Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son obra y creación del Señor Akira Toriyama.
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Flor Artificial
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by
Kuraudea.
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Prólogo
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El espejo, es el verdugo cruel del ser humano. Es el que sentencia, el que se encarga de conectar el subconsciente con nuestras acciones; buenas o malas. En esa intimidad frente al cristal, brota la conciencia del hombre, se da pie al análisis, se viaja a lo más profundo de los sentires que nos martirizan causando cicatrices en el alma que, con el paso del tiempo forman dolorosas llagas en nuestro interior. Y duelen, duelen bastante.
Se puede fingir delante de la gente, ignorar, dibujar una sonrisa falsa en los labios, menguar el dolor y salir libre de sospecha bajo los ojos del prójimo. Ser dementes, y pensar con la embriaguez de la situación que todo está bien.
Pero NO frente al espejo.
No frente a uno mismo.
Porque se ve la realidad, se ve la mentira a flote, se ve el engaño disfrazado con sonrisas que se manifiestan día a día con buenos gestos, hacia las personas que se dice que «amamos» y que por sobre todo, jamás seríamos capaces de herir. Pero, ¿En verdad nunca se podrá lastimar a alguien de los tuyos?
—¿Esto, está bien?.
Era la pregunta clave que jamás lo dejaría en paz, apareciendo siempre en los momentos turbios del pecado.
Pero por desgracia cedía, siempre lo hacía aunque luchara por controlar sus retorcidos impulsos, flaqueaba como si recibiera un golpe bajo que descubriera su mayor debilidad. Quizás, lo hacía con todas las intenciones, engañándose a sí mismo. Era un maldito dilema, porque quería y no quería a la vez, o eso intentaba aparentar.
Sus oídos se hacían sordos cada noche para ignorar esa letal interrogante que, cada vez se escuchaba muy a lo lejos, como los ecos entre las montañas, cada vez menos intensos y poco entendibles. Pero él le ignoraba, cerrarba los ojos para dormir y soñaba con el amor que conquistó frente al espejo mientras se culpaba al percibir el calor de su compañera de cama.
Vivimos para ser felices, entonces, ¿Por qué martirizarnos con algo que nos gusta? ¿Realmente estamos prohibidos hacia otros?
—Nadie pertenece cien por ciento a NADIE.
En teoría, se es libre para hacer lo que se plazca, o eso se supone.
Pero no. No siempre.
El prejuicio hace de las suyas, corta la motivación con filosas dagas. Detiene, predispone y lo que se cree que está bien, resulta estar mal ante las normas sociales.
...
Sus manos, abordaban una vez más, una cintura que no era la de su mujer. Prometiéndose a sí mismo que sería la última vez, pero, al probar otra piel se es difícil parar, es difícil frenarse. Existe el riesgo, el deseo y una venda gruesa que cubre a los ojos manchándolos de conveniencia. Y hace ver, una perspectiva a como mejor favorezca a la situación.
—No, no está bien. Sin embargo, no puedo parar.
Él frente al espejo, se aferraba a su flor artificial. Le besaba el cuello decorado con perlas negras. Un gusto muy anticuado, pero único en ella. Y ahí, estaban ellos, frente al verdugo. Debatiendo entre la razón, el prejuicio y el deseo.
El joven azul, sombrío y seductor, se sumergió en el entallado vestido rojo escarlata de su flor artificial.
Y el veredicto final dictó la tercer opción.
El deseo.
»Una vez más, por favor...
—Vénguese conmigo.
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Hola amigos n_n
Pues verán, no me resistir en empezar mi nueva historia jaja. Me adelanto en dejarles al menos el Prólogo, espero me de tiempo de subir dos capítulos. El tema que vamos a abordar en esta historia va ser bastante complejo, un triangulo amoroso, ¿Cuántos capítulos serán? aun no lo sé, pero tal vez entre 6 a 10 como máximo, es un estimado, puesto que todavía no tengo bien estructurado el esquema general de la historia. Aun estoy pendiente con un One Shot, así que espero también publicarlo pronto, ahora por el momento lo frené porque no hace un día desempolvé esta historia que tenia desde hace meses archivada y me dije "¿Y si me adelanto un poco y la voy publicando? jaja Y aquí me tienen. Espero que sea de total agrado.
Nos vemos pronto en el primer capítulo.
Con cariño:
Kuraudea.
18/Octubre/2016
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