Bueno, pues este es mi primer fanfic. Ante todo no poseo Pokémon ni sus personajes. Bueno, pues espero que os guste esta primera historia. Disfrutad.

Primer capítulo: Un plan para mañana.

Tras haber derrotado a Lino y conseguir su segunda medalla en la región de Kalos, Ash y compañía fueron a curar a sus Pokémon mientras celebraban la victoria del muchacho de Kanto.

- ¡Genial! Ya tengo mi segunda medalla. Dijo Ash con entusiasmo.

- Me alegro mucho por ti. Dijo su amiga Serena.

- Jajaja gracias, la he conseguido en parte gracias a vosotros.

Serena sintió un poco de calor en sus mejillas, pero Clem, la hermana pequeña de Lem, el líder del gimnasio de ciudad Luminalia, se dio cuenta de eso, y cuando vio a la joven sonrojarse, supo que algo pasaba. Pasó la tarde, y nuestros héroes estaban cenando en el centro Pokémon:

- ¿Qué vamos a hacer mañana Ash? Preguntó Lem.

- He pensado que podríamos tomarnos el día libre, si os parece bien. No está mal descansar de vez en cuando.

- Suena bien, así podré dedicarme a hacer algunos inventos. Dijo Lem haciendo su típica pose con las gafas.

- ¡Y yo podría conseguirle novia a mi hermanito! Exclamó Clem.

- Cleeeeem…

- ¿Qué? Necesitas a alguien que cuide de ti.

- ¿Y tú qué piensas hacer Serena? Preguntó Ash.

Serena no respondió. Estaba inmersa en su imaginación donde podía verse con Ash, ese muchacho que le salvó la vida en aquel campamento de verano en Pueblo Paleta, y desde entonces, siento algo muy fuerte hacia él que no se puede explicar con palabras.

- ¿Serena?

- ¿Qué? Ah perdona, estaba un poco distraída…

- No me digas… Dijo Clem por lo bajo con una sonrisa pícara en su cara. Serena, al escuchar su comentario, se sonrojó un poco.

- ¿Y en que pensabas? Preguntó Ash curioso.

- Si, cuentanoslo. Desafió la pequeña.

Serena estaba entre contarle cualquier excusa al grupo o lanzarse a la yugular de la niña. Optó por la primera.

- Sobre los planes que voy a hacer mañana, creo que entrenaré un poco a Fennekin e iré de compras a ver si veo algo que me guste.

- ¡Suena genial! Y para el entrenamiento puedes contar conmigo, es decir, si quieres. Dijo Ash un poco nervioso rascándose la mejilla.

- Bueeeno, pues se ha hecho un poco tarde, será mejor irnos a dormir. Dijo el joven inventor.

- Gran idea. ¡Nos vemos mañana chicas! Dijo Ash.

- Buenas noches. Exclamaron Serena y Clem al unísono.

Esa misma noche, en el cuarto de las chicas, Serena no paraba de pensar en dos cosas; la primera, ¿cómo es que Clem la ha mirado de esa forma, al haberla interrumpido de su sueño? ¿Acaso había descubierto su secreto? Y en segundo lugar, ¿por qué estaba Ash tan nervioso? ¿Acaso él…? No, no puede ser, Ash la ve como una gran amiga, o al menos es lo que piensa ella.

- Oye Serena, una pregunta, por curiosidad: ¿a ti te gusta Ash? Rompió Lem el silencio.

Serena intentó hacerse la dormida para no tener que responder esa pregunta, pero Clem era más lista que el hambre, y sabía lo que la rubia se tenía entre manos.

- Vaaale, si no me lo quieres decir tú, quizás él me pueda responder.

Su plan funcionó.

- ¡Vale vale vale vale! Está bien, te lo diré. Pero solo si no dices nada.

- Trato hecho.

Serena suspiró y se armó de valor.

- Lo admito, sí que me gusta un poco.

Clem no la creyó.

- Vaale, me guuusta.

Clem ni se inmutaba.

- ¡Está bien, de acuerdo, me gusta mucho! Estoy enamorada de él, ¿contenta?

- Eso ya lo sabía, lo descubrí cuando Ash curaba sus Pokémon. Seré joven pero más lista de lo que tú te crees.

A Serena no le cabía la menor duda.

- ¿Y cuándo se lo vas a decir?

- Pueeees, no lo sé. Es que no sé si le gusto yo a él. Me considera una gran amiga, pero nada más.

- (Por ahora). Pensaba Clem. No te preocupes, estoy segura de que Ash también está enamorado de ti, pero es un poco corto en estas cosas. Mañana, como no vamos a hacer nada, habla con él.

- ¿CÓMO?¿MAÑANA?

- ¡Confía en mi Serena!

- Aaaay, está bien…

Al día siguiente, Serena se despertó tras haber dormido pensando en la manera de cómo conseguir decirle a Ash lo que siente por él. Pero al registrar su habitación, vio que la pequeña no estaba.

- (Quizás haya bajado a desayunar). Pensó Serena.

No obstante, cuando bajó para desayunar, solo se encontró a Lem, ni Ash ni Clem se encontraban allí.

- Lem, ¿sabes dónde han ido Ash y Clem?

- Ash salió para entrenar, dijo que, ya que tenía el día libre, quería aprovecharlo. En cuanto a Clem, creó que se fue con él.

En ese momento, la joven se paralizó. ¿Y si Clem iba a decirle a Ash lo que sentía? Debía detenerla lo antes posible. Tras agradecer a Lem lo que le dijo, salió corriendo en búsqueda de Ash.

Y aquí acaba este primer capítulo. Espero que os haya gustado este episodio, y que el siguiente os guste aún más. Leo95 se despide.