Nota de la autora: Perdí la cuenta original, perdí las historias, perdí la inspiración y después de años, me animé a escribir de nuevo. El tiempo dirá si madure o no.

Y no desesperen. Esto es y no es un universo alterno. Nuestro héroe protagonista es (y no es) Sabaku no Gaara y nuestra heroína; lo sabremos más tarde.

Advertencia: Lenguaje adulto y violencia. Temas sensibles y delicados; y no sé si habrá un cítrico (jamás escribí uno) pero por las dudas, niños menores de 16 lean la historia dentro de unos años.

Disclaimer: La obra de Naruto, Boruto, su universo y los personajes le pertenecen a Kishimoto. Si fueran míos, el final hubiese sido algo distinto. Mucho. Demasiado. Completamente.

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In dreams

La cantidad de posibilidades que tenemos, es la misma que la cantidad de estrellas en el Universo.

Capítulo 1: Tenka, el chico de la coleta y ojos verdes.

Adormilado, bostezo fuerte y se estiró. La brillante luz que se colaba por la ventana no le permitía abrir los ojos y ver con nitidez, pero no es que le preocupara mucho. Le dolía la cabeza (por el duro golpe que se había dado) y supuso que el corte que tenía en la frente, tardaría en sanar.

Con una extraña sensación en su pecho, miro alrededor. La pequeña habitación estaba escasamente amueblada, la vieja cajonera tenía abierto el cajón de las medias (como siempre), sobre la mesita de luz estaban los libros de matemática (que más se usaban), encima de la silla de tapizado desgastado se encontraba la mochila roja, el espejo roto seguía mal colgado en la pared, la ventana tenía las rejas oxidadas y la única puerta de salida, estaba cerrada. Todo igual que ayer, todo igual que siempre.

(Pero la sensación en su pecho le decía que no era así)

Se vistió con el pantalón negro, la camisa blanca y el saco azul que estaban en el borde de la cama. Se acercó al espejo, peino su cabello rojo en una pequeña coleta baja, acomodó su flequillo ocultando el corte y se miró una vez más. Ojos verdes, grandes ojeras, cabello atado. Estaba igual que anoche.

(Pero el nudo en su pecho le decía que no era así)

Guardo los libros en la mochila, espero escuchar el agudo sonido y salió de la habitación. A medida que recorría el pasillo, más jóvenes con el mismo uniforme se amontonaban haciendo el mismo recorrido que él.

(¿O era él haciendo el mismo recorrido que ellos?)

Luego de bajar las escaleras, llego a un salón espacioso; donde más jóvenes que bajaban de otras escaleras se reunían para pasar por la única gran puerta central. Era imponente e intimidaba al espíritu con solo verla. Todos caminaban en distintas direcciones, pero parecian ir al mismo lugar.

(O al mismo destino quizás)

Llegó al salón de la puerta azul (2°A en letras negras, rezaba la placa encima) y se sentó en el pupitre del fondo que le pertenecía.

(Y el congojo en su pecho le decía que esto no lo hacía)

-Ohayo Tenka! Me alegro que haya terminado el periodo de castigo, ya te estaba extrañando. Te sentís mejor?-

Un joven de cabello rubio y alborotado, con ojos celestes y expresivos, lo saludo efusivamente mientras se sentaba a su lado. Su sonrisa zorruna destacaba aun más las marcas (similares a bigotes) que tenía sobre las mejillas. Él solo lo miro, y asintió en modo de respuesta. Y como el chico rubio no se molestó (de hecho, parecía esperar eso), tampoco abrió la boca para iniciar una conversación. Pero supuso (y correctamente) que tampoco eso importaba.

-Te perdiste la bronca que le hecho el sensei a Kiba cuando se enteró que hace más de tres días le esquivaba al horario de duchas! Lo llevo afuera y lo obligó a ponerse de rodillas sobre la grava y sostener sus libros con sus manos, sobre su cabeza.-

El muchacho, casi a los gritos, imito la pose con sus manos.

-Estuvo desde la mañana hasta la tarde así, y luego lo llevaron a los vestidores casi arrastrando y gritando.-

Y apretó los dientes y cerro los puños hasta que quedaron blancos por la fuerza, por la ira.

-Yo le hubiera, al menos, dado un puñetazo bien merecido en la cara al vejete ese. Aunque me costara más días que a Kiba, dattebayo!.-

El joven de cabellos rojos lo estudiaba atentamente, mientras el rubio no paraba de hablar de cosas que, sinceramente, no le interesaba mucho escuchar. Conocía a Naruto desde pequeño, su cabello, sus ojos y sus expresiones eran las de siempre.

Pero algo le decía que no era el Naruto que él conocía.

El salón se había llenado de más muchachos, y todos los bancos ya estaban ocupados. Los murmullos incesantes de sus compañeros hacían que la voz del chico rubio se perdiera entre ellos.

-Asi que Tenka, ya no la volverás a ver, no?.-

Y cuando el pecho del pelirrojo comenzó a doler al escuchar esas palabras, quiso preguntarle a Naruto a que se refería. Pero entro el sensei y todos callaron y se sentaron, porque así debían.

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-Otou-sama, le traje un té. Supuse que, al no bajar a desayunar, se quedó trabajando hasta tarde en la oficina. Disculpe por abrir la puerta sin permiso, pero llamé dos veces y no escuché su respuesta.-

Gaara parpadeo una vez. Dos veces. Y bostezo. Shinki, su preciado hijo, estaba parado en la puerta; sosteniendo una bandeja con dos tazas humeantes de té. Su rostro, sereno como el suyo, discrepaba con la mirada preocupada que le ofrecía (el joven shinobi muy pocas veces se permitía mostrarse a si mismo; así como él lo hizo durante mucho tiempo).

Gaara relajo sus hombros, se masajeo la frente que le aún le dolía y lo invito a pasar. Bebieron el té en silencio, cada uno sumido en sus pensamientos.

Y pensó en el extraño sueño que tuvo. No lo recordaba muy bien, pero sí sabia que era confuso, como los demás. Pero lo más difícil de explicar, quizás, fue que si bien el sueño no se percibió real; las emociones que sintió si lo eran.

(Su pecho podía asegurarlo)

Toda una jornada de papeleo, obligaciones, responsabilidad y trabajo, lo distrajeron de sus pensamientos (y de todo, y de sí mismo) y ya no recordó ese sueño.

(Esas emociones)

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Y que les pareció? Quizás sea algo confuso, cortito (pero conciso, no divaguemos en el proto regreso) pero pronto se irá aclarando. …y descuiden, habrá romance en algún momento. Creo. Quizás. Ojala.

Cómo dato curioso, el nombre Tenka (天火) puede traducirse -literalmente- como fuego del cielo; usado comúnmente para referirse al luces atmosféricas o "fuegos fantasma" en la antigüedad (fenómenos lumínicos del cielo que no podían explicarse en ese momento). Me gusta la idea de pensarlo como pirotecnia (que son, también, llamas de colores en el cielo). También, es el nombre de mi personaje favorito en Donten ni Warau (lean el manga y disfruten sus hermosos dibujos y una increíble historia, si aún no lo hicieron).

Me gustaría leer sus opiniones y comentarios, así que los invito a que nos conozcamos a través de un review! 😄

Saludos y nos estamos leyendo!

Ryoko.