Disclaimer: The Lost Canvas (TLC) NO me pertenece a mí sino a Shiori Teshirogi. Saint Seiya a ese ser superior que es Kurumada.
Advertencias: …
Pareja/Personajes: Regulus de Leo x Yato de Unicornio
Acotaciones:
¡Hola! :D
Ufff, más o menos pasaron unos siglos desde la última vez que me pase por este que es uno de mis fandom favoritos a escribir sobre estos dos, so únicamente voy a pedirles que me perdonen y que me perdonen :c
Un par de capítulos solamente, será cortito y uno por semana, por lo que espero que lo disfruten y demases c:
Errores
05 AÑOS ANTES DE LA GUERRA
Está seguro que la primera vez que sucedió fue meramente un accidente. De hecho… Es probable… No… Es posible… De acuerdo: Está segurísimo que ese fue el accidente más espantoso, catastrófico y estúpido que le hubiese ocurrido nunca de los nunca jamases siendo que le han ocurrido un montón de accidentes tontos y tremendos y terribles con anterioridad.
Tal como esa vez que se cayó por un acantilado cuesta abajo y creyó que iba cuesta arriba por culpa de un minuto de inconsciencia y la gravedad. De sólo recordarlo aún le duelen las partes del cuerpo que ni siquiera se rompió en esa ocasión. Pero nonono, porque esto es mucho, pero mucho peor. De hecho, ni siquiera se percata cuando sucede, únicamente alcanza a parpadear con el horror en cada fibra de su ser, colándose por sus huesos y en las facciones de su cara.
Es imposible no mirar al sujeto que, le parece que a partir de ese momento, será el culpable de la mayoría de sus desdichas, ese mismo que se deshace en sonrisas tontas y benevolentes y que es todo resplandores que son capaces de dejarte ciego si lo miras por demasiado tiempo, pero que tiene que mirar, porque se lo dejaron a cargo y porque el muy idiota parece demasiado imbécil para su propio beneficio. Regulus. Justamente. Regulus. El estúpido ese que negligentemente le está sosteniendo con una mano calientita, con una sonrisa de oreja a oreja y como si en serio creyera que eso es normal.
Es por ello que deshace el gesto de golpe, da un respingo, mira su mano y se la pasa por la ropa como si se estuviese sacudiendo los gérmenes de la estupidez que seguramente tiene ese tipo y que tiene que ser contagiosa porque, de lo contrario, no se explica cómo todo, pero todo el santuario parece encantado con este subnormal con expresión de tarado.
-Los hombres no se agarran de las manos así con otros hombres-explica al extranjero, con la voz dividida mitad en una aseveración y mitad en una amenaza, pero es con una mitad extra con que le mira de reojo como si de pronto el crío le pareciera repentinamente sospechoso.
Regulus como que asiente parpadeando, aunque de pronto le asalta el pensamiento tentador de limpiarse los mocos con el dorso de la mano, recuerda que es la misma con la que tomó la diestra del otro muchacho y se le ocurre deducir que en una de esas tiene que ser, más o menos, ese el motivo por el cual este lo está mirando como si portara la lepra.
-¡Bueno!-Afirma sin estar seguro, pero con sinceridad y una sonrisa. Brilla un poco de paso.
Regulus no parecer ser malo de por si, cree, porque lo observa como si estuviese deseoso de estar allí, de mirar, de memorizar y de aprender. E incluso le parece que está igualmente deseoso de escucharlo, por lo que él mismo, sin convencerse por completo, pero si convencido un tantito, se vuelve a mirar hacia el horizonte como si tratara de parecer distraído y desinteresado.
-Ya. Da igual, pero vas a tener que recordarlo si pretendes y quieres quedarte en el santuario.
El primer error de Yato es creer que tiene potestad o palabra en decisiones de esa clase y de esas proporciones.
