Disclaimer: The Vampire Diaries no me pertenece, es de L. J. Smith y The CW.
Palabras: 415.
Aviso: este fic participa del desafío de junio de "The battle of fire with fire" del foro "The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons".
Odio, eso es lo que siento.
Odio a mis padres, por haberme permitido nacer para pasar una vida asustada y temerosa de mi destino. Siempre obedeciendo órdenes de mi aquelarre sin poder hacer lo que yo quiero.
Odio ser una Gémini. Daría gustosa todo mi poder si con ello pudiera vivir una vida normal, sin tener que preocuparme por amenazas sobrenaturales contra mis seres queridos.
Odio Mystic Falls. Desde que llegué todo ha ido de mal en peor. Luchamos contra los viajeros, Luke casi murió, y acabó siendo chantajeado por una vampiresa. Este pueblo castiga y absorbe la vida de todos los habitantes. Está maldito.
Odio la universidad, porque estoy aquí como soldado. No me gusta estudiar, no me gusta estar sentada en una clase escuchando los discursos de personas que son infelices con su trabajo, que solo están allí porque no han podido cumplir su sueño.
Odio el arte y a la vez lo amo, porque nunca me siento tan relajada como cuando estoy pintando, y a la vez tan frustrada por saber que nunca podré dedicarme a ello.
Odio a Elena Gilbert y a sus amigos. Han arruinado mi vida. Son unos hipócritas egoístas que estarían dispuestos a sacrificar la entera humanidad con tal de salvarse a sí mismos y sus amigos.
Odio a Damon por haber liberado a mi hermano de su prisión.
Odio a Jo por no ser lo suficientemente fuerte para ganar la unión entre gemelos.
Odio a Tyler por hacerme creer algo imposible y darme esperanzas de tener una vida juntos. Odio la forma en que sus manos hacían vibrar mi cuerpo cuando hacíamos el amor y me hacían sentir dichosa y despreocupada. Odio haberlo dejado meterse bajo mi piel hasta hacerme tan egoísta como para olvidarme de Luke.
Odio a Kai por haber matado a casi todos mis hermanos, pero sobre todo, por haberlo matado a él.
Odio a Luke por abandonarme, por su heroísmo, por su sacrificio. Él era el fuerte, era el gemelo que debía liderar el aquelarre. Pero, sobre todo lo odio por abandonarme, por dejarme sola por primera vez en mi vida. Siempre nos hemos tenido el uno al otro, no éramos meros hermanos, éramos un mismo ser partido por la mitad.
Y me odio a mí misma. Por no haberme ofrecido en el ritual, por haber huido como una cobarde. Por no haberme enfrentado a la realidad y permitir que ahora Kai sea el líder del conven.
Me odio por haberme quedado sola.
