Un pequeño crossover entre mi Videojuego favorito y este hermoso anime.

Está dedicado a mi amiga LadyRavenCrow, espero que te guste.

Gracias por leer y no olviden dejar un pequeño Review.


Capítulo 1:

Todo comienza como todos los días en la mansión Phantomhive, Sebastian el mayordomo de la familia junta a los demás sirvientes para preparar el desayuno y otorgar los deberes del día de hoy. Al igual que todas las mañanas desde que llegaron.

El mayordomo consultó su reloj de bolsillo, toma un carrito para llevar el té de la mañana a su joven amo.

La Cabeza de la Familia Phantomhive, es el joven Ciel de 13 años. Pero no se dejen engañar, a pesar de su juventud es de los mejores Cabezas de Familias Nobles, además de ser el tan misterioso Perro Guardián de la Reina.

El mayordomo entró, despertó al joven y empezaron con las distintas tareas y clases del día.

-Es hora de levantarse Joven Amo.

Ciel empieza su día revisando los papeles para un futuro producto de su compañía, cuando por el ruido de la intensa lluvia, se distrae mirando por la ventana, sin evitarlo, el chico se quedó pensando sobre aquella foto que encontró en la habitación de su Predecesor hace un año, en ella se veía a sus padres junto con otra familia.

Los dos matrimonios junto con unas chicas, de 5 años y la otra de unos 15 o 16 años, todos sonriendo, bueno, casi todos, la menor solo mantenía un gesto serio. La cara de la chica le recordó a sus mismos gestos. -¿Quiénes serán esas personas?-de pronto el chico pensó en la tragedia que ocurrió hace unos años… Un horrible incendio.

El chico se quedó viendo a las 2 chicas, de alguna manera se le hicieron familiares, más la pequeña. Después de unos minutos recordó aquel caso de ese psiquiatra que se encargaba de enviar niños con pedófilos, después de haberles borrado la memoria. No puede evitar encrespar sus puños al pensar en ese tipo de personas.

Con odio recuerda leer todos sus documentos, y todo lo que vivió en aquel circo. Los chicos del registro parecían ser los mismos pacientes de aquel psiquiatra.

-No me sorprendió que él fue el contacto de ese maldito de Kelvin para conseguir a los niños-suspiró antes de seguir con sus deberes.

-Joven Amo-sonó una voz masculina a través de la puerta, junto con unos ligeros golpes en la puerta-Traigo su correo.

-Ya era hora, pasa Sebastian.

-Aquí está-entregó unas cartas, todas las invitaciones de siempre-Joven Amo, aquí hay otra de carta de Su Majestad-dijo al mismo tiempo que señaló el sobre que estaba en una bandeja.

-Gracias-la tomó, dejando todas las demás y enfocándose en ella.

-¿Nueva misión?-preguntó el mayordomo.

-No he terminado de leer la carta Sebastian, aunque al ver tu expresión sé que ya leíste el contenido.

-Tan perspicaz como siempre-sonrió de manera traviesa-Será mejor que la lea.

Mi querido niño:

Espero que estés preparándote y disfrutando de los días previos a las festividades de invierno, ojalá y este año pueda disfrutar de tu compañía, eres siempre bienvenido a mi casa.

Tus más recientes acciones han calmado mi corazón, aunque me han recordado algunas cosas que había olvidado.

Antes que nada, gracias por ayudarme a entender que pasó con el Doctor Angus Bumby, me es difícil de creer la maldad que ocultó durante tantos años, aun después de haber pasado un año.

Sé que sabes perfectamente que hubo un culpable de su "accidente" en las vías del tren, por mucho tiempo pensé sobre ese hecho, aunque ahora hay ciertos hilos que espero puedas unir.

La primera parte fue investigar la causa de ese suceso, la segunda parte es descubrir la razón de ello, debe haber algo detrás. Te adjunto los archivos de un incendio.

No puedo creer que aquel incendio de hace 12 años haya sido provocado, tal vez no conozcas sobre este atroz echo. Ni siquiera habías nacido, aunque tus padres conocían a la chica, es más, Madame Red conocía muy bien a la familia.

Siendo sincera, ese triste suceso lo dejé entre mis más tristes recuerdos. Yo conocía al señor Liddell junto con su familia.

Sé que últimamente he tenido varias misiones para ti, pero esta es especial. Retomando el incendio, solo hubo una sobreviviente de la tragedia. La pequeña Alice Liddell.

Te preguntarás que tiene que ver, pero es una cierta personita que fue su paciente y tal vez la única capaz de saber que pasó. Al menos eso espero.

Para evitar darte rodeos, lo que te pido o mejor dicho necesito, es que hables con ella y si es posible, mantenerla hospedada en tu casa hasta que contacte a un viejo amigo suyo. Es lo menos que puedo hacer por esa familia.

Será difícil de encontrar pero estoy segura que está en Londres, además estoy segura de que lograrás cumplir con esta misión.

Sin más que decir y esperando que disfrutes de las futuras fiestas.

Victoria

-Vaya, la chica Liddell-susurró el mayordomo-Hace tiempo que no sé nada de ella.

-¿Qué sabes de ella?

-No mucho, aunque la reina tiene razón. Ella conoció a Bumby.

-Entonces te pido que la encuentres y la traigas a la casa. Será bueno cumplir con esta misión lo más pronto que podamos. Quiero saber más sobre su conexión con Madame Red.

-De acuerdo.

-Sebastian, deja todo preparado para el almuerzo y trae a la chica. Es una orden-exclamó el chico

-Yes, My Lord-espetó antes de desaparecer.

-¿Será aquella chica de la foto? Me pregunto si tendrá alguna relación con el circo, además le dejé a Scotland Yard la información necesaria para encontrar al culpable, ¿cómo es que el responsable pudo mantenerse oculta durante casi 10 meses?

En la zona más pobre de Londres, una chica se escondía en un pequeño bosque, tratando de huir de los policías de Scotland Yard, cansada y con la respiración acelerada utilizó sus pocas fuerzas para subirse a un pino, justo cuando escuchó los pasos de los oficiales, se trató de pegar lo más cerca para camuflarse entre los huecos oscuros de las ramas.

Gracias a su buena suerte, los oficiales siguieron con su camino sin siquiera fijarse en los árboles. La chica soltó un suspiro y se dejó caer sobre las agujas de pino para silenciar sus pasos. Con sus pocas energías retomó su camino hacia un viejo lugar con la esperanza de encontrar un refugio.

Habían pasado solo 3 semanas desde que había regresado, aunque debido a su inesperado regreso, tuvo que robar algo de comida, lo que provocó su sesión de persecuciones.

Odiaba estar de vuelta, ella estaba recuperando algo de vida en Wonderland, y ahora había vuelto y lo peor es que había sido en el mismo lugar donde había perecido su familia.

El solo pensar en eso, hacía que su cuerpo temblara y su corazón latiera con mayor fuerza, gracias a la adrenalina secretada por su cuerpo.

-¿Qué estoy haciendo aquí?-se cuestionaba mentalmente mientras trataba de ubicarse.

La chica caminó por varias horas pero justo cuando iba a rendirse vio ese viejo edificio. Ahí enfrente de ella estaba lo que fue su casa hace dos años, Houndsditch.

Con ayuda de lo que había aprendido con ayuda de unos viejos conocidos, entró a la casa y se dirigió a su viejo cuarto.

Todo el lugar estaba en ruinas, y por lo poco que había escuchado, este lugar había sido cerrado unos días después de la muerte de ese maldito. Lo bueno es que los niños habían sido recogidos y enviados a un hogar, o al menos eso había escuchado.

Con la mirada perdida observó los dibujos que había hecho, las hojas amarillentas demostraban el tiempo que había transcurrido, pero su corazón se detuvo cuando vio la foto. Ahí estaba el único recuerdo de su familia, lo único que no había sido devorado por el fuego, aunque en ese momento se preguntó sobre el mensajero.

Cansada y hambrienta, sujetó su abrigo y se cubre la cabeza para disminuir el frío, el cuál se lo habían dado sus amigos, y se recostó en el viejo y desnudo colchón.

Atrapada en su mente logró obtener pesadillas sobre el incendio que había matado a su familia, solo duró unos minutos pero ella sintió que habían sido horas. Abrió sus ojos y se limpió el sudor que mojaba su frente, estaba a punto de acostarse cuando vio una sombra moverse entre la oscuridad del lugar.

Asustada, todos sus sentidos se agudizaron ante la presencia no ubicada, además de que liberó un cuchillo oxidado que había "tomado" del carnicero. Regresó a su posición y esperó en silencio, tratando de escuchar otro sonido.

Pasaron algunos minutos, hasta que una mano se posó sobre su hombro, la chica no esperó y cortó la mano de la persona que la había tocado.

-¡Aléjate!-gritó antes de levantarse y prepararse para la batalla.

-Lo siento señorita-espetó una voz masculina-No debí acercarme así.

-Tienes razón, no debiste, ahora vete antes de que te lastime de gravedad-lo amenazó con un tono cortante y mientras se volvía a ajustar el gorro para ocultar mejor su rostro.

-Lo siento. Pero tengo la orden de llevarla conmigo…señorita Liddell.