Autora: Nyanko1827.

Pareja: R27 (13Rebornx25Tsuna)

Género: Romance/Humor

Rating: T más adelante.

Summary: Reborn acude a la escuela como cualquier chico de su edad, tiene amigos a los cuales soporta, rivalidad con uno de sus amigos, un compañero de clase que le quiere superar, otro al cual usa como esclavo, el típico club de fans. Y como cualquier chico de 13 años, se ha enamorado a primera vista. El problema erradica en que la persona que ocupa su mente tiene 25 años.

Disclaimer: KHR pertenece a Akira Amano-sensei.

N/A: Esta es la respuesta al desafío de Lacky-san~ Espero que te guste . Y los lectores de mis fics, no me matéis por empezar otro *Nyanko huye por si acaso*


¿El problema? Es mayor que yo.

Prólogo

Encuentro.


Soy Reborn, ¿mi apellido? No os interesa, siempre voy acompañado de León, mi mascota camaleón. Tengo 13 años y asisto a una escuela privada y de élite, Namimori Chūgakk o, para los estudiantes, Nami-chū. Como cualquier chico de mi edad tengo "amigos", aunque prefiero llamarles gente con la que pasar el rato, ellos son:

Luce, próxima Jefe de Giglio Nero simpática—hasta cierto punto, una niña-mujer con carácter y un lado perverso y entrometido. Su pasión es saber sobre la vida de los demás y "mejorarla", como le gusta llamarlo. Somos amigos desde parvulario.

Lal Mirch, aspirante a ser un soldado de CEDEF. Alguien divertida con quien meterse pero con consecuencias, uno puede terminar sordo. Enamorada de Colonnello pero sin las agallas de decírselo, una niña-mujer cobarde en depende que ocasiones. Somos amigos desde segundo año del parvulario.

Verde, aspirante a científico loco—bueno, esa es mí opinión. En verdad es aspirante a científico. Es alguien que no soporto, alguien a quien prefiero tenerlo más lejos que cerca. Para mí desgracias, le conozco desde el último año de parvulario.

Colonnello, aspirante a soldado y autoproclamado mí rival en todo. Depende que ocasiones solemos coincidir para torturar a mí lacayo. Igual que a Lal, le conozco desde segundo año del parvulario.

Fon, sin ninguna profesión futura—al contrario que yo el prefiere ser profesor. Es alguien tranquilo y con quien se puede hablar civilizadamente. Le conozco desde primer año de primaria.

Mammon, nadie sabe que quiere hacer—de momento, cuando Luce quiera saberlo, ya lo sabremos todos—una obsesionada con el dinero y hace cualquier cosa por sacarse unos duros. Igual que Fon, la conozco desde primer año de primaria.

Y por último pero sí menos importante, Skull, próximo subordinado de Calcassa. Mí lacayo, esclavo, sirviente, como queráis llamarle. Alguien que no sobresale en nada pero con una bocaza con la que siempre consigue alguna que otra paliza.

Ellos son a quienes se les podrían llamar mis amigos, unos pesados que todo quieren hacerlo en grupo.

¿Por qué pienso así? Bueno, vengo de una familia acomodada, en la cual mis padres nunca están por casa ya que está trabajando fuera del país, siempre hago lo que quiero, y por eso tengo algunos problemas con los profesores, aunque les callo enseñándoles mi revolver. En mi casa siempre se hace lo que yo digo, ya que soy el señorito de la casa, y en la escuela se hace lo que yo digo, porque soy popular, saco buenas notas, soy el más atractivo de la escuela, tengo dinero… en definitiva, les tengo a todos comiendo de mi mano.

Hoy es lunes, y como siempre he de ir a la escuela. Ser el centro de atención, ganar a Colonnello en alguna cosa que haya propuesto, hablar sobre las clases anteriores con Fon, evadir a las locas del club de fans, mandar a Skull a comprarme el almuerzo, ignorar a Verde, alejarme de Lal para que no me deje sordo y hablar sobre el futuro trabajo que escogeremos con Luce.

¡Oh! Es cierto, no lo he dicho antes, pero esta escuela nos capacita para ser buenos mafiosos, asesinos a sueldo, soldados, etc. Según sé, el director nunca está por la escuela, tiene mucho trabajo con llevar su familia. Aunque los rumores dicen que los tres hermanos menores del director asisten a esta escuela, pero nadie les conoce, por eso son rumores…

—¡REBORN! ¡Hoy voy a ganarte y por fin seré el mejor hitman que haya! ¡Gyahaha! —dijo un chico de la misma edad que Reborn, cabello negro y bien peinado, con un ojo cerrado y el otro abierto, un pequeño tatuaje debajo de los ojos, camisa con estampado de vaca y jeans negros.

Oh, cierto.

Lambo Bovino, un aprendiz a asesino a sueldo, igual que yo… a lo referente de aprendiz a hitman, él es un inútil y yo no. Cada dos por tres quiere matarme para así demostrar que es el mejor, en serio, ¿qué le enseñan los Bovino a este mequetrefe? Nada, siempre acaba malherido por alguna de sus granadas, encima no sabe ni apuntar bien.

—¡Gyahahaha! ¡Hoy no escaparás, Reborn! —dijo mientras sacaba un par de granadas de sus bolsillos, las activaba y las lanzaba hacia su objetivo, que fácilmente las coge y devuelve a su dueño antes de que exploten. Lambo con cara de asombro intenta esconderse, pero ya es demasiado tarde, las bombas le explotan a él.

El Bovino cae al suelo lleno de hollín y con los ojos en blanco, Reborn se lo mira desde arriba con indiferencia y al hacer ademán de marcharse se encuentra con una chica de su edad, con el pelo recogido en dos trenzas bajas y ropas chinas, dándole una reverencia.

—Lo siento mucho, Lambo no volverá a molestar —dijo la chica mientras se ponía derecha e iba hacia Lambo para cogerle de un pie y arrastrarlo hasta su clase.

Ella es Ipin, otra aprendiz a asesino a sueldo y alumna de Fon. Nadie sabe de donde proviene o si ya trabaja en alguna familia, lo único que se sabe, es que es tan buena y eficaz en sus prácticas como Reborn. También, que vive junto al Bovino y otro chico, mayor a ellos por un año, ¿el nombre? Ni idea y tampoco me interesa saber quien es.

—¡Reborn, kora! —gritó Colonnello, un aprendiz a soldado como muchos otros, apareciendo por el pasillo contrario donde desaparecieron esos dos—. El profesor va a llegar, ¿qué estás hacien…? ¡Oh! Jajaja, ya veo, kora. Otra vez Bovino, kora —dijo mientras veía el hollín por el suelo y paredes.

Suspiro.

—Es un pesado y una molestia —dije sin mirarle, empezando a caminar hacia el salón de clases.

—Jajaja… ¡OI! ¡Espérame, kora! —llamó corriendo para alcanzarle.

Al entrar en la clase lo primero que vieron fue a Sukll recibiéndoles entusiasmado y saltando arriba y abajo.

—¡REBORN-SEMPAI! ¡COLONNELLO-SEMPAI! —gritó dirigiéndose a ellos, recibiendo una patada del primer nombrado y un pisotón del segundo, que siguieron su camino a sus asientos, dejando a Skull tendido en el suelo.

—Mou, eso a sido malo de vuestra parte —recriminó Luce cuando se sentaron.

—No estuviera en el medio.

—El es quien se ha lanzado, kora.

Luce suspiró viendo como Skull se levantaba del suelo con lágrimas y se iba a su asiento con un mohín.

—¿Sabéis de que va a ir la clase de hoy? —preguntó, recibiendo una mirada en blanco de Reborn y una curiosa de Colonnello.

—¿Me ves con cara de saberlo?

—Mou, Reborn, eres imposible —se quejó—. Bueno os lo diré igualmente~ Hoy nos harán escoger a todos los cursos con que familia queremos trabajar~ ¿no es genial? —dijo contenta.

—Luce, eres la próxima jefa de Giglio Nero, kora —le recordó el aprendiz a soldado.

—¿Y qué? Es una buena manera de ver las futuras alianzas que pueda hacer.

—¿Ya tenéis decidido en cual queréis entrar? —preguntó Lal Mirch acoplándose a la conversación.

—Yo ingresaré en Varia, la unidad independiente de asesinato de Vongola —informó Mammon apareciendo de repente y uniéndose a la conversación—. ¿Y tú Verde? —le preguntó al científico que estaba más pendiente de lo que tecleara en su ordenador que otra cosa.

—¿Yo qué? —preguntó desviando su mirada del ordenador a sus "amigos".

—¿En que familia vas a unirte? —preguntó Luce.

Verde estuvo pensando durante un rato antes de responder.

—Me hicieron una propuesta interesante y tengo pensado aceptarla —comunicó dando a entender que no diría el nombre.

—¡Yo me uniré a la Famiglia Calcassa! —se unió Skull, siendo ignorado por todos.

—¿Lal? —preguntó Mammon, la nombrada la miró.

—CEDEF. Conozco al jefe y a su hijo, tengo un puesto asegurado.

—¡Wow, kora! Entonces intenta colarme a mi también, kora —suplicó Colonnello haciendo que Lal se sonrojara un poco y le lanzara su porta lápices de metal a la cabeza.

—¡ERES IDIOTA! ¿POR QUÉ MIERDAS IBA A COLARTE? —gritó dejándoles a todos con dolor de orejas.

—Venga, kora. No va a costarte y más si tienes conexiones dentro, kora.

Ambos empezaron su mini discusión particular diaria.

—Fon, Reborn ¿y vosotros? —preguntó curiosa Luce.

—Aún no lo sé, pero lo más seguro es que me dedique a entrenar a futuros asesinos a sueldo —dijo Fon.

—No lo tengo decidido —respondió el hitman—. Puede que decida ser un asesino a sueldo independiente y acepte trabajos según convenga.

—Eso es aburrido Reborn, si ni siquiera podríamos vernos. Si te unieras a una familia y fuera aliada de Giglio Nero sabría que no perdería el contacto contigo.

La puerta del aula fue abierta y el profesor entro dando inicio a la clase. Estuvieron el resto del día hablando sobre las distintas familias que había, las que se habían ofrecido para aceptar a algún recluta de la escuela y que dentro de unos meses les visitaría el director para despedir a los alumnos de último año que dentro de nada entrarían a la escuela superior.

Es la primera vez que se le verá… bueno mentira, dicen que siempre se presenta para despedir a los alumnos de noveno grado y darles la bienvenida a los alumnos de décimo grado. El porqué lo hace así, nadie lo sabe, pero se ha de entender que es un jefe mafioso y está ocupado, así que ha escogido dos momentos en los cuales presentarse en las escuelas media y superior. En la universidad y primaria al parecer es donde pasa más tiempo. Yo no tuve el privilegio de asistir a Namimori Shōgakko, entré directamente a Nami-chū, ya que la primaria la hice en Inglaterra, aunque tampoco me preocupa mucho.

El día escolar al fin ha terminado, me despido de esa cuadrilla para poder salir ya de la escuela, y a los que aún no tenían claro donde querían trabajar tenían al menos hasta final de curso para decidirse. Menudo coñazo, en mi opinión, esto no es algo que a ellos les interese, somos nosotros los que elegimos y somos nosotros los que damos lealtad a esa familia. El que alguien patrocine la escuela y deje que otros miren la nueva mercancía, porque eso es lo que somos, somos mercancía para todos esos jefes, nos observan y evalúan y el que mejor notas, aptitud y aspecto tenga son escogidos para entrar, muchos se pelean por algunos alumnos otros sólo desprecian los que no valen la pena…

—¡Tsuna-nii! —gritó una voz conocida, Reborn volteo y vio que era Bovino el que gritó.

Miró a la persona que nombro y se quedó estático. Nunca antes había visto a alguien así, un hombre en sus 20, bajito de cabello marrón y desordenado, sus orbes de color caramelo, iba vestido con un traje negro, pero lo que mas le sorprendió fue la sonrisa, en su rostro había una sonrisa amable, una que denotaba lo feliz que era y que no cambiaría su vida por nada.

—¡Tsuna-nii, hoy Lambo-san ha vencido a Reborn! ¡Gyahaha!

Reborn al escuchar eso fulmino con la mirada al Bovino. «Eso es mentira», pensó para si mismo.

—¡Lambo! ¡No mientas! Reborn ha vuelto a dejarte K.O. —dijo una voz al lado del niño, era Ipin.

—¡¿Eh!? ¡Lambo-san no miente, Tsuna-nii! ¡Es Ipin la mentirosa! —dijo enfurruñado e intentando que la mentira colara.

—Ara, ara, ¿así que has vuelto a perder con ese tal Reborn? —dijo el hombre, que parecía más un chico, con una voz dulce, que denotaba la gran estima que le tenía a los dos menores.

—Lambo, Ipin. No deberíais montar escándalo en la escuela, he escuchado la explosión —dijo otra voz, un muchacho mayor a los otros dos y menor al hombre, de cabello corto y color marrón, ojos de igual color. Llevaba puesto unos jeans azules y una camiseta verde, una bufanda que adornaba su cuello de rayas blancas y negras, y un libro bastante grande.

Si no recordaba mal, ese chico es el nombrado Ranking Fūta. Bastante famoso por la escuela y en muchos lugares, es muy codiciado por otros jefes, aunque se dice que ya trabaja para una familia.

—Bueno, ya estáis los tres, ¿nos vamos? —dijo el hombre.

Los tres le miraron, le sonrieron y asintieron.

—¡Hai, Tsuna-nii! —dijeron al unísono.

El hombre les sonrió y dio media vuelta, Ipin se puso a la derecha de ese chico, Lambo a la izquierda y Fūta al lado de Ipin. Reborn iba siguiéndoles con la mirada, viendo el como se alejaban mientras hablaban entre ellos animadamente. Dentro de Reborn algo se movió, no sabía el qué y tampoco el por qué se movió. Pero era algo que le traería algunos quebraderos de cabeza.

—Mañana hablare con Bovino —dijo sonriendo y yéndose hacia su casa.


N/A: ¡Moi, Moi! Este es el prólogo del fic~ Bueno, al final he decidido mezclar las dos ideas que te comenté y esto es lo que ha salido~

Los que leen mis fics y ahora leen este, sabrán que no soy de poner capis muy largos, lo intento lo juro, pero cuando se me mete entre ceja y ceja que el capi a de comenzar y acabar de una manera, da igual cuanto intente alargarlo que no puedo.

Bien esto lo puse en otro de mis fics, pero por si acaso:

Shōgakko es la primaria que empiezan a los 6 hasta los 11 años y son seis grados (1º/6º).

Chūgakko es la escuela media que empiezan a los 12 hasta los 14 años y son tres grados (7º/9º).

Kōko es la escuela superior que empiezan a los 15 hasta los 17 años y son tres grados (10º/12º)

Daigaku es la universidad que empiezan a los 18 hasta los 21.

Todo esto según wiki, si algo está mal, es su culpa.

Nos leemos.