Esta historia ya esta subida a Wattpad. Contiene tres OC.
—Di me qué hacer, hmn.
Kisame bebió de su café mirando al rubio delante de él, con su cabeza recostada en sus brazos, sin mala intención le apareció una sonrisa en sus labios.
—Veraz que si podrán.
Deidara negó aun recargado en sus brazos, Kisame miro los papeles en medio de la mesa de aquella cocina. Ese día había llegado Deidara a tocar a su puerta con los ojos rojos, alegando que en el camino le cayó una especie de gas haciendo que estuvieran de esa tonalidad, Kisame no alegó, lo dejo pasar y Deidara fue directamente a la cocina adoptando la ahora posición en la que se encontraba, no sin antes haberle enseñado los papeles, fue cuando el tiburón entendió por qué los ojos de aquel color.
"Análisis de fertilidad" se podía leer.
Su amigo y su pareja, quieran un bebé, pero por más que lo intentaban no se lograba.
—No, ¿Que no lees, Kisame?
Claro que lee, sobre todo leyó la parte donde los análisis arrojaban que Deidara era el infértil, claro que leyó eso.
—Deidara, no creas del todo en esas prueba...
El rubio levanto su cabeza mirando mal a su amigo. —¡No me ayudas! Hmn.
Kisame no se afectó por el grito, mantenía su sonrisa, Deidara volvió a su posición deprimida. Hoshigaki era un hombre en el que no creía del todo en las pruebas de fertilidad y así se mantendría a pesar de la noticia y humos de su amigo.
[...]
—Vi no Deidara. —le comento. —le dieron los resultados de los análisis.
Ambos estaban en la cama, Itachi estaba sentado leyendo un libro con sus lentes para leer —tenía una manía de cuidar sus ojos— y Kisame abrazaba a este de la cintura completamente acostado.
Itachi dejo a un lado el libro y sus lentes igual, miro a Kisame. —¿Podrán?
—Deidara es infértil.
Ningún dijo nada, Kisame cerró los ojos disfrutando de como una mano de su pareja acariciaba su cabello, Itachi miraba el techo.
—¿Cuantos crees que tengan? —comento ahora el menor.
—Espero que no tantos como nosotros.
—Supongo que se creyó los análisis. —Sintió en su mano a Kisame asentir. —¿No le enseñaste los nuestros?
El mayor negó, ellos tuvieron el mismo problema, por más que lo intentaban no lo lograban, fue cuando finalmente decidieron hacerse una prueba para ver el problema. El resultado estaría en un mes, fue uno angustiante y tenso para ambos, sabían que podría salir que alguno de los dos era infértil.
Los estudios arrojaron que Itachi lo era.
Se deprimió, pero Kisame estuvo ahí para animarlo y decirle que todo estaría bien, paso una semana, justo un día antes de ir a ver al médico para ver las opciones que tenían para tener niños, Itachi se mareo, Kisame tuvo que actuar rápido para ataparlo, la cara que pusieron ambos nunca la olvidarían, a pesar que sabían que se podrían dañar sus sentimientos con aquello que estaban haciendo, se aferraron a que el mareo se debía a que Itachi estaba embarazado.
—Mañana le diré, puede ser una...
—¡Papás! —Ambos se sobre saltaron con el grito de su hijo, más se calmaron al escuchar lo siguiente. —¡Nanase está amenazando a Gen que la matara!
Itachi iba hablar, pero cayó al ver a Kisame levantarse. —Yo iré, tu duerme.
Miro a su pareja salir de la habitación, se acostó y se hecho las sábanas encima con los gritos de sus hijos de fondo.
