Podría ser, ¿el mejor regalo de todos?

Drabble que participa en la décima convocatoria de "GundamWingYaoi en Español"de Facebook

Regalo navideño para: Killacad

Cuatro de los cinco pilotos estaban en el centro comercial comprando lo que faltaba para celebrar la navidad. Quatre no tardo en entrar a una tienda cercana.

Los otros tres chicos vieron en el interior de la tienda demasiadas cosas brillantes, frágiles e injustificadamente costosas en un solo lugar, mejor se quedaron afuera.

–¿Qué ves Trowa?– El trenzado preguntó al notar a quien miraba fijamente, aun tenía en mente algo que le acababa de decir el rubio "me gustaría que Trowa se relajara un poco más, lo veo estresado", en la interpretación del trenzado, "que riera mas"; haría algo al respecto al fin y al cabo el era el mejor instigador de la risa.

–¿Ya compraron sus regalos?– fue la respuesta de Barton ––No sé qué regalarle a Quatre–

–Te diría que calcetines, pero eso ya lo cubrí yo– explicó el estoico del grupo alzando su bolsa llena de sus obsequios –siempre son necesarios–

–Yo voy a regalar dulces y chocolates– Un muy seguro chico alegre –ah ya se– se alejó y rápidamente trajo algo que enseñó con emoción–Esto– entre sus manos, un folleto.

–¿Para qué quiere Quatre un folleto?– Pregunto el del flequillo

–No, el título–

–¿Le regalo el título de un folleto?–preguntó confundido –¿Cómo se hace eso?–

–Sí, ¿cómo es?– curioso Heero.

Duo con cara de fastidio –Lo que dice el titulo–

–"La risa es el mejor regalo de todos"– leyeron.

–Eso es algo que le dices a alguien que está deprimido– afirmó Trowa.

–O lo que das cuando no tienes dinero–intervino Heero.

–los dos son unos amargados, solo sonríele o cuéntale un chiste– cruzó las manos tras su cabeza, ha había hecho su buena acción del día, ahora se distraería con los aparadores.

–No estés tocando todo, si lo rompes lo pagas– El ojicobalto lo siguió.

Trowa había notado a Quatre algo preocupado, quizás animarlo era buena opción.

–Listo– El de ojos aqua salió con una bolsa de compras–Ya solo falta…–

–Quatre–interrumpió Trowa–. ¿Qué le dice una piedra a otra piedra?

–¿Qué?–Un estupefacto y confundido rubio.

–La vida es dura— completó Trowa.

Tras varios segundos, una larga carcajada salió de la boca del rubio; al recuperar el aire Quatre le regalo la más luminosa sonrisa que hubiera visto –Nunca antes me habías contado un chiste, gracias– lo abrazó y le dio un rápido beso –Me hizo muy feliz–

El ojiverde se sintió satisfecho, quizás era buena idea seguir los consejos de Duo.

Quatre tomó la mano del castaño, y continuaron las compras; era el chiste más simplón que había escuchado, pero ver al serio Trowa diciendo esas palabras tan fuera de lugar, definitivamente era lo más gracioso que había presenciado.

Pero lo mejor de todo, es que había recibido el más esplendido regalo de Navidad de su vida, el castaño inconscientemente le había mostrado una sincera sonrisa enmarcado en un rostro relajado, que Quatre no pudo más que disfrutarla correspondiéndole con otra sonrisa.