"La energía no se crea ni se destruye solo se trasforma" ¿Quién dijo eso?- se preguntaba una chica que estudiaba para un examen de formación general.- ¿y qué ley era?... me rindo no puedo con este estúpido examen.
La chica estaba en la alcoba de su casa que aparentemente trataba de estudiar. A esta chica muchos la conocemos. Ya no es la misma chica que alguna vez atravesó las épocas, no esta chica es más madura, tiene un semblante serio, su radiante sonrisa ahora es solo un opaco recuerdo del ayer y por más de un motivo.
Ahora les diré cual:
Como todos sabrán Kagome deseo que la perla desapareciera y ella como Inuyasha regresaron a sus respectivas épocas y fue hasta hay que todos saben lo que paso después fue que ella entro en la preparatoria y al concluir sus estudios, es decir a los 3 años después que regreso del sengoku, su madre y abuelo fallecieron en un terrible accidente de coches, dejando a su hermano y a ella solos, por supuesto que tiene familiares de echo ella se quedo unos días con unas tías después de ese fatídico día, como ella ya tenía mayoría de edad decidió quedarse sola en esa enorme casa, pero su pequeño hermano se quedo con sus familiares, desde entonces solo lo ve los fines de semana, como es obvio consiguió un empleo y sus familiares le ayudaban a pagar las deudas, se dedico a la escuela y al templo a su vez, como todos sabemos ella desempeñaba las tareas de sacerdotisa.
Si, así es, a esta linda joven le toco madurar y ver el mundo de sopetón y no de apoco como debió haber sido. De eso a pasado 2 años, los mas difíciles y solitarios. Pero ha podido salir adelante.
Será mejor que me duerma- se dijo mientras bostezaba y miraba el reloj- ya es tardísimo y mañana tengo que ir al nuevo trabajo-es mejor que me mantenga ocupada todo el día así no recordaré a inuyasha o a mi madre y abuelo que se que ahora me cuidan-pensó mientras se acomodaba-¿Qué habrá sido de ti Inuyasha?- pensó en vos alta mientras se quedaba dormida en su gran cama King size.
Bip-bip-bip. – suena el despertador seguido de su teléfono en modo despertador con la melodía Want you back de Cher Lloyd (escuchen la canción es buena).
-Ya voy, ya voy- reclamaba con pereza a los aparatos.- no dejan a uno disfrutar.- decía mientras los apagaba y se dirigía al baño a arreglarse como de costumbre.
Al salir del templo, lo observo por última vez en el día y se dirijio a un día bastante largo a su parecer.
El primer lugar donde apareció fue en las oficinas de una de las más famosas empresas de Tokio la famosa TAISHO-BROS. INC.
-Escuche el rumor que corre en la agencia, que el jefe de este imperio despide a todos los que lo miran a los ojos- se dijo a si misma mientras se dirigió a recepción – No creo que sea así de malo – Se dijo a sí misma en forma positiva mientras miraba a un hombre salir de ese lugar con una caja y lagrimas en los ojos.
La recepcionista era una joven de cabello corto al hombro color rubio, ojos verdes, grandes y expresivos, con una sonrisa amable.- ¿En qué le puedo ayudar? – pregunto desde atrás del mostrador.
-Si, busco a Sukyshiro de recursos humanos.-con una sonrisa amable.
-Muy bien, entra en el elevador, 4to. Piso a la derecha enfrente del garrafón de agua.- y sin más la ignoro volviendo a sus encargos.
Al salir siguió las indicaciones que le dijo la recepcionista, al llegar a la oficina antes de entrar se calmo y toco la puerta abriéndola a la vez que entraba.
-Buenos días soy Higurashi Kagome y vengo de la agencia- decía mientras hacia una leve reverencia.
-Buenos días, la estábamos esperando llega justo a tiempo.- dice alegre mientras observa su reloj de muñeca.
Y así tuvo su primer día de trabajo donde entrego el correo y sirvió el café a muchos ejecutivos hasta las 2 p.m. y se marcho a su universidad, donde presento el dichoso examen de física y siguió con las clases normales y al salir se dirigió rumbo a su entrenamiento de artes mixtas .
En otro lugar un hombre postrado en una cama de hospital, desahuciado deseaba con todas sus fuerzas no morir.
-¿Qué serias capaz de dar a cambio de no morir?- se escucho una voz de ultra tumba en la oscura habitación de aquel hombre.
-¿Quién eres? ¿Dónde estás?- gritaba el hombre desde su cama- ¡Muéstrate!- exigió.
-Yo soy quien hará que no mueras si me das lo que yo quiero-decía desde las penumbras una mancha.
-Que puedo ofrecerte si moriré en 4 meces, no soy más que una masa de carne pudriéndose.-explicaba.
-Solo necesito un cuerpo con el cual poder moverme yo me encargare de que no muera el cuerpo que posea. Pero contesta ¿eres capaz de ofrecerme tu cuerpo?-con una doble intención en la pregunta.
-Lo que sea para no morir. Usa mi cuerpo si así evitas que muera. – decía el hombre deslumbrado por la oferta.
La mancha lo que hizo fue moverse atreves de la sombras y posarse sobre el cuerpo, el cuerpo empezó a convulsionar haciendo que los aparatos se volvieran locos a tal grado que empezaron a sacar chispas, haciendo corto circuito incendiando la habitación, los aspersores se activaron después de un rato, pero cuando se mitigo el fuego la cama estaba totalmente quemada. Haciendo imposible reconocer algún cuerpo.
Al entrar al centro de entrenamiento se podían observar como varias personas practicaban distintos deportes desde el baile y natación hasta boxeo y kendo.
Ella al entrar fue llamada por un hombre.
-Higurashi-
-hola-suspiro-¿como estas Hoyio-kun?
-muy bien ahora que estas acá- sonrojado – necesito pareja para entrenar prometo no lastimarte-dijo sonrojado a un mas.
Ella simplemente bufo-claro, pero prometo no lastimarte, mucho- mientras se dirigía a área asignada para el full contact.
Como siempre empezaron el calentamiento de preparación con estiramientos y corriendo por el lugar, para darle paso a las breves batallas que se hacían.
Kagome quien ya tenía rato golpeando y esquivando golpes de Hoyio, empezó a ver todo el lugar hasta que su mirada se poso en la puerta en donde una sombra se desvaneció al poco rato de verla, esto le hizo que se le erizaran los bellos como en los momentos antes de que Naraku atacara y en su desconcentración de la pelea, Hoyio quien se veía sumamente cansado decidió inmovilizarla sujetándola por detrás.
-Te dije que no te haría daño.
-Y yo que no te haría tanto daño- mientras sonreía y sujetaba al joven y aplicando fuerza, haciendo una llave, donde ella queda encima de él y su puño a milímetros de la nariz.
En casa de Higurashi.
-Estoy muerta- decía mientras se tiraba en su cama después de hacer tarea.-no pensé que me tocaría un trabajo tan mas sencillo solo servir café y entregar correo, solo espero durar lo suficiente como para juntar para la siguiente cuota- se decía mientras buyo trataba de subirse a la cama llamando la atención de la joven- ¿qué traes?- se pregunto mientras ella le quitaba algo de la boca-es un papel de la fortuna buyo haber que dice:
"Una lagrima puede derrotar cualquier razón y ablandar al más difícil corazón, trasmitir un sentimiento especial, se firme ya que con una lagrima tu destino cambiara."
-¿Qué ahora eres un gato adivino? O solo me quieres ayudar con los deberes del templo- le pregunto al gato que solo maulló y se acurruco a un lado de ella.- que rara predicción – se dijo sin darle mayor importancia dejando que Morfeo hiciera su trabajo.
Notas de la autora: gracias por leer, es muy poco lo se, pero hace mucho tiempo que no escribo.
Cualquier duda, comnetrario o critica pueden dejar un review.
Nos leemos el siguiente capitulo, ciao.
