"Pobre Laura Palmer- Pobre y desdichada y trágica Laura, cayendo en la locura, querida por tantos hombres, el circulo vicioso, ella siempre se saltaba la salida.
Pobre Laura, tan hermosa, tan inteligente, tan joven...
Si el pueblo de Twink Peak fuese de verdad, sin duda alguna me tiraría de cabeza hacia él."
Estos son los pensamientos que Chandler tiene en su cabeza hoy, quizás si se hubiese quedado dormido viendo los x-files, ahora mismo estaría poniendo equis de cinta de papel en todos los cristales que viese. Pero la tele por la noche no ofrece mucho, igual no era un problema muy grande, por que el problema mas grande estaba justo detrás de la tele, y de la pared y unos cuantos pasos mas...la cama.
Chandler no recuerda cuando paso de ser uno de sus lugares favoritos, ha esta especie de jaula de los horrores.-" Malditas fundas de almohadas a rayas!"
Como fue que empezó todo?, fue gradualmente?, fue de repente?...ya quedaban menos preguntas para hacerse, al principio tuvo miles, pero a medida que ninguna era respondida decidió ir quitando poco a poco dudas, pero eso no importaba, era sabido que no obtendría respuesta...pero era tan difícil decidir con cual quedarse.
Es difícil responderse este tipo de preguntas así mismo, ya es difícil cuando uno esta bien con todo y las preguntas son cosas como - que voy a comer?, o cual corbata me pongo?- pero cuando los números del mando a distancia empiezan a dar círculos en si mismos y la cara del presentador de la tele tienda se convierte en una especie de bufón demoniaco, sin duda alguna es cien veces mas difícil responderse eso...y cualquier cosa.
Como fue que empezó todo?...bueno tal vez no tener la respuesta a eso era una mentira, una especie de omisión de la verdad, o de la memoria.
Por Dios que se hacia un lio el solito!, Claro que sabia!, lo sabia muy bien, como empezó todo esto, cuando fue que las manchas en el techo comenzaron a moverse, y las voces en su cabeza a susurrar, recordando esos momentos Chandler desea, como un hombre sediento un poco de agua, que los susurros se quedaran en eso, y dejasen de gritar.
Parte Uno: No se si estoy despierto.
Tic-Tac...Tic-Tac.
Las manecillas del reloj golpeaban lentamente, entonces se detenían bruscamente, para empezar de nuevo.
Tic Tac, Tic Tac...
El sonido parecía aumentar de volumen lentamente. Esta es ya la segunda noche. Tic rompe, Tac el silencio...Tic lo que viene, Tac lo que se va...El Tic recuerda y el Tac condena.
Esta es la segunda noche, porque no le quito las malditas pilas?, ayer a la noche juro y perjuro contra el maldito reloj, y cuando el sol salió y tuvo que levantarse, se dijo que esta noche antes de acostarse se las quitaría, pero solo fue un pensamiento ligero que tuvo sobre el asunto. Pero esta noche había lamentado haberse olvidado.
Tic Tac, y los dedos golpeando con precisión sobre la sabana tensada, los dientes empezaron a presionarse unos contra otros, resoplidos que salían como de una olla a presión, Tic Tac, cada vez más fuerte, tan fuerte que podría romper los cristales. Tic Tac, cada vez mas rápido, era eso posible?, podía el tiempo aumentar para un solo reloj?, se podría mantener el mundo igual de inalterable mientras él se hacia cada vez mas y mas viejo en esta cama siguiendo el paso del reloj que parecía correr y cortarlo todo?, Tic Tac, las agujas caen cortando el aire, cortando el silencio, los suaves sonidos de la noche, del sueño pesado de su compañero, parecían mantenerse ajeno a este drama.
Y antes de que el Tac llegara a finalizar el Tic ya había empezado, y de repente todo estaba yendo muy fuerte, demasiado, el reloj pareció agarrar fuego en su propio ritmo y cada vez mas fuerte, cada vez mas rápido, ...
La cabeza parecía inflarse hasta el punto de que casi podía sentirla abrirse en la ruptura del reloj, de la noche y del sueño rasgando sus ojos.
-Dios!- Chandler grito- Dios, maldita sea, maldita maldita sea!
Los pies desnudos se retorcieron en el frio suelo, sintió más que un alivio, poder llegar a sentir algo más allá de los sonidos del reloj en la pared era de alguna manera refrescante.
- Shhhhhh...
Chandler se congelo, por un momento pareció que hasta el latido de su corazón se había detenido, que había sido eso?, miro en las penumbras de su habitación recorriéndola de memoria bajo la claridad de la poca luz de luna, cada espacio, cada rincón, debajo de la cama...nada. Intento reír, pero un graznido salió de la garganta sin control, y se perdió con el Tic y el Tac.
Tomo impulso y se elevo de la cama, ya era hora de parar esa maldita maquina del tiempo.
Llego hasta la pared y miro un momento que no estaba seguro si fue demasiado largo y dramático, o demasiado corto e insignificante.
- Llego tu hora- sentencio sin gracia, cogió el reloj y quito la tapa, las pilas parecían estar casi reventadas de tanto uso, como era posible que siguiese funcionando?, las quito y las dejo sobre la cómoda, colgó el reloj como una especie de broma, sabiendo que ya no podría volver a sonar.
Lo volvió a contemplar unos segundos y satisfecho con el trabajo sin mas preámbulos se decidió a darse el merecido descanso que ya prácticamente le había sido denegado casi dos noches seguidas, giro sobre su sitio y antes de que el talón volviese a hacer contacto con el suelo un agonizante y elevado Tic pareció romper las paredes del cuarto y echarlo todo abajo.
Chandler se paralizo en el lugar, lentamente giro la cabeza, decidiendo si realmente quería ver, tal vez era mejor hacer como que esto no era nada, y meter la cabeza debajo de las frazadas, pero en otro tiempo hubiese sido justificable, en otros tiempos cuando era apenas un crio, pero ahora era un hombre adulto, y con un coraje renovado se volvió a enfrentar al reloj. La aguja que marcaba las horas se movía lánguida y agonizante, y el Tac volvió a aparecer.
Como podía llegar a ser posible?. Entonces llego a la una y se detuvo. El aliento poco a poco fue liberado, esperando que pase algo mas, paso lo que bien podría haber sido una hora, parado frente a el artefacto, y nada mas pareció suceder. Era posible que el reloj quedase con una pequeña carga de energia?, quizas...quizas fue eso.
Esta vez volvio a la cama sin darse la vuelta, sin apartar la mirada, caminando hacia atras, con los brazos listos para atacar si fuese necesario.
- Shhhhhh...
- Oh Dios!...quien...quien esta allí?- chillo Chandler con la voz aguda.
Nada mas que los sonidos de la profunda respiración de su colega tapados por la pared que los separaba, seria demasiado cobarde si en este momento el saliese corriendo de ese cuarto y se metiera en la cama con el?, tal vez a Joey no le importaría...pero su orgullo se vería mas que levemente lastimado.
Por un momento se hizo un silencio que le paralizo la columna vertebral y le hizo temblar hasta el ultimo de sus huesos.
Con un rápido movimiento se metió bajo las sabanas, y se cubrió hasta la mitad de la cara, los ojos mas que acostumbrados a la oscuridad recorrieron frenéticos el cuarto intentando ver mas de lo posible, la luna que hasta hacia poco iluminaba tenuemente había desaparecido por completo.
Su vista paso por los rincones y rápidamente volvió a la esquina derecha de la habitación, vapor...lo que parecía ser condensación, poco a poco apareciendo y desapareciendo, era como alguien...respirando.
- Dios mio...
Saco la mano lentamente y la deslizo con mucho cuidado sobre la suave cama, conocía este cuarto y cada rincón de memoria, podía levantarse en plena noche totalmente dormido y con cada luz apagada y recorrer cada espacio de la casa de memoria, así que con esa seguridad de moverse sobre terreno conocido atrapo el cable de la lámpara de luz en la mesilla al costado de la cama, y lentamente y sin respirar siquiera subió los dedos por el cable y llego al interruptor.
El vapor en la esquina parecía aumentar el ritmo, acelerarse anticipando sus movimientos.
Chandler sin pestañear ni un momento conto hasta tres respiro hondo y se preparo para gritarle a Joey por ayuda, y entonces el dedo golpeo el botón.
La luz rompió la oscuridad, y el sintió las lagrimas salir por voluntad propia cuando a dos centímetros de su cara lo que parecía ser el mismísimo demonio lo miraba con los ojos plagados de maldad y el aliento putrefacto cortándole la cara.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh...
El grito salió como una avalancha llevándose todo a su paso, pareció no acabar más y consumir todo su cuerpo en el sonido evaporándose en la distancia.
La puerta golpeo la pared dejando un hueco en ella, los brazos del otro hombre se abalanzaron sobre la cama y comenzaron a sacudirlo, tan fuerte que parecía romper el cuerpo de papel en la cama, tan blanco y dócil, con una mueca de terror puro en el rostro.
- Chandler!, Chandler despierta!
Chandler abrió los ojos casi dolorosamente por temor de volver a ver ese rostro sobre el suyo, y se encontró con los ojos negros de su amigo, que estaba en calzoncillos y con la cara arrugada de sueño, los pelos revoloteando hacia todos lados.
Joey tenía la más marcada de las preocupaciones en su cara, el grito había sido tan profundo e intenso que por un momento pensó que alguien estaba matando a Chandler.
Había lagrimas corriendo por sus mejillas, y su boca tiritaba haciendo pucheros, intentando decir algo, estaba tan asustado...Joey reviso cada palmo del cuarto y miro por la ventana comprobando que estaba bien cerrada, salió al salón e hizo lo mismo en toda la casa, comprobó la puerta de entrada una y otra vez, por que ese grito, ese grito no era de este mundo, ese grito era de terror puro, de miedo real, de ese que te toma el corazón en un puño y te lo aprieta hasta que duele.
Volvió a la habitación para encontrar a Chandler mirando el reloj que marcaba las tres y cuarto de la madrugada.
- Amigo...esta bien amigo, solo a sido una pesadilla, cálmate, todo esta bien.- Joey lo consolaba, moviendo la mano arriba y abajo conciliadoramente sobre su brazo frio - Estas congelado, te pondré otra manta.
Se acercó al armario y cogió otra manta, Chandler no dejaba de tiritar y mirar el reloj.
- Hey amigo que te pasa?, estas bien?
- El...el re...reloj, el reloj...Joe el reloj...- Era lo único que salía de sus labios temblorosos, el reloj estaba funcionando otra vez, y el tic tac había parado.
- Umm...- Joey no entendía cual era el problema con eso, pero estaba claro que Chandler estaba demasiado nervioso como para ponerle las cosas mas difíciles. - Chan, has tenido un mal sueño, cálmate colega.
Chandler analizo la situación, si seguramente había sido una pesadilla, una muy real.
- Si, si sisi- cada vez mas aliviado - si solo eso, Dios me he pegado un buen susto he Joe?, lo siento, siento haberte despertado...y haberme comportado como un crio.
- No te preocupes Chandler, vuelve a dormir, yo estaré al lado ya sabes...no te preocupes, descansa.
Joe palmeo el hombro de su amigo con cariño y lentamente abandono la habitación, llego a la llave de la luz y se detuvo un momento, le dio una de sus sonrisas brillantes para tranquilizarlo.
- Solo ha sido una pesadilla, no te preocupes.
Apago la luz y cerro la puerta.
La luz de la luna había vuelto a iluminar el cuarto haciendo de repente todo mas claro, el sonido del reloj había vuelto a la normalidad y ya no había tic tac nunca mas.
Suspiro aliviado, y si no seguiría tan jodidamente asustado se hubiese reído, entonces trajo a su mente las palabras de Joey " una pesadilla", y las repitió una y otra vez en su mente, "una pesadilla, una maldita pesadilla, una jodida y desagradable pesadilla...una puta pesadilla".
Entonces si no había sido nada mas que un mal sueño, Chandler se pregunto con un nudo en la garganta, si solo había sido eso, nada mas que su imaginación, como podía ser que las pilas estuviesen medio reventadas aun balanceándose lentamente en la cómoda debajo del reloj, mientras este no paraba de marcar?
