Prologo.
Mi nombre es Jane Marie Vellieni. Soy solo una chica normal. O eso supongo. Según Ariene, mi mejor amiga en todo el universo, yo soy especial, y no ese tipo de especial de me importas y eres todo para mi, según ella, yo de verdad tengo algo en particular, que me hace diferente a los demás, algo que nadie mas tiene. Claro que no tengo idea de que es, solo sé que ella así lo cree.
La verdad, no se me ocurre otra forma, otra palabra para definir mi vida más que esa: Normal.
Ariene Mond, ella si es especial. Mi mejor amiga si ha vivido cosas increíbles, ha viajado a lugares asombrosos y habla más de dos idiomas: español, ingles y alemán. Pero eso es porque sus padres lo hablan. Su madre es estadunidense y su padre alemán, se conocieron gracias a su abuelo, que era socio del padre de su madre. Y así un día decidieron no poder ocultar mas su amor y escaparon hacia un destino desconocido. Increíblemente su abuelo no los desheredó, y para cuando Ariene nació, ya era en si increíblemente rica. Porque si, la familia Mond es increíblemente rica. El padre de Ariene no solo heredo el dinero de su padre (el que en si era mucho), sino también todas sus tierras y negocios.
Pero aun así Ariene no pasa mucho tiempo en su casa rodeada de todos sus lujos, por mas raro que parezca prefiere pasársela pegada a mí, pero no es para nada, en lo más mínimo insoportable. Amo estar con ella, contarle todo lo que me pasa en el (poco) tiempo en el que no estamos juntas y oír todo lo que le pasa a ella también. Las tareas dejan de ser aburridas cuando las hacemos juntas, cosa que ya se nos hizo costumbre, aunque ya no tengo que preocuparme más por las tareas por un buen tiempo. Acaban de empezar las vacaciones de verano. Eso si puedo definirlo perfectamente en una sola palabra: Libertad.
