Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen

Subido como respuesta al concurso: La originalidad es posible, con el tema "música" (o cuando menos un intento de ello)


Todas las personas suelen guardar cosas que ya no necesitan y la joven Hinata no era la excepción. Su habitación no era precisamente lo que uno llamaría un desorden, pero podían hallarse algunas pocas cosas que había logrado acumular en unos pocos años.

Dispuesta a ordenar un poco más y quizás deshacerse de algunos de aquellos objetos, Hinata comenzó por revisar su armario.

No había mucho que ordenar ahí pero algo en el fondo llamó su atención. Era un objeto pequeño y que a simple vista parecía redondo. Sin pensarlo mucho tomó el objeto y lo sacó para examinarlo mejor, descubriendo que se trataba de un pequeño tambor.

Sonrió un poco al reconocerlo, pues no tenía idea de que aun lo conservaba por algún lado. Estaba segura de que su padre se había deshecho de él o quizás se lo había dado a Hanabi.

Desde pequeña no había demostrado mucho talento como líder ni como ninja, y tampoco la música se le daba del todo bien, pero había disfrutado mucho jugando con ese pequeño tambor cada que tenia la ocasión.

-Flashback-

La pequeña Hinata, de unos tres años, estaba en los jardines de la mansión Hyuuga. El sol estaba en lo alto y no parecía haber nadie por los alrededores.

Después de comprobar un par de veces que en realidad no había otros, Hinata sacó el pequeño tambor que había dejado detrás de un árbol. Era un pequeño juguete que le habían regalado y aunque no lo pareciera, solía usarlo a menudo cuando se quedaba sola.

Se sentó en el suelo después de arremangarse el kimono y puso el tamborcito entre sus piernas para poder tocarlo a gusto. Con las pequeñas baquetas que tenía en sus manos comenzó a dar golpecitos al parche, sin mucho ritmo, pero para ella sonaba de maravilla.

Tan entretenida estaba que no reparó en la presencia de su primo, que la observaba desde el pasillo.

-Hinata-sama ¿que está haciendo?-

La pequeña se sobresaltó y dejó de tocar, mirando con cara de susto a donde estaba su primo. Al ver que era él se relajó un poco pero no se sentía del todo a gusto.

-So-solo jugaba un poco Neji-nii-san-

-Hinata-sama, debería prepararse para su entrenamiento, comenzará dentro de poco-

-Lo haré nii-san-

Hinata se levantó, resignada a dar su pequeño momento de diversión por terminado. Recogió todo y antes de darle tiempo a su primo de preguntarle o decirle algo mas, atravesó el lugar corriendo directo a su habitación, donde escondió el tamborcito en la parte trasera de su armario, sabiendo que ahí nadie lo buscaría.

-Fin del flashback-

Ese tamborcito le recordaba aquellos agradables momentos en que todo estaba relativamente en calma y su relación con su familia era por lo demás normal, incluso podía decir que se llevaba bien con su primo en ese tiempo, por lo que no podía tirarlo así como así.

Con cuidado lo colocó sobre su cama y después de echarle una última mirada alegre siguió con lo que había empezado