Harry Potter y las reliquias de la muerte: Re-imaginado
Disclaimer: Todos los personajes del mundo de Harry Potter y su historia son propiedad de J.K. ROWLING, la maestra en persona, yo solo busco re-imaginar una parte de esta grandiosa historia.
NA: La historia estará mayormente situada en el movie-verse, exceptuando pequeñas partes como la relación de Ginny y Harry que está mucho mejor plasmada en los libros, además de otros pequeños detalles. Este Fanfic será primordialmente Dramione, pero también veremos un poco de la amistad entre Draco, Ron y Harry. Sin más que agregar disfruten la lectura.
Este primer capítulo es más un setting para la historia, para ayudar a posicionarlos a ustedes y que todos estemos en la misma página.
Summary: ¿Y si Draco hubiese aceptado la propuesta de Dumbledore? "Únete a nosotros" Solo eso basto para que el joven Malfoy bajara la varita.
Era una tarde extrañamente lúgubre en La madriguera, sin embargo peculiarmente, Draco respiraba un aire de alegría mientras veía como levantaban la carpa donde tendría lugar la boda de Fleur y Bill desde la ventana de la habitación que se le había asignado dentro de la casa la noche anterior, se preguntaba si realmente este era un buen momento para un evento así. Rindiéndose finalmente con el nudo de su corbata, se sentó sobre la cama dejando escapar un pesado suspiro.
Unos meses atrás, jamás habría imaginado que se encontraría aquí. Sentado en una habitación dentro del lugar que una vez tanto desprecio. La noche anterior había sido agitada, asegurar a Potter en casa de sus tíos y además luchar con mortífagos no había sido nada placentero, era increíble que la mayoría hubiese regresado con vida. Sin siquiera pensarlo, levanto con lentitud la manga de su saco, exponiendo la marca tenebrosa, que yacía inactiva sobre este.
Su espina dorsal fue invadida por un escalofrió nada placentero de temor, no había manera que lo encontraran gracias a la poción que Hermione preparaba para él, una poción que lograba contrarrestarla y mantener la marca tenebrosa inactiva, sin embargo, ahí estaba. No tenía ni idea, de cómo ha podido sobrevivir tanto tiempo. Recordaba muy bien las palabras de Molly Weasley Los que abandonan al que no debe ser nombrado, los que lo traicionan, no suelen vivir mucho Esas palabras lo atormentaban por las noches, lo mantenían despierto y alerta en todo momento.
Él le falló y traiciono al Señor Tenebroso, sin embargo, allí estaba, en el lugar más obvio de todos, a punto de asistir a una boda como si nada hubiese pasado. Los recuerdos de la noche de la muerte de Dumbledore, lo atormentarían por siempre. Fue gracias a Potter que logro salir con vida de esa torre, aunque le costara admitirlo. Sin su ayuda, su escape habría fallado.
El sonido de la puerta abriéndose lentamente lo saco de sus pensamientos, alzo la mirada y la vio entrar con delicadeza, era Hermione, lo observo con la misma mirada de siempre, como si Draco estuviese a punto de morir o de desaparecer en un parpadeo. Draco se apresuró en bajarse de nuevo la manga.
-Draco… -Le llamo Hermione con voz suave acercándose a él, y sentándose con lentitud a su lado sobre el dorso de la cama.- Déjame…-Susurro tomándolo con lentitud de su brazo, levanto de nuevo la manga exponiendo la marca tenebrosa.- Parece que la poción funciona… -Hermione le dedico una dulce sonrisa.- Draco… no debes de preocuparte, estas a salvo aquí…
Draco quería creerle, pero sabía que no era cierto, nadie estaba a salvo. Sin embargo, para mantener tranquila a su novia, permaneció callado dándole la razón.
Hermione Granger se había convertido en pareja de Draco Malfoy hace algunos meses, durante su Sexto año en Hogwarts, de no ser por ella probablemente Draco estaría muerto, peor aún, estaría del lado del que no debe ser nombrado. Cuando Hermione se dio cuenta del plan de Draco para asesinar a Dumbledore, no dudo en decírselo a Harry, pero, ese día mientras caminaba de regreso de la biblioteca, lo vio. Estaba de pie llorando, parecía totalmente estresado, no supo por qué, pero podría imaginárselo, se acercó a él aquella tarde.
-Malfoy…-Su voz retumbo en el pasillo vacío, en el que solo se encontraban ellos dos, Draco se volteó hacia ella luciendo totalmente desubicado, en cualquier otro momento probablemente la habría insultado, pero solo se dedicó a mirarla con sus ojos llenos de lágrimas.
-¿Qué quieres Granger? -Lanzo de repente en un intento de usar su tono despectivo habitual, apartando con rapidez la vista de ella y limpiando sus lágrimas.
Hermione se llenó de valor- Se tu secreto Draco…-La chica pudo notar los hombros del joven Malfoy entumecerse- Sé que quieres…-Dudo un momento en si continuar, y sostuvo con fuerza su varita, Draco permanecía de espaldas.- Asesinar a Dumbledore…
Draco permaneció en silencio, y se volteó con lentitud hacia ella, Hermione instintivamente levanto su varita, pero este ni siquiera se inmuto, su rostro lucia roto, perdido, atrapado.
-Supongo que… -Susurro este- Ahora debería matarte…
-No creo que lo hagas… -Dijo Hermione con pulso firme, sin bajar por un segundo su varita.
-No tengo que perder… De todas formas ya estoy muerto, ahora que lo sabes… -Draco se dejó caer sobre el suelo sosteniendo con fuerza su cabeza.- Él va a matarme….-Hermione pudo notar el miedo en su voz y sintió pena por el mientras bajaba su varita, la chica estaba segura de que, si ella decía algo, Draco iría a Azkaban, y… Ahí lo matarían, por fallar la misión que Voldemort le había entregado.
Hermione guardo silencio unos minutos y pensó con mucha calma lo que haría a continuación. Tras dejar escapar un profundo suspiro, dijo:
-No le diré a nadie… -Draco alzo la mirada sorprendido, y vio como la chica Gryffindor se alejaba del pasillo.- Sé que harás lo correcto…-Concluyo y desapareció de la vista de Malfoy.
El acto de bondad de Hermione, y sus palabras fueron lo que le dieron valor aquella noche en la torre de astronomía, cuando Dumbledore intento convencerlo, y persuadirlo, solo pensó en ella, bajo su varita y estaba dispuesto a traicionar a todos, a Voldemort, a los mortifagos y a su propia familia. Cuando llegaron su desquiciada tía y los demás, él supo que debía permanecer en papel, aunque no pudo ocultar que no era capaz de asesinar a Dumbledore, Snape apareció. Y tras un breve intercambio de palabras con el director, lanzo el hechizo mortífero.
En medio de la conmoción, Draco aprovecho para desaparecer, huir y esconderse, ni siquiera Snape lo noto, pero para la sorpresa de Malfoy, no era el único que quería ocultarse en ese lugar.
-¡Potter! -Exclamo este al encontrarse con un muy conmocionado Harry.
-Permanece escondido…-Susurro con voz temblorosa el chico, y sin dudarlo le entrego su capa de invisibilidad, Draco apenas tuvo tiempo de articular un breve sonido antes de que Potter saliera de ahí corriendo, hizo caso y permaneció escondido bajo la capa, por lo que parecieron días.
Hasta que, cuando ya creía que estaba perdido, alguien entro a la torre, era McGonagall acompañada de no solo Potter, si no de ella; Hermione Granger entro a la torre a paso apresurado e intercambio unas palabras con Potter que Draco no logro comprender, La profesora McGonagall se acercó a paso lento a donde se encontraba Draco escondido bajo la capa, el chico retrocedió unos pasos instintivamente, hasta que la mano de la profesora lo alcanzo y retiro la capa.
-Joven Malfoy, debe retirarse ahora mismo del colegio…-Sin preámbulos informo la profesora.- Es imperativo que te dirijas a un lugar donde no puedan encontrarte… -McGonagall se volteó hacia Hermione y la chica asintió.- La Señorita Granger te llevara…
Hermione se acercó a paso lento hacia Malfoy, y le extendió su mano.- Draco…-Los ojos de Malfoy se abrieron sorprendidos, era la primera vez que lo llamaba por su nombre.- Vamos… Tranquilo, estas a salvo…-La dulce voz de la chica logro tranquilizarlo lo suficiente para que este tomara su mano, una vez que ambos se encontraban fuera de los terrenos del castillo, ambos desaparecieron.
El mes siguiente Draco permaneció escondido en la casa de Hermione, nadie se imaginaria que él se refugiaría ahí, durante ese tiempo él y la chica lograron volverse muy cercanos, era casi increíble que haya sido tan fácil forjar una amistad con ella, y que por los prejuicios de su familia y su sociedad, hubiesen desperdiciado tantos años de amistad. Hermione era brillante, astuta, al igual que él, era impresionante todas las cosas que tenían en común,
No fue hasta mediados de aquel mes que Draco tomo el valor para decirle que se había enamorado de ella, para su sorpresa, Hermione acepto estos sentimientos con ternura, y desde ese momento comenzaron a considerarse una pareja. Cuando Hermione le contó que había llegado el momento de partir y que la Orden se había decidido a evacuar a Potter de la casa de sus tíos, Draco la apoyo en el dolor que le provoco borrar la memoria de sus padres para su protección, ambos partieron hacia el número 4 de Privet Drive, y durante la batalla para llegar a la madriguera, Draco la acompaño en su escoba, mientras ella se encontraba camuflada como uno de los 7 Harry, durante su vuelo, su marca tenebrosa le dolió más que nunca, pero fue capaz de conducirlos a salvo hasta la madriguera.
Ahora se encontraban juntos, a puntos de asistir a la boda de Fleur Delacour y Fred Weasley, y ella le repetía una vez más aquellas palabras que deseaba tanto creerle.
Hermione noto la tensión en los ojos de Draco y le sonrió.- ¿Te das cuenta que esa corbata está mal amarrada? –El tono burlón de Hermione le robo una ligera sonrisa a Draco, que la miro con advertencia.- ¿Olvidaste que puedes hacerla con magia? –El estrés al que Draco había estado sometido últimamente, lo hacía olvidarse de hechizos triviales como ese, la chica saco su varita dispuesta a agitarla, sin embargo, inesperadamente se detuvo, se acercó con lentitud al cuello de Malfoy y comenzó a anudar su corbata con cuidado, habiendo terminado ya, alzo la mirada y se encontró con los profundos ojos grises de su novio, le sonrió tiernamente y sin dudarlo ni un segundo unió sus labios con los de él.
Mientras ambos compartían aquel bello momento en los brazos del otro, la puerta de la habitación se abrió.
-¡Vaya, debimos haber tocado! –Exclamo Harry quien había entrado a la habitación acompañado de Ron, cuyo semblante lucia molesto.- Hermione, Draco…-Saludo cortésmente.- Hermione… Ahm… El Ministro de Magia quiere vernos… Dice que es algo sobre el testamento de Dumbledore.
-¿Dumbledore? –El rostro de Hermione lucia legítimamente confuso, Malfoy aún no retiraba sus manos de la cintura de la chica, hasta que esta se volteó hacia el.- Regreso pronto…-Hermione deposito un último beso en los labios de su chico, dejo la habitación junto a sus dos amigos.
Malfoy pasó las siguientes dos horas hundido en sus pensamientos, mientras paseaba de un lado a otro en la habitación, repleto de curiosidad. ¿Qué le dejaría Dumbledore al trio de Gryffindors? Solo quedaba esperar, y eso hizo, hasta que la puerta de la habitación volvió a abrirse, y los tres chicos entraron ya vestidos para la boda.
-Draco…-Le llamo Hermione mientras se sentaba a su lado sobre la cama y tomaba su mano dejándola descansar sobre su regazo.- Tenemos que hablar…
Draco pudo notar la intensa mirada de desaprobación de Weasley al otro lado de la habitación y como Potter se cruzaba de brazos expectante.
-Dime… -La incito a continuar, mientras depositaba su mirada sobre ella.
-Hay algo que no te hemos contado…-Draco arqueo una ceja confuso y volteo a ver de nuevo a Potter.- Dumbledore… nos ha dejado una misión secreta…
Harry detuvo a Hermione aclarándose su garganta, para luego continuar él.- Dumbledore me ha pedido que busque… Unas cosas que son necesarias para acabar con Voldemort…-Draco se estremeció ante la sola mención de ese nombre y, aunque no entendía del todo lo que sucedía, y por eso permaneció en silencio ante las palabras de Potter.- ¿Estas familiarizado con la palabra… Horrocrux…? -La confusión en el rostro de Malfoy le dejo claro que no era así.
Hermione apretó la mano de Draco haciendo que volteara a verla.- Draco… Un Horrocrux es un objeto con magia muy oscura, un objeto que guarda una parte del alma de quien lo crea…-Explico Hermione elocuentemente.- En este caso… El Señor Tenebroso…
La sorpresa no cabía en el rostro de Draco, una noticia así era difícil de digerir, volteo de nuevo hacia Harry.- Y… Dumbledore…-Lo incito Malfoy a continuar.
-Nos ha pedido encontrarlos… Y destruirlos…-Finalizo Harry, y la habitación quedo sumida en un silencio muerto, Draco se levantó de la cama y camino unos pasos hacia la ventana, se quedó unos minutos dándole la espalda a sus tres acompañantes.
-Supongo que… Me están diciendo esto porque… Están a punto de comenzar…-Intuyo Malfoy volteándose hacia ellos, los tres intercambiaron miradas y asintieron.- Y…
-Queremos que nos acompañes… -Hablo Weasley sorpresivamente.- Claro… Es tu decisión, pero… Sería bueno tenerte con nosotros…-Concluyo Ron soltando un suspiro pesado como si aquellas palabras le hubiesen costado un mundo para articular.- Además…-Continuo este.- Mione no se sentiría feliz… Sin ti…
Draco esbozo una sonrisa complacida oculta a ojos de los chicos pero totalmente visible para Hermione, quien sonrió también.- Gracias Weasley… -Ron se sorprendió al oír esas palabras salir de la boca de Draco Malfoy, su némesis, pero las acepto a regañadientes.- Potter… ¿Estas realmente de acuerdo con que yo viaje con ustedes?
Harry se resintió por unos segundos pero luego asintió lentamente.- Así es… Además, Malfoy… Si Hermione confía en ti… Nosotros también…-Pudo escuchar a Ron refunfuñar a su lado.
Hermione se levantó de la cama y se puso a un lado de Draco, tomándolo suavemente de su brazo.- Entonces está decidido… Los cuatro partiremos lo más pronto posible… En busca de los Horrocruxes…
Los cuatro jóvenes intercambiaron miradas llenas de decisión y una oculta incertidumbre, Malfoy tomo a Hermione por la cintura y esta se abrazó a él, mientras los cuatro abandonaban la habitación.
La noche cayó sobre La Madriguera mientras la boda tomaba lugar, para cuando la luna ya estaba en su cumbre total, la ceremonia había concluido y la recepción tomaba lugar, muchas personas compartían conversaciones impresionablemente alegres, mientras que la feliz pareja compartía una danza bastante alegre, Draco y Hermione permanecían en su mesa tomados de la mano intercambiando una seria conversación.
-¿Por qué no me lo dijiste antes? –Protesto Draco, Hermione rodo los ojos por enésima vez esa noche.
-Ya te lo dije… No era mi decisión, era un secreto de Harry… No podía simplemente decírtelo…-Draco lucia molesto, y aparto la mirada del ceño fruncido de su novia.- Draco…-Hermione lo tomo sutilmente de la barbilla.- Yo quería decírtelo… Porqué confió plenamente en ti… ¿Entiendes? Pero tenía que esperar a que Harry…
-¿Diera su aprobación? –Draco bufo y la acerco hacia él posesivamente.- Hermione… ¿Cómo sé que tus amigos no me verán por siempre como un exmortifago? –Susurro Draco, temeroso de que los demás invitados lo escucharan, Hermione permaneció callada por unos segundos y acaricio protectoramente el rostro de Draco.
-Porqué… Draco, Ellos son tus amigos ahora… -En el rostro de Malfoy se dibujó una ligera mueca, que se transformó poco a poco en una ligera sonrisa, mientras una canción lenta comenzaba a sonar.- ¿Quieres bailar? –Hermione le sonrió alegremente y asintió con ternura, aceptando su mano.
Mientras compartían una tierna danza abrazados el uno al otro, paso. Una figura de luz apareció en medio de la sala.
El ministerio ha caído. El Ministro está muerto… Ya vienen… Ya vienen…
Con cada palabra, inundo el salón con miedo, cada palabra hizo que Draco se estremeciera y la marca en su brazo comenzó a arderle de nuevo, los siguientes segundos se sintieron como si el tiempo se hubiera congelado, el silencio inundo la sala, pero fue rápidamente reemplazado por los gritos de la multitud que se disponía a huir.
Draco pudo notar la tensión de los músculos de su novia buscando zafarse de su agarre, y como impacientemente buscaba con la mirada entre el ajetreo y la multitud, la marca lo había paralizado por completo, fue un completo milagro que lograra ver como Potter y Weasley se acercaban a ellos, haciendo un gran esfuerzo, la condujo apresurado hacia ellos, cuando estaban juntos, se tomaron de las manos y, los cuatro desaparecieron.
Espero este primer capítulo haya sido de su agrado, los invito a dejar un Review si les apetece, y me despido hasta otra ocasión. Gracias por Leer.
Sak.
