Fate y Vivio

Nanoha y Fate son una pareja muy feliz y normal, excepto por una sola cosa, Fate era hermafrodita, es decir que tenía tanto una vagina como un pene e incluso es capaz de embarazar a una mujer, como hizo con Nanoha

Ellas se conocieron a los 9 años y se volvieron novias cuando tenían 15, a los 18 se casaron y tuvieron a su única hija hasta el momento a los 19 años. Su vida sexual empezó a una temprana edad y aun con el pasar de los años sus deseos sexual no se han enfriado, podría decirse que es todo lo contrario, arde cada vez más fuerte, tal vez podría decirse que son ninfómanas, tenían sexo cada vez que podían

Era un día como cualquier otro en sus vidas, Nanoha preparaba el almuerzo mientras Fate se bañaba con su hija, Vivio, de ahora 12 años. Las dos rubias estaban sentadas una frente a la otra bajo la regadera, Fate estaba retirándole el champú a Vivio

"Listo. No te ha caído champú en los ojos ¿verdad?"

Vivio no contesto la pregunta de su madre, ella estaba muy concentrada observando eso que Fate tenía entre sus piernas y que ni Nanoha, ni la misma Vivio tenían

"Mamá, esto es un pene ¿Verdad?"

"Así es"

Respondió Fate con naturalidad, ella ya estaba mentalmente preparada para responderle a su hija cosas sobre su peculiar físico

"En la clase de naturales nos enseñaron sobre él. Pero dijeron que solo los niños tenían penes"

"Yo soy especial, Vivio"

Vivio tenía una mirada llena de curiosidad y con inocencia toco la punta del flácido pene de Fate con uno de sus dedos. Fate sintió como si una pequeña corriente eléctrica pasara por su cuerpo

"Vivio ¿Qué haces?"

"¿No puedo?"

"No es que no puedas, es solo que eso es muy delicado"

"Fate-mama ¿Puedo lavarlo? Lo hare con cuidado"

Fate estaba segura de que eso no estaba bien, pero ¿Cómo explicarle eso a una niña? Además, Fate nunca había podido negarse a nada que su hija le pidiera, al final decidió dejar que Vivio lavara su pene

La niña lo enjabono con delicadeza como había prometido. Fate podía sentir como las pequeñas manos de Vivio tocaban su pene, estimulándolo y provocando una reacción fisiológica normal, una erección. Cuando Vivio termino de lavarlo, Fate había usado cada gramo de su autocontrol para evitar que su miembro se pusiera duro pero no fue suficiente, su pene estaba medio erecto y no podía ser culpada, pues esa zona era más sensible que la de un hombre normal

Por suerte para Fate, aquella experiencia termino ahí y no se volvió a repetir

Cuatro años pasaron. Lastimosamente para Nanoha y Fate, sus trabajos las tenían ocupadas últimamente por lo que no habían podido tener intimidad desde hace un tiempo

En la familia Takamachi Harlaown era costumbre pasearse por la casa con ropas ligeras. Nanoha normalmente vestía un camisón corto y sus bragas, mientras que Fate por lo general usaba una camisa sin mangas y unos shorts

Una noche en la que Nanoha había tenido que quedarse trabajando horas extras, Fate se despertó en la madrugada, su apetito sexual no la dejaba dormir, ella salió de la habitación y se sentó en un sillón en la sala con la esperanza de que Nanoha llegara pronto, pero el tiempo paso y Nanoha no llegaba

Fate ya no podía resistir más su urgencia sexual, saco su pene de entre su bóxer y comenzó a masturbase pero parecía que la suerte no estaba de su lado pues escucho como la puerta de una habitación era abierta, solo podía ser una persona, su hija Vivio

Fate se apresuró a guardar su pene de nuevo dentro de su bóxer y a los pocos segundos Vivio se asomó en la sala

"¿Qué haces despierta a estas horas, Vivio?"

"Tenía mucho calor y no podía dormir ¿Y tú, Fate-mama?"

"También tengo calor"

Vivio fue hasta la cocina, que estaba justo frente a la sala y se estiro para alcanzar un vaso en la alacena, Vivio solo vestía una bata que le llagaba hasta la cintura y al alzar sus brazos de le veían sus nalgas y su ropa interior, cosa que no paso de ser percibida para Fate, y no solo eso. Nanoha y Fate eran físicamente hermosas, con un alto grado de atractivo sexual, el cual parecía haber heredado Vivio

Con solo 16 años, Vivio se había convertido en una chica que despertaba deseos sexuales en cualquiera que la viera, con pechos muy grandes para su edad, una cintura esbelta y un trasero bien formado

"Fate-mama, volviste a poner los vasos muy alto. No los alcanzo"

"Jaja, perdón Vivio. Parece que aun te falta crecer un poco más"

Fate se levantó y camino hasta estar detrás de Vivio, luego se estiro para alcanzar los vasos pero sin querer su pene todavía un poco duro se rozó con el trasero de su hija, lo que no paso de ser percibido por Vivio, ella empujo mas su trasero contra Fate pero esto solo duro unos segundos pues Fate se apresuró en bajar los vasos y se separo

Luego de darle un vaso a Vivio, Fate volvió a sentarse en el sillón, Vivio se sirvió agua en el vaso y fue a sentarse en un sillón frente a Fate. Vivio cruzo sus piernas de manera que casi se veía su ropa interior, Fate al verlas se puso un poco nerviosa y giro su vista a otro lado, pero no podía evitar ver de reojo aquella escena

Ambas comenzaron a hablar de cosas triviales hasta que Vivio se levantó para buscar otro vaso de agua

"¿Quieres que te traiga algo de tomar también?"

"Me gustaría un vaso de agua"

Vivio fue a la cocina y abrió la nevera se inclinó dejando expuesta toda su retaguardia cubierta con su ropa interior justo a la vista de Fate, se quedó en esa posición por un rato antes de incorporarse y servir el agua

Vivio le entrego el vaso con agua a Fate con una sonrisa y volvió a sentarse en el sillón de antes, continuando con su conversación. Mientras hablaban, Vivio separo un poco las piernas dejando ver su entrepierna, el pene de Fate estaba palpitando producto de las provocaciones de su hija

"V-vivio, aun no has tenido pareja ¿cierto?"

Pregunto Fate, en un intento de distraerse pero esa fue una gran falla

"No Fate-mama. Creo que no le parezco muy atractiva a las otras personas"

Vivio hizo una expresión triste como si fuera a llorar

"Eso no es verdad. Tu eres tan hermosa como Nanoha"

Fate se levantó y se acercó a Vivio para consolarla acariciándole su cabeza y pidiéndole que se calmara. Estando tan cerca, el pene de Fate se presionó contra uno de los pechos de Vivio, ninguna de las dos se movió de su lugar y estuvieron así por unos segundos hasta que Vivio hizo el primer movimiento

Vivio comenzó a frotar el pene de Fate por sobre su bóxer y viendo que Fate no se negaba, lo saco para comenzar darle una mamada, no paso mucho antes de que el líquido pre-seminal comenzara a salir desde la punta

"Vivio, no. No deberíamos hacer esto"

"Dices eso pero aun así estas muy dura. No lo has hecho con Nanoha-mama en mucho tiempo ¿verdad?"

"Aun así…"

"Hasta hace solo unos minutos te estabas masturbando, yo te vi"

"Pero esto está mal"

"¿Por qué? Fate-mama, he querido hacer esto contigo desde hace mucho"

Vivio continuaba masturbando el pene de Fate mientras hablaban. Al final Fate no pudo resistirse más y cayo en la tentación, hizo que Vivio se pusiera de pie para besarla mientras la abrazaba, su duro pene se frotaba contra le entrepierna de Vivio

Fate comenzó a masajear los pechos de Vivio por debajo de su ropa, mientras que esta volvía a masturbar su pene

"Fate-mama, tu pene es muy grande y grueso. Ahora entiendo porque Nanoha-mama gime en las noches como lo hace"

Vivio se separó de Fate y se puso en cuatro apoyándose en el sillón

"Haz que yo también gima igual"

Suplico Vivio

Fate hizo a un lado la ropa interior y froto la punta de su con pene la vagina de Vivio

"Vivio ¿aun eres virgen?"

"No, lo hice una vez con Miura por curiosidad. Ella tiene un pene igual que tu"

Fate entonces metió su pene de un solo empujón dentro de Vivio, provocando que esta dejara salir un fuerte gemido. Fate comenzó a moverse hacia atrás y hacia adelante con fuerza provocando que Vivio acabara rápidamente mientras se estremecía por el placer

Fate saco su pene y se puso de rodillas, tomando los jugos de Vivio. Luego se puso de pie otra vez y volvió a metérsela, Fate sentía como el interior de Vivio se contraía apretando su pene mientras se movía, siguieron de esa manera hasta que Fate estaba a punto de llegar al clímax

"Vivio, voy a córreme"

"Aun no, Fate-mama"

Vivio saco el pene de su vagina y se giró para chuparlo de nuevo hasta que Fate acabo, disparando su leche en la cara de Vivio

Después de eso se movieron a la habitación de Vivio donde tuvieron sexo hasta caer rendidas, y no fueron 30 o 40 minutos, estuvieron haciéndolo por casi 2 horas, parecía que Vivio no solo había heredado el atractivo de sus madres, sino también su insaciable apetito sexual

N/A

Bueno, no es necesario que comenten nada sobre este fict (o)