Era un día común, últimamente la vida estaba llenos de esos "comunes días" era como si ahora que estaba activa en el mundo laboral los demás aspectos de su vida fueron desvaneciéndose poco a poco, al principio sus amigos le llamaban invitándole a cenar, a fiestas, pero siempre las rechazaba mayormente por cosas relacionadas al trabajo o por sentirse cansada (por trabajar); así que como siempre las rechazaba, la invitaciones dejaron de llegar.
—…Aceptaría hasta una noche de Karaoke. — Comentaba Natsuki mientras esperaba que el elevador llegara a su destino.
No era como si odiara su trabajo, al contrario lo amaba, pero bueno no puedes tener una platicaba con papel heliográfico, no una que sea muy constructiva de cualquier manera; con un suspiro fuerte comenzó a trabajar.
Las horas volaron y calló la noche, Natsuki estaba tan absorta en su trabajo que no se había dado cuenta, sólo despegó la vista del plano cuando un carraspeo la interrumpió.
— Buenas noches Kuga san — La voz del encargado de limpieza le llamó.
— Buenas noches Ino san — Se quedaron mirando unos segundos, hasta que Natsuki absorbió la información. — ¿Noches? — preguntó girando su silla para poder ver el reloj de pared que indicaban las veinte para las diez.
La risita entretenida de Ino hizo que Natsuki se girara otra vez en su dirección.
— Trabaja muy duro — Le dijo mientras entraba a la oficina con trapeador en mano. — Hay ciertas cosas que sí pueden esperar para mañana — Natsuki sólo asintió viendo como comenzaba a trabajar, limpiado el polvo acumulado sobre la mesa; recogió sus cosas y cerró los cajones de su escritorio.
— Tienes toda la razón. — Y con eso salió del lugar, estando en el elevador sintió la bolsa de su pantalón vibrar, tomo su teléfono celular y leyó el mensaje.
"Vamos por unas copas al KUP, el reencuentro, no puedes faltar; porque si lo haces juro que no te hablo en lo que resta de nuestras vidas —Mai"
Natsuki sonrió al teléfono y salió al aparcadero acomodando su "bazuka" y sacando las llaves de su motocicleta, arrancó y al salir del estacionamiento casi arrolla a una persona, giró la moto para evitar arrollarla yéndose ella al piso, tomó unos segundo viendo las luces de la ciudad y después se puso en pie, un pequeño rasguñó le mofaba ahora de entre la pintura azul.
Natsuki se sintió con ganas de insultar a alguien, giró en sus talones viendo como la otra persona, que había caído sentada en la acera, se levantaba.
— ¡Hey! — Alzó un poco la voz — ¡Eso fue totalmente tu culpa! —
— Lo siento — La otra persona contestó, por el tono de la voz era una mujer, Natsuki levantó el visor de su casco enfadada esperando algo más que un "lo siento" — Lo siento de verdad, estaba en un apuro y no me he fijado. — Se sacudió las ropas y camino hasta ella levantando la mano. — Fujino, Shizuru Fujino; y pagaré por cualquier daño que tu motocicleta haya sufrido. —
Natsuki le miro tratando de hacer un escrutinio rápido, después de un segundo aceptó la mano y se introdujo.
— Kuga, Natsuki Kuga — Shizuru sonrió
— Natsuki Kuga ¿Como la rebelde sin causa de Fuuka gakuen? — Natsuki sorprendida se soltó rápidamente del saludo de manos y observó sospechosamente a la desconocida.
— ¿Nos conocemos de algún lado? — Le preguntó intrigada
— Debimos conocernos — La otra persona contesto pensándolo un poco, ambas completamente olvidadas de motocicleta tirada. — Siempre nos diste muchos dolores de cabeza — continuó platicando, Natsuki cada vez estaba más intrigada por saber de dónde había topado camino con esta persona, ella parecía conocerle. — Pero nunca asististe a los llamados del comité estudiantil — Terminó Shizuru, sonriendo de manera amplia.
— ¿El consejo estudiantil? Como Kanzaki-Colgate, Haruka-tronchatoro, la chica de lentes que nadie recuerda su nombre y Fujino…— Natsuki dejo de hablar reconociendo que ya había dicho bastante, apretó los labios fuertemente.
— ¿Fujino…? — le preguntaba la otra persona bastante entretenida.
— Y Fujino Shizuru la kaichou. — Natsuki sonrió satisfecha bajo el casco, y de repente recordó que aún lo cargaba puesto, sacudió la cabeza en reproche y procedió a quitárselo. Shizuru la observaba sin disimulo y por alguna razón Natsuki sintió sonrojarse un poco, lo acomodó debajo del brazo y continuó hablando.
—Lamentó todos los problemas que les cause — decía sonriendo ampliamente, contradiciendo sus palabras de arrepentimiento. —No… a decir verdad no. — Rió un poco, recordando algunas historias del consejo estudiantil y como nunca conoció en persona a la Kaichou, recordaba como la mayoría de los estudiantes balbuceaban acerca de lo guapa que era. "Y no eran exageraciones" pensó mientras navegaba con la vista el cuerpo de enfrente suyo, deteniéndose de manera inconsciente en el pecho, la mano de Shizuru indicándole que subiera la vista la saco del ensimismamiento.
— Lo… lo siento — Farfulló al haber sido atrapada ojeando. — Eso fue de pésimo gusto — Shizuru sólo la observaba entretenida y como el silencio cada vez parecía más grande, Natsuki dijo lo primero que le vino a la mente.
— ¿A dónde vas? — a la mirada de asombro de la castaña completó — Si tienes prisa… — e hizo un ademán a su motocicleta tirada.
— Es verdad, se me olvidó por completo — Decía Shizuru caminado pasos atrás de ella. Natsuki se colocó de nueva cuenta el casco y alzó la motocicleta del suelo, se acomodó el porta-planos al frente y buscó en el compartimento del asiento un casco extra, se lo extendió a Shizuru y se montó en el vehículo.
— Entonces ¿A dónde vas? — Le preguntó de nueva cuenta.
—Es sólo unas cuadras abajo — Contestaba mientras peleaba con su casco, al final se lo colocó y mirando la moto comentó en voz baja — esto será complicado —
Natsuki extendió qué sería lo complicado cuando Fujino Shizuru tuvo que alzar su, de por sí corta, falda hasta los muslos para poder pasar una pierna por arriba del asiento, ante la mirada ávida de Natsuki.
— Sólo tienes que seguir derecho y en la primera intersección doblar a la derecha. — Shizuru colocó sus manos de manera ligera, sobre la cintura de la motociclista, Natsuki asintió encendiendo el motor.
— Deberías — Comenzó a hablar, girando un poco la cabeza para dirigirse a su compañía. — Deberías sujetarte mejor. Shizuru sonrió un poco coqueta.
— ¿Así? — Preguntó en un arrullo, deslizando los brazos por la cintura de Natsuki.
—Así — Confirmó pasando un poco de saliva, mientras sentía como Shizuru arrimaba el frente de su cuerpo a su espalda, haciéndole consciente de sus firmes pechos y -¡Dios me ayude!- fuertes muslos.
Natsuki de repente se asemejo a cuando una serpiente engulle su presa. Sí, justamente así se sentía.
El viaje fue rápido, tal vez demasiado, pararon frente a un restaurante y Shizuru desmontó velozmente la moto, se deshizo del casco y acomodó su cabello.
— Muchas gracias, Natsuki — Natsuki asintió con la cabeza, pensando en algo inteligente o interesante que decirle y así obtener más tiempo con ella. Ambas mujeres se quedaron calladas unos segundos, ambas pensando qué decir.
— Será mejor que entre, me están esperando. — Dijo Shizuru algo reacia de dejar su compañía, de repente sonrió y preguntó. —Antes de que entre tengo una duda — De nuevo Natsuki sólo gesticuló para indicar que siguiera. — ¿Cuál era mi sobrenombre en Fuuka gakuen? — Al momento de terminar la pregunta, supo que Natsuki estaba sonriendo ampliamente, aunque tuviera el casco su solaz se alcanzaba a ver hasta en sus ojos.
— Era algo tonto…— Natsuki acomodo la pierna que estabilizaba la motocicleta mientras hacía ademan con la mano, restándole importancia al asunto. — Era fujino - la traficante de té. — Pasó sólo un segundo para que ambas se echaran a reír. Después de que sus risas se aplacaron, Natsuki continuó.
—Te dije que era tonto. — Shizuru seguía sonriendo. Cuando el celular de Natsuki comenzó a sonar.
—Mmm es un mensaje. — Murmuraba la motociclista, lo leyó rápido — Me están esperando. — Dijo más como una disculpa que otra cosa.
—Está bien— Shizuru se despidió y comenzó a caminar hacia la entrada del restaurante, para Natsuki era como cámara lenta. "Querías una oportunidad de algo nuevo, no lo desaproveches" pensó con ansia, tratando de darse valor para lo que planeaba.
— ¡Espera, Shizuru! — Alzó un poco la voz, mientras desmontaba de su moto, Shizuru se detuvo y giró con cara de satisfacción.
— ¿Sí, Natsuki? — Contestó regresando unos pasos, Natsuki caminó los faltantes hasta quedar frente a frente.
— Tal vez, quieras… ya sabes… algo así como salir…— Terminó de farfullar y después de haberlo dicho le pareció lo más estúpido de su repertorio.
— Sería un placer — Buscó entre su bolsa y saco un lapicero, arremangó la chaqueta de Natsuki descubriéndole el antebrazo y comenzó a escribir sobre él, cuando terminó levanto la vista sacando de su trance a Natsuki.
— Te daría un beso, pero aún tienes tu casco… Será la próxima vez, supongo. — Le regaló un guiño y camino hasta desaparecer detrás de las puertas del restaurante.
Natsuki tardó otros segundos en despertar del estupor y entonces observó su antebrazo, en él un número y debajo algo que le hizo reír.
"la traficante de té "
Parecía que el cambio con el que hace poco soñó, se había presentado. Su teléfono sonó de nuevo.
— Una llamada de Mai. — Se quitó el casco con un suspiro de medio enfado.
— ¿Sí? —
— "¡Es que no vas a venir Kuga Natsuki! ¡Déjame adivinar, fue un día muy pesado y estás muy cansada! — Le gritaban desde el otro lado de la línea.
— ¡Cielos Mai! Voy en camino, sólo me entretuve un momento. — Le contestaba sonriendo — Te veo en unos pocos segundos y tal vez, sólo tal vez y si te portas bien te cuente lo que me entretuvo. — Se despidió de su amiga para poder colgar y observó su antebrazo, se acomodó la manga de la chaqueta y se dirigió a la fiesta.
