Capitulo 1


Diez años, diez largos años habían pasado ya desde la caída del emperador, desde la rebelión sayajin que iniciara el levantamiento de las otras elites de guerreros que habían estado, desde hacía muchos años bajo su puño, sin embargo los grandes guerreros del planeta rojo no habían terminado con la amenaza si no por el contrario habían comenzado con algo mucho mayor. Diez largos años eran los que los sayajin llevaban en batalla, en guerra contra los aun seguidores de Frieza que peleaban y clamaban por conservar su legado, diez largos años eran los que los guerreros llevaban limpiando el universo de la amenaza de esos grupos y sabían que la pelea aun no había terminado.

Los seguidores del emperador continuaban en lucha, formaban alianzas en el espacio con razas y especies a los que les prometían grandeza, pero al momento de la lucha contra los guerreros del planeta rojo demostraban lo poco peleadores que eran. Sin embargo había uno, Raiho un antiguo general de Frieza que seguía oponiendo gran resistencia, el era su mayor amenaza ahora pues preparaba su contraataque. Ya era el momento para finalizar con aquello, para que cerraran ese capitulo y comenzaran todos con una vida nueva, en especial su hijo y su nieto de un año de vida, al menos eso era lo que el Rey Vegeta I esperaba, pero cada vez veía aquel sueño más lejos.

- ¡Padre! – gritaba el príncipe Vegeta entrando a la sala del trono en donde su padre y otros hombres esperaban por el

- Me alegra que llegaras hijo, te estábamos esperando, he invitado a dos guerreros más también a esta junta – decía el rey mientras daba paso a Radditz y a Kakarotto que entraban a la sala bajo la atenta mirada del príncipe, no le agradaban lo guerreros de tercera clase, aun y pese a que su padre ya les había otorgado el nivel de primera por sus logros en batalla, los detestaba, más ese al que llamaban Goku, aun no le había perdonado por la humillación que le había hecho al transformarse antes que él en Super Sayajin, al ser él, el guerrero que derrotara al emperador cuando ese titulo debía ser suyo, jamás se lo perdonaría y ya encontraría la forma de darle su merecido.

- ¿Que hacen ellos aquí? – preguntó el heredero a su padre ocultando hasta donde podía su molestia

- Son comandantes de nuestros grupos de ataque, ¿tu que crees que hacen aquí? lo mejor es que escuchen nuestros planes para que sepan como ejecutarlos – decía el rey mientras tomaba asiento en su trono – ahora hijo por favor comparte la información que tienes con nuestros generales- el príncipe con resignación se giró hacía la puerta indicando con su mano al hombre tras ella que entrara a la habitación, era un soldado grande en musculatura, tenía barba y el cabello alborotado y esponjado además de ojos azules - este es Mr. Satan un Sayajin de segunda clase que resulto ser muy bueno para el espionaje por la gran cantidad de contactos que tiene- decía el heredero presentado al recién llegado- diles que fue lo que encontraste – ordeno mientras se colocaba al lado derecho del rey observando molesto a los comandantes recién llegados

- Según mis informantes Raiho ha movido su ejercito al norte de la galaxia en la parte más pobre de la misma, a un planeta llamado Nassu, esta haciendo tratos con un ser de nombre Babidi pero no tenemos claro que clase de tratos – dijo el oji azul mirando a los presentes – por desgracia no logramos averiguar mucho sobre el sujeto salvo que utiliza magia, por lo visto ambos han reunido a mucha gente en ese planeta, trabajadores en su totalidad, viajeros del espacio que están en ese lugar únicamente para laborar como obreros… en una especie de construcción.

- Seguramente están trabajando en un arma o algo para la lucha contra nosotros - dijo Radittz pensativo llamando la atención de los presentes

- O algo mucho más peligroso, no podemos arriesgarnos a pelear contra lo que no conocemos, lo más sensato sería seguir recolectando información para saber a que nos enfrentamos - comento el príncipe Vegeta mirando con soberbia a los presentes.

- No hay manera de saber que están haciendo desde fuera, se han asegurado de que no se filtre información – dijo Mr. Satán mientras el Rey meditaba la situación, bien podría atacar el planeta ahora que sabía sus enemigos se encontraban reunidos ahí, pero sin saber a que se enfrentaba podría estar enviando a una segura muerte a sus hombres

- Si no podemos obtener información por fuera, entonces tendremos que enviar a alguien para que pueda encontrarla por dentro- decía el Rey mientras miraba al oji azul- tienes una hija ¿no es cierto Satán? aquella que ayudo en la batalla contra Frieza rescatando la torre de transmisión

- ¿Señor?

- Kakarotto – dijo haciendo que el aludido se parara al frente – tu hijo también participo tengo entendido, ambos sayajin fueron y han sido exitosos juntos en misiones de ataque desde dentro, son buenos llegando hasta las fauces del enemigo… lo hicieron durante la lucha contra el emperador... y lo volverán a hacer pero esta vez solo entrarán y nos traerán la debilidad del enemigo, destruiremos su punto débil.

Gohan entrenaba duramente como siempre que tenía tiempo libre, la guerra les había absorbido en batallas constantes que les mantenían lejos de casa y de su familia y ahora por fin en este tiempo de paz a medias podía relajarse y dedicarse a mantener y aumentar su nivel al menos hasta que fuera llamado a combate de nuevo, el cansancio había logrado que luego de una dura tarde de disciplina se dejará caer sobre el rojo pasto para descansar, cerro sus ojos y respiro profundo buscando la tranquilidad que por momentos llegaba a él, sin embargo su mente le traicionaba, le llevaba de un momento a otro recuerdos… de la chica de ojos azules, de la sayajin que se había vuelto su compañera de entrenamientos, de peleas, su consejera, su confidente, simplemente su mejor amiga, pero desde algunas noches hasta ahora temía se hubiera vuelto más, soñaba con ella, le invadía por las noches en un sueño tan extraño como a la vez placentero. Tenía que admitirlo disfrutaba de esos sueños, había adorado el poder sentirla en sus brazos junto a su cuerpo, la sensación de al menos en aquel mundo de fantasía tener el valor para decirle lo que sentía por ella y hacerla suya de la manera más apasionada posible, sintiendo que creaban una unión que duraría toda su vida. "Pero que tontería" pensaba para si mismo, esos sueños no eran nada normal, no podían ser normales, gruño levemente al no entender lo que el mismo se trataba de decir y negar o más bien al no querer entender lo que quería decir todo aquello aunque claro estaba, sospechaba la respuesta. Respiro profundamente y se dejo llevar por la tranquilidad hasta que sintió una presencia que se acercaba a él, sabía perfectamente de quien se trataba

- ¡hey Gohan! – dijo una jovencita con armadura naranja y azul, su largo cabello negro estaba atado en dos coletas a los lados de su rostro mientras que en este se pintaba un sonrisa

- ¡hola Videl! - se incorporó el muchacho - ¿que sucede? ¿Que haces aquí? Creí que estabas en misión

- Gohan ¿a caso no viste el mensaje en tu comunicador?, tenemos trabajo, el rey nos ha mandado llamar, tenemos una misión especial

- ¿especial dices? … lo siento, creo que estaba distraído… yo - Videl se agachó sobre sus rodillas y se colocó a la altura del rostro del joven para observarle mejor, lo que puso al chico nervioso debido a la cercanía y a la intensa mirada que esta estaba dando sobre él

- últimamente te pasa muy seguido ¿que sucede?- el peli negro no quiso pronunciar palabra alguna, lo cierto era que su mente viajaba, no sólo buscaba o añoraba los tiempos de paz si no que algunas veces se refugiaba en las memorias y la imagen de la chica oji azul frente a el, tenerla en su cabeza le daba sensaciones encontradas, a veces le aceleraba el corazón inexplicablemente mientras que en otras ocasiones le transmitía paz ¿cómo podía pensar siquiera en una respuesta para esa pregunta con tan grande dilema?

- estoy bien Videl descuida, mejor vayamos a la base para que nos expliquen a detalle la misión y tomemos lo que sea necesario para realizarla - la chica acepto con la cabeza ayudando al chico a ponerse de pie, este dio un salto al cielo y emprendió el viaje, por un momento la joven le observo antes de seguirle, ese chico era todo un enigma para ella, claro habían pasado ya muchos años juntos, trabajando y entrenando y ahora lo conocía más, a el y a su familia, lo que no sabía era el porque aquel chico llamaba tanto su atención, era distraído pero concentrado en su lucha y entrenamiento, era inocente y demasiado amable, todo lo contrario a cualquier sayajin, era tierno, bondadoso y … atractivo con un cuerpo bien trabajado, con una piel tentadora y unos labios tan deseables que … "wow", se dijo a si misma, " ¿de donde había salido todo eso?" se pregunto al notar a donde iban sus pensamientos … no, no, no lo mejor era volver al plan, eran compañeros, amigos inseparables pero nada más, no podía permitir que sus instintos le traicionaran pues lo cierto era que estaba en la edad en la que cualquier sayajin mujer comenzaría a buscar una pareja, pero eso no significaba que quisiera una, además de que por ahora la situación era en extremo difícil, estaban en tiempos de guerra y apunto de ir a una misión seguramente peligrosa, no podía dejar que su mente y su corazón lo complicaran todo, brinco al cielo también, siguió al muchacho hacia el palacio que ahora actuaba como base de operaciones.

El príncipe esperaba por ellos en lo que algún día sería su sala del trono, el padre de la chica estaba con él ya con toda la información necesaria para su misión en un pequeño dispositivo electrónico, entrarían al planeta Nassu como refugiados espaciales provenientes de un planeta recién destruido, buscarían empleo como parte del grupo de trabajadores y una vez dentro averiguarían lo que pudieran sobre los planes de Raiho y de este nuevo sujeto llamado Babidi y lo que fuera que estuvieran construyendo. Ambos jóvenes miraron en sus lectores los datos que les habían entregado con los detalles de su misión y para asombro de los presentes en la sala estos actuaron emocionados, vaya que les encantaba aventurarse en ese tipo de trabajo, Mr Satán por otro lado no estaba del todo contento con aquello, bien era cierto que los chicos ya habían hecho ese tipo de misiones antes juntos, habían partido del planeta por varios días en muchas ocasiones, pero nunca por tanto tiempo, no quería que su hija pasara tanto tiempo con aquel muchacho, sabía, bueno era más que obvio para muchos que algo se estaba formando entre ellos y de pasar más tiempo en la soledad solo interrumpida por la presencia del otro podía por supuesto hacer que aquella pequeña llama se volviera un fuego incontrolable, la verdad era que aun no estaba preparado para decir adiós a su adorada princesa pues luego de la muerte de su madre era todo lo que quedaba de su familia… pero sabía que no podría evitarlo.

- vamos hija, volvamos a casa necesitas prepararte para el viaje - dijo Satán haciendo con una seña para que su hija le siguiera

- de acuerdo, Gohan nos veremos mañana en la plataforma de despegue- habló la chica haciendo un ademán con la mano para luego seguir a su padre camino a casa, el peli negro le observo hasta que esta se perdió de su vista pues no había manera en que sus ojos se alejaran de su forma.

La noche había caído ya, Vegeta miraba el cielo oscuro ahora en el planeta por medio del gran ventanal en la sala del trono, ver las estrellas muchas veces le ayudaban a aclarar su mente sin embargo aquella paz no duro mucho tiempo, la puertas del cuarto se abrieron dejando entrar a la futura reina en la sala

- ¿qué quieres mujer?- pregunto el hombre sin mirarla

- tu padre me dijo que te encontraría aquí, he traído los prototipos que me pediste – dijo la peli azul mostrando una pequeña caja en su mano, lo que por supuesto saco una mirada incrédula del príncipe

- mujer dices que los nuevos diseños de armadura están ahí

- este es uno de mis nuevos inventos – decía la mujer alegre mientras abría la caja sacando de esta una pequeña capsula, la tomo y luego presiono el botón de la parte superior para aventarla al suelo delante de ellos, una pequeña nube de humo se formo dando paso a una gran caja azul en la que estaban guardados los nuevos prototipos- con estas maravillosas capsulas podremos transportar más cosas ocupando el menor espacio, tienes que admitir que soy un genio

- interesante – fue todo lo que contesto el pelinegro acerándose a la caja de la que saco una de aquellas armaduras, el nuevo material con el que estaban hechos era resistente y muy flexible, en definitiva la vestimenta correcta para esta guerra – buen trabajo Bulma – dijo el hombre sonriendo de medio lado a ella, sin perder más tiempo la jalo de la cintura y la beso y la beso como si nunca antes lo hubiera hecho, disfruto de aquellos labios ferozmente, estaba loco por ella más luego de que esta le hiciera llegar a su heredero, al pequeño príncipe de cabello lila.

Gohan regreso a su casa un tanto cabizbajo, de alguna forma la idea de estar solo con Videl en el espacio tanto tiempo le ponía nervioso aun sabiendo que no era la primera vez, entro a su hogar sin notar a su padre que estaba en el jardín entrenando, Goku miro a su hijo preocupado y confundido, desde hacía algunos días había notado algo muy extraño en él pero no se había animado a preguntarle esperando que tal vez el chico se acercara a él buscando su consejo, ahora sabía que lo mejor era ser él quien se acercará, toco a la puerta de su habitación y Gohan le dejo saber que podía entrar

- hola hijo, ¿te encuentras bien? – pregunto el hombre alegre, sin embargo la sonrisa se fue de su rostro al observar preocupación en su hijo

- Papa … - le miro no sabiendo que decir, sabía que podía confiar en su padre, pero como pedirle un consejo en algo así, algo que el mismo negaba – no lo se – contesto finalmente

- Tal vez quieras hablar

- Algo me esta pasando y no puedo entender que es… más bien no entiendo como fue que paso – se sonrojo un poco – tiene que ver con Videl

- ¿Tu amiga?... ya veo – dijo serio Goku tomando asiento junto a su hijo en su cama- creo que es un poco obvio lo que esta pasando… esta comenzando ¿no es así? – Gohan miro a su padre con los ojos abiertos, sorprendido y en completa negación

- no… eso no puede ser posible… ella es… Videl es solo mi amiga y siempre he planeado que sea así, siempre tuve la idea de que fuera así

- hijo esto nada tiene que ver con lo que se planea, mucho menos con la razón, lo único que puedo decirte es que debes pensar muy bien lo que quieres y lo que harás, debes organizar tu mente y alma o podrías cometer un grave error y perderla para siempre ... o tenerla para toda la eternidad si ella siente lo mismo que tu ...- hablaba el hombre mientras se ponía de pie dejando pensativo a su hijo, Goku salio de la habitación y se sorprendió al ver a su esposa esperando por el afuera

- ¿que sucede? – pregunto Milk curiosa a su amado, pero Goku conociendo a su pareja decidió no contar nada al respecto, sabía que se alteraría pues al parecer no tenía mucho gusto por la amiga de Gohan y enterarse que esta se estaba volviendo su mujer no le haría sentir mejor respecto a ella

- no es nada Milk, Gohan estaba un poco nervioso por su misión pero ya esta todo arreglado – dijo notando que la pelinegra estaba algo distante - ¿qué sucede?

- Gohan se marchara mañana por la mañana y tu al siguiente día, me quedare sola en casa... como siempre, la herida en mi espalda no me deja hacer más

- Es necesario al menos hasta que termine la guerra

- Lo se, pero tu volviste tan solo hace dos días y te volverás a ir tan solo así

- Pronto todo terminará y entonces podremos estar un tiempo reunidos en familia, te prometo que pronto estaremos juntos… Milk – sin mayor palabra la beso, la mujer correspondió con pasión mezclada con desesperación, con cuidado fue empujando a su marido hasta su alcoba sin romper el beso cerrando la puerta tras ella, Goku se dejo caer sobre la suave cama al llegar al borde de la misma no soltando a su esposa haciendo que esta cayera sobre él, se le hacía la mujer más hermosa, la sola visión de ella en sus brazos llenaba su corazón de una sensación difícil de describir, pero podría disfrutar de ella una y otra vez, Milk volvió a tomar sus labios y simplemente ambos se dejaron llevar por la pasión, esa era su forma de decirse adiós

Ya tenían todo listo para el viaje, partirían en una nave falsa creada por Bulma que los alejaría de toda apariencia sayajin, con eso no tendrían problema alguno para aterrizar en el planeta Nassu, ahora estaban en la plataforma de lanzamiento tomando las ultimas indicaciones del padre de la chica cuando escucharon una voz en el fondo que gritaba fuertemente el nombre de Gohan

- ¿madre?- dijo el aludido al verle llegar hasta el - ¿que sucede? No esperaba verte aquí, creí que no vendrías…

- mi pequeño tenía que venir a despedirme de ti … pero hijo … no vayas, podrían herirte… de hacerlo…

- pero madre es mi trabajo, además he estado en batallas peores…

- no lo digo por tus enemigos, lo digo por esa chica, no sabes lo que pretende, que tal si quiere engatusarte… tuve que venir cuando me entere que sería tu compañera – Gohan miro entonces a su padre detrás de la sollozante mujer con una mirada de disculpa, al final le habían sacado la verdad

- ¿disculpe?, oiga yo sigo aquí no hable como si no me viera – comento la oji azul cruzada de brazos al escuchar los comentarios de aquella sayajin ¿cómo se atrevía a decir eso? Ella no buscaba nada con Gohan… aun que muy en el fondo lo deseaba

- no confió en ti jovencita, desde que eran niños supe que tu querías algo con mi Gohan, no creas que dejare que te lo lleves…

- ¿Pero de que diablos habla?

- madre creo que es suficiente - dijo el muchacho sonrojado e interrumpiendo a la mujer para alejarla de la chica- debemos irnos, Videl vamos - decía el muchacho mientras jalaba de su compañera que estaba igual de apenada que el, por lo visto ambos sufrían de padres sobre protectores, claro estaba que la madre de Gohan parecía ser la peor, sin más la nave encendió y comenzó con su camino mientras Milk y los demás les miraban partir

- Señora creo que ha exagerado un poco, incluso yo estoy tratando de aceptar la idea de que estén juntos - dijo el barbado mirando a la esposa de Kakarotto

- ¿Mr. Satan cierto? Bueno eso de que estén juntos ya lo veremos, no sabemos si sea la joven apropiada para el

- tampoco sabemos si ÉL sea el chico apropiado para ella – decía el hombre insultado por lo que la sayajin decía

- ¿a sí? mi hijo es un gran partido para cualquier mujer de este planeta, del universo incluso

- le aseguro que no es tan bueno, si es amigo de Videl es porque ella le tiene lastima

- ¿a sí? le apuesto a que esa chica se derrite por mi muchacho, le apuesto a que el puede conquistarla y hacerla su pareja fácilmente, es encantador

- si claro, como si mi hija cayera por cualquier sayajin

- ya lo vera, regresaran siendo una pareja anciano incrédulo – dijo Milk antes de dar media vuelta y comenzar con el camino a casa, lo mismo que Mr. Santan mientras Goku miraba a ambos completamente extrañado por la situación… al final terminaron aceptándolos juntos sin mayor rodeo.

El planeta Nassu era de cierto modo similar al planeta Vegita, la diferencia era que sus prados eran verdes y no rojos como en su hogar, habían llegado sin ningún contratiempo hasta el mismo aterrizando en las afueras de lo que parecía ser un pueblo improvisado, escondieron su nave y se colocaron sus disfraces ocultado y enrollando en sus cinturas sus colas para no denotarse como sayajines, sus ropas ahora eran unas gabardinas cerradas de telas sueltas que les daban movilidad, Gohan tenía una especie de pantalón bombacho debajo y Videl un faldón ancho que complementaban su atuendo, se acercaron hasta el pueblo manteniendo su ki lo más bajo posible, notaron un gran grupo de gente que se formaba para ser registrada, aquellos hasta el frente de las filas tomaban el nombre del nuevo trabajador y les asignaba un grupo para integrarse sin embargo aun no mencionaban cual sería su trabajo, los jóvenes sayajines sabían la verdad al respecto, una terrible amenaza estaba en ese planeta y su deber era tratar o al menos investigar como detenerlo.

- este planeta para nada es lo que yo esperaba – dijo videl mientras se unían a las filas

- tal parece que toda esta gente esta aquí por voluntad propia ninguno parece prisionero, lo mejor es que sigamos con el perfil bajo - termino el muchacho, ambos jóvenes se acercaron hasta donde otro hombre bigotudo tomaba nota de los nombres, este primero les observo de pies a cabeza, escribió unas cuantas palabras en su cuaderno y luego regreso la vista a ellos para hablar

- no se ve que sean del tipo que busca trabajo, se ven más bien fuertes, ¿han estado vagando mucho en el espacio a caso?- hablo con seriedad el hombre a Gohan

- somos viajeros y trabajadores, necesitamos la paga y se nos dijo que aquí había buenas ganancias, podemos trabajar y estar bajo un mando sin problema – contesto el muchacho

-¿y tu bonita novia también hace trabajos pesados y rudos?- pregunto el hombre mientras miraba lujuriosamente a la chica de arriba a abajo, el joven sayajin lo noto y de inmediato se puso frente a ella protectormente aunque fue la chica quien hablo

- no somos pareja y le aseguró que puedo hacer igual o mejor el trabajo que cualquier hombre- aquel sujeto solo dejo salir un suspiro burlón y luego anoto el nombre de los chicos en el cuadernillo.

- muy bien, serán asignados al grupo tres, vayan a las carpas del lado izquierdo, ahí les darán indicaciones- los jóvenes guerreros confirmaron con la cabeza y se acercaron hasta donde les habían dicho, en una de las carpas les recibió un joven Rubio de cabello un tanto largó, alto y fornido de ojos color vino.

- ¿fueron asignado aquí? – pregunto el desconocido joven a la pareja que entraba sin mirarles aun pues les daba la espalda mientras arreglaba algunas cajas

- así es

- el líder de este grupo no esta por ahora, en su ausencia me encargo de organizar a su gente les diré donde podrán dormir y los horarios para el trabajo- se giro a ellos – hey pero que tenemos aquí- decía el muchacho mientras ahora se acercaba a Videl, Gohan por su parte comenzó a sentirse alterado pero la mano de la chica en su brazo le detuvo de cualquier movimiento - eres una chica muy hermosa, no creo que debas estar aquí, tal vez un lugar más…

- ¡Sharpner! - se escucho detrás de ellos, por la puerta de la carpa había entrado una delgada jovencita, alta y de cabello corto y rubio que les miro a ellos con calidez y molestia al joven de cabello dorado- ¿pero que crees que haces?

- sólo trataba de ser amistoso con ellos

- no necesitas ser tan amistoso, olvídalo yo me encargo a partir de aquí – dijo la nueva joven indicando con un gesto a los extranjeros para que le siguieran sin dejar de posar sus ojos en Gohan, lo cual había notado Videl sintiendo una leve molestia en su interior que por todos los medios oculto. La pareja sayajin siguió a la rubia mientras esta comenzaba a hablar.

- mi nombre es Erasa por cierto, si necesitan algo por favor avísenme- dijo para luego mirar coquetamente al pelinegro- sobre todo tu lindo

- ¡disculpa! – contesto Videl en una reacción que ella no había planeado del todo – ... es decir ...- dijo nerviosa al notar que tanto la rubia como el peligro habían volteado para mirarla luego de su grito -... es decir ... ¿tu podrías decirnos que clase de trabajo haremos aquí?

- ¡oh! Supongo que no les orientaron cuando llegaron, estamos trabajando en una gran excavación, no sabemos con exactitud que encontraremos pero nuestros superiores dicen que se trata de ruinas muy antiguas con artículos que valen mucho en algunos círculos

- ¿que clase de artículos? – pregunto Gohan curioso

- solo el maestro Babidi lo sabe, pero me temo que no habla con nadie salvo con el general o sus hombres, todos ellos han sido sobrevivientes de los terribles sayajin

- ¿los terribles sayajin?

- si ellos nos contado todo acerca de aquellos malvados seres cuando conocimos al general, en este extremo de la galaxia se reciben muy pocos recursos e información de los planetas más poblados y poderosos del universo, en cierto modo fuimos olvidados por mucho tiempo hasta que el general llego con sus riquezas para contratarnos - decía la rubia- el nos contó que su noble, aquel que había heredado su fortuna a nosotros había sido asesinado por los sayajin quienes solo buscaban su poder, son seres terribles que solo se dedican a la conquista y destrucción de otras especies, Raiho sobrevivió y vino a nosotros para formar una nueva nación, pero para ello necesitamos dinero y recursos, por eso es necesario encontrar las ruinas y venderlas

- ¿Raiho? – preguntaron ambos sayajines al unísono sorprendiendo un poco a la rubia ante la familiaridad con la que lo decían, trataban además de no mostrar la indignación por las palabras de la chica y las mentiras que habían envenenado la mente de la misma, si habían sido conquistadores de planetas había sido a causa del supuesto noble emperador y los tratos con otros seres que le habían contratado.

- pero que reacción tan singular han tenido ¿lo conocen?

- no es … solo que su nombre es extraño….

- hemos llegado esta será su habitación – dijo la joven acercando a sus acompañantes hasta un cubículo – deberán presentarse mañana por la mañana en la tienda en donde nos encontraron, entonces podremos darles su equipo y sus provisiones, los dejare descansar por ahora, les veré mañana – dijo la mujer antes de retirarse para dejarlos solos. El cuarto que les habían proporcionado no era muy grande, en realidad solo era una habitación, un cubo con una ventana y una puerta, Videl tomo asiento en las telas sobre el suelo que formaban la cama mientras Gohan aún contemplaba el lugar asegurándose que nadie les observara para así poder despojarse de sus disfraces.

- lo mejor es que descansemos

- lo se, es que aún no puedo creer la normalidad con la que todos aquí actúan, la facilidad con la que han creído en las palabras de ese idiota – dijo la chica un tanto molesta

- ellos no saben para quien trabajan y es mejor que así sea, sera más fácil ocultarnos de ese modo mezclándonos con los otros - el muchacho tomo asiento junto a ella sacando algunas cosas de la mochila que habían traído de la nave pensando en la estrategia que usarían para acercarse a su objetivo.

Las misiones de liberación en otros planetas continuaban, pequeñas guerras en otros planetas, el castillo que ahora funcionaba como base de operaciones estaba repleto de soldados, guerreros y generales, tanto el rey como el príncipe continuaban planeando y convocando a sus fieles generales para continuar con la lucha, luego de que la junta con todos ellos terminaran padre e hijo se quedaron en la sala del trono solos.

- tenemos noticias, nuestros espías han llegado y se han integrado a los trabajadores del planeta Nassu muy pronto sabremos que están preparando esos cobardes – decía Vegeta a su padre, sin embargo este no había levantado la vista de los papeles que tenía en su mano

- ¿cómo esta el pequeño heredero y la Reina? ¿tienes actualizado tu plan de protección para ellos?

- esta arreglado padre, si atacaran el planeta estarían a salvo

- y más vale que así sea, te recuerdo hijo que la línea real, la sangre real no puede perderse bajo ninguna circunstancia, espero que seas lo suficientemente listo como para proteger al próximo rey

- no tienes porque preocuparte padre - La conversación fue interrumpida cuando las puertas del salón se abrieron dejando entrar a dos soldados escoltando a un guerrero sayajin que portaba cicatrices en la piel, por lo visto había perdido un ojo y ya cojeaba levemente de una pierna

- su alteza solicito amablemente una audiencia con usted - pronunciaba el hombre mirando al rey Vegeta I, el príncipe le miro sospechoso, algo en ese hombre no le agradaba nada.

- ¿quien eres guerrero? No te había visto aquí antes – dijo el rey

- mi nombre es Paragus, soy un guerrero sayajin de segunda clase y estuve por mucho tiempo varado en el espacio, regrese me temo ya que la batalla contra el emperador había terminado

- una gran suerte la tuya al parecer- decía el príncipe Vegeta en tono de mofa lo que por supuesto Paragus noto, pero no actuó al respecto, simplemente continuo hablando.

- hemos regresado para ayudar mi señor, estamos listos para esta guerra

- ¿estamos?

- mi hijo Broly ha llegado al planeta conmigo, su gran poder le será de gran ayuda a nuestra causa, puede creerme mi señor- el rey guardo silencio ante las declaraciones del hombre, su hijo por otro lado se mantenía escéptico al respecto, definitivamente algo no andaba bien con ese sujeto

- que tu hijo y tu vengan mañana por la tarde para una prueba, según las capacidades que posea será el lugar que tomará en esta guerra, ahora retirare

- si mi señor - contesto el hombre haciendo una reverencia saliendo del lugar con una sonrisa, el rey y su familia seguían tan engreídas como siempre dejando en claro sus puntos débiles

Abrió los ojos de golpe y se giró, sentía una presencia fuera de su habitación, con cuidado se levantó un poco de la improvisada cama mirando fijamente la ventana pero aquel ki se había marchado, simplemente la presencia había desaparecido, se giró un poco notando a Videl durmiendo casi a su lado con su espalda a el, la imagen le llenó de tranquilidad, de algún modo la visión de ella estando ahí en su cama por la mañana le pareció sería el despertar perfecto por el resto de sus días... Sacudió la cabeza dejando esos pensamientos de lado, estaba llenando su cabeza de tonterías que debía razonar y entender muy bien primero... además de que seguía presente aquella promesa que le había hecho a ella... no podía romperla, se volvió a tumbar sobre la cama cerrando los ojos esperando volver a dormir para al menos tener en se mundo de fantasía a la oji azul en sus brazos


Bueno pues comenzamos con la tercera y ultima parte de esta trilogía del imperio Sayajin, espero que les guste y para todos aquellos que han leído las dos anteriores tengo que decirles algo, muchos me han preguntado por el nombre del asesino final en "imperio Sayajin" y lo único que puedo decir es que ha estado presente en las historias, hagan sus apuestas y adivinen quien ha sido, la respuesta se revelara al final de esta historia ... :p

saludos!