Un Calzoncillo para que se lo pongan todos

Un Calzoncillos para taparlos

Un Calzoncillo para airearlos

Un Calzoncillo para no tener que comprar uno defectuoso en los chinos

y con agujeros para ir siempre fresquito.

Tres calzoncillos para los reyes del mambo elfos,

los más limpios y cursis de todos.

Siete para los gordinflones enanos,

con complejo de cabezones y paquete pequeño.

Y nueve para los hombres pervertidos,

los que más gastan en preservativos.

Mas todos ellos fueron engañados pues uno más fue remendado.

En las tierras de Mordor de mano del Señor Oscuro Sauron,

decidido a no comprar más calzoncillos de 1 euro en los chinos.

Y con él ir aireado y cómodo,

arruinando a todas las droguerías por querer dominar todo el mercado de calzoncillos en la Tierra Media.

Pero un día, mientras se secaba su calzoncillo en el tendedero del patio de su casa...

Isildur, hijo de Elendil, heredero al trono de Gondor se lo arrebató

ansiando más que nada la comodidad de aquel calzoncillo.

Pero el mágico poder del calzoncillo le traicionó.

El poder de transformar a la persona que lo lleva en irresistiblemente sexy para los ojos ajenos le llevó a la muerte,

de mano de una mujer enloquecida que ansiaba ir a la cama con el Isildur que le hacía ver la magia del calzoncillo.

El calzoncillo esperó debajo de la cama del irresistible ex rey Isildur

hasta que fue encontrado por la persona que menos cabía imaginar,

la chacha que fregaba el suelo del palacio

a la que concedió longevidad durante más de trescientos años

y en el lúgubre armario de Gollum esperó.
GOLLUM: MI TESOOOOOROOOO!!! TE QUIERO TAAAAANTO!!! ERES TAN CÓMODO Y FRESQUITO!!! MI TESOROOO!! MI QUERIDO CALZONCILLO!!! GOLLUM!!! GOLLUM!!!

Pero el calzoncillo era traicionero y de las manos de Gollum voló hasta la lavadora

donde fue recogido por un Hobbit para vestir a su sobrino Frodo,

y en casa de Bilbo sirvió de prenda íntima.
El Señor de los Calzoncillos
La comunidad del Calzoncillo
Continuara...

CARMENCHU!!!