¡Hola! Soy Juliet y este es mi primer fic, espero puedan disfrutarlo.

Naruto ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.


Las cosas que no podía negarte

Largos cabellos rosados enmarañados se vislumbraban en la sábana blanca, éstos provenían de aquel cuerpo cubierto.

-Sasuke, apaga la luz, tengo sueño.-emitió el cuerpo apenas moviéndose para refugiarse bajo la sábana.

-No es mi culpa que haya amanecido cielo-respondió con ternura.

-La cabeza me duele, déjame dormir solo un poco más.-pidió

Un suspiro fue todo lo que se escuchó en la habitación, la pelirrosa no tardó en sucumbir en el sueño y Sasuke prefirió darse una ducha. Recordó todos los acontecimientos de la noche pasada:

-Sasuke's Flashback-

Sakura ya se había tardado mucho, sé que las mujeres tienen un ritual con eso de lucir perfectas para salir a pasarlo bien, pero, ¿cuándo se daría cuenta que se veía condenadamente bien incluso si no usaba nada de maquillaje?

-Sasuke, prometo que pronto saldré-escuché su voz desde el otro lado de la puerta.

-Lo que sigas Sak, lo que digas-repetí por quinta vez en la noche.

Finalmente abrió la puerta y pude ver lo que le había tardado tanto, se había vestido con una falda negra corta, al menos no lo suficiente como para necesitar ser su guardaespaldas toda la noche, pero sí para mirar mal a cualquier condenado que se quedara mucho tiempo apreciando su hermosa piel. Tenía una blusa blanca, con un escote normal que realzaba su cabello rosa. Se la veía demasiado bien.

-¿Qué tal estoy?-preguntó

-Luces genial- como para pecar-vamos, llegaremos tarde.

-Espero que Itachi piense lo mismo-suspiró.

Asentí mientras bajábamos las escaleras, Sakura llevaba casi un año intentando ligar con mi hermano y como mejor amigo que soy siempre tengo el pésimo privilegio de escuchar sus ensoñaciones. Itachi está en la universidad por lo que pocas veces está en la ciudad realmente y eso es lo que ha retrasado que mi hermano y el amor de mi vida disfruten de tiempo de calidad juntos, una parte de mí también sospecha que Itachi adivinó mis sentimientos hacia ella y eso lo detiene, sea lo que sea, mientras se mantenga lejos por mí mejor.

-Hinata me mandó un texto que llegó con Naruto-me avisó mientras acomodaba su cabello mientras bajábamos del coche.

-¿Cómo se siente con él?-ninguna chica antes había vuelto loco a Naruto y aunque él fuera un completo caso perdido, incluso yo debía admitir que ella le hacía bien.

-Es feliz, realmente lo está-me mostró esa sonrisa que paralizaba mi corazón por segundos-creo que les envidio un poco.

-Yo también-asentí mientras colocaba mi mano en su espalda y entrábamos a la atestada discoteca.

Tan pronto como entramos nos encontramos con Naruto y Hinata, ellas se abrazaron como si no se hubieran visto en días cuando lo probable es que fueran solo unas horas. Naruto y yo nos limitamos a cruzar miradas como saludo.

-Buscaremos a las chicas-me avisó mientras se separaban e iban a la barra.

No pude evitar seguirla con la mirada para asegurarme que ningún tipo pasado de copas se acercara a ellas y llegaran a salvo hasta donde Temari e Ino.

-¿Nunca vas a decírselo?-preguntó el tema y, por supuesto, sabía de lo que hablaba.

-No es tu problema, no te entrometas.

Naruto era a la única persona a la que se lo había comentado. Sakura, él y yo habíamos sido amigos desde la primaria y aunque él era realmente tonto y nunca se había dado cuenta de lo posesivo que era con ella, aún así era mi mejor amigo y era al único al que recurría cuando sentía que volvería loco. Ella me volvía loco.

-Lo que digas, pero quedarte solo observándola por siempre no parece la mejor de las estrategias-escucharle decir eso dolió, a veces Naruto podía dar justo en la llaga.

-Vamos a la barra, Hinata podrá nunca beber hasta emborracharse, pero ya sabes cómo es Sakura-me limité a decir como respuesta.

Naruto no dijo nada más y apenas llegó a la barra saludó al resto de las chicas y a Gaara que abrazaba a Temari posesivamente. Yo solo les di una media sonrisa, no era tan cariñoso como ellos.

-¿Cuántas?-pregunté a Sakura al oído cuando vi sus mejillas rosadas del alcohol.

Ella solo sonrío suavemente, como si quisiera ocultarlo de mí. Ella nunca podría ocultarme nada. Sakura y el alcohol guardaban una relación particular, ella no era de esas chicas que vivía para beber y pasaba sus días de adolescencia borracha, pero si de celebrar entre amigos se trataba, ella definitivamente bebía como si no hubiera un mañana.

-¿Cuántas?-volví a preguntar.

-Ocho-respondió alvergonzada. ¿La dejaba por diez minutos y ella ya había comenzado con su maratón personal de "cuánto puedo beber"?

No quería dañarle la noche, así que la dejé continuar bebiendo y riendo con las chicas. Yo era su mejor amigo, no su padre.

Tomó de la mano a Ino quién era la celebrada de la noche, ella había terminado su compromiso hace poco porque lo había encontrado con alguien más, por supuesto, nosotros nos habíamos encargado de poner al tipo en su sitio y él había huido a Francia en la menor oportunidad. Sakura me juró que Ino nunca amó a la basura en cuestión y que de alguna u otra forma estaba feliz de que el compromiso se cancelara, una desgracia con suerte, por así decirlo.

Empezaron a bailar en medio de la pista sensualmente, los hombres las veían con hambre y ya que no podía cegarlos a todos, preferible que ninguno intentara acercarse lo suficiente o moriría en mis manos. Los cabellos rosados y rubios se juntaban en una danza sensual que haría a cualquier hombre desear estar entre ellas, pero yo no dejaría que pasara, nunca.

-¿No vienes?-preguntó Gaara cuando él y Naruto llevaban a sus chicas a la pista.

-No, acabo de pedirme algo-señalé el whisky a mi derecha.

Asintió y se fueron en el preciso instante en que una rubia se me acercó. La había visto apenas llegamos a la barra, no había dejado de mirarme en ningún momento y era sexy en su vestido negro transparente en ciertos lados, ahora que estaba más cerca podía ver el encaje de su tanga.

-¿Solo?-como si no me hubiera visto en toda la noche.

-Con amigos-señalé con mi vaso hacia la dirección donde ellos bailaban.

Ahora que ellos estaban con las chicas, era seguro que las cuidarían y no dejarían que nadie se propasara.

-La verdad te vi desde que llegaste-se sinceró mientras cambiaba una pierna sobre la otra en la silla.

-¿En serio?-le di la mejor de mis sonrisas, quizás también podría divertirme un poco esta noche.

-¿Quieres ir a otro lado donde no haya tanto ruido?-me lanzó una sonrisa sexy-mi apartamento está a dos cuadras.

La verdad me hubiera gustado, pero yo tenía que llevar a Sakura sana y salva. Ninguna cosa, ni siquiera el buen sexo, estaba por encima de Sakura.

Estaba a punto de negarme a su invitación cuando vi a Itachi entrar a la discoteca e ir directamente hacia las chicas. Sakura se separó inmediatamente y bajo el efecto desinhibidor del alcohol se estrechó con Itachi en un baile sensual. Era demasiado para mí.

-¿Vienes?- la rubia me recordó que seguí ahí, interesada en mí.

-Se me ocurre una idea mejor-necesitaba desahogarme pronto de la imagen mental de Sakura bailando con otro hombre.

Esta era la discoteca favorita de Ino, así que regularme veníamos aquí y conocía bastante bien el lugar. Había un baño en la sala de atrás del que pocos sabían y por lo general estaba desocupado. Tomé la mano de la rubia y la llevé conmigo.

-Pareces enojado-me dijo cuando abrí la puerta del baño. Bingo, vacío.

-Digamos que vi algo que no quería ver-me permití decir, nunca más la vería.

-Puedo hacerte olvidar-prometió mientras desabotonaba mi camisa y yo apretaba sus piernas contra las mías.

-Solo tengo relaciones de una noche-admití, no quería encariñar a nadie con falsas promesas. No era mi estilo.

-Entonces hagamos que esta noche valga la pena-sonrió y se agachó mientras terminaba de bajar mi bóxer.

Abrió su boca en un movimiento sensual y adentró mi miembro lentamente. Yo estaba encendido desde que Sakura fue a la pista de baile y necesitaba esa atención. No pienses en Sakura.

La rubia era realmente buena en ello, metía y sacaba mi miembro satisfactoriamente, mientras yo agarraba su cabello sin necesidad de ajustarla a un ritmo, ella era realmente buena.

-Voy a venirme pronto-la detuve después de un rato y saqué el condón de su envoltura.

-Te quiero dentro-me besó el cuello mientras le quitaba las bragas.

-Será duro- le advertí, solo quería desahogarme pronto.

-Mi favorito-sonrió mientras la tomaba a horcajadas en mí y la penetraba inmediatamente.

Ella por supuesto ya estaba lista para mí, después de venirme por primera vez y escucharla venir me sentía mejor. Me miró con complicidad mientras nos acomodábamos nuestras ropas y solo salimos del lugar sin despedirnos si quiera.

Para cuando regresé los chicos ya estaban en la barra de nuevo riendo fuertemente producto del alcohol.

-Sasuke, con que sí estabas aquí.- me saludó Itachi mientras su brazo continuaba en la espalda de Sakura.

Me alegraba haberme desahogado hace poco.

-¿Dónde estabas?- preguntó Naruto curioso

-Salí por un poco de aire-mentí.

Sakura se soltó del pseudo-abrazo de Itachi y regreso a mi lado. Mejor

-La verdad es que solo vine a saludar, quedó con amigos en un lugar cerca de aquí y esperaba por ti- se despidió Itachi- fue bueno verte hermano.

-Lo mismo digo-asentí. Siempre y cuando no estés pegado a ella- fue bueno verte.

Al poco rato de que se fuera continuamos bebiendo, Sakura por supuesto no había parado pero aún se encontraba en pie.

Dos horas, cinco rodas de baile más y unos cuando tragos y Sakura ya tenía pinta de necesitar ir a casa.

-Creo que debo llevármelo-les avisé y todos asintieron. Nadie nunca juzgaba mis decisiones cuando de Sakura se trataba.

La subí al coche y coloqué el cinturón de seguridad, ella aprovechó para cerrar los ojos momentáneamente.

-¿A dónde vamos?-me preguntó aún con los ojos cerrados.

-A tu apartamento-le avisé.

-Hinata dijo que se quedaría con Naruto esta noche, no quiero estar sola-respondió y abrió los ojos ante lo que me había confesado- ellos, oh, diablos, no debí decirlo.

-Naruto también es mi mejor amigo-me apresuré a decir-tranquila, ya lo sabía.

La tranquilidad regresó a su rostro rápidamente.

-Si Hinata lo sabe se morirá de vergüenza, no le digas que lo sabes- me pidió mirándome condescendientemente.

-Soy bueno guardando secretos- y buenos secretos.- ¿Quieres que te lleve a la casa mayor?

-No- respondió inmediatamente- están solo las sirvientas y no quiero que me vean en semejante estado, ellas no le contarían a mi padre pero tampoco quiero dar in espectáculo- ¿Crees que pueda quedarme contigo?

-Mi lugar es tu lugar- aseguré mientras viraba en U y regresaba hacia mi apartamento.

Apenas llegamos le presté mi ropa y entró a darse una ducha, yo esperé a que saliera e hice lo mismo. Para cuando salí, ella parecía interesada en mi cocina.

-¿Tienes hambre?-pregunté- puedo hacerte algo.

-No, en realidad buscaba algo de alcohol.

Ella estaba dando vueltas por mi cocina con mi ropa, si seguía así tendría que tomar otra ducha. Y esta vez sería helada.

-Creí que habías bebido suficiente pro hoy-aseguré.

-Pero tú no bebiste nada-encontró la despensa de bebidas-siempre estás cuidándome y trayéndome a salvo que nunca bebes realmente. Vamos a disfrutar un rato.

Asentí, yo no podía negarle nada.

Comenzamos con una botella de vodka y me permití beber, no lo suficiente para soltar verdades pero sí para disfrutar con ella tal como me lo había pedido.

-¿La pasaste bien con Itachi? –Eres un jodido masoquista.

-Sí, fue bueno verlo después de un tiempo- sonrío y algo me atravesó. Es tu culpa por preguntar.

-Eso es bueno-dije mientras abría una botella de whisky, necesitaba algo más fuerte.

-¿Y tú?-preguntó-¿conociste a alguien interesante?

-Algo así- tenía una experta boca-

-Hace mucho que no sales con nadie- solo cosas de una noche, pero tú no lo sabes.

-Tú tampoco- y esperaba que continuara así hasta que mi corazón se calmara un poco.

-No soy boba Sasuke- ella no podía saber, ¿o sí?- si es por mí…-¿Ella lo sabía?-no tienes que cuidarme siempre solo porque seas mi mejor amigo, yo también quiero verte feliz. No lo sabía, era aliviante.

-Cuidarte no es un trabajo obligatorio-mi ritmo se tranquilizó cuando supe que no sospechaba- es una necesidad. Necesito que estés bien.

Ok, debía dejar de tomar o terminaría confesando cosas de las cuales me arrepentiría.

-Entonces terminarás quedándote conmigo por siempre- yo podría cariño, si me dejaras- no te hagas eso, también mereces ser feliz.

Soy feliz contigo, eso era lo que quería decir.

-Yo también espero algo especial, algún día lo encontraré- aunque sé que lo tengo justo a mi lado.

-Me malacostumbras Sasuke- se sirvió otro vaso.

-Así está bien, un día vas a casarte- quisiera que fuera conmigo- y yo estaré ahí- mientras me muero por dentro por no ser yo- seré el padrino de tus hijos- porque no puedo ser el padre de ellos- y seré feliz de estar siempre cerca- mientras muero por dentro.

Abrí una botella de ron, diablos, pensar en el futuro era demasiado.

-Eso fue muy hermoso Sasuke- Sakura empezó a llorar- te amo.

- También te amo- sinceramente lo hago- ven- dije cargándola en mis brazos- es hora que duermas.

La dejé sobre mi cama y ella estiró su mano para que me quedara ahí con ella. Dormir a su lado era demasiado para mí, además debía recoger el tiradero que era el piso de mi sala, pero yo no podía negarle nada, no a ella. Así que me recosté a su lado y la abrigué con las sábanas.

Ella se acurrucó en mi pecho y se quedó rápidamente dormida.

-Yo también te amo pequeña.

-Fin del flashback-


Espero les gustara, escribiré apenas pueda, de lo contrario, el próximo domingo estará el próximo capítulo. :D