NOTA DEL AUTOR: ¡Hola amigos y amigas seguidores de la fantabulosa obra de Eiichiro Oda y bienvenidos a este FanFic de ONE PIECE! Espero que disfrutéis de su lectura tanto como yo y mi hermano hemos disfrutado escribiendo este primer capitulo, aunque antes de que os pongáis a ello, una aclaración: la acción de esta historieta transcurre tras los hechos acaecidos en la saga de Water 7 y Enies Lobby (¡que aun esta por terminar en el manga, es decir que me lo invento todo por el morro! XDDD) y por lo tanto habrá algún que otro "spoiler" por ahí metido, aunque se intentaran evitar en la medida de lo posible y, por supuesto, el no haber leído los citados arcos arguméntales no os supondrá ningún problema a la hora se seguir el Fic (y si los tenéis, dejad constancia en una review y tratare de responder a vuestras dudas) . Y ya sin mas preámbulos... ¡Que comience la historia!

CAPÍTULO I:

LOS 10 CAZARECOMPENSAS

El tiempo era tranquilo y el mar brillaba en un intenso color azul a vista de gaviota, cuando una bandada de estas aves cayo en picado sobre el océano, en busca de algo de comer para echarse al pico. Nuestras plumíferas amigas no encontraron ningún banco de peces para saciar su apetito, pero sí que se dieron de lleno con un barco repleto de buenos merluzos. Surcando las peligrosas aguas del Grand Line, un pequeño navío con una reducida tripulación pirata de ocho miembros navegaba con rumbo incierto hacia la aventura, el peligro y toda esa retahíla de cosas divertidas y prohibidas que persiguen en sueños los bucaneros. Era una mañana muy tranquila para estos corsarios de gran corazón: Sanji, el cocinero, estaba preparando un banquete con la cola de un tiburón-hiena antropófago que les había atacado el día anterior; Nami, la navegante, estaba al timón corrigiendo el rumbo y dejando que la suave brisa que corría en cubierta le alborotase su vestido blanco; Roronoa Zoro, el espadachín, dormía placidamente en un apartado rincón de popa, ignorando el vaivén de la embarcación; Nico Robin, la arqueóloga, estaba leyendo un libro de runas ancestrales en la quietud del camarote reservado a las mujeres... Y el resto de la banda, es decir, el capitán Monkey D. Luffy, el doctor Tony Tony Chopper y el artillero Usopp, estaban escuchando tocar una canción al miembro mas reciente de su tripulación, Franky el carpintero.

-¡Oooh, nena! ¡Ven conmigo a surcar el mar...! ¡Oooh, nena! ¡Yo te enseñare a amar...!- cantaba el cyborg de pelo azul con una metálica voz, mientras su publico de dos personas y un reno le hacían los coros, totalmente entregados y entusiasmados.

-¡Oooh, nena...!

Un barril se estrello contra la cabeza de los tres improvisados coristas, haciendo que se dispersaran por el suelo del mismo modo que lo harían tres bolos. Zoro apareció delante suyo visiblemente molesto, pisoteando las mandarinas que contenía el recipiente de madera.

-¿Se puede saber qué estáis chillando? ¡Así no hay quien duerma!

-Vamos, Zoro, pero si te pasas el día sobando- protesto Luffy- ¡Venga, quédate con nosotros, que estamos haciendo un concurso!

-¿Concurso? ¿Qué concurso?- pregunto extrañado Zoro.

-Pues un concurso musical- contesto Franky- Como no contamos con bardo, habrá que escoger a un miembro de la tripulación para que cante cuando nos corramos alguna juerga, ¿No?

-¡Eso es!- dijo Luffy en señal de apoyo. Zoro se llevo la mano a la cara ocultando un gesto de evidente desesperación.

-Este tío es tan tonto como Luffy...- suspiro exasperado el espadachín de pelo verde dándose media vuelta, al tiempo que se metía en las orejas dos cáscaras de unas mandarinas que había estado comiendo Usopp.

-¡Venga, Chopper, que ahora te toca a ti!- exclamo Luffy muy alegre.

-¿Eh? ¿A mi?-replico asombrado el pequeño reno de nariz azul. Franky le paso el micro (un tenedor con una manzana clavada) y le dejo el escenario para él. Chopper se mostraba cortado y nervioso ante el publico que tenia delante. Finalmente, con una débil vocecilla, empezó a cantar un villancico.

-(...Navidad, navidad, dulce Navidad...)

-¡No se oye!- gritaron al unísono sus compañeros. Chopper cambio a su forma adulta de dos metros de altura y continuo la canción con una voz atronadora que asusto a todas las gaviotas que rondaban la embarcación.

-¡NAVIDAD, NAVIDAD, DULCE NAVIDAAAAAD...!

-¿Pero quien demonios grita tanto?- exclamo Nami, dejando la cubierta superior y dirigiéndose hacia ellos- Vosotros, ¿Queréis dejar de jugar y poneros a trabajar de una vez?

-Jo, Nami, no seas aguafiestas- dijo Luffy haciendo morros- Ahora que iba a cantar mi canción "Seré el próximo Rey de los Piratas"...

-¡Dejaos de canciones, que estoy notando una corriente de aire que me da muy mala espina!- vocifero la timonel en un tono repentinamente mas serio.- Ocupad todos vuestros puestos, que me temo que va a pasar algo gordo...

-¿Avisamos a esos tipos de allí también?- pregunto Franky señalando hacia delante. Nami se quedo perpleja ante ese comentario.

-¿Se puede saber qué farfullas? Pero si allí no hay nadie, solo mar y más mar...

Pero Nami se quedo callada al ver que Franky tenia razón. En medio de la inmensidad azulada había media docena de tipos subidos cada uno en una especie de tablas de surf de considerables dimensiones. Se habían alineado lateralmente y estaban parados y con gesto concentrado, como si estuvieran a punto de empezar una carrera. El barco de Luffy y los demás se coloco a estribor de tan pintoresco grupo.

-¡Oyeeee...!- le grito el chico de goma al tipo que tenia mas cerca, un hombre de piel bronceada, larga melena peinada a trenzas de colores, con unas aparatosas gafas de sol naranjas, un tatuaje de un canguro boxeador en la espalda, sombrero de copa y un traje medio de surfista, medio de Skater, decorado con multitud de chapas, parches y adornos varios- ¿Qué estáis haciendo ahí en medio?

-Tío, ¿Cómo qué que hacemos? Tío, estamos esperando a la más grande, a la única, a la fantástica, tío... ¡La Gran Kahuna, tío!- le respondió el extravagante surfero.

-¡Aaah!- asintió Luffy haciendo ver como que comprendía-. ¿Y quien es esa señora?

-¡Tío, no es ninguna señora, tío! ¡La "Gran K" es una ola gigante que aparece cada año en esta aguas, tío! ¡Es una pasada surfearla, tío!- le aclaro a Luffy el surfista ante la confirmación general de sus compañeros.

-¡Guau, una ola gigante! ¿Y como de grande es, tío?- pregunto Luffy emocionado y sin darse cuenta de que empezaba a imitar el latiguillo de su interlocutor.

-¡Date la vuelta y compruébalo por ti mismo, tío!- le dijo el surfista.

Luffy y los demás se giraron y lo que vieron les dejo sin habla: Una ola de dimensiones bíblicas que haría palidecer en tamaño a una horda de gigantes de Erubafu se les venía encima y, curiosamente, no se habían percatado de ello hasta ahora.

-¡Esa...-dijo Nami.

-...es...-dijo Zoro.

-...la...-dijo Usopp.

-...Gran...-dijo Chopper.

-...Kahuna!- dijo Luffy

-¡TÍOOO...! – berreo el surfista.

Nami se dirigió a toda prisa hacia el timón gritando instrucciones a los demás que se movían raudos y veloces por toda la cubierta, saltando por encima de cajas, esquivando cabos y procurando no chocar unos con otros. Ante las airadas ordenes de Nami, Sanji y Robin salieron a cubierta para ver que pasaba.

-¿Qué ocurre Nami, tienes algún problema? ¡Si me necesitas estoy a tu entera disposición!- canturreo en tono acaramelado Sanji. Franky paso por encima suyo de un salto mientras informaba a él y a Robin de la situación.

-¡Viene una ola gigante! ¡Preparaos!- dijo el mecha-carpintero, cuyas palabras fueron seguidas por las ordenes de Nami.

-¡Arriad las velas! ¡Asegurad el reno al mástil! ¡Recoged la ropa que este tendida! ¡Sujetaos bien fuerte! ¡Preparaos para el impacto y rezad lo que sepáis!

El choque con la gran ola provoco un fuerte empuje que propulso hacia delante y hacia arriba al barco de los piratas. Durante un instante pareció que volaban y todos los miembros de la tripulación quedaron por unos segundos suspendidos en el aire, pero al momento siguiente un estruendo les indico que habían amerizado... ¡En la cresta de la ola!

-¡Yujuuu!- exclamo Luffy loco de alegría asomando la cabeza por la barandilla.- ¡Estamos surfeando a 50 metros de altura! ¡Eres genial Nami!

-Aaah... Jajajaja... No, no, si esto no es nada para mi- exclamo Nami con voz de confianza, pero añadiendo en un susurro y con las piernas temblando- (Ay, virgencita, ¿cómo se baja uno de esto?).

La ola fue decayendo en fuerza y velocidad según pasaban los minutos, a la vez que perdía altura. Ahora media 40 metros, ahora 30, ahora 20... Finalmente la ola desapareció, fundiéndose en extensas ondas con la corriente marítima y el barco pirata se poso placidamente sobre la superficie del océano. Solo habían sobrevivido a la Gran Kahuna la tripulación de Luffy y el surfero con el que habían hablado, del resto de la comitiva que esperaban a la "Gran K" no quedaba ni rastro.

-¡Tío, eso ha sido un alucine, hermana! ¡Surfeas de lujo que te crujo, tío, digo tía!- felicito de forma muy entusiasta el surfista a Nami, descubriéndose ante la navegante.

-No... No ha sido nada- contesto ella forzando una sonrisa. Todos estaban con el corazón a cien por hora tras la experiencia vivida. Luffy estaba haciendo el mico en el mascaron del barco.

-¡Ha sido asombroso!- dijo Chopper- ¡Hemos ido subidos en la ola durante mas de una legua!

-Bah, no ha sido para tanto- contesto Usopp- Yo una vez me monte en una ola que media 500 metros.

-¿Eeeh? ¿De verdad?- pregunto el reno de nariz azul con los ojos como platos.

-Pues claro que es verdad- contesto firmemente Usopp- ¿Es que te he dicho alguna vez una mentira?

Mientras hablaban entre si, el surfista les observaba, con una mirada calculadora que nada tenia que ver con la expresión festiva que hasta ahora adornaba su rostro.

-Oye, tío... ¿A ti no te he visto en alguna otra parte?- pregunto dirigiéndose a Luffy.

-¿Eh? No lo se- contesto Luffy hurgándose en la nariz con la lengua- Yo tengo muy mala memoria, tío...

El extraño personaje pego un brinco y salto desde su tabla a la cubierta del barco.

-¡Ah, claro! Ahora te recuerdo, tío... ¡Tu eres Monkey D. Luffy, alias "Sombrero de Paja"! ¡Tu cabeza esta valorada en 100 millones de berris, tío!

-Hey, ¿Quién es este tipo tan raro?- pregunto Sanji.

-¡Y tú, tío, eres Roronoa Zoro, alias "El Cazador de Piratas", por cuya cabeza ofrecen 60 millones! ¡Y tú eres la famosa Nico Robin, por ti ofrecen una recompensa de 79 millones, tía!- dijo señalando al espadachín y a la arqueóloga (a Robin le salió una vena en la frente al oír como la llamaba "tía") respectivamente.

- Y vosotros... ¿Quiénes sois, tíos?- dijo señalando al resto y poniendo cara de lerdo.

-¡Yo soy el legendario Soge King, de la isla de los francotiradores!- aventuro Usopp poniéndose su mascara y empuñando su desgarbado cetro-tirachinas mientras adoptaba el papel de su celebrado alter ego.- ¡En el mar, no hay nadie con mejor puntería que yo!

-¡Uoooh, Soge King! ¿Donde te habías metido? –exclamaron Luffy y Chopper al unísono, sorprendidos por la aparición repentina de su héroe particular. Ignorándolos, Zoro se dirigió hacia el surfista.

-Pareces conocernos muy bien, pero nosotros todavía no hemos oído tu nombre...

-¡Caray! Tienes razón, tío. Me presentare... Mi nombre es Hornet Freestyler "El Deportista", miembro de "Los 10 Cazarecompensas", tío- le contesto. Solo Robin reacciono un poco al oír su nombre, los otros se quedaron igual, totalmente perplejos.

-¿"Los 10 Cazarecompensas"? No me suenan de nada, tío- admitió Luffy.

-Tío, pues deberían sonarte, "Sombrero de Paja"- le explico Hornet en un tono claramente agresivo- Porque nosotros somos la peor pesadilla para un pirata como tú... Tío.

Dicho esto se saco de su mochila un balón de fútbol, lo lanzo al aire y antes de que tocara el suelo lo empalmo y lo chuto contra Luffy, quien recibió el pelotazo en la boca del estomago. Los pies y la cabeza se le quedaron en el mismo sitio, pero el resto de su cuerpo retrocedió a gran velocidad a causa del impacto, con tan mala suerte que choco contra Robin, quien estaba detrás, saliendo despedida por la borda y cayendo al mar.

-¡ROBIN!- gritaron todos a la vez. Luffy volvió a su posición original, enviando con el estomago el esférico hacia Hornet, que saco una raqueta de no se sabe donde, rematando la pelota hacia la cabeza de Sanji, el cual salió disparado y atravesó la puerta de la cocina. El repentino ataque de "El Deportista" les había pillado a todos con la guardia baja.

-Tengo entendido que esa mujer comió una fruta del diablo, tío- dijo Hornet sacándose de la manga un palo de golf- O sea que si la dejáis mucho rato en el agua se ahogara, tíos... Y eso seria una lastima, pues muerta reduciría su recompensa en un 30...

-¡Desgraciado!- aulló Luffy lanzándose sobre él.

-¡Rápido, que alguien rescate a Robin!- exclamo Nami- ¡Chopper, ve a ver como esta Sanji!

-¡Enseguida!- se cuadro Chopper a la vez que Zoro se lanzaba al agua.

-¡Chupate esa, tío! ¡"Bolas de Golf Mortales"!- chillo Hornet a la vez que lanzaba un montón de esferas blancas contra Luffy. Este abrió bien la boca y se las fue tragando todas.

-¡Tío, eso te sentara mal!- dijo alucinado Hornet. Inflando los mofletes, Luffy se dirigió al cazarecompensas surfero.

-¡Goma Goma de... Escupitajos!- llego a decir (con la boca llena) mientras expulsaba las pelotas de golf de Hornet a gran velocidad, impactando sobre él.

-¡Ay! ¡Auch! ¡Ouch! ¡Tío, que eso duele!- se quejo Hornet.-¡Ahora te vas a enterar!

Hornet se saco un largo y gran palo de hockey de la chistera, poniéndose en la cara a la vez una mascara de portero, al estilo "leatherface".

-¡Esta es mi técnica mortal, "Entrada Violenta"!- Hornet esgrimió el "stick" contra la cara de goma de Luffy, pero este sin inmutarse le dio un golpe con el pie y lo partió en dos.

-¡Mi... mi precioso "stick", tío!- lloriqueo el cazarecompensas, abrazando las astillas que habían quedado de su arma.

-¡Luffy!- grito Usopp (que se había quitado ya la mascara de Soge King)- ¡Eso ha sido juego peligroso! ¡Hay que expulsarle!

-¡Como tú digas!- dijo estirando los brazos hacia atrás 20 metros- ¡Goma Goma de...!

-¡No! ¡Espera tío! ¿Qué tal si echamos... No se, una partida de ajedrez?- dijo Hornet con una sonrisa de desesperación sacando un tablero del bolsillo.

-¡... BAZOOKA!

Tras el ataque de Luffy, Hornet se elevo a gran velocidad por el cielo mientras gritaba "Tíoooo...". Atravesó un par de nubes y se perdió por el horizonte. Al mismo tiempo salió del fondo del mar Zoro quien llevaba a Robin consigo. Este trepo con la empapada arqueóloga hasta la cubierta del barco.

-Muchas gracias...- musito Robin una vez recuperado el aliento.

-No hay de qu...- respondió Zoro, justo cuando le quito de en medio Sanji (con la cabeza a medio curar por Chopper, arrastrando las vendas) de una patada.

-¡Robiiin! ¿Estas bien? ¡Que desgracia, por culpa del balonazo que ese surfista idiota me ha metido, has tenido que ser rescatada por este cabeza de alga! ¡No me perdonare jamás este error!

-No te preocupes, yo estoy bien- le contesto Robin con una sonrisa.

-¿De verdad? ¿Seguro? ¿No habrás tragado agua? ¡Si quieres, yo te puedo hacer el "boca a boca"!- se ofreció Sanji haciendo morritos. Robin rechazo su oferta con otra sonrisa.

-No, no hace falta- explico la arqueóloga, dejando muy triste al cocinero-¿Y ese tipo? ¿Dónde esta?

-¡Je, je, je! ¡Le he mandado a volar! –rió alegremente Luffy.

-¡Sí, ese tipo era pan comido!- añadió Usopp- ¡Solo nos ha dado problemas por que nos ha pillado por sorpresa! ¡Yo mismo podría haberle dado una paliza!

-¡No mientas, pedazo de gallina! – le increpo Nami dándole una colleja- ¡Si has estado todo el rato escondido!

-¡Ay, que bruta eres! ¡No estaba escondido, estaba planeando una estrategia para vencerle! Pero se me ocurrieron tantas que no sabía por cual decidirme...

-Vaya, pues si que ha sido fácil vencer a uno de "Los 10 Cazarecompensas"- dijo Robin en voz calmada y serena. Todos la miraron extrañados.

-¿Qué pasa Robin?- pregunto Nami a su compañera mientras todos los demás (excepto Franky, que estaba reparando la puerta de la cocina) les rodeaban- ¿Quiénes son "Los 10 Cazarecompensas"?

Robin se sentó a la mesa y dio un sorbo a la taza de té que Sanji le había preparado, junto a un trozo de pastel de moras que Luffy intento coger pero desistió cuando el cocinero estuvo a punto de cortarle la mano con un cuchillo. La mujer miro a sus compañeros y les empezó a explicar lo que sabía.

-Piratas y Marines... Cada bando tiene un grupo que lo representa y que trabaja para el Gobierno del Mundo, los "Shichibukai" y los "Tres Almirantes" respectivamente, dos de los "Tres Grandes Poderes" de la Gran Ruta Marina. ¿Cuál creéis que es el tercer factor en discordia? ¿El tercer gran poder que hace que Grand Line sea llamada "El Cementerio de los Piratas"?

-Los cazarecompensas...- aventuro despacio Nami, en un tono de comprensión.

-Así es. "Los 10 Cazarecompensas" es el tercero de los "Tres Grandes Poderes", un grupo de diez cazadores de piratas de elite, los mejores del mundo. Algunos dicen que no son tan peligrosos como los "Shichibukai"... Y es verdad, quizás su fuerza individual sea inferior, pero no hay que olvidar que esta gente son profesionales, se ganan la vida capturando forajidos. Se dice que para entrar en su grupo, hay que haber atrapado antes a un pez gordo, de mas de 50 millones... Y después, para seguir en la banda, hay que obtener, cada mes, 100 millones como mínimo sin importar el numero de piratas que capturen.

-100 millones- silbo Zoro- Eso son muchos piratas, y siendo diez deben capturar bastantes...

-En efecto- corroboro Robin- Después de los marines del Cuartel General, son los que mas presas capturan para el Gobierno del Mundo... Aunque para estos también supongan un quebradero de cabeza.

-¿Qué quieres decir? –pregunto Sanji.

-Bueno, ellos no son fieles soldados que han jurado servir la ley y la seguridad de la gente. No son perros falderos del gobierno que acaten ordenes, a ellos solo les motiva una cosa: el dinero. Y para capturar a los piratas no se están de usar ningún método, por violento que sea, para conseguir su objetivo. Son prácticamente criminales. De hecho- añadió mirando a Zoro- el mismo trabajo de cazarecompensas siempre ha estado entre la delgada línea de lo legal y lo ilegal.

-Vaaaaya, Zoro, pues si que eras malo...- dijo Luffy mirándolo mal y tocándolo a distancia con un palo de madera.

-Ya te digo, es un desalmado- añadió Usopp.

-¿Qué puedes esperar de un Cabeza de Alga como él?- sentencio Sanji.

-¿Os queréis callar? ¡Os recuerdo que todos los presentes ahora somos piratas y eso sí que es totalmente ilegal!- grito Zoro, exasperado ante la tontería de sus camaradas.

-¡Ah sí, se me había olvidado, perdona! ¡Je, je, je!- se disculpo Luffy riéndose.

-El caso es...- continuo Robin- que son unos tipos muy peligrosos, y muy insistentes. Si deciden perseguirnos solo les detendrá una cosa: la muerte.

-¡Pues si que son terribles!- chillo asustado Chopper, escondiéndose detrás de Zoro.

-Pero, oye- intervino Usopp- Por ahí hay piratas que valen mucho mas que Luffy, cuya cabeza esta valorada en 100 millones... ¿Por qué íbamos a interesarles?

-Te olvidas que somos un caso especial y único.- intervino Nami- Sumando las recompensas de Luffy, Zoro y Robin, tenemos un total de 239 millones de berris... Y eso en una tripulación de tan solo 8 miembros, cuando por lo general esta suma de dinero solo la encontrarías en bandas muchísimo mas numerosas, es algo fuera de lo común... Somos realmente apetecibles para un cazarecompensas, ¿No crees?

-Así es, Navegante- confirmo Robin- y a medida que avancemos por Grand Line, estaremos mas al acecho de gente como estos "10 Cazarecompensas"...

-¡Bah! ¿Y eso qué mas da?- protesto Luffy. Todos se giraron para mirarlo.

-¡Que venga a por nosotros quienquiera! ¡Yo no le tengo miedo a nadie! ¡Se que juntos podemos vencer a cualquier enemigo! ¡Derrotare a quien haga falta para llegar a ser el Rey de los Piratas!

Los compañeros de Luffy se quedaron en silencio, admirando las valerosas palabras de su capitán.

-¡Pues claro que sí! ¡Hasta ahora hemos superado todos los obstáculos que se nos han presentado en el camino! ¿Verdad?- se sumo Nami, contagiada por el entusiasmo del chico de goma.

-¡SÍÍÍÍÍ...!- contestaron todos al unísono.

-¡Estupendo! ¡Me alegra veros tan animados!- dijo Luffy- ¡Por eso ahora os cantare mi canción "Seré el próximo Rey de los Piratas"...!

-¡NOOOO...!- protestaron todos a la vez, haciéndole callar.

-Joooo... Pues sin nadie que cante canciones piratas, esto es un rollo patatero- se quejo Luffy, tirandose por el suelo y rodando de aquí para allá mientras murmuraba "Goma Goma de Croqueta".

-¿Y qué quieres hacerle? Ningún músico que se precie querría embarcarse en un barco pirata para cantar canciones de ese tipo...- le reprocho Nami- Además, aunque lo hubiera, ¿Dónde lo buscarías?

-En la "Isla del Arte"- dijo Franky. Este había acabado de arreglar la puerta de la cocina (que ahora era metálica y estaba adornada con un extravagante dibujo de un pez tocando el saxofón) y se acercaba a sus compañeros. Estos se le quedaron mirando.

-¿Qué es eso de la "Isla del Arte"?- pregunto Usopp.

-Así es como se conoce a Rinascita, una isla de clima primaveral que se encuentra en la dirección en la que esa ola gigantesca nos ha dejado.- les informo el cyborg- Para los piratas tan solo es una isla de paso, ya que apenas se tarda unas horas en grabar su frecuencia magnética en la "aguja grabadora"...

-Eso esta bien- pensó Nami en voz alta y mirando con mala cara a sus compañeros- Así nos ahorraremos los líos de costumbre... ¬¬

-Para el resto de la gente, sin embargo, es un lugar eminentemente turístico- siguió explicando Franky- En la capital, Cittàbella, hay muchos monumentos, su arquitectura y composición urbanística no tiene parangón con ninguna ciudad de todo el mundo y es el punto de reunión de muchos artistas de las cuatro esquinas del globo: pintores, escultores, poetas, actores... y por supuesto, también músicos.

-¡Uoooh! ¡Entonces allí podríamos encontrar un bardo!- se alegro Luffy, dando palmas con los pies.

-Sí, es posible- admitió Franky.

-¡Muy bieeen! ¡Pues rumbo a toda vela para esa "Isla del Arte"!- grito Luffy emocionado.

-¡Espera! No sabemos que nos podemos encontrar en esa isla- repuso Nami- Si es un lugar tan frecuentado por turistas, seguramente estará la Marina allí patrullando y vigilando por si algún galeón pirata armase follón!

-A mi me interesa visitar esa isla- intervino Robin- Me encantaría poder admirar sus esculturas y monumentos.

-¡Sí...! ¡A mi también me encantaría ver unos buenos "monumentos"!- babeo Sanji.

-Pero, pero...- protesto Nami, quien tenía un mal presentimiento.

-No pasa nada, Nami- la tranquilizo Usopp- Si ni siquiera me da el ataque de "no debemos ir a esa isla", no te has de preocupar por nada...

-Eso no es de gran consuelo...- protesto la pelirroja.

El barco de Luffy y los demás siguió placidamente su rumbo hacia la "Isla del Arte", con la tripulación del "Sombrero de paja" haciendo ruido y fiesta, avanzando despreocupadamente hacia su nuevo objetivo, sin saber lo que allí les esperaba. El chico de goma subió corriendo por el mástil de su embarcación, se poso en lo mas alto y aspiro para si todo el aire que pudo, hinchándose como un globo aerostatico. Cuando ya no pudo mas, dejo ir todo aquel aire para gritar orgulloso a los cuatro vientos cual era su siguiente destinación.

-¡VAMOS A RINASCITA!

CONTINUARA