"No duele, no duele"


Resumen: AU. Un pequeño Gilbert esta molestando a un pequeño Roderich. Cuando este cae y se lástima.

Disclaimer: Hetalia Axis Powers no me pertenece. Obviamente xDDD.


Este fic esta dedicado a mi amiga Midori, que es Austria! xD. Y yo soy el increíble Prusia! Jojojo!. Ella me inspiro en este fic… porque… cuando chica ella se caía y hacía lo mismo que hace Austria en el fic, jojojo!


Dos pequeños niños jugaban en el parque… Bueno… no era jugar. Más bien uno molestaba al otro.

-¡Alcánzame, caballerito!.-Decía un pequeño niño, que tenía el cabello blanco. Sus rojos ojos estaban posados en el niño que lo perseguía.

-¡Devuélveme mis lentes, Gilbert!.-Gritaba el niño con frustración en sus ojos violetas. Su ceño iba fruncido, al igual que sus labios. Un pequeño lunar resaltaba debajo de su labio, en el lado izquierdo.

-Caballerito tonto, ¡No me alcanzas!.-El pequeño niño de ojos violeta les iba a decir algo, pero como no andaba con sus lentes, no vio una pequeña piedra, con la que se tropezó. El niño de ojos carmesí vio como su "amigo" caía al suelo.

Se devolvió hacía donde el chico ya se estaba levantando. El pequeño de cabello blanco vio como su amigo se había rasmillado las rodillas y la sangre comenzaba a salir. Intentó decir algo, pero lo que hizo el pequeño de cabello castaño obscuro lo sorprendió.

-No duele, no duele…-Dijo con la vista baja, limpiándose la tierra de las ropas. La verdad es que le dolía horrores, pero nunca lo admitiría.

Vio como una mano se ponía frente su rostro, en ella estaban sus anteojos. Sin palabras los cogió y se los colocó.

-Tks… ven.-El niño de ojos rojos cogió a su amigo del brazo y lo llevó a la pequeña fuente que había en medio del parque. Sin más rajo un trozo de su camiseta y la mojó en la fuente. Con la tela húmeda limpió una de las rodillas ensangrentadas y después la envolvió en la improvisada venda. Rajo otra parte de su camiseta e hizo lo mismo con la otra rodilla. Todo esto bajo la mirada sorprendida del pequeño de ojos violetas.-Roderich… tonto. Debes tener cuidado. El increíble no siempre estará ahí para limpiar tus heridas… Listo, el increíble termino…

-No tendrías que hacer eso si no me hubieras quitado mis lentes.-Dijo Roderich mirando a Gilbert, su amigo, como siempre, tenía un pajarito amarillo en la cabeza. ¿A caso nunca lo notaba?.-Fue tu culpa.

-¡No es culpa del increíble yo que seas tan fácil de sacar de sus casillas!.-Dijo el pequeño.-Me iré a casa… creo que el viejo Fritz dijo que prepararía algo para merendar.

Sin más se giró comenzando a caminar a su casa. Roderich suspiró, pero comenzó a seguir a su amigo. Con el tiempo había notado que cuando Gilbert le decía que se iría a su casa a comer, en verdad lo estaba invitando.

Los dos pequeños se fueron peleando a casa de Gilbert, donde los esperaba el abuelo del niño de ojos rojos… que era conocido como el viejo Fritz.

~ The end. ~


Gracias a los que leen y dejan comentarios. Acepto críticas.