Disclaimer: ni los personajes ni la frase del Summary no son mios... Son propiedad de J. y de Ralph Waldo Emmerson

Van a ser 5 viñetas correlativas sobre esta pareja a la que adoro...

Espero que les guste...

Pau Ruby


Promesa:

Ron estaba sentado en el sofá mirando la chimenea con aire ausente, ya era muy tarde, debería estar durmiendo pero no conseguía conciliar el sueño.

Escuchó ruidos en la escalera, pero no se dio vuelta para ver quien era el que bajaba.

- ¿Ron? - dijo la joven. -¿Qué haces aquí? - preguntó mientras se paraba delante de la chimenea.

- No podía dormir. - le respondió secamente mientras seguía con la mirada perdida.

- Yo tampoco. - dijo. Ron se levantó y se paró frente a ella, miraba hacia abajo, luego miro la chimenea, el fuego. - ¿Qué tienes? - le preguntó la chica un tanto preocupada. - ¿Por qué estas así? – era demasiado extraño que él estuviera despierto a esas horas y más con esa cara.

- Por nada, es que no puedo dormir. - responde esbozando una media sonrisa, pero aún así sin mirarla.

- No te creo nada. Mírame. - con sus ojos busca los del chico, este se animo y la miro, sus miradas se cruzaron.

Ella tenia razón, algo le estaba molestando, estaba mal por algo, podía verlo en sus ojos, lo conocía y sabia que algo le estaba pasando.

El se acerco un poco, ella sin comprender bien la razón lo imitó, sin que ella pudiera siquiera reaccionar la beso.

En cuanto sus labios chocaron ella entrelazo sus manos en el cuello del chico y se puso en puntas de pie tratando de igualar sus alturas, él puso una mano en la cintura de la chica y la acerco aun más a él, la otra estaba en su cabello, jugando con sus rulos.

Sus respiraciones eran entrecortadas y sus corazones latían demasiado rápido. Cuando el aire fue totalmente necesario se separaron, se quedaron mirándose fijamente.

Por primera vez en muchísimo tiempo Hermione estaba nerviosa, realmente nerviosa gracias a que esos ojos azules la estaban mirando, parecía que podían traspasarla completamente, que el podía leer sus pensamientos, ver en lo profundo de su alma.

Él sonrió ampliamente, parecía que lo que lo estaba molestando hacía unos instantes ya se había desvanecido. Comenzó a acariciar la espalda de la chica, aunque era un roce torpe, lleno de duda, era lo que ella quería, él la conocía a la perfección, sabía lo que necesitaba y lo que deseaba con sólo mirarla.

Escucharon un ruido, se separaron asustados. Molly Weasly bajo las escaleras con una bata y el pelo completamente despeinado. Cuando llego a la sala miró a los chicos extrañada.

- ¿Qué hacen aquí? Vamos. A dormir, mañana deben despertarse temprano. - hizo un gesto invitando a los chicos a que la acompañen arriba.

- Si, tu madre tiene razón. - comenzó a caminar hacia las escaleras, cuando estaba al pie de la misma se dio vuelta. - Buenas noches. - dijo mirando al pelirrojo que no se había movido.

- Buenas noches querida. - respondió Molly mientras se acercaba a su hijo que estaba mirando a Hermione hipnotizado mientras subía las escaleras. - Hijo. - dijo haciendo que la mire. - ¿Me prometes que la harás muy feliz? - preguntó. Ron la miro sorprendido. - Ella se lo merece. - agrego con una gran sonrisa.

- Pero... ¿Cómo? - estaba anonadado.

- Lo sé hace mucho tiempo – comentó. -, creo que incluso antes de que ustedes mismos se den cuenta. - ambos se miraron sonrientes. El chico bajo la vista y comenzó a alejarse de su madre.

Salió de la habitación, pero no se fue sin antes responder.

- Te lo prometo.


Pau Ruby