Mi primer fic de HP, nunca pense escribir de este fandom, pero bueno "nunca digas nunca".

Disclaimer: Ni Harry Potter ni sus personajes me pertenecen.

No podias dejar de pensar en lo ironico que era todo esto, mientras le sostenías las caderas para empujarte mas y mas adentro de el.

Estaban frente a frente, el acostado y tu arrodillado entre sus piernas, no podias decir que era la posicion mas comoda pero en ese momento no importaba. Las primeras veces tu lo ponías de espalda, en estilo perrito, para no mirarle la cara, solo esa blanca espalda, desnuda, con alguna que otra cicatriz.

Ahora no podías siquiera imaginar no ver sus expresiones. Tampoco te imaginaste nunca que te dejara poseerlo, ponerte en una posicion aparentemente "superior" a el, aunque su excusa era que "tu hacias todo el trabajo y el solo se quedaba disfrutando sin tener que mover un dedo mas que la boca para gemir" pero sabias que era mentira, cuantas veces el se habia puesto encima tuyo auto-penetrándose, mientras tu te quedabas debajo disfrutando la erotica vista.

Te agachaste un poco para llegar a su cuello y empezar a besarlo.

Sus gemidos aumentaron, sabias que era su punto debil.

¿En que momento habias empezado a conocer tan bien su cuerpo?

En respuesta el tiro de tu cabello, para besarte, acariciando con su lengua tu paladar, mientras movia las caderas.

Ahogaste un grito en su boca.

Tal vez al mismo tiempo que el habia empezado a conocer tan bien el tuyo.

No vas a durar mucho mas, asi que comienzas a moverte mas rapido, mientras vuelves a dejar pequeños besos y algunas mordidas en su cuello.

Mio.

Mio.

Mio.

Mio.

Mio.

Mio.

Mio.

¿Cuando habia aparecido ese deseo tan ferviente de que fuera tuyo y solo tuyo? ¿En que momento te habia empezado a volver loco la sola idea de que alguien mas lo tocara?

No querias que nadie mas escuchara sus gemidos.

Que nadie mas viera su cabello rubio, casi alvino, mecerse al ritmo de las embestidas.

Que nadie mas sintiera su caliente carne envolverlo.

Que nadie mas lo hiciera tocar el cielo con las manos.

Cada vez mas duro, mas veloz.

El llego primero.

Esperaste su ya acostumbrado grito, un gruñido ininteligible, no decia ningun nombre en especial, tu tampoco.

Pero esta vez fue diferente.

"Harry"

Lo dijo tan fuerte que no pudiste ni siquiera dudar que tu nombre se habia escapado de sus finos labios.

Luego te viniste tu.

"Draco"

Por fin podias decirlo, podias sacar aquella palabra que siempre se quedaba atorada en tu garganta al momento del orgasmo.

Caiste sobre la cama a su lado.

Luego de unos segundos, sentiste que se movia, tratando de irse, escapar como lo hacia siempre.

Ya no mas.

Rodeaste con tu brazo su cintura y lo devolviste a la cama, abrazandolo por la espalda.

El no objeto nada, solo se quedo quieto.

Tomaste la sabana y los tapaste a ambos. Sentiste tu corazon acelerado, el tuyo estaba igual.

Cualquiera que entrara y viera la escena diria que esta alucinando, que le metieron algo extraño a su cena, que era imposible ver a los dos enemigos jurados, Harry Potter y Draco Malfoy compartiendo una cama, abrazados y para colmo desnudos.

Esas dos personas que supuestamente se odiaban, en una situacion tan cariñosa e intima.

Era ironico, casi un chiste de humor negro.

Y a Harry le encantaba.