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A Time For Ditzy

Amistad

Una mañana cálida y tranquila en Ponyville, los ponis llevaban a sus potros y potrancas a la escuela de Ponyville. Entre ellos, iba un potro de pelaje café y crin de un tono café más oscuro, de ojos celestes y llevaba por cutie mark un reloj de arena. Iba acompañado de su padre y una vez que lo dejó, el pequeño se reunió junto a los demás ponis de la escuela.

Era el primer día que iba allí porque su familia se había mudado a Ponyville recientemente, por lo que no conocía a nadie. Una vez que todos ingresaron en las aulas de clase, tuvo que presentarse ante sus compañeros.

-Ehm... hola a todos, mi nombre es Time Turner y es un gusto conocerlos y... es todo.

Luego de su presentación, el potro tomó asiento y continuaron las clases con normalidad. Enseñanza, matemáticas, historia, lenguaje y lo que nunca faltaban... tareas. Lo mismo que en su anterior escuela, al menos hasta la hora del recreo, pero para su sorpresa tuvo mucha facilidad en hacer amigos y amigas con quienes jugó durante todo el descanso.

Sin embargo, justo antes que acabe el recreo, notó algo extraño y era una pegaso que estaba apartada del resto, sentada junto a un árbol. Ella era de color gris claro y su melena era amarilla. Estaba cabizbaja y no podia ver su rostro claramente debido a la distancia. Pero no le prestó atención y con sus amigos volvió al salón de clases.

Conforme pasaban los días, Time se iba acostumbrando a su nueva escuela, aprendiendo, jugando e incluso haciendo algunas travesuras con los demá ... algo no cambiaba desde el primer día,y era esa misma pegaso que siempre estaba alejada de todos.

La curiosidad de Time comenzó a crecer más cada día, preguntándose cuál sería la razón por la que ella estaba así.

Dentro de sí, se sentía mal por esa pegaso y un día, en el horario de recreo, Time decidió acercarse a ella.


-"¿Por qué nadie está conmigo...? ¿Me odian...? Ya ni debería venir..."- pensaba esa pegaso, hasta que algo la sacó de sus pensamientos... Alguien ¿Hablándole?

-Hola, soy Time Turner- decía el potro en un tono amistoso -ehm... ¿Te encuentras bien?

-*S... sí*- respondió ella en un murmullo apenas audible y sin levantar su mirada para ver a quien le hablaba.

-¿Cómo te llamas?- preguntó Time.

-Ditzy...

-¿Ditzy?

La pegaso respondió solamente asintiendo con la cabeza.

-Bueno...

Ciertamente, ese momento se estaba volviendo bastante incómodo para Time, que no sabía cómo empezar una conversación amigable con ella, o al menos poder verla a los ojos. Pensó durante unos segundos y solo se le vino a la mente la pregunta que lo había llevado a acercarse y hablarle a Ditzy.

-¿Por qué nadie se acerca a ti?

-...

Ditzy quedó en silencio. Solo levantó un poco su rostro.

-No lo sé, solo creo que no soy como los demás ponis- dijo la pequeña pegaso.

Time la miró de reojo. Veía que no era así, su melena estaba bien, no le faltaba nada, incluso ya tenía una cutie mark que eran burbujas.

-No eres diferente, de hecho eres la pony más normal que he conocido- afirmó el potro café.

-E... ¿en serio?

Ditzy levantó su mirada por completo hacia Time, quien por primera vez vio esa mirada en los ojos "especiales" de Ditzy.

-Wow...

Solo eso alcanzó a decir Time con sorpresa, algo que Ditzy creyó que era un susto, como cada poni que la veía a los ojos y se alejaba de ella. Ahora recordaba la razón por la que siempre estaba sola.

Esos ojos de color ámbar comenzaron a llenarse de lágrimas por la reacción de Time. Ditzy esperaba que él se aleje al igual que los demás ponis. Solamente bajó su mirada al suelo.

-Ditzy... ¿Pasa algo malo?- preguntó él, confundido por el estado de la pegaso gris.

-¿N... no te vas a ir...?- dijo apenas Ditzy.

-¿Por qué debería?

-... por mis ojos...

-¿Qué? ¿Y eso qué tiene de malo? Yo los veo bien.

-¿E... en serio?

-Por supuesto que sí. De hecho me parecen muy lindos- dijo él para que Ditzy se sienta mejor.

Un ligero rubor se formaba en las mejillas de la pequeña pegaso, que le iba a agradecer por decirle eso, pero para su mala suerte, el sonido de la campana se hizo escuchar y todos los ponis ya debían volver a sus respectivos salones de clases.

-Bueno... ya es hora de regresar. Hmm... ¿nos vemos a la salida?

-¿A la salida?

-¡Claro!

-Eh...

Todo estaba pasando rápido para la pegaso gris de melena rubia, alguien le estaba hablando, no se asustó por sus ojos y ahora le proponía encontrarse a la salida, tal vez estaba alucinando o de verdad estaba ganándose a un nuevo amigo.

-S... sí- dijo ella aceptando la invitación.

-Bien, entonces nos vemos allí. Hasta luego Ditzy

Time le sonrió y se fue corriendo. Ditzy se levantó y también fue a su salón de clases.


La campana sonó nuevamente para indicar a todos que era la hora de salida.

Ditzy salía de clases apartada de los demás ponis, como siempre; sin embargo, desde que conoció a Time, presentía que algo iba a ser diferente ese día. Como quedaron en encontrarse al terminar las clases, la pegaso lo esperaba en la puerta de la escuela.

Esperó durante varios minutos y la mayoría de los ponis se fueron a sus casas con sus padres. Por un momento Ditzy creyó que él le mintió hasta que salieron algunos otros ponis y entre ellos el potro que le había hablado en el recreo.

Time, al verla, se despidió de sus amigos y se acercó a Ditzy.

-Hola de nuevo, jeje- saludó él.

-Hola Time...- saludó también Ditzy pero sin mirarlo directamente a los ojos.

-¿Y no viene a recogerte alguien de tu familia?

-Eh... no, mi mamá trabaja hasta más tarde y yo me voy solita a mi casa.

-Vaya, qué coincidencia, yo también voy solo hasta mi casa porque mis papás trabajan mucho... Hmm...- Time se puso a pensar unos segundos y se le ocurrió una idea -¿Qué te parece si te acompaño? ¿Te parece?

-¡Sí!- Ditzy no podía ocultar su entusiasmo.

-Perfecto, ¿Y por dónde es tu casa?

-Por allá- la pegaso apuntó hacia una calle.

-Bien, entonces vamos.

Time y Ditzy caminaron juntos por esa calle. El potro café hablaba de varias cosas, el clima, Ponyville, lo que avanzaron en la escuela, los trabajos, el sistema de gobierno y más. Ditzy solamente escuchaba.

A pesar de que no le entendía varias de las cosas que él le hablaba, algo sí sabía...

Se había ganado un amigo, su primer amigo.

Aunque se preguntaba por cuánto tiempo duraría aquello...