EL CUERVO

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Antiguamente, la gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se lleva su alma al mundo de los Muertos, pero a veces ocurre algo tan terrible, que junto con el alma, el cuervo se lleva su profunda tristeza, y el alma no puede descansar, pero a veces, solo a veces, el cuervo es capaz de traer de vuelta el alma, para enmendar el mal.

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Algo lo despertó… un dolor insufrible en un lugar más profundo e inmenso que el pecho o cualquier parte del cuerpo, una carga pesada de melancolía y tristeza que parecían infinitas… Alguna vez antes quizá había sentido algo así… más nunca de esas magnitudes… Observó a su alrededor, estaba todo muy oscuro y encerrado, podía sentir que el espacio era tan pequeño que limitaba sus movimientos al grado de casi impedirle virarse de lado… comenzó a desesperarse… ¿En donde estaba? ¿Por qué había llegado ahí?

Con las manos entumecidas y debilitadas como si hubiesen sido inmovilizadas por largo tiempo, fue empujando hacía arriba… Unos golpes secos alcanzaron a escucharse sobre una superficie de loza… y ese sonido fue el que lo guió… Siguió empujando con la poca fuerza que iba recuperando gradualmente a pesar de la torpeza de sus movimientos…

En pocos instantes estuvo fuera enfrentó la luz de la farolas que aún cuando era débil a él le parecía muy intensa, fue dejando aquel sitio mientras tierra se filtraba y lo ensuciaba… salió de ahí abrazándose a sí mismo, percibiendo el frío y observando al ser que lo había liberado: sobre la superficie de piedra, el respaldo de una fosa, estaba su guía en esta extraña travesía… la escasa luz se refractaba en su brillante plumaje sus pequeños y profundos ojos extrañamente le devolvieron la imagen de sí mismo. El ave graznó identificándose mutuamente mientras emprendía el vuelo y él entendió que debía seguirlo…

Las calles fueron cambiando hasta llegar a una zona residencial de altos edificios y fincas de gran tamaño… Por fin, el ave se detuvo y fue alzando su vuelo dirigiendo hacía arriba la mirada de Terry. En el pent house un gran ventanal le trajo algunos recuerdos, recuerdos tan vívidos que pareciera los estaba sufriendo nuevamente… Ese había sido un lugar en el que se habían trazado grandes sueños, sueños perdidos y pasados y donde personas que conocía de hace tiempo habían destruido su vida, sus anhelos, le habían quitado la existencia y arrancado la paz por siempre…

Sufrió aquellas visiones con gran dolor en su pecho… a lo lejos un lujoso auto arrancó y el pudo identificar a quien lo tripulaba… Se trataba de aquel que le había arrancado la gloria…

El ave emprendió el vuelo siguiendo el vehículo e invitando a Terry a seguirlo, incitándolo así a descubrir sus nuevas habilidades que lo dotaban de una velocidad y fuerza extraordinarias… En el camino se detuvieron, el ave se posó sobre un coche negro y Terry entendió aquello como la señal para seguir así su camino…

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El ambiente era de una estridencia sorprendente, pero a nadie parecía molestar ni sorprender, las cosas cambiaban, nada era como antes, nada era lo suficientemente moderno para sorprender, asustar o impresionar. La música era muy alta, las mesas podrían considerarse demasiado unidas y los humos que se inhalaban llevaban todo tipo de humor, sustancia y olor revuelto.

Bebió su copa de golpe, mientras lanzaba una mirada a uno de los encargados fortachones de lugar; era muy conocido ahí, sus señales eran rápidamente traducidas y las ordenes implícitas, satisfechas. El tipo con finta de oso molesto, de inmediato respondió con otra seña mientras caminaba por delante de su cliente. Abrieron una puerta corrediza que llevaba a lugares que solo gente con el dinero de Leegan podría pagar…

Su hermana llegó hace tiempo –dijo el hombre a manera de advertencia – también su prometida…

Maldita sea – gruño el otro por lo bajo sin dejar de avanzar…

En nada le gustaba la relación Eliza- Sussana, eran tan parecidas, tan cómplices, tan insoportables las dos juntas que únicamente le inspiraban deshacerse de cualquiera de las dos para siempre…

Ambas saben que soy capaz… -pensó para si mismo, mientras en su mente cruzaba la idea de que no seria la primera vez… El hecho de que a las dos la considerara queridas no era un impedimento… a ella también la quería… a ella la amaba…

Siguió caminando mientras sus pasos llegaban al privado en el que lo esperaban las dos mujeres… Una gran melancolía se instaló en su pecho, la misma melancolía que rápidamente viraba a rabia, a impotencia… a un sentimiento tan intenso que hacía que sus manos se apretaran fuertemente y sudaran frío…

Esta ocasión el sentimiento fue tan aterrador que al escuchar el ruido de un gran cristal rompiéndose, volvió hacia su espalda para ver lo que sucedía, igual que aquella vez… Un auto había entrado al lugar estrellándose de frente con el aparador del lugar… y aún cuando había gritos e insultos al por mayor, los afectados aplaudían sorprendidos la hazaña…

Eliza y Sussana salieron del privado ante al alboroto; la segunda se abrazo a la cintura de Neal cuando lo reconoció en el pasillo, mientras Eliza salía del brazo de un hombre de cara descompuesta – el dueño del lugar- quien de inmediato fue a ver los destrozos… el dinero no era problema, pero los permisos y explicaciones a lo policía lo engorraban… él y sus amigos por esa noche necesitarían una mega dosis…

Casandra salió también con su porte seguro y altanero, odiaba a Eliza y Susana, pero no tenia más que aguantarlas, la pelirroja era la novia de su hermano y Neal era uno de sus socios más cercanos en el negocio de importaciones turbias e ilegales, si Sussana no existiera ella tendría el camino libre, más desagradablemente no era así… La rubia beso a su novio atrevidamente para recordarle esa realidad y ella exhaló fastidiada, ya llegaría el momento de regresarle la afrenta de la peor forma…

Volvamos, hay mucho aún para todos; Evan regresará pronto…

Sin mayores alegatos se disponían a avanzar; Sussana rompió el beso y sus ojos distinguieron una figura que le heló la sangre… y la hizo gritar de inmediato…

¿Qué sucede?... –Neal la tomo por los brazos al ver que se ponía histérica… - ¡les dije que me esperaran! – reclamo de inmediato a Eliza…

Tardas horas y ella y yo celebrábamos… Se le paso la mano…

Susana se deshizo de los brazos de Neal histérica y caminó hacía donde estaba el bullicio, buscó por todos lados con ojos desesperados y sorprendidos… Ya no estaba… él ya no estaba, pero ese sentimiento de sorpresa seguía presente… dio vueltas por el lugar y sobre si, sin obedecer las ordenes de Neal de detenerse… debía encontrarlo...

Las personas comenzaban a empujarla molestos con su intromisión en sus mesas y ambiente, la insultaban diciéndole lo "pasada" que estaba… Entonces Neal la detuvo y la llevo fuera del lugar…

¿Qué diablos te ocurre?... te llevaré a casa…

¡No!... lo vi, lo vi – repetía histérica intentando regresar al lugar

¿Qué diablos te imaginaste?...

No imagine nada… ví a Terry… él estaba aquí… bajó del auto que chocó contra el cristal…

Neal se quedo helado con sus palabras… sabía que era una locura… pero no podía dejar de creerla…

Vamos a casa… veras que todo esta en orden…

Ordenó su auto a uno de los ballets que en poco tiempo le entregó las llaves y abrió la puerta para la dama, cuando estaba por subir un graznido llamó su atención haciéndola voltear hacia arriba… casi en el techo alcanzo a ver una silueta que nuevamente la hizo estremecer… el ave volaba en círculos sobre el coche mientras cerraban a puerta…

¿De donde salió ese pajarraco?... – pregunto Neal sorprendido al ballet…

Debe haber escapado de alguna casa o fiesta, por la fechas debieron de haberlo dejado suelto…

Neal subió al auto mientras se dirigía al pent house de Susana… nunca entendió como es que ella seguía viviendo ahí, cuando hacía un año, ahí había sucedido todo...

CONTINUARA...

Sir Laurie