El diario de una ravenclaw.
1.-Nuevo diario, nueva vida.
Bueno, como los más listos habéis adivinado esta historia se trata de un diario, vale específico, mi diario. Es un librito muy mono que me regalaron en las vacaciones de navidad y ahora mismo estoy sentada en la tranquilidad del gran comedor tratando de empezarlo, la forma que mas me gusta hasta ahora ha sido esta:
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Bueno, me llamo Miriam Sinclair y soy escocesa. No soy alguien particularmente exorbitante, solo soy alguien "normal", soy hija de Muggles y me encanta, si no fuera por mis padres nunca habría conocido a the Ramones o a los beatles. Estoy en Ravenclaw, y soy lo que se puede decir una Ravenclaw renegada, ¡por favor! ¿Para que me voy a sentar horas frente a un libro mientras puedo estar tocando guitarra o escuchando algún CD?... bah cosas que nunca voy a entender, siempre quise estar en Gryffindor ¿pero que se hace?...
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Y así mas o menos empieza, y lo hubiera seguido si dos idiotas llamados Sirius-besa-por-donde-yo-piso-Black y Lisa-soy-una-chica-perfecta-Malfoy no se hubieran puesto a gritar en medio de el gran comedor… les adelanto la pelea por si acaso son fans locas de Sirius o simplemente se quieren enterar de sus problemas de pareja.
Primero vino Lisa y le pego dos cachetadas a Sirius por lo cabrón que es, hay si me puse del lado de la chica pero después empezó una molesta pelea.
- ¿ESTAS LOCA?- comenzó a gritar Sirius furioso mientras todas las miradas del gran comedor estaban sobre ellos.
- eres un imbecil.- le grito Lisa.
- no tanto como tu Malfoy.- le dijo el.
- no me provoques Black.- le grito Lisa amenazándolo con el dedo.
- ¿Qué me vas a hacer?- le dijo el con un tono desafiante y divertido.
- eres un idiota, no se como pude ser tu novia.
- por lo menos yo lo supere, Malfoy, pero tu hasta te pintaste el cabello para parecerte a Claire.
- ¡eres un imbecil de cuarta!- le grito ella
- por lo menos no me teñí de rubio para parecerme a la novia de mi ex.
- yo no me teñí de rubio.- le grito ella.- siempre he sido rubia.
- Lisa cierra la boca por favor, nunca fuiste rubia.
- eso es lo que tu crees, soy tan rubia como cualquier Malfoy si eso es lo que quieres ver.- le dijo ella.
- ¿si?, pues demuéstralo
- ¡finite colorus!- exclamo la chica furiosa mientras se apuntaba con la varita a la cabeza.
- OHHHH.- se escucho por todo el gran comedor.
El cabello castaño con mechas rubias de Lisa se había trasformado en una brillante cabellera platinada herencia de los Malfoy.
- ¿Qué le dices a eso Black?- le dijo ella agitando su rubia cabellera en la cara de Sirius
- nada, solo me demuestra que es verdadero el refrán de "las rubias son tontas"
Sirius no pudo decir nada mas por que Lisa le planto un puño en la cara y luego se sentó con elegancia en su silla.
- esto no se queda así Malfoy.- exclamo Sirius furioso.
- cuando quieras Black.- le dijo la rubia platinada mirándole con ojos de odio.
Y después se sentaron y se calmaron. Menos mal, por que si no me vuelven loca, ahora les voy a hablar un poco sobre mí, me dicen casi siempre Miry, soy alguien casi siempre amigable pero tengo un genio de los mil demonios cuando me enfado. Tengo el pelo "pelirrojo", pero para mi es naranja zanahoria, como me decía el idiota de Black y su pandilla de merodeadores, la cabeza de zanahoria. No toda la panda de Black me cae tan mal, solo Black por ser ególatra e imbecil y por otra particular experiencia que viví con el que os contare mas tarde, detesto también a Potter por que es un capullo egocéntrico estrella de quiddich y por ultimo detesto a Peter por tratar de copiar a los otros dos sin resultado alguno. El unico que se salva es Remus. Es taaaaan guapo y atento. Ya Miriam basta, no te emociones. Pero Remus nunca va a ser para mi, soy demasiado mala para el. Bueno, aparte de vivir con la maldición de mi pelo naranja estoy tapizada en pecas, si, tengo en la cara, pecho, brazos, piernas, manos y otras partes del cuerpo que no pienso nombrar. Mis ojos son violetas, son extraños pero se por que son así, por que soy piroquinetica, para los que nunca han leído Stephen King xD tengo el poder de encender fuego con la mirada. Desde pequeñas ramitas hasta grandes fogones y créanme, un día de estos no voy a resistir la tentación de prenderle fuego a la bonita persona de Black. Muajajaja, bueno creo que me estoy desviando. Aparte de ser pelirroja, piroquinetica y estar loca de perinola también soy música. No profesional ni nada pero se tocar guitarra y un poco de batería. Ahora creo que deben estar altos de escucharme y por eso les voy a hablar un poco sobre mis amigos.
Empecemos por Maria Cristina, es altísima, morena de pelo negro y rizado y ojos tan negros como el carbón, es muy bonita y se ha tirado a casi medio hogwarts, es de procedencia latina por lo que resalta entre todos estos ingleses aburridos y tiene unas curvas generosas, comúnmente le decimos Tina y siempre esta sonriente y feliz.
Mi otra loca amiga es Adrienne, ella no esta más loca que yo pero me hace competencia. Es alta, delgadísima, tiene los ojos azules y el pelo castaño y lacio, le decimos Adie y comúnmente tenemos que lidiar con sus crisis depresivas.
Y esta mi ultima pero no menos importante amiga Rose, vamos puedo definir a Rose con una palabra, dulce. Es rubia y de estatura media, como Adrienne tiene un complot para hacerme sentir gorda por que ella es una sílfide, tiene el pelo con ondas y dos grandes ojos azules, a veces es tan inocente y dulce que provoca pegarle y devolverle al mundo real, pero cuando vives con una chica hecha de azúcar por 6 años de tu vida en el mismo colegio te acostumbras y aprendes a adorarla.
Y esas son mis tres inseparables, las cuatro estamos locas y somos Ravenclaw renegadas y ahora si gustan les voy a hablar un poco de mi odio hacia Black.
Bueno todo empezó en el vagón del tren cuando me dirigía a hogwarts a cursar el 3 curso.
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-joder.-grite mientras caía al piso.
- ¿necesitas ayuda Sinclair?- me pregunto Sirius con una sonrisa burlona.
- de cualquiera menos de ti Black.- le respondí mirando hacia arriba sin pararme del piso.
- bueno Miriam siempre lo dije, algún día caerías a mis pies y ese día es hoy.
- imbecil.- le dije levantándome altiva el piso.
- eres muy linda ¿sabes?
- gracias Black me lo dices 6 veces al día.
-vamos nena tu y yo sabemos que te mueres por besarme.
- antes muerta Black.
-¿quieres hacer la prueba?- me dijo seductoramente.
Me empujo delicadamente hacia la esquina del vagón vacío dejándome acorralada y comenzó a besarme.
Y algo tengo que admitir, chicas, Black es un experto en la materia.
El punto es que yo solo le gustaba a Black por mis grandes pechos y a la semana fue a por otra y me dejo. Pero wow, Black es sinceramente demasiado bueno besando pero lastima que sea tan imbecil.
Bueno ya estaba un poco harta de estar en el gran comedor y después de desayunar subí a mi cuarto a tocar en la media hora que me quedaba antes de entrar a clase de pociones.
- So make the best of this test and don't ask why…
- hey Mir, que bien suena eso.- me dijo Tina entrando al cuarto
- ¿te gusta?- le pregunte yo dejando la guitarra.
- si, esta genial.- me dijo ella.
- Es la nueva de Green day, Time of your life.
- ¡genial! ¿Tienes el CD?
- sep.- le respondí yo sacándolo del forro de mi guitarra.
-genial.
(Como se habrán dada cuenta Tina es medio muggle y ama mi música)
- ¿bajamos?- me pregunto ella después de examinar el CD de cabo a rabo.
- supongo.- le dije yo con fastidio.
-so lets go.- dijo ella y bajamos las dos sonriendo como idiotas, la música de Green day tenia una gran influencia sobre nosotras.
-donde estaban.- pregunto la dulce (cuando digo dulce me refiero a muy muy muy dulce) voz de Rose.
-estábamos arriba.- le respondio Tina con la misma sonrisa idiota que teníamos cuando bajamos la escalera.
- Tina ¿puedes quitar esa sonrisa idiota de la cara por favor?- le pregunto Adrienne volteándole los ojos.
-ush que humor.- le dijo Tina borrando la sonrisa de su rostro.
- ¿otra vez con una de sus crisis odio-al-mundo-déjenme-en-paz?- le susurré a Rose.
- lamentándolo mucho si.- me dijo ella torciendo sus labios rosados.
- ¿Cuál es el motivo esta vez?- le volví a susurrar a Rose.
- el chico que tenemos en frente.
- ¿si?- pregunte tratando de borrar la sonrisa psicópata de mi rostro.
- aja.- dijo ella sonriendo.
- ¿Qué pasaría si a ese chico accidentalmente se le prenden fuego los cabellos?- le dije con tono de inocencia.
-no serás capaz.- me dijo Rose con tono reprobatorio.
- creo que si.- le dije yo.
- no Miriam.- me rogó ella.
Comencé a acumular todo el calor en el centro de mi frente mientras miraba mi objetivo.
El chico salio corriendo con su melena prendida en llamas.
- ¬¬ no tienes remedio.- me dijo Rose
-ajajajajajajajajaja.- se carcajeaban Tina y Adie.
- ya vámonos a clases chicas.- les dije tratando de no reírme.
- pero ajajaja Miriam ajajaja le prendiste ajajajaa fuego.- dijo Tina mientras se reía.
- si.- dije yo estallando en carcajadas como ella.
- ¬¬. - Rose nos miro feo.
- ya vámonos.- dijo tina con la mano en el estomago por la risa.
Y así nos fuimos a la primera clase de encantamientos con Gryffindor carcajeándonos por todo el pasillo.
- ¿se puede saber por que llegan tarde?- pregunto el profesor con una mirada severa.
- por que a Rose se le olvido la mochila y tuvimos que acompañarla a buscar su mochila y en el pasillo nos encontramos a peeves y no nos quería dejar pasar.- dijo Tina con su increíble, y no es mentira, increíble habilidad para mentir.
- que no vuelva a pasar.
-no señor, le aseguramos que no volverá a pasar.- dijo Rose con una de sus sonrisas dulces mostrando sus adorables hoyuelos.
- tomen asiento.- dijo el profesor.
Yo como siempre estoy en la luna no escuche lo ultimo y mis amigas ya se habían sentado en los puestos libres… adivinen con quien me toco sentarme, pues nada menos que con el tarado de Black.
- lo que me faltaba.- murmure sentándome a su lado de mala gana.
- como si me gustara sentarme contigo, pecas.- me dijo el con las mismas ganas que yo.
Algo que a Sirius le encanta, esperen ¿le dije Sirius?... ¡no puede ser! Miriam recapacita.- me dije a mi misma.- algo que ha Black le encanta es ponerme sobrenombres, el primero fue cabeza de zanahoria luego vinieron varios como pecas, naranja y a veces me decía zanahoria con berenjenas por mi cabello naranja con las puntas moradas, cortesía de mi amigo Tom, el es otra personilla de la que les quiero hablar mas tarde.
- ¿que escribes?- dijo el tratando de arrancar mi hoja llena de tachones en la que había empezado la nueva letra de mi canción.
- muérete Black.- le dije mientras recuperaba mi hoja a toda velocidad.
- ¿Single a useless thought? - Pregunto burlón
- hay mierda la leyó.- me dije a mi misma.
- no sabia que eras poeta.- comenzó a burlarse.
- cierra la boca Black.
- solo si me das un beso.
- antes muerta.- le respondí.
- lo mismo dijiste en 3 año.
- imbecil.- le grite ya perdiendo los nervios.
- ¿algún problema señorita Sinclair?
- em… este no ninguno.- le dije.
- bueno como iba diciendo su compañero de mesa va a ser su compañero por el resto del año para todos los trabajos.
- ¿Qué carajo?- empecé a decir cuando Sirius piso mi pie.
- auch, pedazo de…- comencé a gritarle de nuevo.
- señorita Sinclair me temo que si no puedo mantener la calma va a tener que abandonar la clase.
- lo siento profesor, pero no puedo estar al lado de semejante imbecil.- le grite fuera de mi.
- salga inmediatamente.- me grito el profesor y yo le voltee los ojos.
Me salí feliz del salón, me senté en el piso con mi hoja arrugada y tachoneada y encendí un cigarrillo.
- ¿sabes que fumar es malo para la salud?- me dijo una voz dulce.
- ¿y que carajo te importa mi salud?- pregunte sin ni siquiera levantar la vista del papel.
- nada en realidad, solo te avisaba.- dijo de nuevo la voz.
Levante la vista y adivinen quien estaba, pues nada menos que la persona a la que más odiaba después de Black, Lisa Malfoy.
- ¿Por qué me diriges la palabra?- pregunte anotando unas cuantas palabras en mi hoja.
- por que también el idiota ese me saco del salón y creo que no tengo nada mejor que hacer que hablar contigo en estas 2 horas.
- te hablaría si no me hubieran sacado por la culpa de tu imbecil novio.
- no es mi novio.- se defendió ella sin perder la calma.
Dios.- pensé.- ¿Cómo dios pudo haber creado a una chica tan perfecta?...
- me gustan tus ojos.- me dijo sonriendo.
- no son muy especiales.- le respondí yo distraída.
- si que lo son.- me dijo examinándolos de cerca.- son hermosos.
-gracias.- le respondí haciendo un amago de sonrisa.
Y así estuvimos las 2 horas hablando y me di cuenta que la chica 10 no es tan mala después de todo, nos volvimos amigas insultando a Black juntas…
- creo que ya tenemos que ir al gran comedor.- me dijo ella levantándose del suelo.
- creo que no voy a comer.- le dije.- tengo que ir a mi habitación.
- bueno entonces bye.- me dijo ella levantándose elegante del piso.
Subí a mi habitación corriendo y agarre mi guitarra.
Comencé a componer como una loca, las notas afloraban fácilmente en mi mente, era tan extraño.
Después de terminar mi canción me recosté un rato en mi cama a pensar, no tenia hambre ni ganas de almorzar, seguro el alma caritativa de Rose me habrá guardado algo para comer esta tarde.
Pensé en todo, en lo amistosa que era la chica 10, en que iba a tener que trabajar con Black y recordé de repente nuestro beso en 3 año.
- hey Mir ¿Qué tienes?- me pregunto Adrienne entrando a la habitación.
- nada Adie.- le dije yo
- ¿Qué hiciste cuando el viejo ese te saco?
- me quede hablando con Lisa.
- ¿desde cuando es Lisa y no Malfoy?- me pregunto ella.
- desde que es amistosa conmigo.- le dije yo.
- ¿desde cuando hablas con chicas plásticas?
- ella no es plástica.- la defendí yo.
- claro que si Miriam, es fría, brillante y dura.
- deberías conocerla.
- como sea.- me dijo Adie.
- así que te toco trabajar con Black.- me dijo riendo.
- ni me lo recuerdes.- le dije yo de mala gana lanzándole un cojín.
- Miry tatatatata dice Blackie que te quiere tatatatatata que de amor por ti se muere tatatatata.- comenzó a tararear ella.
- no seas puta Adie.- le dije riendo mientras le pegaba con una almohada.
- vamos Miry sabes que si te gusta- dijo ella devolviéndome el golpe.
- claro que no.- le dije pegándole de nuevo con la almohada.
Y en venganza comencé a tararear la canción.
- Adie tatatatata dice Jamsie que te quiere tatatatata que de amor por ti se muere tatatatatata…
- no te atrevas.- dijo ella antes de que pudiera decir la segunda parte.
- Adie y James por siempre.- tararee yo.
- basta Miry.- dijo ella riendo mientras yo le hacia cosquillas en la panza.
- pues di que a mi no me gusta Black.- le dije yo.
- jajaja.- se rió por las cosquillas.- a Miry jajaja no le gusta jajaja Black.
- genial.- dije yo quitándome se encima de ella y recibiendo un almohadazo en toda la cara.
- ¿con que divirtiéndose sin nosotras?- pregunto Tina mientras entraba con Rose al cuarto.
- ¿saben que a Miry le gusta Black?- dijo ella mientras reía.
- Adie eres una bitch.- le dije yo haciéndole cosquillas de nuevo.
- ¿es verdad?- me pregunto Tina mientras me miraba los ojos.
- claro que no.- le grite yo sin parar de hacerle cosquillas a Adie.
- por lo menos yo no grito en sueños, oh Jamsie ven conmigo.- dije imitando una de las muecas que hacia Adie mientras dormía.
- yo no hago eso.- dijo Adie tan roja como el cabello de Lily Evans.
- claro que si.- intervino Rose.
- tontas.- dijo Adie conjurando con su varita agua que nos callo encima a Tina, Rose y a mi.
- miren esas mejillas chicas.- dije yo.- apuesto a que Adie ha tenido mas de un sueño erótico con Jamsie.
- ¿eres piroquinetica o psíquica?- me pregunto Adie con un dejo de desconcierto en los ojos.
Tina estallo en carcajadas.
- ¿así que lo admites?- pregunto Rose riendo.
- ¡no!- dijo Adie reaccionando.- claro que no.
- no me engañas.- le dijo Tina.
- yo nunca he soñado con James, bueno solo un par de veces pero… ¡NO! Nunca he soñado con Potter.- dijo ella sonrojada.
-si si Adie como digas.- le dijo Tina.
- pero tu si que debes haber soñado con Remus.- le dijo Adie en venganza.
- ¡Remus es mío!- grite yo de repente, no se de donde me salio ese grito.
- oh mi dios.- dijo Adie.
- ¿todas escucharon eso?- dijo Tina metiendo sus dedos en las orejas.
- ¿Miriam y Remus?- dijo Rose desconcertada.
- No…- empezó Adie.
- puede…- la siguió Tina.
- ser.- completo Rose.
-ups.- me dije a mi misma.
- ¿Cuándo pensabas decírnoslo?- pregunto Tina con una sonrisa picarona.
- nunca.- les dije yo burlona.
- no lo puedo creer.- dijo Rose.
-abrazo grupal.- grito Adie saltando sobre mi seguida por Tina y Rose.
- auch me hacen daño.-proteste yo.- no quiero ser la base de una pirámide humana.
- ya nuestra chiquilla creció.- dijo Tina con falso aire melancólico mientras se quitaba una "lagrima" del rostro.
- yo nunca he sido tu chiquilla.- proteste yo.- ¿a todo el mundo hoy se le safo un tornillo?
- oigo campanas de boda.- dijo Rose levantándose con aire divertido.
- yo quiero ser la madrina.- grito Adie.
- ya chicas no da risa.- les dije yo tratando de aguantar las carcajadas.
- tan tan tatan tan tan tatan Remus y Miriam se van a casar.- comenzó a cantar Rose.
- ja-ja-ja.- me reí yo con sarcasmo.
- ya me imagino sus bebes, todos pelirrojos con ojos color miel.- dijo Tina con ojos soñadores.
- ¬¬.- las odio.- les dije yo.
- sabes que no es verdad.- dijo Adie con una sonrisa
- ¡claro que si!- exclame yo molesta mientras me quitaba a Rose de encima que trataba de hacerme un vestido de novias con una sabana blanca.
- la rebelde Miriam y el bueno de Remus.- dijo Tina con el mismo falso aire nostálgico.- ¡quien lo diría!
- cállense chicas.- les implore yo riendo.
- ¿el vestido de Miriam puede ser blanco?- pregunto Rose con semblante "serio" a Adie.
- lo dudo.- dijo ella riendo.
- ¿Qué insinúas Adie?- le dije yo amenazándola con el dedo.
- nada nada.- dijo Adie levantando las manos.
- Rose llama a Tomie.- dijo Tina.- uno no se puede casar con el pelo naranja y morado.
- ¿que tienes en contra de mi pelo naranja y morado?- le pregunte yo mirándola feo.
- no me incendies porfis.- me dijo ella riendo.
- ve con cuidado, Tinita, que un día esos cabellos negros y largos podrían encenderse en llamas.
- ¡que miedo tengo!- se burlo ella sacándome la lengua.
- deberías.- le dijo Adie con semblante serio.- tu cabeza esta echando humo.
- ¡¿Qué!?.- grito Tina corriendo al baño.
- buena esa Adie.- le dije chocándole la mano.
- eres una estupida.- le grito Tina divertida saliendo del baño con su cabellera intacta.
Y así pasamos toda la tarde haciendo tonterías.
- creo que ya es hora de dormir.- dijo Rose frotándose los ojos con la mano somnolienta.
- sip.- dijo Tina acostándose en su cama.
- buenas noches chicas.- me despedí yo apagando la luz, esa noche fue larga y no pude dormir. Solo pude pensar en algo… tener que trabajar con Black.
