Disclaimer: No soy Jotaká, no soy Warner. Inherentemente Harry Potter no me pertenece, pero me gusta hacer el tonto con sus personajes J
Este Fic participa en el reto "Draco Malfoy" del foro "Las Cuatro Casas".
Draco se sentí en el mueble frente a la chimenea, tomó su vaso de whiskey de fuego y le dio un trago. El familiar ardor en su garganta fue reconfortante, pero ya estaba acostumbrado, por lo que no funciono igual, ya no lo alejaba del dolor.
Se había acostumbrado al dolor.
¿Qué tan jodido era eso?
Así que tomando un segundo trago hizo lo que hacía hace tres semanas: recordó.
No sabía qué sentir respecto a eso, es más, agradecía no sentir nada. Solo debía cumplir la misión, solo debía… matar al viejo.
Pero, como siempre, esto no era su culpa. Era culpa de su padre, por su ineptitud, él debía resolver su desastre.
Como una prueba de su redención, Draco debía matar a Dumbledore, nunca le había tenido aprecio al viejo, era un lunático y amaba demasiado a Potty, pero matar a alguien…
Bien, él no era un santo, era mezquino, narcisista y despiadado, era un Malfoy, podía permitirse eso. Pero matara alguien, eso se sentía como entregar algo de él que jamás recuperaría, lo cual, visto desde otro lado, era cierto.
Draco no debía pensar en eso, no si quería hacerlo. Él nunca había tenido estúpidos sentimientos morales, era un Slytherin de pies a cabeza y, sino lo hacía, su madre era la que sufriría las consecuencias.
No, se dijo Draco, no puedo sentir nada.
Por una vez algo estaba en sus manos, por primera vez una decisión dependía de él.
Así que vio la cara de Potter, vio los ojos negros suplicándole, aceptó el hecho de que estaban pasando tiempos oscuros, difíciles, tiranos y aceptó que Potty… él era la única esperanza.
Así que mintió, negó conocerlo, a él y a la sangre sucia.
Y cuando horas después luchó contra él no se arrepintió de su decisión, cuando él lo desarmó esperó que lo matase, pero Potter solo se marchó.
Era su última esperanza.
Qué idiotez, qué basura.
Su misión para matar al viejo solo había sido por una estúpida varita.
Su vida había sido jodida por una varita de mierda.
Su familia se había jodido por una varita.
Una varita que fue suya cuando desarmó al viejo.
Una varita que siempre estuvo ahí.
Una varita que lo destruyó.
La varita de saúco, la más poderosa, la que había sido suya, era la maldita culpable de todo.
Pero, como siempre, Potter se la había llevado. Potter siempre se llevaba lo que era suyo.
Draco era importante, pero todos preferían a Potty, Draco era más guapo, pero todas suspiraban por Potty, Draco debió haber sido el mejor buscador, pero todos alababan a Potty.
Potty. Potty. Potty.
Siempre él.
Pero, por una vez en la vida, Draco estaba agradecido de no ser Potter, de no tener esa condenada varita.
Porque la Guerra podría haber golpeado a Draco, a su familia, pero a Potter lo había vuelto trizas.
Todo por una estúpida varita.
Tomando el último trago Draco se levanta del sillón, sube a su alcoba y acurruca a su lado.
― ¿Estás bien? ―Pregunta con su voz adormilada dándose la vuelta.
―Estoy aquí―decide responder el rubio.
―Eso está bien―susurra antes de depositar un beso en sus labios―. Ahora durmamos.
Draco siente su mano enredarse en su cintura y su cabeza acomodándose en su pecho.
Sí, Draco agradecía no ser Potter.
Draco agradecía tenerlo a su lado.
¡Hola, hola!
N° de palabras: 561
Ni siquiera sé cómo sentirme respecto a este fic, no resultó ser lo que esperaba y bah.
Esto se trataba sobre Draco y la varita de saúco y resultó ser un Draco se queja de Harry.
¡Ni siquiera sé cómo salió el Drarry! Solo pasó, mis dedos lo escribieron sin que pudiera detenerlos.
Espero que les divierta.
Amaly B.
