DISC: Los personajes no son mios, yo los mantendria a todos con vida... salvo algunas obvias excepciones...

Melancolía de Juego de Tronos...

Es increíble como los animales acaban por parecerse a sus dueños, a sus amos.

Hacía ya unos meses que los cachorros de huargo se habían introducido en la fría rutina de Invernalia, en la fría rutina de Theon. A pesar de no ser muy amante de los animales, aquellos lobos le tenían fascinado. Por que, pese a todo, Theon sabe observar y nota como la evolución de los animales es similar a la de los hijos de su secuestrador.

Peludo es un cachorro inquieto y juguetón, ruidoso y sucio, al igual que Rickon. El pequeño no se separa de él, nunca. En realidad ninguno se separa de su cachorro.

El cachorro de Bran aún no tiene nombre pero sigue a su amo en todo momento, cuando el pequeño está escalando, el lobo le anima con sus aullidos y durante la cena siempre se tumba paciente a los pies del cuarto hijo, paciente y esperando por su comida.

Nymeria es decidida y fiera de ojos salvajes y sinceros, la viva imagen de Arya. Siempre se ve a la niña corriendo por el barro junto a su loba, cazando junto a su loba, luchando junto a su loba, durmiendo junto a ella.

Dama es un animal delicado, su pelaje siempre brilla y sus ojos confiados y dulces vigilan que a Sansa nada malo le suceda. El vínculo entre ambas es algo que parece irrompible, y la joven y educada Sansa está locamente enamorada de su loba.

Fantasma es silencioso como un espectro que escruta con sus ojos rojos todo lo que pasa a su alrededor. No encaja del todo en Invernalia, al igual que Jon, parece estudiar su entorno con una frialdad estremecedora, al igual que Jon y su presencia es algo tranquilizadora, lamentablemente, al igual que Jon.

Sin embargo su favorito es Viento Gris. Es un cachorro afable y cariñoso. Cuando Theon se sienta con Robb en el frío suelo de piedra de las murallas, el huargo se acerca y le lame la mejilla y le muerde juguetonamente los dedos moviendo la cola, durante las cenas se frota contra la pierna de Robb pidiendo comida y apoya la cabeza en el banco escrutando a Greyjoy con sus enormes ojos azules. Cuando Robb y él compiten montados a caballo sintiendo la libertad en sus caras, Viento Gris corre entre ellos sacando la lengua y aullando feliz, y cuando por las noches se acuesta en la cama de Robb con el joven Stark acurrucado en su pecho, el lobo se tumba a los pies de la cama, se revuelve entre las sábanas y vigila, atento, si se acerca alguien a molestarles. .net/fs29/PRE/i/2008/162/7/7/Pyke_by_