Este fic participa en el minirreto de marzo para La Copa de la Casa 18/19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black
Personaje: Audrey Weasley
Beta: Nea Poulain de mis amores. :3
Frente al espejo
Llevas una hora dando vueltas por la habitación. Hace más de cincuenta minutos que deberías estar en el altar, pero te niegas a salir porque tu prometido ha desaparecido y nadie sabe dónde está.
La cabeza te da vueltas y te falta el aire. Intentas respirar, pero algo te oprime el pecho. Tu madre va detrás de ti continuamente, arreglándote el vestido.
—Cariño —te regaña—, o te estás quieta o te vas a manchar. Ya verás cómo aparece. Seguro que tiene una explicación.
No, no tiene ninguna. Percy no es de los que haga esperar a nadie. Es la persona más puntual que conoces, por lo que no es normal. Tu padre está sentado, aburrido, mirando por la ventana por si el idiota de su yerno apareciese de repente.
—A mí nunca me gustó —refunfuña—. Seguro que se ha fugado con la otra.
Le miras con sorpresa. No puedes creer que tu padre haya dicho aquello.
—¡Emmett! —le reprende tu madre—. La niña está demasiado estresada como para que le digas esas cosas.
—Pero es verdad. Hace unos días le vi con ella…
Te va a dar un síncope.
—Papá, será mejor que salgas.
Tu padre jamás ha aprobado tu relación con Percy y este es un buen momento para sacar a relucir todas las tonterías que se le pasa por la mente.
Los minutos pasan y sigue sin aparecer. ¿Y si tu padre tiene razón? ¿Y si se ha fugado con ella? Total, donde hubo fuego…
Te miras al espejo: estás horrible. Tienes el moño ligeramente deshecho y el maquillaje corrido. Tu madre intenta retocártelo, pero ¿de qué sirve si te han dado plantón?
Se ausenta un momento, pero regresa en seguida. Está en la puerta, hablando con alguien que, por algún motivo, no deja que entre.
—No puedes ver a la novia antes de la boda —dice—. Es la tradición.
Respiras aliviada. Es él, no hay duda. Apartas a tu madre; poco te importa ahora las tradiciones.
—Audrey —empieza a disculparse—. Lamento haberte hecho esperar, pero mi sobrina Victoire me vomitó en la camisa y mi hermano Bill se empeñó en prestarme la suya de su boda y…
Le interrumpes con un beso y sonríes.
—No importa.
Te das la vuelta y vuelves a mirarte al espejo. Te arreglas el pelo y el maquillaje. Ahora nada te puede estropear tu día. Vuestro día.
NDA: En verdad la trama era otra, pero lo que tenía pensado no pegaba nada con el título que me habían dado y como que esto fue lo que se me ocurrió. Así que así se ha quedado. He tenido que recortar (aún me niego a usar las 100 palabras extras que tengo xD), por lo que hay cosas que he tenido que quitar (la conversación de Percy era mucho más larga y se quedó en eso xD). En fin, sé que no es lo mejor que he escrito, pero espero que al menos haya gustado a alguien. Aunque sea a una persona, me conformo.
Un saludo y hasta la próxima. :)
~Miss Lefroy Fraser~
NDA2: Como veo que no paran de preguntarme por qué Percy no mandó algo para no preocupar a nadie, diré que, en la conversación que tuve que recortar, Percy le explica a Audrey que su madre (que estaba también junto a él) no le dejaba por una ridícula superstición de su familia. No pensé que quitarlo creara tantas dudas sobre ese asunto. También los nervios influyen mucho. Pobre. No me lo matéis, que suficiente tuvo con la que le "cayó" encima. xD
