Konnichiwa~ Cuanto tiempo sin subir otra historia... ¡Me disculpo! He trabajado en varias, pero ninguna me convencía. (? Al final, terminé convenciendome con esta. Ni siquiera me agrada Sousuke, realmente no comprendo el porqué escribi de el. Aunque, me parece que junto a Makoto hacen una pareja muy linda.
Sin alargar mas, disfruten. Si hay errores, me disculpo de antemano por ello.
Aclaraciones
Ni Sousuke, Makoto, Rin y Haru me pertenecen. Son propiedad de KyoAni. Solo es de mi propiedad, esta corta historia.
Me ha gustado bastante escribir de ellos en esta ocasión, asi que, quizás vuelva a hacerlo.
Se agradecen los reviews. (8
Words
[SouMako]
Sousuke se preguntaba a diario, no, cada vez que veía a ambos charlar, que era lo que Rin, veía en Haru. A su parecer, era una persona simple, aburrida. Obsecionado con el "estilo libre y particularmente con la caballa. Extraño,¿No?. Desde que tenia memoria Rin estubo interesado en el. Ni idea del por qué.
En el entrenamiento de hoy -para su desgracia, tambien estaba el Club de natación Iwatobi. Y por supuesto Haruka Nanase. Ver a Rin reir de esa forma, riendo, discutiendo comicamente, junto al susodicho, no le agradó para nada. De esta forma, decidió salir a tomar un poco de aire, para refrescar asi, y aclarar tambien, sus pensamientos.
Malhumorado dió un sorbo a su jugo. El agradable sabor a naranja inundó sus papilas gustativas.
-Hah...-Bufó. No comprendía. Simplemente era eso. No podía comprenderlo. Le gustaba Rin desde que eran pequeños... Siempre estubo ahi para el. ¿Acaso, eso no es mas que suficiente? Por mas que lo pensara, no... Al parecer no lo era. Rin insistía en "Haru aquí, Haru aquello." Como lo detestaba.
-Tch...-Arrojó estrepitosamente el envase vacío del bebestible al basurero. cruzandose de brazos al instante.
En eso, sintió pasos apresurados que venían en dirección del pasillo.
-Oh, Sousuke... ¡Aquí estabas!-Suspiró aliviado el de ojos verdes, acercandose a este. -Los chicos y yo estabamos preocupados por ti... ¿Que haces? ¿Sucedió algo? -Habló Makoto, mientras sonreía, tal y como, solo el sabía hacerlo.
De la maquina expendedora, sacó una soda de fresa, abriendola y dando un pequeño sorbo.
-Mh. -Tomando una gran bocanada de aire- Nada. Solo no me siento muy bien... Tengo dolor de cabeza, quizás por el cansancio de la practica. -Mintió.
-¿Eeeh? Si es asi, deberías de descansar... ¡No es bueno que te sobreesfuerces!.- Aseguró.
-No te preocupes por mi. Ve a divertirte con los demás.-Sonrio quitandole importancia.
Makoto quien sabía perfecto lo que al mas alto le sucedía, observó a este, unos segundos en silencio.
-Neh, Sousuke...-Bajó la vista observando el rosa liquido en la botella.
-...- El de ojos calipsos, levantó su rostro dando a entender que tenía su atención.
-Tu, estás asi por Rin. ¿O me equivoco?.
-...- Silencio. Eso fue lo que inundó el lugar después de aquellas palabras.
No esperó a que Sousuke respondiera. Solo continuó. -Sabes... Me sucede algo parecido con respecto a Haru.
El estudiante de Samezuka parpadeó varias veces. Oh...es cierto.
"Me lo imaginaba" Pensó. Makoto siempre estaba al lado de Haruka. El lo debía comprender mejor que nadie. Aquel sentimiento de impotencia. El dolor de no ser correspondido.
-Asi que tu tambien, eh...-Pesadamente. se dejó caer a un lado de Makoto. -Parece que somos varios en el club.-Rió amargamente.
-Pareciera ser. -Murmuró. -Aunque, yo ya me he rendido.-Rió suavemente. -Haru realmente quiere a Rin. Solo es cosa de mirarlos a ambos.-Dió otro sorbo mas a su soda y continuó. -Es... es muy doloroso... Pero, con el tiempo, he aprendido muchas cosas.
-¿A que te refieres con eso?. -Inquirió atento.
-Me refiero a que, el solo hecho de verlo feliz, a mi tambien me hace serlo.
Aquellas palabras reflejaban los mas puros y cálidos sentimientos de Makoto. Sousuke quedó ensimismado observando aquella hermosa sonrisa que en los labios del ojiverde se formaba. El viento soplaba, moviendo ligeras las ebras de su cabello, que con el atardecer, tenían una bella matiz anaranjada.
Al percatarse de que, el otro le había quedado mirando un tanto sorprendido, Makoto se sonrojó levemente.
-Perdón... Creo que he sido un poco cursi...- Rascó su cabeza avergonzado.
Sousuke quien todavía le miraba, comenzó a reir.
-Pfft...-Trataba de callar las carcajadas que querían salir de su boca, en vano, porsupuesto. Le causaba gracia la facilidad en que Makoto podía decir cosas así de sentimentales. Aunque aquello, le parecía muy lindo.
-¡¿EEEEEHH?! Sousuke... Eh, ¿d-dije algo gracioso?.- Su rmejillas estaban totalmente sonrosadas, y su rostro tenía una expresión de no entender para nada lo que sucedía.
-Haa...Me he excedido, perdona Tachibana.-Limpió las lagrimas que habían salido por el pasado ataque de risa, y golpeó amigablemente la espalda del ojiverde. -No es nada, no es nada. -Agito una de sus manos.
-Mh...-Miró hacia un extremo, frunciendo el ceño y haciendo un adorable puchero.
Hubieron varios minutos en que ambos estuvieron en silencio, sintiendo sus corazones latir fuertemente. Ahí fue cuando Makoto decidió hablar.
-Ah, como sea. ¿Por que no volvemos adentro? Los chicos deben estar preguntandose donde estamos. Se supone que yo debía venir en tu busqueda, y me he quedado hablando. -Se levantó de la banca, bebiendo las ultimas gotas de su soda. Al terminarsela, tiró de ella el envase, al recipiente de metal que se encontraba al lado de la maquina espendedora.
-Ve primero. yo me quedaré unos minutos mas. -Sonrió. Hablar con Makoto, hizo que sus sentimientos se aclararan. Era suficiente de sufrimientos, inseguridades y odio. Era hora de pensar en si mismo. Y no, en los demás.
-Esta bien...-Suspiró resignado.-Pero no demores. ¿Bien?
-Si, si, madre. -Bromeó Sousuke. Ante aquello Makoto rió. Sousuke se levantó, y se posicionó delante del de cabellos cafés, acercandosele. -Oi...Tachibana-Susurró dejando solo unos centimetros de distancia entre ambos.
-¿Si, Sousuke?.- Por la reciente invasión -notable- de espacio personal, Makoto llevó sus ojos hacia un extremo, avergonzado por la cercanía.
-gracias. -Sonrió agradecido, sin apartarse. -Yo...yo tambien quiero que Rin sea feliz. Tus palabras me han ayudado bastante, Tachibana. Dime... ¿Hay alguna manera para que estemos a mano?.
Makoto, abrió los ojos sorprendidos, "agradecerme"...Llevó una de sus manos a su barbilla, pensando. -Mmh... ¿Que te parece si vamos a beber algo uno de estos días? Cerca del muelle hay un lugar en donde venden batidos de primera. -Aseguró. -Pero por supuesto, tu invitas. -Rió.
Sousuke sorprendido, asintió feliz. -Claro, no hay problema.
-Bien, entonces, ¿Esto sería una cita?. -El de ojos verdes le observó de una manera indecifrable a los ojos opuestos, para después soltar una carcajada al ver la cara roja de Sousuke.
-E-eh... ¿S-supongo?. -Le costaba solo un "poco" articular las palabras.
-¡Bromeo, bromeo! -Rió adorablemente. -Bien, me voy, apresurate en entrar, si no, pescarás un resfriado.
Makoto se alejó poco a poco, sin quitarle la vista de encima mientras se alejaba de el lado de Sousuke. Después de eso, giró dirigiendose hacia el pasillo, en donde al interior, se encontraba la piscina de Samezuka.
-¡No demores!
Y asi, la figura de Makoto, se alejó hasta desaparecer de su vista.
-Uff... Suspiró aliviado. -Eso estubo cerca. Estiró sus brazos adolorido.
Tomó asiento nuevamente en la banca, suspirando pesadamente, Observó detenidamente sus manos, perdiendose en sus pensamientos.
Quizas, ya era hora de dejar ir aquellos sentimientos que lo amarraban al pelirojo, y buscar asi, a la persona correcta, que para su suerte, se encontraba mas cerca de lo que pensaba.
-¿Con que asi es, eh?. -Murmuró para luego, solo sonreir.
"Estaré esperando con ansias el día de la cita, Tachibana."
Continuará.
