Visita a la Tierra
Os voy ha contar mi historia, como una simple mortal conoció a seres imaginables, seres que otros humanos desconocían o la mayoría los nombraban en los cuentos de los niños; para desearles las buenas noches.
Una mañana invernal, salí de casa rumbo al trabajo, como de costumbre llegué a la parada del autobús y esperé... Las mañanas son infernales por el bullicio de la sociedad iendo al trabajo o llevando a sus hijos al colegio.
A decir verdad, no me he presentado. Mi nombre es Evelyn Black. Tengo 20 años y actualemente vivo sola en un apartamento muy cuco, el ¿porqué decidí independizarme?. Quería experimentar al igual que mis amigos vivir sin padres ni hermanos.
No me ha ido tan mal desde que me mudé a vivir a Palma.
El bus se paró enfrente de mi trabajo y decidí bajar. Al ser lunes la gente andaba con prisa casi sin descanso. Llegué al semáforo, esperando que el muñeco se pusiera en verde. Crucé la calle y miré al cielo. Una nube enorme en forma circular se extendía, un tono grisáceo, se movía rápidamente y de repente como si un tornado fuera tocó la tierra. Fue un instante, apenas unos segundos.
Los ciudadanos dejaron de apurarse para ir a su destino. Todo se quedó en silencio, solo se escuchaba el cuchicheo infinito de la gente.
- Tal vez sea cosa de la naturaleza.- dijo un anciano que pasaba por allí.- hacía tiempo que no veía una cosa así.
- Esperemos que vuelva ha aparecer- dijo una chica a su amiga, ésta parecía emocionada por lo ocurrido.
Me acerqué a las chicas.- no creo que sea bueno lo que acaba de ocurrir. Éstas me miraron al mismo tiempo.- ¿y porque dices eso?- preguntaron.
- Para empezar que nubes más extrañas y que no falte nombrar esa especie de tornado, que en realidad no lo era.
- Bueno veremos que dicen las noticias.- dijo la primera.- tal vez allí aclaren lo ocurrido.- dijo la segunda.
Las miré un segundo y añadí.- Sí, espero que nos den una explicación lógica. Adiós.
Me fuí para el trabajo, después de mirar por última vez donde hace dos minutos había una nube enorme, que ya no estaba.
El trabajo no me fué eterno, la verdad que me alegré. Pero me puse a pensar, que era lo que acababa de sucerder hace un par de horas atrás.
Decidí que después de salir, fuera hacía allí con un amigo,Peter. Trabaja en la misma oficina que yo, solo que en otro departamento.
Salimos a cosa de las 3 pm, de la tarde y llegamos en 10 minutos.
El sitio estaba desierto justamente ése cayó en una explanada sin edificar.
Salimos del coche y nos acercamos. De lejos se veía un hueco en la tierra. Llegamos al frío y allí no había nada solo unas marcas extrañas en la tierra. Parecían RUNAS ANTIGUAS.
- ¡Eh! Peter mira esto, ¿no te suena de algo?.- dije señalando las marcas en la tierra.
- Sí, como no. ¡Runas!, pero que extraño que hallan aparecido aquí, es más juraría que es la primera vez que veo ésto en esta ciudad.
- Es verdad, estas cosas no suelen pasar aquí, tal vez sea parte del escenario de una película, de lo contrario esto estaría lleno de gente. Bueno ya que estoy aquí le haré un par de fotos antes que se borren con el paso del tiempo.- dije sacando la cámara de fotos.- Bueno, ¿te apetece cenar?.- dije guardandome la cámara en el bolso.
- Sí, yo invito.- dijo sonriendo.
Le devolví la sonrisa.
Dimos un último vistazo y nos fuimos de vuelta al coche.
La noche pasó entretenida hasta que Peter me acercó a casa.
- Buenas noches, Evelyn. Que tengas dulces sueños.- dijo acariciándome la mano.
- Gracias, igualmente Peter.-dije dandole un beso en la mejilla.
Salí del coche, me giré para hacerle una señal de despedida mientras el coche se alejaba.
Entré en mi apartamento y fuí directa al baño, deseé con ganas un baño de sales. Al terminar me fuí directa a la cama, me tapé hasta arriba con el edredón, ésa noche hacía mucho frío. Me dormí en pocos minutos, estaba derrotada, demasiadas emociones en ése día. No escuché un ruido abajo e la calle, ni otro dentro de mi apartamento.
Una sombra a los pies de mi cama me miraba con ojos inexpresivos. Sólo estuvo un par de minutos y luego desapareció.
