Los personajes no me pertenecen, en cambio, son de JK Rowling.

Advertencias: Slash. Drarry. Angustia. Pelirroja a la vista (maldita... I hate you, Ginny).

Cursiva: ¿Imaginaciones? Sí, creo que podría decirse que es así.

Letra normal: Pensamientos de Draco.

Odio avisar estas cosas que resultarían evidentes, pero me dijeron que sino quedaba confuso.

Bueno, escribí esto en un momento de depresión momentánea y ganas de hacer sufrir a Draco. Últimamente no escribo nada, mi musa es una perra desgraciada que viene, da ideas y me deja sin poder escribirlas. En serio... si supieran la cantidad de ideas que tengo, pero que no puedo escribir porque estoy completamente bloqueada. Espero que no haya salido tan horrible como pienso.

Como una droga... susurras su nombre con anhelo, esperando por una respuesta que jamás llegará. Una respuesta que esperas con ansias, pero que subconscientemente sabes que nunca será para ti.

"Te quiero"

Le envías palabras amorosas. Palabras que se llevará el viento, único testigo de su existencia.

"Te necesito. Duele, Harry, dime… ¿Por qué duele tanto? ¿Por qué no me amas"

"¿Por qué?"

Cierras los ojos con dolor, sabiéndote incapaz de hablar y dejar el silencio. Sería tan fácil, te dices, el sólo decir, simple y llanamente, lo enamorado que estás de él. De Harry, aquél héroe de guerra, tan adorable, amable, inconsciente de su belleza, y a la vez, de la maldad del mundo. A pesar de que ha sufrido mucho, él aún no es capaz de comprender el dolor. No es capaz de comprender el porqué de las maldades humanas.

"Te quiero sólo para mi. Quiero que seas sólo mío".

Pero lo sabes. Sabes que él jamás será tuyo. Aunque lo desees. Aunque lo anheles y ansíes con todas tus fuerzas.

Y lloras, porque no puedes hacer más. Sólo fingir.

"Quiero creer que te odio, quiero odiarte. ¿Por qué no te odio? Esto que llevo dentro no es odio. ¿Por qué, Potter? ¿Por qué soy incapaz de odiarte?"

Fingir que no lo amas, fingir que lo odias... fingir que no te duele, ver como él se siente a gusto con "ella", y le regala sonrisas, dejando para ti sólo aquellas de desprecio.

Duele.

Arde.

Quema.

Quieres tocarlo, besarlo, tomarlo... pero no puedes, por más que lo intentas. Sólo puedes tenerlo en sueños, y eso te lastima.

"Gimes en mi oído con sensualidad, mientras yo estoy enterrado profundamente dentro de ti.

'Draco' jadeas mi nombre, me buscas en medio de nuestra pasión. Nuestros labios entonces se encuentran, pelean por dominar, y juegan. Se entrelazan, así como nuestras manos… como nuestros cuerpos.

Te embisto, fuerte.

Dulce.

Suave.

Y entonces grito, cuando aquella pasión me resulta inaguantable. Cuando el mundo da vueltas, y sólo soy consciente de tu cuerpo entre mis brazos. Todo es confuso, sólo soy capaz de sentirte.

De abrazarte y decirte cuánto te amo.

Aunque al final resulte ser sólo un sueño".

Cierras los ojos cuando te das cuenta de que alguien te está mirando. Construyes esa faceta a tu alrededor nuevamente, te colocas tu máscara...

Y sólo queda fingir.

Le envías una sonrisa despectiva al dueño de tus deseos, y te comes las ganas de llorar, de besarlo, de decirle... otra vez, como siempre, como todos los días. Te callas.

Porque Harry Potter es adictivo, inevitable...

Así como también, malditamente inalcanzable.

¿Salió tan horrible como creo?