Resume: Harry crece como Eliot Evans, hermano de Lily y Petunia Evans, y volvió su misión auto impuesta arreglar todo lo que estuvo mal en el pasado y de paso arreglar la relación de entre sus "hermanas",mas su sorpresa no se queda ahí, cuando llega el momento de conocer a cierto maestro de posiciones, Harry/Eliot y Lily terminan conociendo a una pequeña y descuidada niña que Harry decide cuidar y proteger, FemSeverus termina enamorada de Eliot Evans, él desea darle un final feliz... hasta que LAS merodeadorAS aparecen en escena y quedan fascinadas por el apuesto hijo de muggles de cabello de fuego y ojos verdes con talento para la magia y sobre todo, mas bien, lo mas importante, el quidditch .

Lily nunca aceptara compartir a su hermano, ¿que podrán significar esos latidos en su corazón cuando su hermano le sonríe o el dolor en su pecho cuando lo ve con otras chicas? (incesto? No se... posiblemente, tengo que pensarlo)


Harry siempre había sabido que la muerte era una perra.

No lo juzguen, era verdad. A su opinión, claro está.

El supuestamente había muerto hacía ya mucho tiempo. Más del que podía recordar. Pero aun así seguía viviendo en otros tiempos y en otras vidas viendo todo a través de diferentes ojos y experimentando con diferentes oficios.

¿Por qué la muerte lo hacía? ¿Por qué lo traía a la vida más que a cualquier otro ser que haya existido?

Había sido mago, guerrero, maestro, espía, mesero, cocinero, bombero, policía, ladrón, héroe de guerra (de casi todas las guerras que había habido y por haber), caballero, rey, príncipe, emperador, embajador, campesino, médico y entre otras cosas. Y aunque muchos tal vez otros hubieran disfrutado de todo eso, y de ser prácticamente inmortal, para él era más molesto que un grano en el trasero. Ya se estaba casando de estar renaciendo.

Era muy molesto maldición!

Y aunque disfrutaba tener familias cariñosas, bueno, en la mayoría de los casos, no podía negar que preferiría conocer a la primera que tuvo.

Harry sabía que estaría más que encantado de conocer a los Potter y Evans y convivir apropiadamente con cada uno de ellos. Le habría gustado estar con su padre y hablar con él y con su madre ni se diga, de conocer a unos Remus y Sirius más felices, sin el peso de la muerte y dolor cargados en su hombros como la culpa, un Severus Snape no tan... amargado y rencoroso hacia el apellido Potter. Harry suspiro al pensar en las posibilidades. No entendía porque no podía renacer como algún miembro de alguna de las dos familias. De ser capaz de darle una oportunidad de cambiar a quienes de verdad lo necesitan.

El maestro de la muerte se quedó viendo el vacío donde se encontraba. Reconocía la familiar sensación de calidez y miedo que invadía su cuerpo de nuevo. Sabía que pronto seria lanzado a un nuevo cuerpo y, por ende, a una nueva vida. Podía oír los gritos de los médicos y los de una mujer, que obviamente seria su nueva madre, y palabras de aliento de un hombre, dirigidas a la mujer. Harry frunció el ceño, odiaba cuando era un bebé, odiaba que lo limitaran y no poder hablar correctamente.

Que molesto.

Empezó a refunfuñar de lo aburrido que seria, de los problemas que posiblemente tendría y de cómo posiblemente tendría que lidiar con hermanos molestos o padres sobre protectores y más.

Entonces una luz lo cegó fugazmente. Había llegado la ahora.

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Rose Evans se hallaba postrada en una cama de hospital viendo a sus dos recién nacidos hijos. Gemelos. Había tenido gemelos. Un niño y una niña. Un hermoso y apuesto caballerito y una linda y amable princesa.

Extendió su mano y con cariño acaricio las cabezas calvas de los recién nacido que se encontraban en sus cuneros aun lado de su cama, muy ajenos al mundo que los rodeaba.

La Sra. Evans suspiro cuando centro su mirada en su hijo varón. Su único hijo varón hasta el momento. Y posiblemente el único que fuera a tener.

Él pequeño bribón no había llorado cuando nació, es más, no había emitido ningún sonido, recordaba como su amado esposo Robert se había preocupado ante su falta de llanto, incluso los médicos lo habían estado. Pero cuando se realizaron los estudios estos habían sido muy favorecedores y habían dejado en claro que el pequeño Eliot Lion Evans se encontraba en perfectas condiciones, nada se encontraba fuera de lugar. Era un bebé perfectamente normal. Eliot también resultó ser un bebé muy tranquilo pero Rose estaba segura que su hijo tenía ojos curiosos con una gran determinación flamante en ellos, su hijo iba a hacer una gran diferencia en la vida de alguien, o de varias personas, de eso estaba más que segura, entonces la mirada de Rose se posó en su hija Lily.

Lily, a diferencia de Eliot, era más activa. Había llorado con tantas ganas cuando nació que Rose temió que pudiera quedarse muda de tanto gritar. Había gritado, chillado y sollozado de tal manera que la pobre enfermera que la sostenía parecía aterra de haberle hecho daño. Lo más curioso era que al momento que la había acomodado al lado de su hermano (tres minutos mayor) Lily se había calmado.

Fue tan repentino su silencio que las enfermeras se habían copulado alrededor del cunero para verla, solo para descubrir que los pequeños ojos verdes de Lily se hallaban viendo fijamente a Eliot, que mantenía los ojos cómodamente cerrados en lo que posiblemente era un profundo sueño, mientras que Robert los contemplaba en silencio...

Recordaba oír como su esposo había preguntado a la enfermera a su lado y al doctor que si era posible que un bebe estuviera examinando a otro. Ya que Lily no apartaba la vista de su durmiente hermano.

El doctor y la enfermera solo dieron sonrisas divertidas y el medico contesto diciendo que eso era imposible, ya que los recién nacidos no tenían desarrollado una conciencia o voluntad para hacer determinadas cosas.

El pequeño Eliot se terció en las sabanas que lo envolvían y oprimían su extremidades provocando que un pequeño quejido escapara de sus labios y Rose por instinto lo acunara en su brazos. Era la primera vez, en su media hora de vida, que su Eliot se quejaba e iba a tomar nota que al parecer no le gustaba estar en vuelto entre tantas mantas al contrario de su hermana. Que al sentir la falta de su hermano también empezó a hacer pequeños quejidos. Lily se retorció un poco hasta que Rose también la tomo y la acomodo junto a Eliot.

Enseguida Lily volvió a dormir, mientras que Eliot por fin habría sus ojos esmeraldas, que eran iguales a los de su hermana, Rose sonrió encantada y deseaba que su Robert no se hubiera ida para que viera los ojos de su hijo. Pero tenían que recoger a Petunia de la casa de sus suegros si querían que conocieran a sus nuevos hermanos.

"Hola Eliot" lo llamo y él bebe pareció dedicarle toda su atención "Me llamo Rose Evans, y soy tu mami" por un momento Rose creyó haber visto que los ojos de Eliot se habrían de asombro, pero decido ignorarlo, ya que era imposible "Y si estoy segura de algo, es que mi sexto sentido femenino me dice que vas a hacer alguien muy importante, y no sé porque eso me preocupa tanto" murmuro.

Eliot se quedó callado un segundo hasta que, finalmente, estallo en llanto. Sorprendiendo a su madre que pensaba:

´ ¿Acaso fue algo que dije?´


Bueno... esta listo, gracias por leer! hasta pronto!

Fems que se encontraran de ahora en adelante;

Fem Severus Snape es Severa (aunque creo cambiarlo a Selene) Snape.

Fem James Potter es Janet Potter.

Fem Remus Lupin es Rene Lupin.

Fem Sirius Black es Mirzam Black.

Fem Peter Pettigrew es Patricia Pettigrew.

Fem Regulus Black es Rigel Black. Si quieren sugerir nombres esta bien por mi.