Disclaimer: Todos los personajes son propiedad de JKRowling y de Warner Bross, yo sólo hago esto como diversión.
-"……" PENSAMIENTOS
-…… CONVERSACIONES
Hola a todos! Espero que este fic os guste tanto como el anterior, eso sí os aviso que es diferente a AMOR MÁGICO. Deen reviews please.
CAPÍTULO 1: UN REGALO ESPECIAL
Harry miraba el techo de su habitación tumbado en su cama. Llevaba varias semanas muy mal. No tenía ganas de comer, de hablar, no tenía ganas de nada. Lo único que hacía era pensar en Sirius, en su muerte y en como podría haberse evitada.
El ojiverde estaba tan mal que hasta sus tíos estaban preocupados por su estado.
Sus amigos le habían mandado varias cartas, ero no había contestado a ninguna de ellas. Este hecho llevo a que un día Dumbledore y Authur Weasley se presentaran en la casa de los Dursley.
-�¿Qué hacéis en mi casa¡Fuera de aquí!-gritó Verton.
-Shhh, Harry no debe oírnos.
-¿Qué quieres tú?-preguntó Petunia a Albus.
-Pero Petunia¿los vas a dejar en casa?
-Deja que nos digan que quieren.
-Bueno, pues hemos venido a pedirles que nos dejen quedarnos con Harry este verano. Han sucedido varias cosas este año y debemos ayudarle.
Petunia y Verton se miraron. Al fin y al cabo era su sobrino y tampoco querían verlo como alma en pena.
-¿Dónde van a ir?
-A nuestro cuartel general y a mi casa.
-Bueno supongo que con vosotros estará mejor.
-¿Ni siquiera me vais a preguntar si quiero ir?-preguntó Harry desde las escaleras.
-Harry…
-Si no quieres venir…
-No he dicho eso-dijo el ojiverde-sólo que si no me vais a preguntar a mí si quiero ir. Como Harry está mal, todos deciden por él.
-No es eso, nos preocupamos por ti, además mi hijo y Hermione tienen muchas ganas de verte.
-"Hermione…"
-Sí, les tienes muy preocupados, como a nosotros.
-Iré.
-Pues sube a por tus cosas y vete, y a ver si te animas con tu gente.
Harry miró a su tía y, para su sorpresa, ella le sonrió ampliamente. El ojiverde le respondió a la sonrisa y subió a por sus cosas.
Mientras hacía su baúl no se podía quitar de la cabeza a una persona en la que había pensado también mucho en esos días.
-"Hermione… ¿Estará preocupada por mí? Cosas de la amistad, nada más. Sí, Harry amistad nada más es lo que debería de sentir por ella, pero no, si no tenía suficientes cosas por las que preocuparme ahora voy me enamoro de mi mejor amiga. Me iba mejor cuando tenía en un pedestal a Cho, no me hacía caso y cuando lo hizo fue un desastre, pero me iba mejor. ¡Encima no se lo puedo contar ni a Ron! Siempre he pensado que sentía algo por ella, pero aunque no fuera así seguro que se tomaría bien lo que siento por Hermione."
-Harry¿bajas?
-Si, ya bajo-dijo en voz alta el ojiverde saliendo de sus pensamientos.
El griffindor bajó las escaleras poco a poco arrastrando su baúl. Dumbledore al verlo, con un pequeño golpe de muñeca, hizo que el pesado baúl se elevase y bajase por sí mismo levitando. Harry le dio las gracias, se despidió de sus tíos y con el translador se fue junto con el señor Weasley y el director hacia el cuartel general, donde estaban todos los demás.
-�¡Harry!-dijo la castaña corriendo hacia Harry para darle un fuerte abrazo.
Fue un abrazo parecido al de hacía un año, pero algo había cambiado, lo que ambos sintieron ante aquel abrazo. Harry sintió mariposas en su estómago y estaba como un flan, pero abrazó fuertemente a Hermione, eso le encantaba. Y, por otro lado, ese abrazo fuerte hacía que Hermione se sintiera segura, protegida.
-¿Cómo estás?
-Ahora bien-dijo sonriéndola de tal modo que Hermione se sonrojó mucho.
-Tío, menos mal que has venido…
-Hola Ron-y los dos amigos también se abrazaron.
Todos sonreían al ver a Harry más contento pese a estar en la casa de su difunto padrino. Después de que acabaran de saludarse, todos acogieron al ojiverde entre sus brazos.
-Tío vamos a estar todo el verano juntos, nos lo vamos a pasar genial, te echábamos de menos¿verdad Hermione?
-Esto… sí, claro que sí.
-Vamos Herms si no has parado de hablar de él y de preguntarte como estaría.
-Ron…
-Pero si es la verdad-Harry miró a Hermione y la sonrió coqueteando.
-"Harry¿se puede saber qué haces?"
Después de todos los saludos pertinentes el trío dorado se quedó solo en el salón.
-Bueno¿vamos a algún lado?-dijo Hermione.
-Sí, vamos-dijo Ron.
-Vamos donde queráis.
Y dicho esto el trío dorado se encaminó a la puerta.
-¿Se puede saber dónde vais vosotros tres?-preguntó Lupin.
-Si lo supiésemos…-dijo Herms
-No te lo diríamos.
-Muy gracioso Ron. Tener cuidado, ya sois mayores, pero no tanto como os creéis.
-Tendremos cuidado.
-Mantenles a raya Hermione, de ti sí que me fío.
-Lo intentaré, pero no me suelen hacer caso-dijo Herms sonriendo.
A Harry se le cambió la cara, ese simple comentario le había vuelto a hacerse sentir culpable por la muerte de Sirius. Hermione notó el cambio en el ojiverde y la joven le cogió la mano.
-Perdón-le dijo en voz baja Herms y Harry la sonrió.
-Bueno¿nosotros no nos íbamos? Pues vámonos.
Salieron varias veces ese mes pensando que lo hacían con libertad, pero lo que no sabían es que siempre eran vigilados…
El trío dorado estaba en una heladería hablando mientras disfrutaban del sabroso frío que les daban los helados.
-Chicos¿y por qué nunca vamos a ningún sitio muggle de gente joven?
-Yo no conozco ninguno y tampoco sé si me gustaría-dijo el pelirrojo.
-A mí sí me gustaría, pero ya se verá. Esperad un momento, llamarme paranoico, pesado o lo que sea¿pero vosotros no tenéis la sensación de que nos observan?Hermione y Ron miraron hacia todos los lados.
-¿Tú crees?
-Hombre, creerlo lo creo, lo que no estoy es seguro.
-Bueno luego se lo decimos a Dumbledore.
-¿Qué? No de eso nada, no tenemos pruebas y no vamos a ir a llorarle.
-Harry no vamos a volver a hacernos los héroes.
-¿Cómo?
-Chicos tranquilos.
-Perdón Harry, no quería decir lo que he dicho. Me he explicado mal, pero no quiero que te pongas de nuevo en peligro, ahora cualquier cosa debemos comunicársela a la Orden, ponerla en su conocimiento, no nos podemos arriesgar más, ya no.
-Pero…
-Herms tiene razón, esto ya no es un juego.
-Nunca lo ha sido.
-Lo sé pero…
-Vale, vale, comprendo, debemos ser niños buenos.
-¿De verdad?
-Sí, Herms, sí.
-Gracias.
Al llegar al cuartel Harry les demostró a sus amigos, de la mejor manera que pensó, que no haría más locuras.
-Profesor Dumbledore, quería decirle que últimamente hemos notado como si alguien nos observara y bueno hemos querido que lo supierais.
-Harry te agradecemos que nos lo digas, pero tengo que decirte que éramos nosotros-dijo Remus.
-¿Con qué confiabais en nosotros eh?-dijo Ron.
-Lupin, ya sabía que estabais allí, me refiero a otras personas.
-¿Lo sabías?
-Eso Harry¿lo sabías?
-Pues claro que lo sabía, os conozco muy bien, no nos ibais a dejar salir por ahí así como así.
-Bueno dejemos esto¿quieres decir entonces que alguien os observaba a parte de nosotros?
-No lo sé, pero me han dicho que lo mejor era decíroslo.
-Y así es, pero nosotros no hemos visto a nadie.
-Bueno, yo ya he hecho lo que tenía que hacer.
Horas antes muy cerca de la heladería.
-Tío¿qué te ha dado con la sangresucia esa?
-¿No tienes ojos?
-Sí, vale está buena, pero…
-¿Pero qué?-preguntó Malfoy en tono amenazante
-Nada, nada.
-Pues ya está-dijo Draco.
-Pero tío¿tú crees que se liará contigo? Es que yo lo veo algo complicado, por no decir imposible.
-Tú espera y me verás con ella, ya verás Crabbe.
-Si no se lia antes con uno de esos dos.
-Por eso mismo los espiamos también, para saber si tiene novio.
-Mira tronco, lo tienes crudo. Son mucho años de insultos, malas palabras y tratos como para que ahora caiga a tus pies.
-Me conformo con que caiga en mi cama-dijo riendo Malfoy.
-Bueno cada uno de fija unas metas…
-Ron es el primer cumpleaños que pasamos con él en persona, tenemos que preparar algo especial para que se lo pase bien y se olvide de los malos rollos.
-Si yo estoy de acuerdo Herms, pero nosotros solos poca cosa vamos a poder hacer.
-Yo pensaba hablar con los demás, no creo que vean ni pongan ningún problema al respecto.
-Ah bueno, si es así entonces vale.
-Pues claro.
-¿De qué habláis chicos?-dijo un lindo licántropo que acababa de entrar en el salón.
-Del cumpleaños de Harry-dijo Ron.
-Sí, nos gustaría tener vuestra ayuda para montarle una fiesta.
-Me parece genial, a ver si así levanta cabeza, porque aunque parezca sereno está muy mal.
-Lo sé, y por eso queremos sorprenderte.
-Sólo una cosa-dijo Lupin-¿cuál es el mejor lugar para la fiesta, aquí o en tu casa Ron?
-Pues Lupin, creo que mejor aquí, así se lo pasará bien en un sitio que le trae malos recuerdos, esa terapia le vendrá bien.
-Si tú lo dices…
-Sí Ron, Hermione está en lo cierto. Es una gran idea Herms, tienes toda la razón.
-No ha sido difícil.
El sábado treinta y uno Harry se levantó tarde y necesitó un tiempo para darse cuanta de que era su cumpleaños. Ya tenía dieciséis años, no se lo podía creer.
Se duchó, se vistió y, una vez listo, bajó a la cocina. Sólo estaba allí Hermione, Harry esperó un abrazo fuerte de su amiga, pero solamente obtuvo de ella un buenos días.
-Buenos días-dijo el ojiverde y se acercó a ella para darle dos besos a Herms.
-¿Cómo estás?
-Bien.
-Me alegro.
-¿Y los demás dónde están Herms?
-Se fueron, pero no sé donde.
-Ok.
Harry desayunó y Hermione le esperó sentada en la mesa. Hablaron animadamente, pero el ojiverde estaba triste, le dolía ese olvido.
Pasaron varias horas y los demás no volvían. Habían ido a comprar regalos y todo lo necesario para la fiesta. Hermione se había ofrecido a distraer a Harry y a sacarlo de la casa.
-Harry¿qué te parece si nos vamos tú y yo a bien comer por ahí?
-"Contigo, al fin del mundo." Me parece bien ya que estos no dan señales de vida, así que… eso sí dejamos una nota diciendo que nos hemos ido, no quiero problemas.
-"Tranquilo si ya lo saben." Buena idea. ¿La escribes tú mientras voy a por mi bolso?
-Vale, yo la escribo y te espero aquí.
Hermione bajó en seguida y el ojiverde ya había escrito una nota para los demás.
-¿Nos vamos?
-Pues claro, quiero presumir de amiga.
-Harry, me vas a poner colorada.
-Sólo digo la verdad.
-Bueno pues si hay que ser sinceros, yo diré que también voy a presumir de amigo-ambos sonrieron y se fueron.
-¿Dónde se habrán metido esos dos? Ya está todo preparado-preguntó Ginny.
-Mejor no pensarlo…
-¿Qué quieres decir con eso Ron?-preguntó Luna con picardía.
-¿Yo? Yo no he querido decir nada, absolutamente nada.
-Ya, seguro que nada-y los tres rieron.
Lupin bajó corriendo por las escaleras.
-¡Ya llegan¡Los he visto por la ventana!
-Apagar la luz.
Harry abrió la perta mientras, detrás de él, Hermione sonreía feliz.
-¡SORPRESA¡FELIZ CUMPLEAÑOS!
-¿Te creías que nos habíamos olvidado?-le dijo la castaña al oído y le abrazó.
-Pues la verdad es que sí-y la dio dos besos muy sonoros.
Después todos abrazaron y besaron a Harry felicitándole por su cumpleaños.
Ron se acercó a Hermione y en voz muy baja le preguntó con doble sentido si había entretenido bien a Harry.
-Muy gracioso Ron.
-Sólo era una pregunta-dijo rieron el pelirrojo.
-Ya, claro.
Todos disfrutaron de una gran fiesta. Bailaron todos y mucho, incluso Dumbledore.
A Harry le regalaron desde una esclava de plata con su nombre, pasando por un kit completo de Quiddich hasta fotos y objetos de sus padres, cosas que verdaderamente les había costado encontrar mucho, pero que habían encantado al ojiverde.
La esclava se la regaló Herms y detrás ponía "Te quiere Hermione"y le había gustado mucho. Le pidió a la castaña que se la pusiera y ella con cuidado y con cariño se la puso. El simple roce de sus suaves manos en la piel del ojiverde, le hacían estremecer y ponerle a piel de gallina. Por supuesto, el hecho de acariciar inevitablemente a Harry producía en Hermione una sensación indescriptible. Les dolía esa situación, pero la hubieran profundizado sin control.
La fiesta continuaba abajo, pero hacía tiempo que Herms no veía a Harry y decidió subir a buscarlo.
En efecto, el ojiverde estaba en su cuarto mirando por el ventanal la bonita y brillante luna.
Hermione sin hacer ruido se acercó a Harry con cautela.
-Harry¿te pasa algo?-el ojiverde se sobresaltó ante la presencia de Hermione.
-Hola Herms, no, no me pasa nada.
-Harry, soy yo, no me puedes engañar.
-No me apetecía estar abajo.
-¿Por qué? Si es tu fiesta de cumpleaños…
-Tengo muchas cosas en las que pensar.
-Puedes desahogarte conmigo.
-No tienes porque aguantar mis problemas.
-Harry soy tu amiga y la amistad consiste en estar para lo bueno y sobretodo para lo malo.
-Herms no puedo decírtelo aún.
-Harry, no entiendo porque siempre te encierras en ti mismo, porque no dejas que te ayudemos o que te demos cariño.
-Porque todo el que está a mi lado, todo el que quiero, acaba pasándolo mal o acaba muriendo.
-Pero Harry, no puedes aislar tu corazón, es imposible, quiero ayudarte¿de verdad no puedo?
-Sí, sí que puedes-se le escapó a Harry-"Cállate."
-¿En qué¿Qué puedo hacer? Sólo dímelo.
-Hay una cosa que deseo con tofo mi alma.
-¿Qué es? Es tu cumpleaños, puedes pedir lo que quieras. Dime.
-Me gustaría decirle a una chica lo que siento por ella.-Hermione tragó saliva.-Está muy cerca, pero no como quisiera.
-Díselo, cualquier chica estaría encantada de salir contigo, puedes tener a quien quieras.
-Me temo Herms que es no es así, porque yo la quiero a ella y no la tengo.
-Te repito lo de antes, dile lo que sientes por ella, díselo.
-¿Estás segura?
-Sí, díselo.
-Te quiero Herms, estoy enamorado de ti-Hermione se quedó paralizada. No sabía si había oído bien. Pensaba que había entendido mal.-Ves, no debería haber dicho nada.
-Entonces¿iba en serio?
-Claro, pero ya no importa nunca debí…-pero no pudo continuar hablando pues los labios d la castaña callaron los suyos dulcemente en un tierno beso. Harry no se lo esperaba, pero correspondió al beso con rapidez. La atrajo hacia sí pasando una mano por su cintura y pegándola a su cuerpo. Hermione instintivamente sus brazos por la nuca del ojiverde y con sus dedos le revolvió su, ya de por sí, rebelde cabello.
Tuvieron que separarse por la falta de oxígeno, pero la gran ansia y necesidad de seguir besándose les hizo volver a unir sus labios y a continuar acariciándose suavemente con sus lenguas.
Estaban en su mundo, juntos, pero la llegada de Ron, les hizo volver estrepitosamente a la realidad. El pelirrojo sonrió al verlos y la pareja se separó nerviosa.
-Esto no es lo que parece.
-Eso, esto no es lo que parece-dijo entrecortadamente Hermione.
-Ah¿entonces no es que mis mejores amigos por fin se han lanzado a estar juntos?-dijo Ron intentando aguantarse la risa-Tíos-dijo acercándose-me alegro por vosotros¡ya era hora!
-Gracias, pero Ron, por ahora no quiero que se sepa.
-¿Lo vamos a llevar en secreto?
-Sí Herms, no quiero ponerte en peligro y por ahora será mejor que no se sepa, por lo menos hasta que me asegure de que estar conmigo note pone en peligro.
-Harry, tranquilo, no diré nada, te lo prometo y yo ahora me voy y os dejo solos.
-Ron…-le reprimió colorada Hermione.
-Es la verdad, tenéis muchas cosas de las que hablar-dijo el pelirrojo poniendo un tono diferente en la última palabra para darle otro sentido-Habéis perdido mucho tiempo así que a recuperarlo. Y por cierto Harry, espero todos los detalles-dijo riendo.
-¿Qué?-dijo Herms.
-No le hagas caso.
-Adiós chicos.
-Adiós.
-Bye Ronnie-y le lanzo un besó a su amigo.
-Bueno, Ron tenía razón¿o no?
-¿En qué¿En que le cuentes todo después?
-No-dijo sonriéndola y abrazándola-no en eso, sino en que hemos perdido mucho tiempo.
-Oye, te recuerdo que el que iba detrás de Cho era tú.
-Pensaba que a ti te gustaba Víctor, o como tú lo llamas Vicky.
-¿Estás celoso?
-Pues sí, y que si quise fijarme en Cho y no pensar en ti fue porque nunca vi ningún motivo que me pudiese hacer pensar que tú sentías algo por mí¡pero si hasta me ayudaste con Cho!
-Eso únicamente es porque soy tu amiga y por encima de todo soy eso, tu amiga, por encima incluso de mis propios sentimientos hacia ti. ¿No has oído hablar de eso que dice que si ves a la persona amada feliz, sea por la razón que sea, se es feliz?
-Bueno no miremos al pasado, centrémonos en este momento¿vale?
-Vale.
-¿Qué va a pasar a partir de esto?
-Eso nunca se sabe, pero hay una frase que me encanta que es "Carpe diem", disfruta el momento, y eso es exactamente lo que voy a hacer-y con amor y pasión aprisionó entre sus labios, enrojecidos por el beso anterior, los de Harry.
-Me parece bien-y la siguió besando.-Te quiero.
-Yo también Harry, yo también te quiero.
