El amante.
Kagome Igurashi es el deseo oscuro y erotico de adultos y adolescentes que comienzan a interesarse en el sexo opuesto (Y de una que otra femina con desviaciones sexuales) A sus 22. Dueña de una sensual y exuberante belleza latina, con cuerpo lleno de curvas y a una fuerte carga seductora y provocativa e insinuante, mirada lujuriosa, cabellos largos azabaches, hermosamente sedosos y unos labios carnosos rojos. Exitosa, sexy y preciosa, una profesora en un colegio exclusivo para varones adolescentes a los cuales les alborotaba la hormona y de provocarles una eyaculacion "en seco" solo de verla.
Sin embargo para ellos semejante mujer era solo una quimera para ellos ya que sabian que su sueño erotico tenia un novio el cual era un hombre muy apuesto y triunfador como ella. Inuyasha Taisho llegaba en un elegante Nissan Deportivo color rojo el era un Licenciado en Finanazas trabajando para la Megacorporacion industrial electronica "Naraku y asociados." En pocas palabras un hombre digno para su amada diosa.
Pero aun asi hubo un valiente que se animo a confesarle sus sentimientos a ella, Miroku Yamasaki el atleta estrella en las pruebas de atletismo, un apuesto adolescente de 16 años con un fisico muy bien formado a su corta edad y el cual recibia clases especiales con Kagome debido a que en ocasiones tenia que salir de Tokio para participar en concursos nacionales e interestatales.
Asi, muerto de miedo y temblando de pies a cabeza esa tarde de viernes le confeso a Kagome sus sentimientos. Ella aparte de hermosa era noble y bondadosa, invito a Miroku a tomar un cafe en el comedor del instituto el cual a esas horas ya estaba desierto y desolado como toda la escuela y ahi charlaron amenamente y en donde Kagome supo que el vivia solo mientras sus padres vivivan en Okinawa. La platica siguio su rumbo para que el jovencito comprendiera que ella ya tenia aun novio al cual era queria muchisimo y con el que se iba a casar, pero al final ella le dijo dandole un guiño:
-"Creeme Miroku, si Inuyasha me llega a fallar tu seras inmediatamente mi siguiente opcion"
Miroku le sonrio y agradecio la amabilidad y sinceridad que tuvo con el y como buenos amigos se despidieron con un apreton de manos.
Despues y para evitar un mal entendido esa noche mientras cenaba con su novio en un lujoso restaurant ella le comento lo ocurrido esa tarde, fingiendo sopresa y asombro divertido le dijo:
-¿En serio? ¿Solamente un solo alumno tuyo se te declaro?
-¿Eh? ¿A que te refieres Inuyasha?
El le sonire mientras le da un sorbo a su vino blanco.
-Bueno, eres tan hermosa que me imaginaba que tenias una fila de pretendientes buscando ganarse tu corazon.
Ella le arquea un ojo acercandose a el.
-Bueno supongo que sus ilusiones se vinieron abajo cuando conocieron a su novio el cual siempre llega por mi en su elegante corcel rojo.
Un suave beso en sus labios fue la respuesta del novio, al separarse ella le dijo con una sonrisa:
-Mmmm...Pero por cierto, le prometi que si tu me llegabas a fallar, por la valentia que tuvo para confesarme su amor, el seria inmediatamente mi segunda opcion para casarme.
Inu le sonrie mientras le acaricia su cabellera con su mano derecha.
-Pierde cuidado, no soy tan estupido como para perder a la mujer mas hermsoa de Tokio.
Y asi, la romantica velada continuo. Sobra decir que Inu quiso intimar con Kagome hasta que estuvieran casados, lo cual alegro a la novia ¿Que mejor forma para entregarle su virginidad al hombre que tanto amaba? Sin embargo, nunca imagino que el infierno iba a caer en ella en la forma de una mujer que Inu habia jurado que habia quedado en el pasado.
Los dias siguieron su curso, la boda de ambos se aproximaba Y Kagome fue por asuntos escolares a una reunion de profesores en Yokohama, por diversos motivos ella regreso un dia antes de lo planeado a Tokio en la noche aproximadamente a las 20:00 hrs. Como Kagome sabia que a esa horas Inu podria estar en una junta con los directores evito comunicarse con el, asi que prefirio ir a la casa que ella habia comprado para vivir ahi con Inuyasha y abordo un taxi.
Para su mala suerte unas calles antes de llegar ahi hubo un accidente automovilistico y le dijo al chofer que mejor ahi se bajaba, total, caminando llegaria ahi en un par de minutos y asi cuando estaba cerca de su casa vio algo que la desconcerto, el auto de Inuyasha iba llegando tambien pero lo que le extraño fue ver que alguien venia con el, se detuvo y se escondio detras de un frondoso arbol y sus ojos y boca se abrieron como platos al ver quien era la persona. Que descendia del lujoso auto...Una mujer, pero no cualquiera, sino su mas grande temor y pesadilla...Kykyo.
Su cuerpo comenzo a temblar y a negar lo que estaba viendo cuando vio que Inu saco las copias de las llaves que ella le habia dado y abriendo la puerta abrazo seductoramente a Kykyo y ambos entraron a la casa. Kagome se quedo recargando sobre el tronco del arbol jadeando profundamente y negando lo que habia visto, comenzaba a sudar y su cuerpo temblaba imaginando lo que iba a ocurrir ahi adentro y de como su mundo color de rosas se iba a venir abajo. Pasados quince minutos armandose de valor entro a la casa con sumo cuidado y se fue al patio donde estaba su cuarto el cual tenia un frondoso arbol cerca de su ventana y ahi amparada en la oscuridad vio con horror lo que tanto temia. Ahi en su cama, la cual pensaba compartir grandes noches de pasion con su amado Inuyasha la apreja se encontraba ahi haciendo fogosa y apasionadamente el amor.
Lagrimas de dolor recorrieron sus mejillas mientras en silencio Kagome observaba como Inu y Kylyo se amaban, nunca supo porque lo hizo pero saco su telefono movil y con su corazon completamente hecho pedazos comenzo a filmar a la pareja. Sin duda alguna fue la media hora mas dolorosa y cruel de su vida y cuando penso que nada podia peor para ella se equivocaba cuando los escucho a los dos hablar mientras estaban abrazados y ella lo besaba amorosamente.
-¿Y bien amor? ¿Todo termino ahora que vas a casarte?
Inu le sonrio mientras acariciaba la cabellera de Kykyo como lo habia hecho muchas veces con el de Kagome.
-Tontita, claro que no...Ya tendremos tiempo para vernos juntos y mas cuando salga en juntas de ejecutivos que tendremos a diferentes partes del pais.
Eso fue suficiente para la mujer que habia filmado todo, muerta en vida y rogando por no soltar un llanto que los delatara salio lentamente, afuera corrio lo mas rapidamente que pudo del lugar mientras gruesas lagrimas nublaban su vista, no para hasta llegar a un parque publico donde para su peor destino comenzo a llover a cantaros, sin emabrgo eso no le importaba, ya nada le importaba y asi comenzo a caminar sin rumbo fijo por las desoladas calles de la ciudad nocturna hasta que llego a un forndoso arbol donde pego su espalda y ahi se quedo como un zombi mirando al suelo humedo con las gruesas gotas de lluvia rebotando en el suelo y diciendose una y otra vez de manera automata con voz suave.
-No...No puede ser cierto lo que vi...Dios...No,no...No vi nada de eso.
Y siguio repitiendose una y otra vez lo mismo, sabiendo que solo se estaba engañando a si misma. La fuerte lluvia continuo cayendo con mas intensidad, a pesar del frondoso arbol y de su amplia copa este no fue suficiente ni impidio que el agua y el inclemente viento tocaran el cuerpo de la bella mujer humedeciendo por completo el hermoso vestido blanco que usaba, pero honestamente a su dueña eso era lo ultimo que le importaba, por instinto se abrazo a si misma y se recargo por completo en el arbol, con su menton pegado a su pechomientras sus lagrimas se confundian con las gotas de lluvia que bañaban su rostro, mas sin embargo nada de eso parecia afectarle ni el hecho de que su cuerpo comenzaba a tiritiar de frio, el daño moral y sentimental que habia sufrido era mas fuerte que las dolencias fisicas de su cuerpo y asi se quedo, nunca supo cuanto tiempo estuvo asi, como una muerta en vida meintras la lluvia caia sobre ese desolada calle donde se encontraba, hasta que voz con un tono de asombro y preocupacion la volvio a la realidad.
-¿Profesora? ¿Profesora Higurashi? ¿Pero que esta haciendo aqui?
Ella levanto lentamente cabeza para enfocar a alguien usando un impermeable amarillo de cuerpo completo, llevando en una mano una bolsa y en la otra una amplia sombrilla, pero no pudo identificar su rostro debido a que su vision estaba nublada por las lagrimas que humedecian sus ojos.
El joven al no obtener respuesta se acerco a ella y coloco su mano derecha en su hombro mientras cubria su frio cuerpo con la sombrilla evitando que la fria agua le siguiera haciendo daño.
-Profesora Higurashi, soy yo, Miroku Yamasaki.
Kagome con los dedos de una mano restrega sus ojos para poder tener una mejor vision y asi poder ver el rostro de preocupacion de su alumno, con muchos problemas pudo articular palabras, ya que tenia su graganta muy reseca debido al largo tiempo que estuvo sollozando.
-¿Mi...Miroku? ¿Que...Haces...Aqui?
El joven abrio de sopeton sus ojos como platos, un ligero tono de molestia se escucho en su voz.
-¿Eh? ¿Que hago aqui? ¿Que demonios hace usted empapandose sin proteccion alguna? !A este paso en poco tiempo va a pescar una pulmonia!
Como respuesta Kagome lo abraza mientras comienza a llorar, Miroku no sabe que hacer y mas cuando aun no puede comprender como es que la mujer que es su amor imposible la esta abrazando enmedio de una fuerte lluvia !Ni en sus mas locas fantasias que tuvo con ella se llego a imaginar esta situacion! Trago saliva y buscando componer la situacion miro a los alrededores con preocupacion.
-Profesora, por favor, tenemos que irnos de aqui y que ya no se este mojando, necesita tomar algo caliente y darse un baño o en serio, va a pescar una fuerte pulmonia. ¿Quiere que la lleve a su casa?
Ella nego con su cabeza, hablo con problemas.
-No...No a mi casa yo...
Miroku la interrumpe
-¿Entonces que tal si le hablamos a su novio el Sr...?
Kagome le dio una mirada llena de odio al adolescente mientras practicamete le gritaba haciendo brincar de miedo al jovencito.
-!NO ME HABLES DE SE INFELIZ! ¿QUIERES?!
-Errr...Bueno, profesora como usted diga, pero por favor tenemos que irnos de aqui y encontrar un lugar donde se seque, por favor digame a donde quiere que la lleve.
Kagome se quedo pensando por unos segundos, lo que menos queria ahora es estar sola, si iba a un hotel sabia que el estar sola la iba a llevar a la desesperacion y podria cometer una locura, necesitaba estar con alguien de confianza y que pudiera comprenderla, entonces una idea llego a su mente...La venganza. Mirando fijamente a Miroku sin dejar de abrazarlo acerco su demacrado al del desconcertado jovencito.
-¿Pu...Puedo quedarme en tu casa esta noche?
Miroku abrio de sopeton sus ojos y boca cuadno escucho la peticion de su amor imposible, afirma con su cabeza mientras tartamudea.
-Errrr...Si...Cla...Claro, mi casa esta por aqui.
Miroku le señala con la miradaa el camino y comienzan a caminar, el siente que el corazon le late a mil por hora cuando ella lo abraza por la cintura mientras recarga su cabeza en su hombro.
-Dios, esto no puede estarme pasando, por favor que no sea un sueño.-Penso el jovencito mientras una timida sonrisa se formaba en sus labios al sentir el cuerpo de su amada profesora pegada al suyo.
Continuara...
