Hola! Hice algunos cambios a la historia, espero siga de su agrado. No se olviden de comentar y si ha sido de su agrado. Saludos.


PROLOGO

Estamos en un juego donde nada más importa,

Donde el amor platónico no es imposible.

Pues lo imposible no existe….

Lo difícil en sí, es amar a quién está frente a ti.

La transición a una escuela nueva, afecta la mayoría. Algunos se intimidan y se convierten en peces en un océano, al volverse vulnerables el primer día, del primer año. Pero no fue el caso Kojiro, que aunque no salió del todo inmune al cambio, le fue más sencillo adaptarse. No había dejado un novia en su escuela anterior ni un séquito de fans, masculinos o femeninos. Él no necesitaba la atención de otros para sentirse especial. Solo una cosa importaba, ser el mejor haciendo lo que amaba… el futbol.

No había sido el chico más popular o codiciado, en su antigua escuela, al menos no que lo supiera. Tampoco había sido un resentido social. Había tenido algunas novias y actualmente se desenvolvía bien en el equipo de soccer del Toho, donde pronto se volvió capitán; pero las diferencias entre su antigua escuela y la actual, seguían en siendo muy grandes. Trataba de no tomar tanta importancia a las diferencias pero a veces no podía evitar sentirse abrumado.

En el Toho, hay muchos tipos de personas, actividades, pasatiempos, estilos de vida, etc. De los cuales no estaba acostumbrado. Un ejemplo eran las chicas, de escuela anterior podía recordar perfectamente tres tipos de chicas: las que no le prestaron atención, a las que no les había prestado atención, y las del montón. Sin embargo en el Toho, había tantas clases y subclases, que perdió simplemente la cuenta.

Góticas, rubias, morenas, con tetas, sin tetas; las que cazaban a los capitanes de los equipos (ya había evadido a más de 5), las intelectuales, las de intercambio y prototipos de películas americanas… como chicas pesadas.

Había optado por dejarlas de lado para centrarse en su meta, ser el mejor jugador de soccer y lograr llamar la atención de buenos equipos para que al final de la preparatoria tener propuestas.

―Esto es el paraíso de la testosterona, es diversidad divina. Creo que me he enamorado. ―Ken, palmeo la espalda de su amigo. ―Impresionante, ¿no?

Kojiro se encogió los hombros.

―El pequeño Takeshi, se sentirá impresionado. ¿Crees que tarde mucho su entrevista con el director?

―Mejor vayamos a practicar. ― comenzaron a caminar hacia el campo, cuando una chica se atravesó en su camino haciéndolos detenerse.

Es una joven de una belleza tan impresionante que ambos sienten que aire se ha vuelto denso. Era alta y esbelta, tenía una larga cabellera rubia e irradiaba un débil resplandor plateado. Su perfume de esencias florales los envolvía en una fantasía.

Un cupido había aparecido de pronto, flechando el corazón del tigre. Kojiro paso saliva con un poco de dificultad.

―Es bellísima, ¿no? ―Ken sonreía.

―Sí… no la había visto antes. ―respondió Kojiro siguiendo a la chica con la mirada.

─ ¡No deberías ver de esa manera a la futura madre de tus hijos!

Kojiro miro a su amigo seriamente y sin darle importancia a su comentario añadió. ―¿Cómo se llama?

―Ángel… porque parece uno… ― no termina de hablar cuando siente un golpe que le hace perder todo el aire.

Kojiro había hundido el codo en el estómago de su amigo. ―¡Idiota!

De pronto el pensar en un tipo como Ken o cualquier otro, yendo tras ella, le causo vértigo. Y se sorprendió a darse cuenta de ello.

―Vayamos a entrenar.

Reanudan su camino, pero Kojiro no deja de pensar en ella. Una sonrisa se dibuja en su rostro… "Tengo que volver a verla"

A veces la vida nos pone de frente a quien puede cambiarlo todo, hasta los sueños.

Continuara…