Hola a todos, este fic lo escribí a toda velocidad mientras mi hermano desayunaba panqueques, además no he leido el manga pero si he visto las 2 primeras temporadas del anime.

Hay mucho OOC (mucho, exagerado y completamente descarado), pero igual, espero que les guste.

Kuroko no Basket no me pertenece. Es de Tadatoshi Fujimaki


Miel dorada

Era un día soleado y en Teiko se encontraba la Generación de Milagros al completo entrenando. Desde hacía tiempo que había una duda rondando en la cabeza de cierto jugador fantasma, y ese día estaba dispuesto a resolverla. Así que aprovechando que Akashi había llamado a un breve descanso se acercó a él, deseoso de responder su pregunta.

―Akashi-kun, ¿de qué color son tus ojos?― preguntó con voz suave el peliceleste.

En ese momento todos detuvieron lo que habían estado haciendo. Midorima dejó caer su objeto de la suerte del día, mientras Kise se ahogaba con el agua que estaba tomando, Akashi se limitó a mirar al chico frente a él durante un momento antes de suspirar.

―Uno es carmín y el otro es más cercano al amarillo― respondió desviando la mirada. Y solo Akashi podría contestar tan serio una pregunta tan rara.

Aunque de cualquier modo, esa respuesta generó un revuelo, pronto Kise y Momoi estaban encima de los otros jugadores investigando el color de sus ojos. Fue así que Kise determinó que los ojos de Kuroko eran azul cielo y los de Midorima verde pasto. Momoi, a su vez llegó a la conclusión de que Murasakibara tenía los ojos violetas y después de una monumental lucha logró saber que los ojos de Aomine eran azul oscuro.

―Momocci tus ojos son rosados, son muy bonitos― dijo Kise después de una cercana inspección

―Ki-chan, los tuyos son dorados― dijo segura de sí misma la Manager de Teiko luego de haber mirado fijamente los ojos del rubio.

―Ah, yo siempre creí que los ojos de Kise-chin eran amarillos como su cabello― intervino Murasakibara.

―Pues estoy segura que son dorados― murmuró la pelirrosa invadiendo el espacio personal de Kise para inspeccionar el color. Kise hizo una mueca de incomodidad pero se quedó quieto.

Se oyó el resoplido de Aomine.

―Son miel dorada― dijo el peliazul sin voltear antes de salir del gimnasio. Dando así el tema de los colores por terminado.

Todos se quedaron callados hasta que Momoi interrumpió.

―Ki-chan estas muy rojo― dijo antes de reír bajito.― Aomine-kun debió ver muy de cerca tus ojos― dijo con una sonrisa, alargando a propósito el muy.

Y gracias al llamativo color granada en el rostro de Kise todos pudieron deducir a qué clase de cercanía se refería la chica.


Gracias por leer hasta aquí, espero que lo hayan disfrutado. Déjenme sus comentarios y críticas, por favor.

Me gusta leer los reviews.