Extraño experimento a altas horas de la mañana. Como no, mi pareja preferida es la protagonista. No sé, pero no puedo evitar juntarlos, hacerles sufrir… que expresen mis sentimientos, me desahogo…

Con estas, espero que Bellatrix no exista para hacerme pagar por lo que pienso hacerle pasar a la pobre… próximamente… muajajaja

- Le mataste…

Ella alzó una ceja:

- Como lo haré contigo.

Él la fulminó con la mirada.

- Si te dejo- puntualizó.

Ella se rió, emitiendo ese sonido cruel y burlón, que se le clavaba en sus carnes.

- La ira es tu perdición, como fue la de mi querido primo.

Un mal presentimiento cruzó la mente de él, y apretando con su mano la varita, decidió canalizar esa ira. Por todo lo que le había hecho, a él, a su querida Alice, a Harry… a su amigo Sirius.

- ¡Cruciatus!- gritó, apuntándola.

Ella salió despedida, por el impacto de la maldición y se golpeó contra la pared de piedra que tenía a sus espaldas. Su cuerpo cayó al frío suelo, mientras se retorcía de dolor, mientras sentía cómo si le arrancaran la piel y la sumergieran en sal, como si todos sus huesos se hicieran astillas y desgarraban sus músculos.

Él jadeaba, gritaba mientras ella chillaba y deseaba que la tortura fuera eterna.

Pero detuvo la maldición, bajó la varita, mientras ella luchaba por no llorar. Ella intentó alcanzar su varita, pero él le pisó la mano.

Un suave quejido salió entre los labios de ella.

- Tu perdición es la incapacidad de pensar que otros pueden ser tan crueles como tú.

Ella sonrió, perversamente.

- ¿Eso quiere decir que te he traído al lado oscuro, Remus Lupin?

Él se agachó y con una mano, la cogió del mentón y tiró de él hasta que sus rostros estuvieron muy juntos.

- Eso quiere decir que vengo a Alice, por lo que le hiciste. Y a Sirius, por arrojarlo tras el velo.

Ella pareció confundida.

- Sirius se lo merecía… pero… ¿Alice?- preguntó.- ¿Quién es ella?

Él no respondió, sino que se levantó, cogió la varita de ella y se alejó.

- ¡Remus!- llamó ella, como súplica.

- Adiós, Bella- contestó él, simplemente.

- ¡REMUS! Por favor…

Él se dio la vuelta, furioso, y ella pensó que la ira, era la perdición de él. Si le enfadaba lo suficiente… conseguiría que él no se marchara, y así, ella no estaría sola.

- Era mi vida, Alice, la quería tanto… y tú la torturaste hasta que perdió la razón- dijo con los puños blancos, a causa de su cólera.

Al principio, ella no comprendió, pero después… su tez se volvió pálida, y comenzó a temblar, como si él le hubiera vuelto a lanzar la maldición tortura.

- No… yo… Remus- dijo con súplica.- No lo sabía, no… ¡Remus! Escúchame- pidió ella, al ver que él se alejaba de nuevo.- No lo sabía, no sabía que tú querías a Alice Lombotton… ¡Perdóname!

Pero una luz verde salió de la varita de él, y un cuerpo calló inerte al suelo.

Bellatrix se acercó, arrastrándose, hasta allí, y lloró, lloró, hasta que la dama del alba decidió llevársela a ella también.

Bueno, diganme que les parece, por favor. ¿Recuerdo que lo escribí cuando debería estar durmiendo plácidamente? Se me ocurrió la pareja de AlicexLupin en uno de estos momentos maquiavélicos por inventar nuevas parejas extrañas.

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