Disclaimer: Sólo la viñeta me pertenece.

Claim: Charles/Makenna

Summary: Su cabello castaño en rizos que se enredaba en tus dedos, aunque más que todo parecía amarrar tu corazón...

Notas: Respuesta al Reto: ¡Aquí Estamos! del Foro LOL. (Dedicado a: MC'Phoenix)


Tú No Me Mientes

I

Su cabello castaño en rizos que se enredaba en tus dedos, aunque más que todo parecía amarrar tu corazón. Sus ojos carmesí que brillaban con la luz de miles de estrellas y te enamoraban cada día más. Su piel pálida, igual en tonalidad a la tuya, pero tan suave.

Sus dedos finos trazando caminos por tus brazos y su innecesaria respiración en tu oído. Esos pequeños detalles que te hacen pensar en que nunca podrías encontrar alguien que sea más indicada para ti que Makenna, nunca podrías encontrar alguien que te complementare en la forma que ella lo hace.

II

Su risa tintineante que te despierta los sentidos y que hace que tu corazón salte silenciosamente. Sus besos que llenan de miles de emociones tu alma y te hacen sonreír. La forma en que su piel se ve a la luz del sol, como miles de diamante, como esa joya que ella es para ti, como ese tesoro que encontraste en medio de la arena un día.

Sus brazos en tu cuello y sus rodillas rozando las tuyas, sus labios moviéndose al compás de una frase que siempre te hace suspirar de alegría y alivio:

—Te amo.

III

Su cuerpo desnudo presionado al tuyo. Su frío que te llena de paz y te instala un sentimiento cálido en tu vida.

Sus ojos que te dicen la verdad, sin necesidad de usar tu poder, sin necesidad de comprobar en ningún momento si todo es una mentira. No puede serlo.

Sus besos en tu cuello que te encienden y te alivian, son ese bálsamo que necesitas para vivir tu eterna existencia con la certeza de que serás feliz, de que eres feliz.

IV

Su brazo en tu cintura cuando miras el ocaso. Su cabello acariciándote en el cuello, por la brisa.

Su mirada que se posa en ti y con la curiosidad grabada en semblante cuando pregunta:

— ¿Cuántas veces has utilizado tu don conmigo?

Tú la miras y sonríes.

—Nunca.

Ella jadea del profundo asombro que la embarga.

— ¿Nunca?— pausa— ¿Por qué?

Tú colocas una mano en su cuello, fino y blanco y acaricias sus cabellos castaños. La miras fijamente a los ojos y le respondes:

—Porque tú no mientes. No mientes cuando me dices "Te amo" y tus ojos brillan con adoración, no mientes cuando tus dedos acarician mis brazos y murmuras lo mucho que me amas en mi oído, no mientes cuando tu risa hace que mi corazón palpite aunque no lo haga. Nadie puede mentir en esas cosas. Yo sé, aunque no utilice mi poder, que tú no me mientes, Makenna.

Su sonrisa reaparece en su rostro y te das cuenta de lo mucho que la hace feliz esa confianza. Te da un beso suave en los labios y murmura contra ellos:

—Yo no necesito tener ese poder para saber que tú no me mientes, Charles.