Disclaimer: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, la historia es de shasta53, yo solo me adjudico la traducción, con el debido permiso de la autora.Thank you, Shanda, for letting me share this in Spanish.

Link de la historia original: www fanfiction net/ s/ 7360793/ 1/ Stolen-Dreams

Capítulo beteado por Sarai GN, beta de Élite Fanfiction (www facebook com/ groups/ elite fanfiction)

Capítulo 1

—Bella, cariño, tienes que pujar para mí ahora —indicó el Dr. Gerandy entre mis piernas. Estaba cubierta en sudor, y todo mi cuerpo dolía.

—Por favor —rogué—, tiene que darme algo. Duele demasiado.

—Es demasiado tarde para darte algo más, Bella —dijo la señora Mallory desde su lugar a mi lado.

—Pero las drogas que me dieron antes no hicieron nada —lloré.

La señora Mallory me dio una pequeña y triste sonrisa, y me limpió la frente con la mano.

—Bella, cuando la próxima contracción llegue, necesito que pujes. La cabeza del bebé está coronando, y necesitamos sacarlo ahora —instruyó el doctor Gerandy.

El dolor alcanzó su punto máximo, y pujé con todo lo que mi pequeño cuerpo podía. Apenas escuché al doctor decir que la cabeza estaba afuera y que esperase así él podía desenroscar el cordón, antes de estar pujando otra vez. Cuando los hombros del bebé se abrieron paso por mi cuerpo, puntos negros mancharon mi visión, y jadeé, tratando de aguantar. El sonido más dulce en el mundo, el primer llanto de mi bebé, llenó mis oídos, antes de que todo se volviera negro.

Me desperté con un sobresalto, igual que lo hacía cada vez que tenía ese sueño. Sudor frío corría por mi espalda, haciendo que la camiseta se me pegara a la piel, y luché para detener las lágrimas. El sueño era siempre el mismo, y lo había tenido varias veces a lo largo de los años. En cada ocasión, hablaba con mi terapeuta sobre él, preguntando si era un recuerdo más que un sueño, pero ellos siempre concluían que lo más probable es que esa fuera la forma en que mi subconsciente lidiaba con mi pérdida. Si no podía aceptar que él había nacido muerto, entonces quizás no era verdad. Sabía que mi regreso programado a casa este fin de semana lo había traído de vuelta, pero saber eso no me hacía sentir menos inquieta.

El pesado brazo alrededor de mi cintura me sujetaba a la cama. Detrás de mí, Edward dormía, inconsciente de mi agitación, y odiaba despertarlo. Él no dormía tanto de por sí. Con cuidado, me salí de su abrazo y caminé sin hacer ruido al baño. Intenté olvidar el sueño mojando mi cara con agua fría. No funcionó. Mi mente todavía zumbaba por las imágenes en mi cabeza, y mi corazón acelerado no se había calmado mucho.

En lugar de meterme de nuevo a la cama, donde sabía que solamente yacería despierta, me escabullí de la habitación y caminé a la cocina de mi departamento. La luz de antes del amanecer se derramaba a través de la gran ventana, resaltando los restos de la comida que Edward y yo habíamos compartido antes de prácticamente atacarnos el uno al otro. Sonreí ante el recuerdo, mi corazón acelerado por otras razones ahora. Durante el transcurso de esos años, nuestra pasión por el otro no había menguado, en todo caso, solo se había vuelto más fuerte.

—¡Ah! —grité cuando doblé la esquina de la cocina. Mi compañera de piso estaba sentada en la mesa de la cocina en albornoz. Habíamos sido mejores amigas desde que me mudé a Forks justo antes de mi primer año de secundaria, y después de la universidad, simplemente habíamos permanecido juntas—. Allie, ¿qué estás haciendo ya levantada? ¡Son apenas las cinco de la mañana!

—Podría preguntarte lo mismo, señorita —bromeó Alice—. ¿No tienes un sexy hombre en tu cama justo ahora?

—No podía dormir —murmuré, sirviéndome una taza de café e inhalando el intenso aroma. La bruma final de mi sueño estaba siendo apartada por el fuerte olor.

Alice me miró de forma crítica.

—Mmmm. ¿El sueño de nuevo?

Asentí. Alice me había consolado muchas veces a lo largo de los años cuando me despertaba sola y llorando.

—No lo había tenido en mucho tiempo, pero con Edward de vuelta en mi vida, ha traído todo de nuevo.

—¿Has hablado con él sobre eso? —preguntó Alice.

—No. —Negué con la cabeza—. Fue hace casi diez años, Allie. Estamos tratando de encontrarnos de nuevo, y esa es una parte de nuestro pasado que necesitamos dejar ahí. Siempre amaré a Ryan, y lo extrañaré hasta el día que me muera, pero no puedo permitir que lo que pasó se entrometa en lo que tenemos ahora. Ambos finalmente estamos comenzando a seguir adelante. Necesitamos seguir adelante.

Alice tarareó, indicando que me había escuchado pero que no estaba necesariamente de acuerdo. Después de que traje a Edward a casa por primera vez, Alice había expresado su preocupación porque nunca habíamos resuelto nuestra historia juntos y que eso causaría problemas después. Me había dicho con firmeza muchas veces que empujar el nacimiento y la muerte de Ryan a un lado no haría mucho por ninguno de los dos. Yo había insistido en que Edward y yo hablamos sobre él, pero que queríamos un nuevo comienzo y llegar a conocernos el uno al otro como las personas que éramos ahora.

—Bueno, necesitaba revisar estos contratos de nuevo antes de mi reunión a las nueve —declaró finalmente Alice, cambiando el tema para no comenzar una discusión. Alice leyó en silencio por unos segundos más, y después se giró hacia mí cuando me senté a la mesa—. ¿Qué piensas, Bella? Has visto al diseñador y sus prendas. Angel dice que encajarán bien con el resto de nuestras líneas, pero creo que están un poco... fuera de lugar.

Me reí.

—Me conoces, Alice. Creo que todo en tu tienda está un poco "fuera de lugar". Aunque las prendas de Paul gritan "Mírame, soy un rarito". Se las venderás a esas malcriadas chicas ricas que están tratando de ser vanguardistas, pero ninguna persona normal las usaría. Si eliges vender su línea, no compres demasiadas piezas. No se venderán rápidamente, y tendrás capital atado a mercadería que tendrás que rebajar después.

—¿Recuérdame por qué no conseguiste tu título en negocios y manejas esta tienda conmigo? —preguntó Alice, todavía ojeando el documento en sus manos.

—Porque la moda de lujo no ayuda a nadie —bromeé—. Yo, por otro lado, hago la vida de las personas mejor cada día dejándolos sacar todos sus insignificantes problemas. —En realidad no veía los problemas de mis pacientes como insignificantes, por el contrario, algunos eran bastante serios, pero era divertido molestar a Alice.

—Sin embargo, amas escuchar esos insignificantes problemas —dijo una voz áspera desde la puerta—. Chismosa.

Me sonrojé, pero no pude contener mi sonrisa. Cuando estábamos en la secundaria, había sido la chica que disfrutaba el chisme acerca de todos en la escuela. Nunca lo repetía, excepto a Alice, especialmente una vez que Edward y yo comenzamos a salir durante nuestro segundo año de secundaria. Había amado escuchar lo que la gente decía sobre mi nuevo novio y yo. Los insignificantes rumores generalmente eran jodidamente divertidos.

Cuando alcé la mirada hacia él, sentí los familiares revoloteos en el estómago. Los hombros anchos y músculos definidos de Edward nunca fallaban para hacer que mi cuerpo se levante y preste atención. Demonios, su cuerpo había hecho eso cuando estábamos en la secundaria, y no se veía ni la mitad de bien entonces como lo hacía ahora.

—Buenos días, Edward —cantó Alice, su voz animada mientras recogía sus papeles para hacer espacio para él en la mesa.

—¿Siempre es así en la mañana? —preguntó él cuando se dejó caer en la silla al lado mío con su taza de café firmemente en la mano.

—Más o menos —le dije con remordimiento—. Normalmente, simplemente la esquivo hasta la hora de cenar.

—Perra —bromeó Alice, tirándome una servilleta arrugada a la cabeza—. Sabes que me amas.

—Desafortunadamente, es verdad —dije con un falso suspiro—. Lo siento, Edward. Alice aquí me ha robado el corazón.

—Bueno, simplemente tendrá que devolvérmelo —respondió él—. No recuerdo dejar que lo tuvieras de vuelta en primer lugar. —Me guiñó un ojo y me besó el costado de la cabeza.

En el interior, me embelesé como lo hacía cada vez que este hombre grande y fuerte hacía pequeños y dulces comentarios como ese. Me reí ante su cursi línea para mantener el ambiente ligero. Era una prueba de cuán lejos habíamos llegado, que menciones de cuando él había tomado mi corazón antes, no nos enviaran a una caída en espiral. Mis dedos se enredaron con los de él bajo la mesa y apretaron, aunque, por felicidad. Me sonrió y tomó un sorbo de su café.

—Está bien, ustedes dos —dijo Alice—. Voy a ir a prepararme para el trabajo. ¡Y no quiero tener que desinfectar la cocina esta noche! —Sus carcajadas podían escucharse detrás de ella mientras hacía el camino hacia el baño al final del pasillo.

—Hablando de trabajo... —dijo Edward.

—¿Tienes que irte ya? —pregunté, quejándome un poco.

—Si voy a tomarme el día libre mañana por la reunión, tengo que terminar de hacer algunas cosas —respondió—. Jasper trajo un nuevo contrato con el gobierno la semana pasada.

—¿Ese es qué, el cuarto este mes? —pregunté, impresionada.

Edward se encogió de hombros.

—Les gusta contratar a los suyos, y para bien o para mal, Jazz y yo todavía somos de ellos. —Me besó la coronilla cuando se levantó de la mesa—. ¿Todavía quieres irte a Forks esta noche?

—Ese era mi plan, pero llámame cuando termines hoy. Mi última cita es a las dos, así que debería estar en casa a las cuatro. —Lo observé con desilusión mientras se ponía su vieja y raída camiseta del ejército y agarraba la funda de su portátil—. Si tenemos tiempo, haré la cena antes de partir.

—Suena genial, nena. —Edward se inclinó para presionar sus labios con los míos—. Te amo —susurró.

—También te amo —respondí con una pequeña sonrisa.

Para cualquiera que observara, esto podría haber parecido como una despedida normal para una pareja de amantes, pero para nosotros, ser capaces de decirnos las palabras de nuevo cara a cara, era todo. Después del peor momento de nuestras vidas, habíamos sido separados a la fuerza y habíamos permanecido de esa forma por diez años. Con él enfrente de mí otra vez, prometí nunca dejar que eso pase de nuevo.

Gracias por leer. ¿Qué les pareció el primer capítulo?

Agradecimientos: A Sarai por el beteo y todo, a Daniela por el banner (¿Podemos ser el trío malvado? :p), y a Lety, Osbe y Moni por resolver mis dudas. Las quiero, chicas.

Preguntas frecuentes:

*¿Cuándo actualizo?

Dos días a la semana a determinar.

*¿Cuántos capítulos son?

39

*¿Tiene final feliz?

Sí.

Gracias por sus reviews en Lie to Me: Monica Szpilman, Florchi C, freedom2604, Itzel Lightwood, Yoliki, cary, Tahirizhita grey pattz, Gis Cullen, Sarai GN, NANAko, rubi25, esmeraldamr, jupy, OSBE, BellaSwanMasen, elizahgzm, Lizzy, vampire1312, y los Guest.