¡Hola!
Regrese… ¿Pueden creerlo? Espero que si jejejeje, en fin, les cuento de este Fic…
Es bastante diferente a lo que los tengo acostumbrados, pero ha tenido bastante aceptación también, lo único es que no les voy a actualizar tan seguido como en los anteriores, tan sólo por que no está completo, así que voy escribiéndolo sobre la marcha y eso hará que no sea tan consecuente, pero ¿qué me dicen de dos por semana?
Bueno espero les agrade y me sigan como en los demás Fics.
Los quiero un montón, besos!
Capitulo 1:
Tormentosa realidad:
-"Bella, ¿a donde vas?" preguntó Edward al ver a su esposa con su abrigo y su bolso en la mano, Bella colocó los ojos en blanco.
-"¿Dónde crees que puedo ir?" preguntó sarcástica "al trabajo"
-"Hoy es miércoles, ¿no se supone que estás libre?" preguntó levantando una ceja
Bella colocó sus ojos en blanco
-"¡Dios!" dijo exasperara "¿todos los miércoles lo mismo?" preguntó "¿debo recordarte todos los miércoles que voy al mercado para cuadrar con los proveedores del restaurante?" dijo mientras se colocaba el abrigo.
-"No me lo tienes que recordar querida" dijo haciendo una mueca en la ultima palabra "nadie mejor que yo sabe tus horarios de chef" dijo cruzámenes de brazos "que incluye que en tu día libre pierdas el tiempo en los mercados públicos" agregó molesto.
-"Entonces ¿por qué demonios me molestas con tus preguntas?" dijo altanera.
Bella había deseado toda la vida ser arquitecto, adoraba diseñar espacios, de pequeña se la pasaba trazando rayas en sus cuadernos, probando profundidades y demás cosas, cuando cumplió 14 años, conoció a un chico nuevo en la escuela, él era mucho mayor que ella, estaba dos cursos por encima, Bella lo consideró el chico mas bello y guapo que había visto en su vida, pero ella era tan joven e inocente, que se complacía tan sólo con verlo desde lejos, sabia que había sido trasladado de otra escuela, aunque no sabia los motivos.
Bella como una niña tonta se quedaba viéndolo embelezada, escondida mientras él paseaba por los pasillos de la escuela, no estaba entre los populares o los jugadores de futbol, pero llamaba mucho la atención, se la pasaba vestido de negro, y era el propio rebelde sin causa.
Un día unos chicos empujaron a Bella en el patio, no tenían ninguna razón para hacerlo más que fastidiarla, Edward estaba pasando por ahí cuando escuchó sus gritos, entonces fue a su ayuda, Edward la rescató y al ella verlo a los ojos desde cerca, se enamoró por completo.
Pero él pareció no prestarle atención después de ese incidente, Bella se sintió frustrada, pero eso no era del todo cierto, Edward había quedado prendado de aquella niña de ojos chocolate que lo veía como si fuera un Dios.
Poco a poco ambos fueron conversando, se encontraban en los pasillos en lo que Bella creía que eran casualidades, Edward se decía a si mismo que no podía cortejarla, que era demasiado niña, él tenía 17 y ella apenas 14.
Ese verano se despidieron como amigos nada mas, no volvieron a verse durante esos meses, Bella cumplió sus 15 primaveras y tanto su mente como su cuerpo, registraron tal cambio, para cuando regresaron a la escuela, Edward esperaba encontrar a la niña que había dejado partir, pero encontró a una señorita, Bella parecía mas mujer.
Por lo que no soportó, por mas que intentó, no pudo mantenerse alejado de ella, la adoraba, Bella estaba tan o mas enamorada de él, y accedió a ser su novia, se sintió en la gloria cuando se dieron su primer beso, y se sintió toda una princesa cuando él la invitó como su pareja en el baile de su graduación.
Pero el cuento de hadas se acabó, cuando 2 meses después del baile, se enteró que estaba embarazada.
Fue un golpe terrible para Charlie y Renne, Bella cayó en una depresión horrible, sentía que todos la juzgaban y señalaban, perdió sus amigas, y todas su ganas de vivir, Edward se volvió de nuevo, la oveja negra de la familia, donde casi cae en la cárcel por embarazar a una menor de edad.
Bella se vio obligada a dejar la escuela y hacerse adulta mucho antes de lo que le correspondía.
Sus padres estaban en contra de la relación, pero ellos lucharon para poder mantenerla, logrando finalmente casarse en contra de ambos patriarcas, que, al saber lo que querían hacer, los obligaron a mantener el matrimonio por un largo período de tiempo, como castigo, poniendo entonces el dinero de por medio, Bella soportó todas las condiciones, pero algo salió mal después de unos años y fue ahí cuando entendió que estaría estancada con Edward para siempre, culpándolo entonces de todas sus desgracias.
Y haciendo que en el proceso, Edward aprendiera a no soportar a su esposa.
-"La verdad no me importa que te marches" dijo él sacudiendo una de sus manos "sólo te recuerdo que hoy tenemos una video llamada con Nessie"
-"Yo recuerdo las video llamadas con mi hija Edward, de hecho, ya hable con ella" Edward no pudo ocultar su rabia al escuchar eso.
-"Se supone que la llamaríamos juntos" dijo con dientes apretados.
-"Edward... Nuestra hija es sumamente inteligente, el vernos juntos por la cámara de la computadora no la va a hacer creer que estamos juntos" dijo burlona poniendo los ojos en blanco, Edward cerró las manos en puños.
-"Renessme tiene apenas 10 años, no puedes hacerla ver el infierno que es este matrimonio, es una niña, no lo merece"
-"Ella es mas fuerte que tu y yo juntos, creo que puede lidiar con el hecho de que sus padres se detesten"
-"¿Cómo puedes decir eso? ¿Cómo puedes ser tan fría de corazón?"
-"¡Fácil!" dijo alzando la voz "tú destruiste el mío cuando apenas tenía 15 años, créeme, ser madre a esa edad fue ¡lo suficientemente duro!"
-"¿Hasta cuando me vas a reprochar eso? ¡Yo tenía 18 años! ¡Tampoco sabia lo que hacia!"
-"Ohhh no señor, ¡tú SÍ sabias lo que hacías! Tu me sacaste del baile tu me llevaste lejos, yo era una niña y ¡tú te aprovechaste de eso!"
-"¡¿Si tanto me odias por que demonios sigues casada conmigo?"
Ella se adelantó quedando a sólo centímetros de él.
-"¡Sabes muy bien por que lo hago! Sabes que sigo atrapada en esta prisión ¡por 5 malditos años mas!"
-"¿Tanto deseas esa herencia?" preguntó levantando las cejas.
-"Es MI DINERO no voy a renunciar a el, aunque no entienda por que demonios Charlie puso esa ridícula condición en el testamento, no voy a renunciar a esa plata, mi hija necesita un futuro"
-"Ahora di que todo lo quieres para Renessme" dijo cruzándose de brazos sarcástico "sólo lo haces por ella"
-"No" respondió altanera "lo hago para liberarme finalmente de ti, en lo que tenga esa herencia me pierdo para siempre, no veo que llegue el día en el que Renessme cumpla los 15 años"
-"Créeme querida" dijo con la misma actitud molesta "yo lo espero con mas ansias que tu"
Bella tomó su abrigo marchándose de la casa, antes de cerrar la puerta tras ella le dijo
-"Nessie quería hablarte así que no dejes de llamarla"
-"No necesitas recordarme que debo hablar con mi hija, yo la extraño absolutamente todos los días"
Bella bufó.
-"Si claro, por eso fue que la enviaste al colegio mas alejado de casa ¿no? ¿Nueva York no era lo suficiente bueno para ti? tenías que mandarla a Francia, lo mas lejos posible de sus padres"
No dejó que él repicara, cerró la puerta de un portazo y se encaminó furiosa por el paseo de su casa que daba con el garaje destilaba hiel por las venas de la rabia que le tenía a ese ser que, apartando el hecho de truncarle su juventud, se veía obligada a soportar diariamente.
Edward respiró profundo y apretó sus manos en puños, ¿en qué momento Bella y él se habían convertido en esa sátira de matrimonio? ¿En que lugar del camino empezaron a odiarse con tal fervor?
Decidió no pensarlo mas, se asomó por la ventana de la sala fijándose que su mujer se alejaba en su Volvo.
Sacó el celular de su bolsillo y buscó en marcación rápida mientras esperaba con su teléfono al oído, aflojó su corbata y tomó sus llaves.
-"Cariño" dijo una voz melosa y barata por la línea "no esperaba oírte hoy" continuó la voz, Edward no contestó el saludo, abrió la puerta del garaje, donde había guardado su deportivo, le desactivó la alarma y se subió a el.
-"Cambio de planes, voy saliendo para allá. Necesito relajarme" dijo con voz exasperada.
-"Vente cariño, para ti siempre hay tiempo"
Cerró la llamada y pulsó el mando a distancia haciendo que la puerta del garaje se abriera, aceleró dejando su casa atrás, hablaría con su hija cuando regresara a casa, ahora simplemente no podía.
Ya en la ciudad, en un apartamento en Brooklyn.
-"¡Demoraste años! ¡Pensé que no vendrías!" dijo una voz falsamente dolida, cuando sintió como Bella abría la puerta de su casa con la llave de repuesto que siempre estaba bajo el extintor de fuego al lado de su puerta, Bella se quitó la bufanda y el abrigo resoplando furiosa.
-"No tienes idea de lo que acaba de pasar" dijo colocando sus ojos en blanco.
El escultural cuerpo moreno, esculpido y alto se levantó caminando hacia ella, tenía solo unos jeans desgastados puestos, tenía el torso descubierto y estaba descalzo, en una de sus manos sostenía una copa de vino tinto.
-"¿Tu marido se puso difícil?" preguntó sacudiendo la cabeza, Bella le quitó la copa de las manos y bebió su contenido completo. Él la vio incrédulo mientras subía sus cejas.
-"No tienes idea" repitió al terminarse la copa, tenía las mejillas apenas coloradas a causa del alcohol.
Él acaricio su mejilla dulcemente con la parte posterior de su mano.
-"Apuesto a que puedo quitarte esa rabia en segundos" dijo de manera seductora, Bella le sonrió picara, olvidándose de momento de la desastrosa pelea.
Su acompañante le quitó la copa vacía de sus manos y la dejó en la mesita, inmediatamente bajó por el cuello de ella dándole besos húmedos desde el lóbulo de su oreja, bajando hasta su hombro y volviendo a subir.
-"Humm" articuló ella "tenías razón" dijo susurrando "sólo te tomo 2 segundos mejorarme el humor"
Él rió contra su cuello.
-"Pues a ti te tomara mas que eso alegrarme el día"
Bella rió de nuevo y entrelazó sus brazos detrás de su cuello, él complacido de su respuesta le sonrió antes de ir por sus labios, bajó con sus manos hasta su trasero alzándola, ella entrelazó sus piernas rodeándolo mientras él la llevaba a la habitación principal del pequeño apartamento.
Después de unas relajantes horas de terapia sexual Bella se encontraba acostada atravesada en el pecho musculoso de él dibujando con sus dedos el contorno de sus pectorales.
-"¿Y me vas a decir entonces cual fue el motivo de tu pelea con él esta vez?" preguntó él apoyando su mano detrás de su cuello alzando así un poco su cabeza, tenía el cabello alborotado debido a la pasión demostrada minutos atrás.
Ella resopló y besó su pecho, apoyó la barbilla y fijó la vista con la de él.
-"Lo mismo de siempre" dijo colocando los ojos en blanco "no dejamos de echarnos en cara que somos la desgracia del otro" dijo encogiéndose de hombros.
-"Todavía no entiendo por que sigues casada con él" dijo peinándole un poco el cabello, Bella se incorporó sentándose en la cama tomó la sabana cubriéndose el pecho desnudo, se pasó una mano por el cabello.
-"Sabes que no me gusta hablar de eso" dijo mordiéndose el labio "no deberíamos ni pronunciarlo"
-"Sólo me preocupo por ti" dijo él viéndola fijamente.
-"Lo sé" contestó ella sonriéndole "sé que a veces estoy tan frustrada, que me desahogo contigo, no debería, tu... Tú eres mi puerto seguro" dijo, él se incorporó y le dio un beso dulce en los labios.
-"Sabes que me encanta tenerte" dijo dándole besos cortos haciendo que ella riera "me encanta que pelees con él, así eres mas apasionada conmigo" dijo mientras caminaba con sus labios a su oreja, Bella le dio un manotón juguetón.
-"¡Jake!" dijo en tono de reclamo "¿cómo dices esas cosas?"
-"¡Es cierto!" contestó Jacob risueño "el sexo contigo es mil veces mas fogoso cuando vienes de pelear con él"
Ella lo vio subiendo una ceja, cambiando su actitud, él no pasó su gesto por alto.
-"Aun tan relajada como estoy ahora puedo hacerte vibrar mi lobo" le dijo encimándosele, Jacob sonrió de lado y se dejó caer en la cama mientras ella trepaba por su pecho como una gata, se colocó a horcajadas sobre él y empezó a besarle el pecho, encendiéndolo
Jacob lanzó la cabeza hacia atrás y aulló hacia el techo, ella mordió sensualmente su labio mientras él emitía ese sonido que le parecía tan excitante.
Jacob bajó su rostro y trabó su mirada con ella, Bella gateó hasta su boca y él la tomo con rudeza dándole la vuelta, Bella rogó por clemencia mientras aquel hombre la devoraba como un autentico hombre lobo en plena luna llena.
En un centro exclusivo y clandestino de la ciudad.
-"¿Y que te hizo cambiar de opinión mi rey?" preguntó la rubia mientras se acomodaba su albornoz al borde de la cama, él se estaba calando sus pantalones y ajustando su correa, la vio incrédulo levantando una ceja, esa pregunta era demasiado obvia, hasta para ella.
La rubia colocó los ojos en blanco y dijo.
-"Si ya sé que no hablas contigo de eso..." dijo subiéndose sobre la cama nuevamente y encendiendo un cigarrillo, Edward se pasó una mano por el cabello, mientras buscaba con sus ojos su camisa, reparó en lo que estaba haciendo y la vio exasperado, apoyó la rodilla sobre la cama y se encimó sobre ella, la chica sonrió maliciosa pero Edward tomó el cigarro y lo apartó de su lado apagándolo.
-"Sabes que conmigo no fumas" le dijo apartándose de ella nuevamente.
-"Lo había olvidado" se excusó la rubia.
-"Pues, por lo que te pago deberías recordarlo"
-"Oye rey, no seas así" dijo levantándose de nuevo para acercársele, se colocó frente a él acariciando el pecho por encima de su reciente camisa puesta, él apartó sus manos.
-"No me digas rey" dijo dando un paso alejado, ya había cumplido su cometido aquí, ahora quería largarse.
-"Me pones demasiadas condiciones" dijo la rubia en tono de disculpa.
Edward volvió a sentarse en la cama para amarrarse sus zapatos de vestir.
La rubia siguió articulando.
-"Son demasiadas cosas" dijo hablando sola "no puedo fumar, no puedo usar perfume, no puedo saber tu nombre pero tampoco me dejas decirte rey, no sé nada de tu vida pero debo estar a tu completa disposición siempre que llames" Edward no le prestaba atención se levantó buscando su chaqueta.
-"No es que me desagrade" continuó ella levantando sus manos en señal de rendición "pero la verdad no entiendo"
Edward sonrió torcido.
-"No te pago para que entiendas, te pago para que cumplas mis peticiones, si tu no puedes manejarlas, puedo pedir que te cambien" completó encogiéndose de hombros, la rubia se levantó atacada.
-"¡No!" gritó escandalizada "a mi no me importan tus condiciones no importa querido" dijo tanteando otro sobrenombre para su cliente fijo.
-"Así esta mejor" contestó Edward, la chica se quedó frente a él esperando una caricia o un beso de su parte, pero Edward se volvió a separar un paso, sacó su billetera y contó antes de sacar 500 dólares la chica los vio con ojos muy abiertos, Edward los dejó caer sobre la cama.
-"Esto es por tu esmero del día de hoy Tania, la verdad estuviste muy bien, igual le pago a Madame así que recibirás tu pago de ella"
Y sin mas salió de la habitación, caminó por el pasillo estrecho y fue por las escaleras no quería correr el riesgo de que alguien lo viera, siguió bajando tres niveles mas y empujó la puerta de metal que chirrió al abrirse.
Cuando desactivo la alarma de su auto, se encontró con un hombre recostado casualmente de su deportivo, al fijarse quien era caminó abrochándose los botones de su saco.
El hombre no saludo, simplemente le extendió un sobre amarillo y plano, Edward lo tomó y abriendo el auto sacó de la guantera otro sobre, pero más grueso, el hombre lo tomó y se marchó saliendo del estacionamiento de la misma manera misteriosa que entró.
Edward se subió a su auto saliendo del oscuro estacionamiento del 3er sótano.
Mientras se detenía en el primer semáforo rojo, vio de reojo el sobre plano encima del asiento de al lado, mantuvo una mano en el volante y la otra en su boca pensando si veía o no el contenido del sobre, la bocina del auto trasero lo hizo arrancar de nuevo, sorteó por las calles concurridas de Nueva York hasta que no soporto mas la ansiedad, en otro semáforo rojo tomó el sobre y rompió un borde, sacando el contenido, se fijó en las fotografías, al verlas bien dio un golpe de furia en el volante.
-"¡Demonios!" gritó furioso "¡yo lo mato a él y luego te mato a ti!"
Lanzó las fotos en el asiento de al lado y movió la palanca del auto colocando primera, aceleró sin ver a los lados, la furia lo impulsaba.
Su auto impactó con una camioneta chocando con las puertas de la misma, Edward maldijo por lo bajo y se soltó el cinturón para bajarse a ver los daños de su automóvil, pero una luz cegadora por la ventanilla del copiloto hizo que se cubriera el rostro con sus manos, fue entonces cuando el camión 750 impactó de costado, contra él y su deportivo.
En Brooklyn.
-"¡Dios! ¡No te detengas no!" gritó ella mientras su cuerpo se arqueaba en una posición casi imposible y dolorosa, pero lo menos que sentía era dolor, por sus venas corría jubilo y desenfreno, sintió como el cuerpo caliente y sudoroso de él cayó sin aliento sobre ella, no le permitía respirar y empujándolo sutilmente hizo que él con lo que pareció un enorme esfuerzo, se bajara de ella cayendo sobre su espalda mientras ambos emitían sonidos famélicos acompañando sus inhalaciones.
-"Eres un experto en esto" dijo ella al rato, colocando una mano en su pecho mientras se cubría el rostro con la otra, Jacob rió igual de agitado y respondió.
-"Me encantaría llevarme todo el crédito linda, pero tu eres una caja de sorpresas" se giró y le pasó delicadamente uno de sus dedos por su descubierto vientre, ella quitó el brazo de su rostro le dedicó una sonrisa.
-"Tengo un buen entrenador" dijo subiendo repetidas veces sus cejas Jacob rió de nuevo y besó su vientre, entonces su celular empezó a sonar estrepitosamente.
-"¡Demonios! Olvidé apagarlo" dijo volteando a ver su bolso que estaba en una silla cerca de la puerta, Jacob volvió a besar su piel.
-"Olvidado, no atiendas"
-"Mi lobo... Amo acostarme contigo pero estoy agotada" dijo dándole un beso en los labios, Jacob la sostuvo pegada a sus labios, el celular dejó de sonar y volvió a repicar a los segundos, ella se separó de los labios ardientes de él.
-"Déjame atender ¿si? Parece importante"
-"No" dijo sosteniéndola mas fuerte, "ya se van a cansar"
Pero no se cansaron de llamar, el celular repicó insistentemente, Jacob se separó finalmente, colocando sus ojos en blanco.
-"Atiende" le dijo obstinado, ella le dio otro pico y se levantó cubriéndose con la sabana azul marino, Jacob se sentó en el borde, se caló sus bóxers y se puso de pie iba a dar un paseo a la cocina para buscar un poco de agua, al pasar, le dio una pequeña nalgada a Bella, ella le sonrió lanzándole un beso.
Entonces busco su celular en su enorme bolso, cuando lo encontró, arrugó el entre cejo tenía 5 llamadas perdidas del mismo numero desconocido.
Mientras pensaba a quien podía pertenecer el número, el teléfono volvió a repicar.
-"¿Aló?"
-"Buenas tardes, estoy llamando del Presbyterian Hospital ¿está usted relacionada con..." dijo una mujer haciendo una pausa, Bella seguía con el ceño fruncido "Edward Cullen?"
Bella se sentó en la misma silla donde estaba su bolso.
-"¡Bueno!" dijo la mujer al teléfono "¿sigue ahí?"
-"Si" dijo sacudiendo la cabeza "él, él... Soy su esposa" dijo con voz débil.
-"Señora" dijo la mujer en tono apenado "su esposo sufrió un accidente, está gravemente herido, los médicos temen..." dijo y se quedó en silencio
-"¿Que?" preguntó Bella asustada, Jacob entró a la habitación con un vaso de agua para su amante, pero al verle el rostro se quedó de piedra, dejó el vaso en una mesita y se acercó a ella tomándola por las mejillas, preguntando mudamente que pasaba.
-"Esta grave señora, por favor venga" dijo la mujer.
-"Voy..." dijo y un miedo se alojó en su pecho "voy para allá"
Jacob no sabía que pasaba, intentó convencerla de que lo dejara acompañarla, ella se negó por completo, entonces Jacob le pidió que por lo menos le explicara que había pasado, quien había llamado.
Bella no contestó sus preguntas, se dio la ducha mas corta de la historia y salió del departamento sin despedirse, sin explicarse, dejando a su escape semanal realmente intrigado.
-"Busco a Edward Cullen, me llamaron, él tuvo..." dijo hablando apresuradamente a la mujer tras el escritorio de información del NYPH, la mujer tecleó y puso cara de tragedia al leer lo que decía la pantalla, un susto mayor se alojó en su estomago.
-"¿Dónde esta?" preguntó dando golpes con sus palmas en el escritorio.
-"Esta en quirófano queda en el quinto..." Bella no dejó que la chica terminara, corrió al elevador y gritó para que la esperaran, esperó con poca paciencia que se detuviera en un par de pisos antes del 5to.
Salió corriendo y volvió a preguntar por él en el puesto de enfermeras, pero todavía estaba en quirófano y ninguna de ellas sabia decirle que le había ocurrido a Edward, Bella se vio obligada a sentarse a esperar.
En esa ciudad estaban solos, Carlisle y Esme se habían retirado y vivían ahora en Londres, Edward se encargaba del negocio de Carlisle, ya que sus hermanos eran demasiado bohemios para la asesoría financiera...
La ultima vez que ambos habían oído de los hermanos de Edward, era que la menor, Alice, con su esposo Jasper, estaban en Sudamérica, ayudando a niños pobres mientras Jasper hacía investigaciones de nuevas vacunas y el mayor, Emmet, estaba con Rosalie, su esposa, en África ayudando contra el cólera o el sida, la verdad no sabia con exactitud a quien ayudaban.
Por la parte de los Swan, Bella era hija única y su padre había muerto hacia unos 6 años y Renne, su madre, se había casado hacia 3 con Fernando y ahora vivían en Madrid.
Y Renessme su pequeña hija de 10 años estaba estudiando en un internado en Francia, por lo que ahora estaban solos, Bella no tenía a quien llamar para avisarle de la salud de Edward, ella no contaba con muchos amigos debido a que siempre era una amargada con todos y no tenía idea de con quien se relacionaba su esposo.
-"Familiares de Edward Cullen" dijo la voz de un hombre vestido de quirófano, Bella se colocó de pie rápidamente y fue hasta donde estaba el medico.
-"Soy Isabella Cullen, soy su... Esposa" dijo haciendo una pausa, él hombre asintió y la llevó aparte para hablarle, eso no le gusto ¿y si Edward se había muerto?
-"Su esposo tuvo un aparatoso accidente de transito" comenzó el medico, Bella escuchó con atención.
-"Al parecer, su auto impactó con el lateral de una camioneta, pero quedó en el camino de un camión, que no pudo frenar debido al peso de la carga, por lo que barrió por completo al auto de su esposo"
Bella cerró los ojos un segundo
-"¿Qué pasó con él?" preguntó, el doctor respiró profundo, ella lo fulminó con la mirada
-"¡Hable!" pidió ella con manos y dientes apretados, parecía mas molesta que aterrada.
-"Gracias a un favor divino, el camión impacto con el auto de su marido por la ventana del copiloto, el mayor impacto lo llevó el auto, sin embargo su esposo recibió heridas considerables, tiene cortadas y contusiones fuertes, tuvo una hemorragia interna y hubo que operario para detenerla, no tenía el cinturón puesto y eso hizo que los golpes fueran por todo el cuerpo, la hemorragia fue controlada así como las demás heridas"
Bella lo escuchaba sin poder articular palabra y sin poder creer todo eso, pero pudo notar como el medico parecía ocultar algo mas.
-"¿Qué más?" preguntó con voz poco firme "¿hay algo más?" el medico asintió.
-"Recibió un golpe muy fuerte en la cabeza, él llego inconsciente a la clínica y no sabemos con exactitud que consecuencias pueda acarrear semejante golpe"
-"¿De qué está hablando específicamente?" preguntó alerta.
-"No sabemos que pueda pasar, el golpe fue en la base del cráneo y en el lado izquierdo de la cabeza, el neurólogo lo revisó y controló la situación, pero como le digo... la situación de su esposo es de total incertidumbre, se hizo lo humanamente posible"
Bella sintió como si le dieran un golpe en las entrañas, de repente sintió que no podía respirar.
-"Como que…" preguntó con un dolor en el pecho "¿cómo que total incertidumbre?"
-"Quiero ser franco con usted señora" respondió el medico.
-"Su esposo está en coma y si despierta, dese por bien servida y agradezca al señor"
Bella se apoyó de una de las paredes sosteniendo, el medico le prestó apoyo, llamó a unas enfermeras, pero Bella sacudió la cabeza, estaba en shock.
-"¿Puedo verlo?" preguntó, el hombre asintió le hizo señas a una enfermera que la escoltó hasta unas puertas batientes que rezaban "cuidados intensivos" Bella entró a un cuarto esterilizado y le indicaron una bata, gorro y tapaboca desechable que debía usar para poder entrar, se vistió como un zombie y al salir con su atuendo, le indicaron que su esposo se encontraría en el 4to cubículo, Bella caminó despacio y apartó la cortina con cuidado.
Bella en verdad detestaba a Edward, él había sido el causante de los peores momentos de su vida, su papa se había muerto odiándola por haber salido embarazada tan joven, había perdido la oportunidad de ir a la universidad, de viajar, de conocer el mundo ya que mientras sus amigas buscaban que vestido ponerse para su graduación, ella pasaba noches en vela tratando de que Nessie dejara de llorar, ella adoraba a su hija, pero odiaba a Edward Cullen por haberla arrastrado a esa vida que ella no hubiera querido.
Pero cuando abrió esas cortinas, cuando vio su estado, supo que por más que pudiera odiarlo, nunca le desearía eso a nadie, ese de la camilla no era él, era una piltrafa humana, envuelta en vendajes y moretones deformantes.
