Disclaimer: Axis powers Hetalia no me pertenece. Así como (casi) ninguno de los personajes que salen en esta historia.
Advertencia: Hay bastantes OC y concepciones (Head cannons) que tengo de algunos personajes. La historia es bastante coral así que tenganme paciencia. También tengan en cuenta que es un AU.
Nota de autor: Hola! este es el segundo fic que subo. Tenía esta idea hace rato en la cabeza pero es un poquito complicado transladarla a palabras. Como Hay algunos OC o cambios de nombres al final de cada capitulo voy a poner una especie de glosario para hacerlo más sencillo. Espero que les guste mucho y todas las críticas (constructivas) son bienvenidas ya que nunca escribí nada en este género. Ahora si, los dejo para que lean!
Prólogo
A Arthur Kirkland lo sorprendió una Londres demasiado silenciosa aquella madrugada de otoño. La bruma cubría todas las calles a pesar de que no parecían faltar muchas horas para el amanecer, le resultaba curioso el poco movimiento de su ciudad natal.
Apresuró la marcha de su automóvil y miró su reloj de bolsillo para verificar la hora, nunca se sabía con los constantes cambios de horario.
Había logrado desembarcar con gran dificultad. El puerto de Dockland parecía más caótico que de costumbre y las aguas se habían complotado para resultar turbias en todo el camino a casa. Aún así, con un poco de esfuerzo logró llevar sus hombres a puerto seguro. Ahora, atravesando con priza las calles de Westminster el cansancio comenzaba por fin a alcanzarlo.
Su vehiculo dobló por St. James y luego por la esquina de la calle donde vivía, enseguida supo que algo no andaba bien. Se apresuró a la casa que compartía con su familia y sacudió las enredaderas que se empeñaban en agolparse en el mango de la puerta. Dentro el silencio resultaba abrumador.
Le hubiera gustado pensar que todos dormían de forma pacífica. Pero el inminente caos en la sala de estar descartó por completo esa esperanza. La mayoría de los muebles se encontraban tirados y en desorden por toda la habitación, el inglés podía sentir el crujir de los vidrios rotos bajo sus pies mientras avanzaba.
No le tomó mucho tiempo encontrar a su padre tendido en el suelo, tomó su muñeca para comprobar su pulso, ya no había señales de vida. Recorrió con la mirada el cuerpo del anciano intentando encontrar alguna herida, el circulo negro que su padre tenía sobre su tobillo se movió bruscamente y el rubio apenas atinó a tomar su arma y dispararle.
Contempló con curiosidad el cuerpo ahora sin vida de la serpiente. Nunca se había considerado a si mismo un experto cazador, pero le alegró saber que podía confiar en sus reflejos y en su puntería cuando más lo necesitara. Suspiró y se sentó en el suelo junto a lo que quedaba de su padre sin importarle que pudiera cortarse con algún trozo de cristal. Apretó el arma en sus manos, necesitaba reunir el valor para revisar el piso de arriba. Se frotó la sien con su mano libre y respiró profundo para evitar derramar ninguna lágrima. Cuando por fin se animó a abrir los ojos, un gran par de ojos amarillo lo observaban fijamente.
