Capítulo 1: "Sexo"
La vi desde el escenario, era guapa, castaña, un corte de cabello freak y con su ropa alternativa, andaba con unas cuantas chicas y ellas disfrutaban del concierto. Ella sólo fingía disfrutar pero no gritaba extasiada ni cantaba mucho nuestras canciones, sin embargo, mi mirada se dirigía hacia ella más de la cuenta. Sí, había decidido que ella sería mi chica para esta noche.
Al salir del concierto, les indiqué a los de seguridad mi cometido, no eran novedad que fuese así pero creo que lo hacía más divertido el hecho de que esa chica no fuese fan, no gritaría como loca ni nada por el estilo, eso me agradaba.
Me sorprendí al verla en la puerta de mi cuarto de hotel, la hice entrar de inmediato y en vez de conversar, ella se abalanzó contra mí y comenzó a besarme apasionadamente. Dios, qué manera de besar tenía esta muchacha.
Tuvimos una noche espectacular, esta mujer era una diosa en la cama de principio a fin, sin duda, una de las mejores noches de mi vida. Cuando desperté eran casi las 10 de la mañana, y cuando logré reaccionar no la vi a mi lado pero escuchaba el sonido de la regadera, pensé en colarme allí y seguir pero estaba puesto el seguro de la puerta. Esperé un rato dormitando en mi cama, cuando sentí la puerta abrirse y abrí mis ojos, allí estaba ella observándome con la misma expresión aburrida que tenía en el concierto.
-Me ducho y bajamos a desayunar ¿Te parece? –le pregunte lo más cortes que pude.
-No –me respondió fríamente-: Voy a volver a mi casa ahora.
Creo que mi cara de sorpresa no paso disimulada, me miró de pies a cabeza y sonrío arrogante.
-¿Qué? ¿Esperabas que aceptara tu invitación? Descuida, sólo quería sexo –me dijo sin quitar esa arrogante sonrisa, aunque cada palabra que decía me daban más escalofríos y me sorprendían aún más.
Se acercó a mí y me besó apasionadamente, caímos en la cama y yo pase mis manos por su cintura y la estreché contra mí. Podía sentir el aroma de su cabello recién lavado y era exquisito, tan así que me sentía embriagado. Minutos después me encontraba solo en mi cama, y baje al rato a comer, allí estaban los muchachos y me uní a ellos.
Estuve una semana con esa castaña en mi mente, ni siquiera sabía su nombre ni como buscarla, entre mis admiradoras no podía, de primera supe que no era una 'directioner', sus ojos lo decían todo. En fin, me propuse dejar de pensar en ella y salí con los muchachos al centro comercial para distraerme, entramos en una tienda de electrónicos para mirar algún objeto para llevarnos a la casa que compartíamos los cinco, estábamos muy entretenidos en ello hasta que escuche su voz detrás de mí pero no se dirigía a mí.
-Entonces… creo que me llevaré la consola –escuche que le decía al dependiente de la tienda.
-Buena elección, jovencita –me volteé a ver al hombre que la atendía y noté como la miraba completamente, era tanto el análisis que sólo le faltaba babear por ella.
-Bien, le pago en efectivo, y no tarde que no tengo todo el día –la escuché claramente que estaba dando órdenes, y sonreí internamente ante eso, sin duda, tenía una personalidad brusca con todos, me giré más para mirarle y vi que vestía unas converse, jeans negros y una camisa a cuadros roja. Ella me miro instintivamente y en su rostro no había ni una sola expresión, creo que me sonroje porque sentí arder mis mejillas.
-Hola, Styles –saludo ella rompiendo el silencio.
-Hola… -quería decir su nombre pero recordé que no lo sabía.
-Mi nombre es _ -me dijo ella, yo sonreí, no podía dejar de mirarla.
-¿Tengo algo en la cara o qué? –me pregunto con expresión molesta, yo reí y negué con la cabeza.
El baboso del dependiente le hizo entrega del paquete y ella se marchó apenas lo recibió en sus manos. Me tardé cinco segundos en reaccionar y salí tras ella, sólo había caminado unos cuantos metros para cuando la alcancé.
-¿Qué quieres? –me pregunto aniquilándome con la mirada, sus ojos azules eran hermosos.
-¿Almorzarías conmigo? –le pregunté tímidamente, lo preciosa que era me intimidaba más de la cuenta.
-No –me respondió sin siquiera inmutarse, no podía creer que yo, Harry Styles, fuera rechazado de esa forma por una chica.
-Pero… te llevo donde quieras, te compro algo si quieres –le insistí, ella siguió mirándome y me desesperaba que no tuviera ninguna expresión, no se veía molesta, enojada, triste o feliz, nada de nada.
-Styles… ¿No fui lo suficientemente clara hace unos días? –Me pregunto mirándome a los ojos-: Sólo quería Sexo, si hubiera querido lujos, zapatos, ropa y otras estupideces te lo hubiera pedido directamente.
-Y en caso de querer más ¿Cómo puedo ubicarte? –le pregunté arriesgándome a parecer un pervertido pero no iba a dejar que todo se quedará así, se estaba transformando en algo más, no iba a dejar que esta niña bonita me rechazara.
-Ten mi número –me dijo tendiéndome un papel con su número de celular y su nombre, le agradecí y ella se marchó sin decir nada.
La observé hasta que desapareció entre la multitud, mire el papel y lo guardé en mi billetera procurando que no se me fuera a perder. Me volví para regresar con los chicos, de seguro seguían jugando pero no era así, allí estaban los cuatro mirándome sonrientes y con expresiones pícaras en sus rostros.
