Bueno está de más decir que ninguno de lospersonajes me pertenecen, creo que en algún libro los e leido..jeje...
Solo se los pedí prestados a S. Meyer para jugar un poquiito con ellos... Gracias Stephenie...
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Capítulo 1: ¿Solo amigos?
Hace un par de horas que había logrado dormirme, en mi sueño iba caminando de la mano dela persona que me ha robado el aliento desde hace bastante tiempo, en mi sueño el me amaba tanto como yo a el, y me lo demostraba con cada caricia, con cada beso, frente a quien fuera, sin importar la hora, ni la compañía… el me amaba y yo era feliz a su lado.
-¡¡Bella!! … ¡¡Bella, ábreme!! – pude escuchar aun media dormida como golpeaban mi ventana.
No era necesario intentar adivinar de quien se trataba – eso ya la sabía – a tientas busqué el interruptor para poder encender la luz, ya que si salía de mi cama a oscuras lo más probable es que consiguiera dar directamente en el suelo. Me tomé el pelo con una coleta, mientras seguía escuchando el golpe de sus nudillos en mi ventana.
- ¡¡Bella hace frio acá afuera!! – me dijo.
- Ya voy… ya voy – Articulé sin hablar, por miedo a que Charlie despertara, aunque sabía que no lo haría ya que sus ronquidos lo delataban.
Me levanté de la cama y fui a abrir la ventana, y la verdad es que hacía bastante frío afuera ya que una gran brisa se coló por mi ventana… pero no solo el viento se coló esa noche.
-¿Edward que haces aquí… y a esta hora? – Le pregunté mientras cerraba la ventana – No crees que deberías estar en tu casa y dormido, mañana hay clase y hay que…
No pude seguir hablando ya que de un segundo a otro me vi envuelta por sus brazos, y sentí como sus labios intentaban abrirse paso entre los míos, y a pesar de todo no me pude negar… mis labios se unieron se unieron a la exquisita danza a la que me incitaban los suyos, no podía decir que era un beso tierno o delicado, pero era lo único que podía recibir de el.
Sus manos comenzaron a recorrer mi espalda por debajo de la polera y mis manos comenzaron a subir lentamente por su torso cubierto solo por una camisa, hasta llegar a su cuello, haciendo de este modo, que la mínima distancia que nos separaba fuese cada vez menor.
- ¿Peleaste… con Tanya… otra vez cierto? – le pregunté intentando separarme de sus labios.
- ¿Por qué tienes que sacarla a ella ahora? … ¿O a caso no podría venir solo por que yo quería? – me dijo mientras depositaba cortos y suaves besos desde la comisura de mis labios hasta mi cuello.
- Edward… tú sabes mejor que nadie que solo vienes cuando peleas con ella, o cuando te emborrachas… o cuando te emborrachas por que peleas con ella - le dije mientras me liberaba de sus brazos y de sus besos.
- Eso nunca te había molestado antes… aparte ¿no que los amigos están para apoyarse en las buenas y en las malas? – me dijo casi en susurro contra mi oído luego de haberme envuelto con sus brazos otra vez.
Era verdad que nunca antes me había quejado de nuestra relación... no de nuestra relación, ya que esto no puede tener ese nombre… esto eran solo encuentros entre un hombre despechado y su fiel, dispuesta y enamorada amiga.
- Sé que nunca antes te había dicho todo esto, pero es la verdad… esto no está bien Edward, tú tienes novia y yo… yo no quiero perder tu amistad por esto – le dije, aunque lo que menos quería es que esto terminara.
- Pero no hay por que perderla Bella… tú lo pasas bien conmigo y yo también contigo… las cosas no tienen por que cambiar… esto no tiene por que afectar nuestra amistad – me dijo con su tono convincentemente sexy que me hacía olvidarme hasta de mi nombre, me rodeo por la cintura con sus bien formados brazos.
-¿O me vas a decir que esto no te gusta? - Susurró mientras me besaba lenta y exquisitamente, y con sus manos recorría cada centímetro de mi abdomen… para luego seguir un poco más arriba.
No pude evitar soltar un leve gemido sobre sus labios, mientras mis manos se aferraban a su cabello, lo besé desesperadamente, como si de eso dependiera mi vida… comenzó a hacerme retroceder hasta que mis piernas chocaron con el borde de mi cama, lo cual hizo que mis rodillas se doblaran y caímos sobre mi cama instantáneamente, aunque sin separarnos ni un centímetro.
- Esa es la respuesta que yo esperaba – Habló pausadamente con su aterciopelada voz, podía sentir sus manos sobre mi polera, tocando lugares que solo el a recorrido, ya que yo no tenía mucha experiencia, mal que mal Edward había sido la primera persona que besé y la única.
Mis manos comenzaron con la tortuosa labor de desabrochar su innecesaria camisa, y una vez logrado el objetivo comencé a recorrer cada centímetro de su delineado pecho, el era magnífico, cualquier modelo de pasarela mataría por esos ojos verdes, su sonrisa, o su pelo broncíneo totalmente despeinado, que solo a el lo hace verse condenadamente sexy.
- Edward… Edward – fue lo único que pude decir, lo necesitaba, y no es que no me importara ser la otra, pero sabía que no podría obtener nunca.
Su lengua recorrió los límites de mis labios, para luego pedirle a la mía salir a su encuentro… estar entre sus brazos era como tocar el cielo con las manos y vivir para contarlo.
-¡¿Bella estás bien?! …Escuché ruidos… abre…
-¡¡Charlie!!... ¡¡Tú papá!! – dijimos al unísono, pero sin separarnos.
-¿¿Bella ábreme!! – volvió a pedir Charlie.
- ¡¡Ya voy Charlie… dame un minuto!! – le dije para tener un poco más de tiempo.
Edward se separó rápidamente de mí y abrió la ventana para poder salir.
- Nos vemos mañana Bella… que descanses – habló rapidamente antes de cerrar la ventana y bajar rápidamente de mi habitación.
Me paré al lado de la ventana mirando como a quien más e amado se iba sin decir nada más que "nos vemos mañana" , luego de todo lo que había pasado hasta hace solo unos segundos, como me hubiese gustado que se hubiera despedido con un te amo, o un simple te quiero… pero eso era mucho pedir.
- Bella ¿A que hora piensas abrir? O ¿quieres que tire la puerta? – se me había olvidado por completo que Charlie estaba afuera, me arreglé mi pijama y el pelo antes de abrir la puerta.
-¿Qué pasa Charlie? … estaba dormida – Dije mientras simulaba un bostezo.
- ¿Estas bien? … es que sentí unos ruidos extraños, y como últimamente han estado robando por los alrededores, me asusté.
-Papá… ¿Tú crees que alguien se atrevería a entrar a robar precisamente a la casa de jefe de policía?... no creo que alguien sea tan estúpido como para intentarlo – Intenté parecer relajada.
- Si… quizá tienes razón… bueno sigue durmiendo, pero si sientes cualquier cosa me avisas –ordenó con un tono bastante serio.
-¡A la orden mi capitán! – le dije mientras simulaba un saludo militar.
-Ay Bella… ya vete a dormir… de verdad te está afectando la falta de sueño ..
- Buenas noches – le dije mientras cerraba la puerta de mi habitación.
Me acosté y me tapé recordando cada beso, cada caricia… yo sabía que todo esto no estaba bién, que si yo fuera Tanya no me gustaría que me hicieran lo que nosotros le estamos haciendo… ella a sido la novia de Edward por más de un año, y no se lo merece, ella siempre se ha mostrado correcta, siempre como la novia perfecta… y aunque a mi no termine de convencerme su perfección… nadie se merece esto… nadie.
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Hola...¿Como están?
Bueno desde anoche que e intentado publicar este fic, pero no entiendo mucho como se usa fanfiction, ya que el inglés y yo no somos buenos amigos..jejeje...
Este fic es un tanto distinto al anterior...bueno si lo leen espero que sea de su agrado y ojala puedan tomarse un minutito y dejarme sus apresiaciones, las buenas, las malas y las terribles... XD
Besos y gracias... xau xau