-Te esperare toda la eternidad

-Entonces siempre volveré

Se unieron e un tierno y dulce beso donde expresaban todo lo que sentían, el uno por el otro, todo su amor, la desesperación de no poder estar juntos y la promesa de volverse a encontrar.

Él había caído en una maldición puesta por la familia de una mujer que se obsesiono con él, y lo quería solo para ella pero no era amor, además de que jamás se podría enamorar de ella pues su corazón tenia dueña, aunque ese amor fuera imposible, era un amor condenado desde antes de iniciar.

Sakura, Naruto y el habían crecido juntos en Inglaterra sus familias al ser de poder se conocían por lo tanto se convirtieron en amigos inseparables, pero había momentos en los que tenían ciertos problemas puesto que Sakura le declaraba su amor a él, mientras que Naruto se lo declaraba a ella, y al no le importaba en absoluto. Pero gracias a esto había problemas entre él y Naruto.

Pero Naruto no lograba entender que a el Sasuke Uchiha no le interesaba Sakura ni ninguna otra chica, para mi todas las mujeres son una molestia, él no podía ser como su hermano Itachi que le tenía una sonrisa siempre a esas molestias andantes, no a él se le hacían demasiado fastidiosas, el creía seriamente que ninguna de ellas tenía dignidad, claro excepto su madre, Mikoto era una mujer excepcional, hasta que encontrara a alguna mujer no igual sino parecida a su madre con esa elegancia, porte, amabilidad y sobre todo dignidad, no se casaría con nadie.

Como era costumbre cada año se organizaba una fiesta en honor a las jóvenes que pronto se convertirían en señoritas y estaban listas para contraer nupcias, este año la fiesta se organizó en el castillo Hyuga, los Hyuga eran una familia recatada, elegante, poco sociables y expertos en artes marciales sus ojos tenían un color muy peculiar gris casi blanco, todos tenían un porte elegante y engreído, por el motivo de que ellos si pertenecían a la realeza, eran un familia muy discreta, nadie a excepción de unos pocos habían entrado a ese lugar.

En el baile las mujeres acostumbraban traer mascaras para cubrir su identidad hasta que las presentaran formalmente al termino del baile, los hombres jóvenes tenemos que asistir para acompañar a las damas en el baile, realmente en este momento lo único que esperaba es que no me tocara con Sakura.

Cuando entramos todos quedamos sorprendidos por el lugar, se notaba que eran la familia más rica del país, la recepción estaba adornada con flores, las escaleras que se extendían a cada lado de un pasillo en el mango de las dos escaleras las adornaron con flores.

Los candelabros iluminaban todo el lugar, y los jardines también estaban muy bien iluminados, los balcones tenían adornos con flores, realmente hermoso, había gente que al parecer eran de la rama secundaria, y aunque eran de la misma familia no eran de la misma rama por lo cual ellos se dedicaban a servir a la familia principal, según nos dijo nuestro padre esta familia es muy antigua, y su división siempre ha sido así.

Después de esperar un rato la sinfónica comenzó a tocar, y el baile daría comienzo, las damas se formaron en cada escalera, al momento de ser llamadas debían de bajar por la escalera y se acercaban al noven que sería su pareja de baile, a Itachi, Naruto y a mí nos tocó en la misma fila.

Entonces nombraron a Sakura y por suerte de Naruto y mía le toco con ella, se veía muy bonita a decir verdad, su pelo regularmente lacio iba agarrado en un chongo alto, y tenía puesto un collar de joyas.

Presentaron a la señorita Hyuga, la cual se veía hermosa, no la conocía de vista solo habíamos oído hablar de ella, se decía que era una mujer muy tímida, pero que era poseedora de una gran belleza y de un cuerpo que tentaba a pecar, alce la vista para ver qué tan ciertos eran esos rumores, sus ojos se veía que estaban delineados lo cual los hacia resaltar, su boca finamente color cereza, el vestido le remarcaba su tan delirante figura, y por el color azul cielo y blanco hacia resaltar su tono pálido de piel, sencillamente hermosa y magnifica, aunque aún así no dudo de que sea una rogona, trate de dar un paso para ser yo quien bailara con ella pero me di cuenta que por mi torpeza cambie mi lugar con Itachi, a él era el que le tocaba bailar con ella, mi hermano dio un paso y se inclinó tomando delicadamente su mano y deposito un casto bezo sobre ella, la Hyuga se ruboriza tenuemente, pareciera que todo quedo en completo mutismo ante la escena, ella se inclinó levemente. Y entonces se retiraron hacia la pista de baile.

Me di cuenta de que ya no quedan más damas, el presentador se acercó hacia mí y me dijo que tendría que bailar con la señorita Hyuga, al igual que mi hermano, irónico mi primer baile y compartiría chica con Itachi, me acomode a un costado de mi madre, note como mi padre se inclinaba levemente hacia mi madre y ponían su mirada hacia donde estaba Itachi y la Hyuga, bailaban como si realmente no tocaran el suelo, como si fuesen uno Itachi estaba cerca del oído de la Hyuga y le susurro algo al oído lo cual hizo que la chica se sonrojará y el sonrió satisfecho.

-Sasuke, en la siguiente pieza bailaras con la señorita Hyuga, por favor no lo arruines-dijo mi padre

- Claro que no padre- le conteste siempre era lo mismo Itachi era el hijo perfecto para él y yo el que lo arruinaba todo.

Cuando llego el momento de la vuelta y el final del baile, me acerque a donde se encontraban Itachi y la señorita Hyuga.

-me concede esta pieza-le dije con el tono más cortes que pude usar aun me parecen molestas y tener que bailar con ella tampoco era de mi total agrado aunque no podía negar que se veía fabulosa.

-señor Uchiha-dijo el en el tono más dulce que jama subiese escuchado, aunque por el señor Uchiha supuse se refería a mi hermano.

-adelante señorita Hyuga, yo esperare hasta el siguiente baile, con su permiso- Itachi volvió a hacer una reverencia ante ella y besar su mano.

-lamento si he interrumpido su conversación- le comente con una sonrisa de medio lado.

-no se preocupe señor Uchiha, es un gusto para mi poder conocerle, su hermano el señor Itachi me ha comentado mucho de usted-me dijo con una tierna sonrisa adornando su rostro, pero lo que más me sorprendió fue que Itachi había hablado de mí.

-espero haya sido para bien-

-claro que sí señor, jamás he conocido a un caballero que osara hablar mal de su hermano menor, y le informo que me complace mucho poder conocerlo, como le comente el señor Itachi me ha dicho que usted es un caballero y que su relación es muy buena.

-¿enserio?-dije claramente sorprendido, Itachi y yo nos queríamos pero por las constantes comparaciones que nos hacia nuestro padre nos distanciamos un poco, pero yo sigo admirando a Itachi aunque no se lo diga, escuche su melodiosa risa.

-claro Sr. Uchiha, entiendo perfectamente de la relación que deben de llevar, también tengo una hermana es menor que yo, pero nos queremos mucho a pesar de los años que nos separan.

En lugar de bailar sentía que flotaba y que todo el mundo alrededor no existía.

-deja de llamarme sr. Uchiha me haces sentir viejo, mejor dime por mi nombre- le dije

-me parece que eso sería una descortesía de mi parte

-entonces te parece que usted me diga su nombre y yo le digo el mío, de esta manera no sería una descortesía ¿le parece?

-es una excelente idea, mi nombre es Hinata- dijo con una sonrisa

-mucho gusto señorita Hinata, mi nombre es Sasuke- le dije con una sonrisa

-el gusto es mío señor Sasuke

Cuando acabamos el baile ella se retiró, puesto que tenían que ir hacia con sus padres para que estos las presentaran formalmente y para que por fin se retiraran las máscaras que llevaron todo el baile, era cerca de la media noche cuando se comenzó la presentación de las damas.

-Sasuke-me hablo mi padre

-padre-le conteste al acercarme hacia donde él estaba.

-veo que has entablado una conversación con la señorita Hyuga espero no hayas cometido ninguna indiscreción.

-claro que no padre, solo nos estábamos conociendo

-eso es bueno-contesto mi padre

-se podría saber el motivo por el cual es bueno.

-porque si quiere decir que le has parecido una persona interesante y eso nos da una ventaja en dado caso que decidamos casar a tu hermano o a ti con ella.

-como usted diga padre.

Después de saber cuál eras las intenciones de nuestro padre me acerque hacia donde estaba Itachi.

-ya te lo dijo a ti también-pregunto Itachi sin voltear a verme.

-sí, pero porque nos quiere casar con la señorita Hyuga- realmente no entendía el motivo

-tonto hermano menor te creí más listo, la familia Hyuga es la más importante de todo Inglaterra, y de las más ricas de todo el mundo, además de ser de origen japonés al igual que nuestra familia, la Uzumaki y Haruno.

-porque sabes tanto de la familia Hyuga- pregunte, estaba en clara desventaja en dado caso que compitiera con Itachi para acortejar a Hinata.

-es sencillo, padre me hace aprender todo lo referente a las familias más importantes del país, ¿y de que platicaste con la señorita Hyuga?

-nada importante, solo me conto qué tiene una hermana menor, y que su madre murió apenas su hermana Hanabi nacio.

-pobre debió de ser horrible para ella

-si supongo…- guardamos silencio, porque estaban llegando al gran salón las señoritas y todos los padre de estas estaban formado de acuerdo al orden en el que entraban las señoritas, cada padre se acomodó a un costado de su hija y formaron un medio circulo, para que todos vieran cuando les quitaban las mascara.

Y así sucedió cada uno de los padres le retiro la mascarilla a sus hijas, entonces fue cuando por fin pude apreciar completo el rostro de Hinata, era la mujer más hermosa que jama subiese visto, sus rasgos los más finos, y su rostro demostraba la más pura inocencia.

-damas y caballeros les presento a las niñas que ante nuestros ojos se han convertido en señoritas, hemos presenciado el segundo evento más importante en las vidas de estas señoritas aquí reunidas- el presentador dejo de hablar y se escuchó un aplauso por las palabras dichas.

También vi que estaba Karin, prima de mi mejor amigo una de las tanta que me a pesar de mis constante rechazos siempre decía que me amaba, se veía muy bonita, más sin embargo yo no podía apartar mi vista de Hinata, y al parecer, todos los invitados estaban igual, era la primera vez que se le podía ver. Como dije era una familia muy reservada.

-hola, Sasuke veo que ya encontraste a alguien que llama tu atención- dijo Naruto colocándose a un lado de mi

-y veo que al fin se te cumplió el sueño de bailar con Sakura- le conteste

-oye se que Sakura algún día aceptara casarse conmigo

-si tú lo dices, aunque dudo que eso pase en este siglo, sabes que Sakura no te ve como hombre

-si pero es porque Sakura está enamorada de ti y…-

-basta Naruto sabes que a mí no me gusta Sakura, solo la veo como una amiga porque eso es lo que es una buena amiga- le dije y era totalmente cierto.

-lo se Sasuke, pero solo falta que ella lo entienda, y si ve el interés que muestras por la señorita Hyuga creo que lo entenderá.

-¿Qué te hace creer que a mí me interesa la señorita Hyuga?

-el hecho de que no has dejado de mirarla en toda la noche- contesto Naruto con una sonrisa en su rostro.

-deja de molestar- le dije, sabía que era cierto y que no le podía mentir a Naruto era como un hermano para mí.

-bueno, entonces no te molestara que Itachi o yo la invitemos a bailar ¿no?- me dijo con una sonrisa de victoria en su rostro.

-has lo que quieras- le dije aunque sinceramente no me importara ¿cierto?

-qué bueno que no te moleste puesto que Itachi ya la invito a bailar…- dijo Naruto con una sonrisa en su rostro

-en lugar de vigilar a la señorita Hyuga mejor ve a tratar de conquistar a Sakura si no ese tipo que está ahí te la quitara

-tienes razón Sasuke mejor me voy

Me quede ahí parado viendo como muchos de las pretendientes de las doncellas se acercaban a ellas para invitarles un baile y para tener el honor de ser el último baile de la doncella, y aunque quisiera mi orgullo me impedía acercarme a ella, y más rodeada de tantos ineptos.

Pasada la media noche ya muchos se habían sentado pero ella seguía rodeada de jóvenes que le pedían el último baile de la noche, fue entonces que me acerque a ella.

-señorita Hyuga- le salude e hice una leve inclinación

-señor Uchiha- se inclinó levemente también- ¿hay algo en que lo pueda ayudar?

-ahora que lo mencionas sí, me harías el honor de concederme esta pieza- la vi titubear un instante y volteo hacia donde estaban los demás- bueno aunque si no quieres no hay problema- le dije y me iba a dar la vuelta en que estaba pensando una dama como ella no podía rechazar a todos lo que estaban pendiente de ella por uno que apenas le dirigió la palabra.

-el placer será mío señor Uchiha-y aunque me tomo por sorpresa no lo mostré, la tome la mano y la dirigí hacia la pista de baile, donde estaban también Naruto y Sakura, Karin y Suigetsu, y otros más.

Mire hacia un lado donde estaban mis padre y vi a mi madre feliz, y mi padre tenía una mirada que siempre quise que fuera dirigida hacia mí, una de orgullo y sin embargo en este momento lo único que me importaba era disfrutar el momento que compartía con la princesa Hyuga como muchos la llama, era poder sentirla entre mis brazos y ver su rostro, el cual me mostraba una sonrisa tan tierna y cálida, ella era hermosa y lo tenía decidido era con ella con quien quería pasar el resto de mi vida.

Cuando acabo el baile le bese en la mejilla y me incline para besar también la suave piel de su mano, ella se sonrojo pero también hizo una leve inclinación, me despedí de ella y me aleje, aunque no quisiera sabía que en otra ocasión la podría ver.

-Sasuke- llamo mi madre- tu padre quiere hablar contigo al llegar a la casa

-claro madre nos subimos en el carruaje y aunque nuestra familia no fuera tan rica y poderosa como la Hyuga no nos quedábamos atrás.

Antes de partir vi como mi padre hablaba con el señor Hyuga, luego se despedían y subía a el carruaje el viaje fue en total silencio, al llegar a la casa nos abrieron la puerta del carruaje y bajo mi padre quien le ayudo a bajar a mi madre.

Al entrar a la casa mi padre se fue al estudio Itachi y yo le seguimos, al parecer también quería hablar con él, entramos y nos sentamos enfrente del escritorio de mi padre él nos miró serio y después de un rato miro hacia Itachi y luego hacia mí.