Jesse's girl

Capítulo1

- Hey Finn. – Dijo una voz desde el otro lado del teléfono.

- Jesse, amigo, ¿Cómo has estado?

- Mejor que nunca, ¿Y tú?

- Tranquilo ¿Qué me cuentas?

- Estoy saliendo con una nueva chica.

- Vaya, no me sorprende. ¿Es la tercera del mes?- Pregunto Finn bromeando, aunque en parte hablaba enserio.

- No Finn, es que no lo entiendes, ella es especial.

-Lo mismo dijiste con las otras dos.

- No, en verdad no exagero. El viernes iremos a los bolos, tal vez quieras acompañarnos.

- Claro, allí estaré.

- Hasta entonces, nos vemos allí.


- Linda, hay alguien quien quiero que conozcas, su nombre es Finn. Hemos sido amigos desde que éramos niños, nuestras casas estaban al lado.

- ¿Vendrá aquí?- Preguntó ella.

- Si, es más ya debería haber llegado.

- Pero Jesse, deberías haberme avisado.- Contestó Rachel algo incómoda recordando la última vez que le había presentado a algunos amigos, realmente no había sido una buena experiencia.


Finn llegó al lugar acordado, miró para todos lados y encontró a Jesse parado cerca de una de las mesas junto a una chica que llevaba una pollera rosa hasta la cintura y un saco violeta arriba. ¿Esa es la chica de Jesse? Se preguntó. Le pareció extraña su manera de vestirse es decir, las chicas de Jesse siempre eran similares en sí, siempre con vestidos cortos, altaneras y de vez en cuando alguna con poco cerebro. Pero ella aunque solo la viera de espaldas podía afirmar que era diferente.

- Finn ¡Amigo! – Dijo Jesse al ver a Finn. - ¿Cómo has estado? Te veo un tanto más grandote.

Finn lo miró con una sonrisa falsa. Quería a Jesse pero realmente odiaba esos comentarios.

- Ella es Rachel, mi chica.

Rachel se dio vuelta al oír su nombre y su mirada se cruzó con la de Finn.

- Hola.- Dijo ella estirándole una mano tímidamente.

Finn se quedó mirándola, tenía unos enormes ojos marrones. Su piel era blanca, tenía el cabello largo, oscuro y algo ondulado.

Ahora ella lo miró a él, tenía los ojos color café, y el pelo algo desprolijo. La estaba mirando con una pequeña sonrisa de costado.

- Soy Finn.- Dijo sonriéndole. Siguieron con sus manos entrelazadas hasta que lo notaron y se soltaron al mismo tiempo.

- ¿Has venido solo otra vez Finn?- Preguntó Jesse

- Bueno, eh, si.

- La mala racha con las chicas no se te va más.

- Jesse.- Susurró Rachel

- Solo bromeaba. Como sea, iré a encargar la comida hay una larga fila, te dejo con Finn, busquen una mesa.

Ambos quedaron solos y comenzaba a formarse el típico silencio incómodo.

- ¿Sabes? Tu rostro me suena familiar y no sé de dónde.

- Tal vez de la secundaria.- Dijo ella

- No lo sé es que…

- Quinn.- Susurró ella.

- ¿Qué?

- Quinn Febray ¿La conoces?

- Si, de hecho

- Fueron novios en octavo grado. Yo soy su amiga Rach, como me dice ella. Nos conocimos en su fiesta de cumpleaños.

- ¡Claro! Ahora lo recuerdo todo.

- Jesse dijo que se conocen desde pequeños.- Comentó ella mientras caminaba hacia una mesa.

- Si así es.- Contestó él.

Se sentaron enfrentados. Comenzaba a gustarle hablar con aquella chica quien era casi una desconocida

- Ustedes parecen tan diferentes, es raro que tengan una amistad tan pacífica.- Dijo ella

- Bueno no tan pacífica en verdad. Estuvimos sin hablaron dos años, muy peleados.

- ¿Enserio?

- ¿Nunca te lo había mencionado?- Empezó a pensar que había hablado de más.

- ¿Mencionar qué? – Preguntó Jesse mientras se sentaba.

- Que, que vivían en casas enfrentadas.- Dijo Rachel sonriéndole a su novio

Jesse la miró con desconcierto.

- Es que le estaba contando a Rachel nuestros juegos de pequeños.- Agregó Finn

- ¡Claro! Que buenos tiempos, pero no tanto los de ahora. – Dijo pasándole un brazo por detrás de la espalda a Rachel.

- ¿Sabes? Con Finn ya nos habíamos visto.- Habló ella.

- ¿De verdad?- Preguntó mirándolos a ambos.

- Claro, él salió en octavo grado con Quinn, mi amiga.

- El mundo cada vez es más pequeño.- Dijo Jesse sonriendo

- Si que lo es- Acotó Finn


La comida fue bastante cómoda. Finn y Rachel tomaron confianza bastante rápido. Estuvo acompañada de charlas, algunas risas y de vez en cuando alguno de los comentarios arrogantes de Jesse acompañados por las miradas de Finn de "No fue gracioso."

En verdad Finn le había caído bien, ya había conocido un par de amigos de Jesse de su querido grupo "Adrenalina Vocal", pero todos ellos se notaban arrogantes, egocéntricos. Había recibido un par de miradas desde su cabello hasta la punta de sus pies, acompañados por comentarios dolorosos que Jesse solo había dejado pasar en lugar de decir algo.

Finn parecía un chico simple de esos que le gustan a ella. ¡No estaba diciendo que le gustaba o algo parecido! Solo decía que era su tipo. Pero seguramente el estaría rodeado de muchachas que caminaban detrás de él, y de seguro muchas más linda que ella. No sería extraño teniendo él tanta simpatía.

- La cuenta por favor. – Dijo Jesse mientras le hacía una seña a la mesera. – Yo invito.

- No Jesse, déjame poner la mitad al menos.

- Finn, yo no la necesito, déjame pagar a mí.

- Pero habíamos quedado en…

- Guárdatelo para pagar un auto en vez de volver en el metro.- Dijo Jesse mientras comenzaba a reír

Rachel rodó los ojos, mientras le dedicaba una mirada de fastidio a Jesse.

- Muy gracioso.- Contestó con Sarcasmo.

Finn respiró hondo y apoyó su espalda contra el asiento mientras se cruzaba de brazos. Rachel lo miró y se sonrió por dentro. Parecía un nene enfadado de esos que no le dejan salir a jugar, o no le dan una galleta.

Él giro para verla a ella cruzando así la mirada, pero ella la apartó nerviosa.

Realmente era linda, tenía algo, algo especial como había dicho Jesse. No pasaba por su manera de vestir diferente, tal vez rara para alguien de su edad, si no por sus actitudes y sus miradas.

Finn volvió a la realidad levantándose de su asiento mientras se acomodaba un poco.

- Creo que es hora de irme.

- Igual nosotros.- Agregó Jesse mientras se levantaban también.

- Nos vemos otra vez en estos días.- Saludó Finn Primero a Jesse.

- Un placer conocerte Rachel dijo mientras le daba la mano amistosamente y luego le dio un beso en la mejilla.

- Lo mismo digo.- Contestó ella mientras le dedicaba una sonrisa.


Rachel estaba exhausta. Se quitó sus zapatos, se colocó su pijama y cayó rendida en su cama. Miró su mesa de luz, el teléfono y luego la hora. ¿Era muy tarde para llamar? Sí lo era, pero con intentarlo no pasaría nada...


Nota de la autora: Hola! Es mi primera historia de Glee, tengo pasión por esta serie, y más por Finchel. Amo la pareja.

Bueno, la historia no está situada en la serie, es otra trama diferente pero siempre manteniendo a ésta pareja. También pensaba poner algo de Quinn y Puck ¿Estaría?

Espero que les guste!

Saludos a todos!

Agus.