Para los amantes del Sorato he aquí una historia que ha venido cocinándose en mi cabeza desde que salió Digimon Tri, la perspectiva no es convencional así les pido paciencia y una mente abierta. Si, por el contrario, amas el Mimato, lee bajo tu propio riesgo.

Musiquita para este capítulo en honor a Mimi: "I will be ok" de Flyboy & The ónix twins (feat Coby Grant) (¿Por qué? Porque sí!)


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TODAVÍA ME DUELES

Capitulo 1

La vida Perfecta

-¡Hola a todos, aquí Mims Tachikawa! –saludó alegremente Mimi a la cámara que tenía de frente en el estudio que había montado en su moderno departamento neoyorquino-, por fin ha llegado el martes, y con él un nuevo video. En él quise responder de una vez por todas a la pregunta que postearon millones de veces en los comentarios de mis redes sociales sobre el supuesto rompimiento con mi novio, el famoso y guapísimo vocalista de los KOD. La verdad es que no me dejan de sorprender con su sincero interés y tanto amor, ya saben que los quiero quiero mucho mis adorados mimosos! - y lanzó besos acercándose mucho a la cámara, para después volver a su lugar original- Y bueno, sin alargarme más quiero aclarar que todo lo que se ha rumoreado no tiene NADA de verdad. De hecho, es chistoso por que hoy cumplimos siete meses desde que nos conocimos en los Music Awards del año pasado y Matti y yo seguimos igual de enamorados que el primer día. De hecho, no están ustedes para saberlo, ni yo para contarlo, peeero lo contaré de todas formas. Es un secreto –y guiñó un ojo con complicidad-. Cuando cumplimos un mes Matti y yo tuvimos una de esas platicas serias que deben tenerse cada ocasión especial entre quienes se quieren y le pregunté así, de frente, que si alguna vez había tenido una novia oficial. Algo "en serio" ¿Cuál fue su respuesta? "Sólo una", me dijo con su hermosa y profunda voz de roquero, y ¿Quién creen que es esa única personita en el mundo entero? –Levantó las cejas para destacar la pregunta- Acertaron ¡Yo! – y se señaló muchas veces con los pulgares pensando que en la edición podría muchos corazones a su alrededor en ésa escena-. Así que quien quiera que haya iniciado el rumor debe ser una persona solitaria que envidia a los más afortunados y que no tiene nada más que hacer que meter las narices en las vidas felices de los demás. Pero le perdono, porque no soy de naturaleza rencorosa y mi felicidad me hace tolerante. Así que si alguien les quiere hacer la vida imposible con sus comentarios negativos porfa, ignórenlos, y como dice Taylor Swift "shake it off"-y se sacudió cómicamente-. En fin, respecto a la otra pregunta que me han hecho mucho, sobre cuántos ex novios he tenido, creo que vale la pena dedicarle un video entero, así que lo responderé en el próximo viernes. Mientras tanto pueden comentarme ¿Cuántos exnovios han tenido ustedes? Pueden dejarme sus comentarios abajo y, ya lo saben, denle "me gusta" si les gustó el vídeo de hoy y si eres nuevo por aquí, te invito a suscribirte a mi canal para ver más vídeos de "La fabulosa vida de una It Girl". Los dejo por hoy, yo soy Mims Tachikawa desde New York, NewYork! Muchos besos y hasta la próxima! –mandó un beso a la cámara y presionó e botón que detenía la grabación.

Pasó toda la tarde editando el vídeo y cuando hubo terminado al día siguiente, lo subió a la red, como acostumbraba los martes.

Por fin, dejó su cómodo sofá lleno de coloridos cojines y se levantó satisfecha de sí misma, dejando la manutención de sus redes sociales para después.

Llevaba un par de años subiendo sus videoblogs de moda a la red por diversión, pero desde que había empezado modelar para algunas marcas de ropa prestigiosas las suscripciones a su canal se habían disparado y ahora empezaban a ser una fuente de ingresos. Así que sí. Mimi vivía la buena vida de una exitosa modelo y popular bloggera online. Los seguidores se interesaban cada vez más en su vida personal lo que le reportaba mucho más público, y por lo tanto más publicidad. No podía quejarse. Tenía un armario entero sólo para sus zapatos, un maquillista personal, los viajes por el mundo eran cosa usual y las fiestas exclusivas cosa de todos los fines de semana; sin embargo, la cereza del pastel era, en definitiva, su amado novio, Yamato Ishida.

Apuesto, rico y famoso.

¿Qué más podía pedir?

La pareja ideal.

Así que cuando surgían rumores sobre problemas entre ellos o supuestas rupturas amorosas no dudaba en desmentirlas enérgicamente, reiterando lo maravilloso de su relación. Y es que su relación que era maravillosa. A lado de una estrella internacional de rock la vida no podía ser otra cosa que emocionante. Por eso en ocasiones le gustaba pensar que si hicieran una película de su historia de amor sería recordada como unas de las mejores.

Eso imaginaba cuando lo vio aquel día, con sus helados ojos azules fijos en su rostro, no pudo hacer menos que sonreír y correr a su encuentro, sin importarle las cámaras que disparaban flashes a su alrededor.

Seguramente saldrían en los tabloides del día siguiente.

Los paparazis ya conocían su dirección y se habían vuelto una molestia para los demás inquilinos de su edificio, pero no para ella, porque a pesar de todo Matt seguía yendo a por ella a cada cita que concertaban. Y a ella le encantaba unir sus dos amores en uno: la atención, y Yamato.

No tenían nada que esconderle al mundo, pensaba ella. Eran hermosos y lo más natural del mundo es que los demás desearan ver aunque fuera una pizca de aquel resplandor que los rodeaba cuando estaban juntos.

Así lo creía ella.

Para los integrantes de Knife of Day huir de la atención pública se había convertido en todo un deporte. El último año habían lanzado su tercer álbum y se había convertido en un hit instantáneo, y como el éxito continuo era un imán para los buitres del medio del espectáculo, la disquera les había permitido tomar un descanso bien merecido, para emplear su tiempo como mejor les conviniera. Los miembros de la banda habían recibido la noticia con indecible agrado, así que no había tardado en hacer planes. Uno de ellos había optado por pasar ese tiempo libre en un frío país europeo mientras que los otros ya se imaginaban asoleándose como lagartijas en alguna isla exclusiva del pacifico, pero Yamato no. Tenía claro que haría. Había decidido tomarse un tiempo para visitar a su familia en Japón.

Pero eso Mimi todavía no lo sabía.

Aquella tarde mientras corrían entre la gente que caminaba por las concurridas calles de Nueva York después de ser fotografiados por los paparazis fuera del edificio de Mimi, pensaba en cómo se lo diría a su princesa. Mientras que ella, tomada de su mano y agitada por la velocidad a la que avanzaban, no podía evitar pensar en lo fabuloso de momentos como aquel.

Miró hacía atrás todo lo que su cabellera rosada ondeando al viento le permitió y visualizó entre los transeúntes a un par de paparazis que estaban dándoles alcance –esto sin lamentar ni un momento haberse puesto unos lindos tacones altos que le dificultaban el avance pero la harían lucir preciosa en las fotos-, de pronto Matt la jaló al interior de una lujosa tienda de joyas, donde daban por terminada la carrera, dado que el acceso a las cámaras en sitios como aquel está más que restringido.

Mientras trataban de recuperar el aliento en el vestíbulo de la tienda, Yamato abrazó a Mimi, como restregándoles en la cara a los fotógrafos su victoria, a sabiendas que los guardias de ingreso no les permitirían fotografiar a través de las puertas de cristal. Mimi rió y se acomodó en los brazos de su novio lista para echar un vistazo a las lujosas joyas que les esperaban en el interior de la tienda más que dispuestas a ser compradas.

-Estoy tan contenta de que ahora que acabaron las giras de la banda podremos hacer esto más a menudo –dijo Mimi recargando la cabeza en el hombro de Matt mientras caminaban entre los aparadores. Él le besó la frente sin decir nada-, y hablando de buenas noticias, ¿Qué crees? Ya grabé el vídeo que te dije, donde aclaro que seguimos juntos contra viento y marea. Espero que eso acabe con esos absurdos rumores de que terminamos. Tan molestos!

-¿Contra viento y marea? –Sonrió Yamato ignorando un mostrador llenos de anillos de compromiso a su izquierda- supongo que eso quiere decir que me extrañaste.

-¡A morir! –exclamó poniéndole los brazos al cuello-, esta vez, tardaste mucho en volver! Oh, mira allá –dijo soltándole como una niña cuya atención cambiaba rápidamente de una cosa a otra-, esos pendientes son hermosos! – y se aproximó a un aparador especialmente iluminado.

Parecía que en Mimi todas las frases eran una continua exclamación. Pero a Matt, quien normalmente no toleraba a las chiquilladas, le resultaba encantador.

-¿Te gustan? –le preguntó siguiéndola y poniéndose a su lado.

-Oh, si! Son preciosos! –y se acercó aún más a contemplarlos-. No había visto éste modelo.

Un par de pendientes de brillantes diamantes en forma de gota brillaban a la luz de los pequeños reflectores del aparador.

-Son lo más nuevo de ésta temporada –explicó una señorita con el elegante uniforme de la tienda-, son edición especial. El diseño de estas piezas ha sido creado en colaboración con artistas extranjeros.

-Se nota! Oh, por Dios! Creo que estoy enamorada –suspiró Mimi poniéndose una mano en el corazón como algunos hacen al conmoverse viendo una obra de arte.

Yamato volvió a sonreír.

-Los llevaremos –anunció tranquilamente sin prestar atención al largo de la etiqueta, cuya larga cantidad de ceros habría hecho desmayar a otros.

La celebración de su bella novia no se hizo esperar y pronto tuvo la cara cubierta de besos. Tantos fueron que Matt creyó que hasta a la señorita que los atendió le tocaron unos pocos.

Quince minutos después Mimi salía de la tienda con un brazo envolviendo la cintura de su novio, y con el otro llevando una pequeña bolsa de regalo, con sus pendientes envueltos una y otra vez en unas cajitas que iban haciéndose más grandes con respecto su contacto con el exterior.

"¡Amo mi vida!" pensó mientras se dirigían a su restaurante favorito.

Pero un par de horas más tarde, todo parecía haber cambiado con la rapidez que un semáforo cambia de verde a rojo.

-¡Odio mi vida! -chilló del lado opuesto de la mesa donde se encontraba Yamato, en aquel costoso restaurante en la cima de uno de los edificios más altos de la ciudad -¡No puedes irte y dejarme sola! Si te dan vacaciones deberías aprovechar y pasarlas con tu novia!

-Eso es lo que hago ahora –dijo dijo Matt dándole un sorbo a su copa de vino tinto sin inquietarse por el drama que se efectuaba frente a él.

-Si, pero me refiero a más tiempo! –se quejó con un puchero dando una palmada de protesta en la mesa-. Con nuestras agendas de trabajo tan apretadas apenas hemos podido vernos unos cuantos de fines de semana al mes…

-Por eso quise verte ahora -explicó-. Salgo a Japón mañana temprano.

Mimi ahogó un grito de sorpresa.

-O sea que ya está decidido? –preguntó algo dolida- Sin tomar en cuenta mi opinión?

-Porque te tomo en cuenta te estoy avisando –argumentó llanamente el rubio, levantando la mano para pedir la cuenta y dando así por terminada la conversación.

Mimi suspiró. "Mi novio es una estrella de rock" Se dijo consoladoramente para recuperar la calma.

Eso es lo que hacía distinto a Yamato de sus pasados novios. A diferencia de él, sus exs siempre estaban buscando la manera de tener su aprobación, permitiéndole tomar parte en las decisiones que afectaban sus vidas, mientras que Matt no. Podía consentirla y cumplirle todos sus caprichos, pero siempre había un límite que no podía atravesar, un límite invisible pero perfectamente delineado que tenía que ver con su "yo" más íntimo.

Un ejemplo de ello era que sólo había estado una vez en su piso de la ciudad, y en ningún momento se sintió "como en casa". No la dejó tocar su bajo ni hacer preguntas sobre las fotografías que tenía en la pizarra de su estudio. Sólo estaba segura de que tenía un hermano menor por que en las fotos estaban lado a lado y eran igualitos. No sabía mucho más de su familia, ni de su vida antes de mudarse a EUA para grabar su primer álbum. Lo único que tenía claro es que siempre que los otros miembros de la banda hablaban de sus vidas pre-éxito Matt se quedaba en silencio y ponía esa expresión seria que usaba cuando tocaban la versión acústica de sus canciones. Siempre había imaginado que había una historia triste detrás de aquella mirada, y eso la hacía quererlo aún más.

"Quizás extrañe a su hermano" concluyó recordando cómo la foto de ambos ocupaba un área destacada entre las demás. "Debo ser más comprensiva".

En el coche, ya de regreso a su apartamento y escuchando "Polaroid" de Imagine Dragons de fondo Mimi declaró:

-Está bien. Acepto que tendré que soportar la vida sin tí temporalmente –y alargó el brazo para acariciarle el cuello-. Sólo espero que no sea por mucho tiempo ¿Cuándo regresarás?

-No lo sé –respondió con la mirada fija en el camino-. Ya sabes que sólo compro boletos de ida, no me gusta sujetarme a una fecha.

Mimi retiró la mano del cuello de su novio algo desilusionada.

-Espera. Cuanto dijiste que durarían tus vacaciones?

-Nos dieron un año sabático antes de empezar con planes para realizar un nuevo álbum.

-No es eso mucho tiempo? –se quejó cruzando los brazos

-Hemos trabajado por cuatro años sin descanso –le recordó Matt-. Yo no diría que un año de descanso sea excesivo.

-Pero no te quedaras el año entero, ¿cierto?

-No creo.

-No crees? Eso quiere decir que no estás seguro? –él no dijo nada- Oh, Matti, me va a dar un ataque, no sé que voy a hacer sin ti por un año entero. Es cierto que he sobrevivido a tus giras, pero no es lo mismo saber que estamos a un viaje en avión de distancia con la posibilidad de que nos visitemos de cuando en cuando, a soportar que existas al otro lado del mundo sin mí en absoluto. Es demasiado!

Yamato sonrió. Con esa sonrisa que podía apaciguar todas las tormentas de su interior.

-Estarás bien –la confortó-; además, ya te dije que no es probable me quede año entero. La verdad es que he dejado pasar mucho tiempo desde que vi por última vez a mi familia, y quiero hacerlo antes de que mi hermano me diga que se casó y va a tener un hijo o algo así.

Una ola de alegría recorrió el cuerpo de Mimi.

Ésa era la primera vez que Matt hacía referencia a asuntos personales sin que ella se lo pidiera. De súbito, se sintió mucho más comprensiva y tolerante. Aún así, decidió ser discreta y no soltar de golpe las diez millones de preguntas que le venían a la mente ante las palabras casarse y tener un hijo ¿Estaba jugando o su hermano estaba realmente comprometido? ¿Abría una boda? Si no, ¿Al menos tendría una novia? Pero a todo esto, ¿Qué edad tendría? La foto que miró era de un adolescente, así que no debía ser muy mayor. Tenía tantas ganas de participar de esa reunión y conocer a su cuñadito!

-Sabes… -empezó cautelosa- técnicamente yo también estaré de vacaciones por un par de semanas, al menos antes de que inicien los preparativos para la semana de la moda…

-En serio? –y detuvo el auto. Ya habían llegado-. Entonces podrías venir conmigo.

Aquellas palabras fueron contundentes.

Los ojos de Mimi brillaron de emoción.

Estaba decidido.

-De acuerdo –dijo simplemente antes de plantarle un largo beso de despedida.


Cuando Mimi entró a su departamento esa noche, bailaba de alegría, literalmente giró cual bailarina hasta su sofá donde se tiró a disfrutar de su triunfo entre coloridos almohadones. Sentía que aquel día había dado un paso grande en el camino a profundizar su relación con su querido Yamato.

Se sacó las zapatillas, tirándolas sobre la alfombra de cualquier manera y dejando el paquete de pendientes sobre la mesita de centro, se apresuró a sacar el teléfono móvil de bolso. Había pasado todo el día fuera y como nunca revisaba sus redes cuando estaba con Matt -y apenas si atendía llamadas-, ya era hora de ponerse al corriente.

Lo primero que hizo fue checar las reproducciones hechas a su vídeo y después de ver con satisfacción 710.839 visualizaciones, 85.057 likes y un mínimo de inevitable de 824 unlikes, se confortó pensando que seguramente al terminar la semana rebasaría con creces los dos millones de visualizaciones y sus queridos admiradores recompensarían su esfuerzo con unos cien mil likes.

Muy contenta se dedicó a ver los comentarios.

Disfrutó como siempre las muestras de cariño de sus fans, rodó los ojos con los comentarios desatinados de los haters siempre presentes y curioseó en las muchas repuestas a su pregunta de "¿Cuántos exnovios has tenido ustedes?".

Acababa de cargar nuevos comentarios por tercera vez consecutiva cuando uno fuera de lo común atrajo su atención. Estaba escrito en japonés y parecía querer pasar desapercibido. Pero para ella era como si tuviera neón de colores iluminándolo tratando de captar su atención.

KODLOVE02 dice:

"Quizás seas la nueva novia oficial de Yamato, pero ciertamente no has sido la única. Su número uno sigue en Japón. Quizás deberías preocuparte de que tu novio no te diga toda la verdad"

Eso era todo y sin embargo a Mimi le chocó tanto el comentario que se quedó observándolo un buen rato. Por el nickname del usuario parecía ser de una de las muchas fans locas de Matt que solían comentarle cosas molestas desde que su relación se hizo pública. Aún así, había algo en aquel mensaje que la inquietó. Las haters promedio solían conformarse con manifestar su odio acérrimo y su envidia desesperada con comentarios como " Yamato es mío!" o "No le digas mi Matti, que también es nuestro!" o cosas por el estilo, pero éste parecía diferente. Demasiado conciso. Como si el usuario realmente supiera algo que ella no.

Le molestó.

Le molestó mucho.

Cerró la ventana del sitio negándose a caer en la trampa de los celos. Se recordó mentalmente su determinación de dejar de lado todos los comentarios negativos que recibía y concentrarse sólo en los buenos, que siempre eran muchos más. No permitiría que aquellas palabras vacías arruinaran su buen humor.

Tomó la caja que contenía los pendientes y se concentró en abrir los múltiples paquetes que los contenían. Cuando por fin llegó a la última cajita la abrió recuperando la satisfacción perdida ante el tenue pero brillante resplandor de aquellas gotas acristaladas.

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N/A: Después de una larga pausa en la realización de fics, mi cerebro produjo éste y no pude resistir las ganas de escribirlo, así que aquí está el primer capítulo. Tengo un playlist claramente definido para este fic y como vivo obsesionada con la que considero buena buenísima música estaré citando los títulos de algunas de las canciones que escucho mientras escribo de ésta historia y relaciono d alguna manera con los personajes. Son libres de escucharlas éste fic si lo desean, como también de ignorarlas por completo. No traduciré ninguna ni haré de esto un song fic, aclaro.

Elegí "I will be ok" de Flyboy & The ónix twins (feat Coby Grant) para describir el ritmo placentero de vida que lleva Mimi en esta historia.

Y "Polaroid" de Imagine Dragons porque siento que define la irónica conciencia que Yamato tiene de estar en una relación que no es más que una fantasía vana.

De la historia solo diré que me pareció divertido hacer de Mimi una youtuber por que tiene el carisma y la personalidad para serlo, pero no planeo explotar de más la idea. Si desean ver debelada la historia de Yama y Sora tendrán que esperar un poco más. Ya lo saben, cualquier comentario es bienvenido.

Atte,

MariposaEscarlata.