Inocente Condenado

Introducción

Con las manos esposadas en la espalda, un joven de no más de dieciséis años ingresó a la celda 1024 de la prisión de alta seguridad de Tokio. Miró a su alrededor, encontrándose con mugrientas camas de piedra, frías y duras como el hielo. Sentados en dos de ellas estaban un par de sujetos con el mismo traje anaranjado del chiquillo. Un guardia le sacó las esposas y, acto seguido, escuchó como la puerta de helados barrotes de metal era cerrada con llave. Suspiró. Serían unas veinticuatro horas muy largas.

Los dos tipos se pararon y fueron a darle la bienvenida al joven chino que tenían frente a ellos. Al verlo, simplemente rieron. Era muy joven para estar ahí, así que su delito debía ser insignificante y su sentencia no debería durar más de una noche. En lo único que tenían razón era en que no estaría allí por mucho tiempo.

El chico no tomó en cuenta a los dos musculosos hombres que estaban junto a él y fue a instalarse en la cama que estaba vacía. Se acostó ahí y, intentando no tener frío, miró al techo y comenzó a pensar.

- ¿Qué hace un chico como tú aquí?

- Deberías estar en la cárcel para menores, no en una de alta seguridad como esta.

- ...

El muchacho no respondió. No hablaría del gran problema que tenía junto a dos reos de la prisión más segura de todo Japón. Al parecer, eso no le hizo mucha gracia al prisionero más grande y calvo, ya que al rato después, el niño vio como el fornido hombre se le acercó con cara de enojo.

- Te hemos hecho una pregunta mocoso.

- No me digas mocoso.

- ¿Cuál es tu nombre?

- ...

- No me hagas enojar imbécil. ¿Cuál es tu nombre?

- ¿Qué es un nombre? - respondió el chico - Un grupo de palabras sin significado, designadas por otra persona que no eres tú. Ese grupo de palabras vagas te perseguirá incluso después de tu muerte. Sin esas palabras tan incoherentes no tendrías vida y no serías tú... No necesito un nombre...

- Ya te lo dije, no me hagas enfadar mocoso.

- Xiao Lang. Li Xiao Lang. Esas palabras son las que me fueron designadas como nombre por mi madre.

- Nosotros somos Tony y Marcus. - señaló el más bajito de los dos.

- ¿Por qué están acá? - el muchacho seguía recostado en su cama de roca mirando al techo.

- Robo.

- Estafa y contrabando de armas.

- Delitos bastante comunes y con castigos no tan violentos...

- No creo que un mocoso como tú haya hecho algo peor.

- Ya te dije que no me llamaras mocoso. Así me decía quien me trajo a este horrible lugar. Yo solo soy culpable de amar y ser amado. Lástima que los celos cegan a la gente.

- Amar y ser amado no es delito.

- Ante un corazón corrompido por el odio, el egoísmo y los celos, sí lo es.

- ¿Qué sucedió?

- es una larga historia.

- Tenemos todo el tiempo que necesites.

- No lo creas.

- Cuéntala.

- No les prometo ningun gran relato, solo lo que me sucedió.

- Cuenta o te meterás con mis puños.

- Está bien, no hay necesidad de llegar a la violencia. Lo que les contaré ahora es solo la triste historia de una amistad y de la envidia. Esto demuestra lo que es capaz de hacer la gente cuando el corazón se ve envuelto por la oscuridad. Ni siquiera la luz más poderosa de todas tiene la fuerza que puede borrarla.

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Hola!! ^_^ esta es la pequeña introducción de un fic bastante lindo que estoy escribiendo en un cuaderno y pensé pasar a ff.net... espero que lo que sigue les guste ya que es algo trágico.. :P el narrador no será Syaoran eso si, seré yo.. ^_^ si kieren que lo siga dejen reviews! ^^ tendré los proximos caps listos por si quieren que lo suba. adios!!