Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a los genios de Fox *o*


― Naya llevo llamándote media hora a tu teléfono y no contestas, llámame cuando oigas esto.

Dianna caminaba por toda su casa esperando alguna respuesta de su amiga, pero no. No respondía ni sus mensajes ni sus llamadas, tampoco abría la puerta de su casa, estaba desesperada, no sabía qué hacer.

― Naya por favor contesta. – Dianna no paraba de llamar a su teléfono, pero por más que lo intentaba no le respondía.

Ellas solían llamarse a menudo, desde que Lea y Heather ya no estaban tan cercanas a ellas desde hace unos meses por motivos de trabajo, éstas dos estaban cada vez más unidas. Pero algo sucedió hace unos días que hiso que Naya cambiara su actitud hacia ella. Estaba más distante y ahora no respondía sus llamadas, no daba señales de vida, esto la tenía completamente desecha.

― No contesta, simplemente no contesta. Sabía que esto pasaría.

― De qué hablas Di, debes tranquilizarte, estás empezando a hablar tonterías, quizás se siente mal o simplemente quiere estar sola. Dale su tiempo.- Decía Lea mientras la abrazaba, tratando de tranquilizarla, pero era inútil.

― Quizás Heather sabe algo, ellas son muy unidas ¿No?- Dijo esperanzada la rubia, marcando el número de la bailarina.- ¿Heather? Hola soy Dianna, si, solo quería saber si sabes algo de Naya… No contesta mis llamadas y estoy realmente preocupada. ¿Está bien? ¿Y por qué no contesta mis llamadas? Claro… Está bien, gracias, adiós.

― ¿Qué pasó?

― Está bien, Heather habló con ella, dijo que ha estado un poco ocupada y que su teléfono se rompió o algo. Es realmente extraño.- Dijo sentándose por fin en el sofá.

― ¿Ves? Te lo dije, estabas demasiado preocupada, ahora, ¿quieres venir a tomar un helado o algo para que te calmes? Porque todavía veo esa gesto de preocupación en tu rostro.- Dijo Lea tratando de animar a su amiga

― No te preocupes, prefiero quedarme en casa, tengo un poco de sueño, tomaré una siesta.

― Está bien, te veo en el set.- Finalmente se despidieron y Dianna se fue a su cuarto. A penas su cuerpo tocó la cama, ésta calló en un profundo sueño.


― ¿Era ella?

― Si, era ella. ¿Por qué no simplemente le hablas? En vez de quedarte acostada y llorar todo el día.

Naya se encontraba en su cama, la habitación estaba muy desordenada y oscura. Ella tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

― Supongo que es mejor para las dos que nos distanciemos, no creo poder seguir viéndola sin que mi corazón se rompa en mil pedazos más si es que es posible. Creo que realmente la amo.

Flashback

― Hey tú, ¿Por qué me querías ver tan urgente, estás bien?

― Hey Naya. Sí, estoy bien. Sabes… tengo algo serio que hablar contigo.

― Me estás asustando, ¿Qué ocurre?- Dijo la morena sentándose en el sofá, al lado de Dianna.

― Bueno… Somos amigas, ¿Verdad?- Dianna se veía realmente nerviosa, no paraba de mover sus manos y mirar la punta de sus pies.

― Por favor no me digas que estás embarazada.- a Naya no le gustaba verla así, sabía que algo la perturbaba y estaba realmente asustada.

― No Naya, no estoy embarazada… Es solo que.- Balbuceó algunas palabras inentendibles, a lo cual Naya arrugó la frente.

― No hables tan rápido, me es difícil comprenderte.

―Naya… Creo que estoy enamorada.- Esas palabras bastaron para que el mundo de la morena se derrumbara en el sofá. Haciendo la mejor actuación del mundo, trató de mantenerse calmada.

― Vamos, eso no es tan terrible como para que estés así, solo…

― De Lea.- Soltó la rubia sin dejar terminar a Naya. Ésta se quedó con la boca entreabierta, tratando de formular alguna palabra, pero nada salía de su boca.- Por favor di algo.

― Yo… ¿D-Desde cuándo?- Fue lo único que pudo preguntar, ¿Cómo se sentía un Ataque al corazón?

― No lo sé… Solo sé que me gusta, es algo completamente diferente con lo que he sentido hacia un chico. Siento como mi corazón se detiene cuando ella me mira.

― Bueno… Tienes mi apoyo, soy tu amiga.- Las lágrimas amenazaban con salir, Naya sabía que no podría contenerse más.- Lo siento Di, debo irme, tengo planes con Heather, suerte con Lea.- Al decir esto, Naya salió casi corriendo de la casa de Dianna. No lo podía creer, siempre se imaginó como su gran problema el gusto de Dianna por los chicos, pero nunca imaginó que en realidad estaría enamorada de una chica, y que esa chica sea nada más ni nada menos que Lea. Era simplemente increíble.- ¿Hola, Heather? Ne-Necesito verte ahora. No, no estoy bien, estoy destrozada, te necesito en este momento.

Fin Flashback

― ¿En serio crees que eso es lo mejor? No pensé que te fueras a rendir tan fácil NayNay.

― Pero qué quieres que haga ¿Tratar de conquistarla?

― Esa es una buena idea, ¡Por Dios, eres Naya Rivera, no conozco a nadie más Hot que tú!

― Bueno, al parecer Dianna no piensa lo mismo.- Dijo la morena con un tono sarcástico, lo cual molestó más a su amiga.

― Entonces has que cambie de opinión, que se enamore de ti y que no pueda sacarte de su cabeza

― ¿Crees que Lea sienta lo mismo por ella?

― Naya por favor, todos sabemos que Lea está locamente enamorada de Dianna, no puedo creer que lo preguntes. Y debido a eso, debes actuar rápido o la perderás por completo.

― Tienes razón.- Cada vez iba volviendo más la confianza de Naya, cada vez se sentía más fuerte y poderosa.- Ahora iré a casa de Dianna y le diré que contará conmigo en su "conquista" y cuando menos lo espere ¡Bang! Estará rendida en mis brazos.- Decía, más para ella que para Heather, mientras se saltaba en la cama, tomaba sus cosas y se disponía a salir de la habitación.

― Naya, ¿No querrás quitarte primero el pijama y quitarte la pintura corrida? Digo… no creo que sea muy sexy que te vea así.- Dijo la rubia entre risas, la cual le estaba provocando que salieran lagrimas de sus ojos y se retorciera en la cama.

― Cierto, gracias Heather, ahora deja de reírte, no fue tan gracioso. De todas formas me veo sexy en pijama. ¿Podrías prestarme tu celular? La llamaré para avisarle que voy hacia si casa.

― Es mejor el ataque sorpresa, ella cree que estás enojada o algo, cuando te vea no podrá evitar el abrazarte.

― Eres una genio, Taylor debería cuidarte mejor. A propósito, ¿Cómo van ustedes dos?

― De maravilla, el es un ángel ¿Sabías?- Ahora Heather se encontraba soñando despierta en la cama desordenada de Naya.- Creo que vamos por buen camino.

― Excelente. ¿Cómo luzco así?- La morena vestía un pantalón ajustado negro, con unas botas del mismo color. La parte de arriba era roja con un escote de muerte, su pelo caía libre y ondulado sobre sus hombros, se veía realmente hermosa.

― Perfecta, ahora ve por tu chica.


¿Qué les pareció? Espero les halla gustado, es mi primera historia, no sean tan rudos con los comentarios, gracias. Besos