Nota:Referencias ligeras a lo ocurrido en Better off bread.U.a. en favor del fangirleo :D
En caso de incendio
Empezó con algo que Flippy consideraba trivial y Splendid esencial, al punto de estallar en lágrimas y gritar de rabia. Hubiera salido volando por la ventana para retroceder el tiempo, si Flippy no lo aferraba del delantal para preguntarle qué demonios hacía, atraído como estuvo por el no-tan-usual olor a bizcocho quemado, substituyendo el suave y dulce que generalmente flotaba en el ambiente de la cocina. Para ese entonces, cabe agregar, ya el super héroe que detestaba su verdadero empleo, sabía moderarse en fuerza cuando se trataba de su compañero. Meses de asesinatos indeseados y reencarnaciones ansiosas fueron buenos maestros.
-Mi pastel ya no sirve.
-¿Y qué? Compraré uno en la pastelería de Giggles y Petunia. Solo espera media hora. Mientras tanto limpia y prepara el té.
Splendid miró de reojo a Flippy por encima de su hombro, antes de echarse a llorar, avergonzado, cubriéndose la cara con las manos, recientemente arrancadas sus manoplas oscurecidas por el negro bizcocho.
-¡Tú no entiendes nada! ¡Puse todas mis esperanzas y mi empeño en este preparado! Y...
-Bueno, en parte eso es mi culpa también, ¿eh?-comentó Flippy, tomándolo por la barbilla, Splendid sonrojándose y desviando la mirada, antes de que unieran los labios de súbito, con lentitud y profundidad inmediatas, a medida que Flippy lo instaba a ponerse de pie, tomándolo por la cintura y guiándolo entre protestas suaves hacia el sofá de la sala. Splendid gimió y gruñó con el pelo erizado bajo el toque de Flippy, que le profesaba una confianza característica solo desde que los episodios psicóticos se habían atenuado.-¿Quién necesita que lo calmen ahora?-preguntó cadenciosamente Flippy, pasándole los dedos por el traje azul a Splendid, descorriendo con presteza la tela para descubrir la piel estremecida.
Splendid se dejó hacer a merced del oso en pantalones verdes, en seguida estos también removidos para dar paso a un ritual para el que tuvo que practicar pesadas técnicas de relajación, respirando hondo y dejando sus músculos flojos, a fin de evitar cualquier impulso brusco que desatara tormentas, erupciones volcánicas o lluvias de meteoritos. El sexo era sobrenatural a nivel literal.
De todos modos, cuando tuvieron que separarse porque el teléfono de la estación de bomberos sonaba, en tanto la piel de Splendid ardía bajo los besos de Flippy, fue bastante evidente que el pastel de ese día no resultó lo único que sufrió las consecuencias de tal acercamiento. La tierra temblaba y el aire escaldaba, después de todo.
(Splendid descubrió una vez más que poco eso le importaba si estaba cómodo y satisfecho, pero Flippy lo convenció de que se levantara del suelo alfombrado donde colapsaron, para cumplir con su deber)
